La Residencia y Centro de Día "Las Fuentes", gestionada por la Fundación Salud y Comunidad, celebra su 20 Aniversario

Según la numerología, el número 20 está ligado a una persona sabia, que aprende de los errores y que no tarda en hacer que estos formen parte de su experiencia, y en este servicio, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en consorcio con Valoriza Servicios a la Dependencia, perteneciente al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, de experiencias sabemos un rato…

En esta especial celebración contamos con la presencia de Mª Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales; Noelia Carbo, directora Provincial del IASS; Francisco Javier Iriarte, presidente de Coapema; Toni Gelida, director del Área de Atención  la Dependencia de FSC; David Piernas, director de la Zona Norte de Valoriza; Francisco Javier Lizaga, director Regional de Valoriza; Carmen Lorente, directora de la Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”, y  Dolores Muela, usuaria del servicio. Todos ellos/as integraron la mesa presidencial, con motivo de este acto

https://www.youtube.com/watch?v=MaAkx_QEdSk

Cuando elaboré los trípticos para la celebración de este aniversario, lo primero que hice fue anotar aquellas palabras que daban significado a ello. Entre ellas destacaron: comienzos llenos de ilusión; gran esfuerzo profesional y personal; imaginación; “Como en casa”; Mil Historias que contar; 1.141 usuarios/as y familias… A estas palabras, Tere Navarro, coordinadora del Área de Servicios Generales, añadió: años de lucha vecinal, creación de puestos de trabajo, movilizaciones familiares… y es que 20 años dan para mucho…y si no que se lo pregunten a Tere Navarro, Merche Sacristán, Marisa Pallarés y a nuestra directora Carmen Lorente, que están en el centro desde el primer día, desde un 25 de abril de 1997.

Desde el Área Psicosocial quisimos contar con colaboraciones y con grandes personas que siempre han estado ahí cuando se les ha necesitado, como Risoterapia Zaragoza, con José Miguel Astobiza, del que se caracteriza su gran bondad y generosidad. También ¡cómo no!, con la presencia de la Coral de Aspme, quienes esta vez amenizaron nuestra eucaristía.

Este año hemos sido muy afortunados de contar con la colaboración de Atades Sonsoles en el vigésimo cumpleaños del centro. Nuestros amigos de Sonsoles representaron la obra de teatro “Los reyes de las estaciones” y nos recordaron la importancia de valorar a las personas por lo que son, sin prejuicios. Todas las personas somos distintas, pero todas jugamos un papel esencial en la gran obra de la vida.

Para la hora del baile, nos amenizaron los integrantes del grupo de Variedades el Andén, a quienes no les da nada de pereza ponerse sus mejores galas y trajes para deleitarnos con sus bailes y cantes, e incluso ponernos a bailar, y si no que se lo pregunten a alguna que otra usuaria que no paró de bailar.

¿Y qué opináis de Juan Mazapán?, un chaval que además de alegrar la vista a más de uno/a, nos arrancó un chorro de carcajadas gracias a su humor y a sus trucos de magia.

Este año debíamos rendir un pequeño homenaje a quienes nos ayudan a diario y pasan más desapercibidos: nuestros voluntarios/as. Por ello, les regalamos un vídeo en el que los usuarios/as del centro contaban cuánto significa para ellos su gran labor y dedicación. Y, aunque pasaron algo de vergüenza al principio, se les condecoró con una banda a los mejores voluntarios/as.

A lo largo del día dedicamos palabras, abrazos, sonrisas…y todo ello quisimos plasmarlo en el “Libro de los deseos”, a través de diversas imágenes y dedicatorias que forman parte de nuestra memoria y sobre todo, que forman parte de la vida de esta ya familia.

Suena repetitivo el decir que todo esto ha sido gracias a la labor de todos los compañeros/as, pero es que así es. La comida fue exquisita, los ambientes de distinta celebración estuvieron impolutos y perfectamente organizados, las auxiliares hicieron que todos nuestros usuarios/as estuvieran bien acicalados y preparados para todas las actividades… ¡y qué decir de nuestras enfermeras, que todos los años se dedican en cuerpo y alma a atenderlos y que año tras año se “apuntan” a esta festividad y cumpleaños sin esperar nada a cambio!

No me olvido de vosotros, mis compañeros del Área Psicosocial, quienes me “aguantan” día a día, y más si cabe los días de fiesta en los que los nervios nos inundan para que todo salga perfecto. Y la verdad es que perfecto o no, lo grandioso lo hacéis vosotros día a día con vuestra presencia, esencia e imaginación.

Con aniversarios así, da gusto cumplir más años. ¡Por otros 20 más!

Isabel Ortega Hernández.
Trabajadora social y coordinadora del Área Psicosocial de La Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”


“Entre Nosotros”, un proyecto del Hogar Residencial de Atención a Menores "Las Nubes" que prepara para los nuevos retos que plantea la vida

Una de las características principales de este servicio, situado en Guadalajara, en el que se atienden, en un régimen semiabierto, a 10 menores en situación de desamparo, a partir de la subvención que se recibe del Gobierno de Castilla-La Mancha, es el haber establecido un contexto de convivencia en el que nuestros niños/as y adolescentes se sientan seguros, cuidados/as y todas sus necesidades, tanto materiales como afectivas, estén cubiertas.

El Hogar Residencial “Las Nubes” es un servicio de acogimiento residencial, cuya finalidad es atender a menores, carentes de familias o que no puedan residir con ellos/as y facilitarles la atención y cuidados necesarios para su desarrollo personal.

Este servicio, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, cuenta con el Proyecto “Entre Nosotros”, un programa en el que nos queremos adentrar en esta ocasión.

Cuando se acerca el momento en el que los menores que han vivido en este Hogar deben comenzar una nueva etapa fuera de él, a menudo nos cuentan que experimentan sentimientos de duda e incertidumbre sobre los retos a los que ahora se deben enfrentar. Es en este contexto en el que se desarrolla el Proyecto “Entre Nosotros”.

Se trata de una actividad en la que aquellos/as que un día residieron en este Hogar, acuden a visitarlo, creando, a través de la misma, un clima distendido y participativo donde poder expresar libremente opiniones, emociones y vivencias, y explican a los menores que residen ahora en él, cual ha sido su trayectoria y los pasos que han ido recorriendo, resolviendo al tiempo dudas y ofreciendo sus mejores consejos.

En esta ocasión, acudió a visitarnos una antigua residente de 21 años. En la actualidad, está trabajando en el sector de la hostelería y además está estudiando, ya que su sueño es poder dedicarse al mundo de los animales.

Tras un primer contacto con los menores donde rememoró algunos de sus mejores recuerdos y anécdotas, se creó un clima de confianza y participación, pasando luego a explicar cómo fue su salida del recurso y cómo mediante su esfuerzo y constancia fue avanzando en su carrera profesional. Muchas fueron las preguntas y el interés mostrado por nuestros menores: ¿qué trabajos has realizado?, ¿qué has aprendido de la convivencia?, ¿cómo fue la primera vez que no sabías hacer algo?, ¿qué echas de menos de “Las Nubes”?...

La joven respondió a cada pregunta, recordándoles la importancia de estudiar, así como de escuchar a los adultos que les rodean, y también aprovechar el hecho de poder contar siempre con personas que les pueden ayudar en su día a día.

Tras una cálida despedida, en la que los menores agradecieron la presencia y participación de la joven en la actividad, se realizó una dinámica grupal donde reflexionaron sobre su futuro, sus ganas de esforzarse y trabajar para aprovechar todas las oportunidades que les ofrece la vida, fuera ya del centro.

Es así como el Proyecto “Entre Nosotros” se configura como una actividad de gran importancia en nuestro Hogar, logrando que las experiencias y vivencias de otros/as que un día residieron en él puedan servir ahora de referencia, ayuda y ejemplo para nuestros niños/as y adolescentes. Sin olvidar que, para los profesionales que viven con ellos/as, resulta muy satisfactorio comprobar que han interiorizado y consolidado los aprendizajes adquiridos a lo largo del tiempo en este servicio.


Ampliando la mirada en el Centro Municipal de Acogida de Urgencia por Violencia Machista. Nueva etapa, nuevos retos

Hay que sumar cambios, ampliar la mirada y abrir perspectivas para explorar todas las vertientes de la violencia machista. Este año 2017 se ha comenzado a cambiar la mirada, a la hora de acompañar, en el Centro Municipal de Acogida de Urgencia por Violencia Machista (CMAU-VM); habiéndose renovado el contrato de gestión con el Ayuntamiento de Barcelona y con la intención de adaptarse a las necesidades sociales del entorno.

Se destacan dos novedades en este servicio residencial de urgencia para mujeres que viven situaciones de violencia machista y para sus hijos e hijas, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC): la acogida de mujeres del colectivo LGTBI (personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y el incremento del peso de la voz de los niños/as, adolescentes y jóvenes en la exploración de la violencia.

¿Cómo se reflejan estos cambios?, ¿a qué se deben? Atender a mujeres del colectivo LGTBI nos hace mirar hacia las discriminaciones que sufren. Por un lado, hay que explorar cómo se construyen relaciones jerárquicas y con violencia dentro de las relaciones de parejas lesbianas y, por la otra, cómo se crean estructuras de discriminación contra mujeres transexuales o mujeres lesbianas por razón de orientación sexual o identidad de género . Los estereotipos sociales vinculados a su sexualidad o la presunción de no existencia de jerarquías en las relaciones entre personas del mismo genero, dificulta la elaboración de la demanda de ayuda. Por tanto, se debe poder abrir la mirada y explorar a fondo de dónde provienen estos hechos, haciendo una búsqueda de lo que influye en la vivencia de la violencia machista y de las causas de la misma.

Las mujeres transexuales también están siendo atendidas en el CMAU-VM, colectivo que sufre, a menudo, discriminación y violencia en las relaciones sociales e institucionales con consecuencias graves que afectan a su salud psicosocial. Cabe mencionar que entre las dificultades con las que, en ocasiones, se encuentran estas mujeres se observa la falta de red social o familiar debido al rechazo a su orientación o identidad sexual, entre otros.

¿A partir de qué estrategias se plasman los cambios en las dinámicas del servicio y cómo se adapta a estos nuevos retos? Este año 2017 se ha creado la figura referente de LGTBI, del ámbito de la psicología y con formación específica, con la idea de acompañar a partir de actividades específicas dirigidas a este colectivo. El equipo recibirá, por tanto, formación que pueda adecuar la intervención a este nuevo encargo. Se contará, también, con supervisión técnica externa especializada en estos temas y se favorecerá la creación de herramientas que faciliten la exploración, tales como nuevos protocolos específicos que tengan presentes las características del colectivo.

Otra novedad es la ampliación del peso en la mirada de la vivencia de la violencia de los ninos/as, adolescentes y jóvenes acogidos/as. Es por ello que se han aumentado las horas de atención psicológica y se incorpora al equipo un educador social para que sea compartida la referencia de la exploración de niños/as y adolescentes.

¿Bajo qué se justifican estos cambios? Bajo la idea de que la violencia afecta a la socialización de los niños/as y adolescentes en espacios como la escuela o los recursos de ocio, o a cómo se relacionan con el grupo de iguales o adultos. La idea es dar voz a su vivencia a partir de la observación directa al servicio e indirecta en los espacios académicos, aumentando las coordinaciones con los servicios que atienden o han atendido a los hijos e hijas de las mujeres acogidas al CMAU-VM.

Otras novedades son, por un lado, el peso que gana el discurso de los hijos e hijas alrededor de su vivencia de violencia y, por otra parte, el peso del derecho a la educación de los niños/as y adolescentes, dando a los aprendizajes la fuerza de ser un factor de protección.

Todo ello queda plasmado en cambios en la dinámica, ya que hasta ahora una educadora social se responsabilizaba de todo el grupo de hijos e hijas. A partir de ahora, la educadora social de infancia asume el Espacio Aula, espacio de aprendizaje y ocio, con el grupo de hijos más pequeños y el educador social referente de adolescencia y juventud se encarga del espacio Aula del grupo de adolescentes/jóvenes, y del espacio Orienta, espacio vinculado a la formación no académica de este mismo grupo de edad.

Asimismo, en esta renovación en la mirada, se explora con más profundidad, la violencia vivida por cada uno/a de ellos/ellas y como ésta afecta a los procesos de aprendizaje y relación de los hijos e hijas de las mujeres atendidas en el servicio. El objetivo también es el del regreso a la escolarización lo antes posible, una vez se ha podido valorar la situación de violencia y el riesgo que conllevaría devolver al centro educativo, con el fin de normalizar la vida de los ninos/as y adolescentes durante el tiempo de acogida.

Estos nuevos perfiles profesionales se ocupan también de acompañar a las mujeres en su proceso como madres. También se han adaptado los procesos de acogida y atención, con la idea de dar trato individualizado como víctima de violencia directa, de forma independiente pero sumada a la visión de sus madres, los hijos e hijas que residen temporalmente en el CMAU- VM.

¿En qué cabe, entonces, esforzarse ahora? Hay que implementar todos los cambios y renovaciones, dando peso a la mejora y a la creación de herramientas y estrategias y a su desarrollo y evaluación. Por tanto, podemos decir que el CMAU-VM se enfrenta a un momento lleno de nuevos retos que la están haciendo y harán crecer. La idea de ampliar miradas y poder trabajar con quien ha sufrido violencia machista desde una perspectiva más amplia es, básicamente, la intención de ofrecer un mejor servicio, adaptado a la realidad actual y de más calidad.

Jorge Moreno Aguilar
Educador social del CMAU-VM
Fundación Salud y Comunidad (FSC)


Ana Vela, usuaria de la Residencia “La Verneda”, gestionada por FSC, recibe la visita de la consellera Dolors Bassa

Ajena al revuelo mediático que ha generado estos días tras convertirse en la persona más mayor de Europa, por la demencia senil que padece desde hace años, Ana Vela Rubio, volvió a ser noticia el pasado día 28 de abril por la visita al centro en el que reside de la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, Dolors Bassa.

Ana Vela es usuaria de la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” de Barcelona desde el año 2008, servicio de titularidad pública gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz.  El pasado mes de junio se convirtió en la persona de más edad nacida en España, según el Grupo de Investigación Gerontológica, que certifica este tipo de registro y, por todo ello, recibió esta especial visita.

Arropada por profesionales del centro y de la entidad, entre los que se encontraban el presidente del Patronato de FSC, Francisco González Sedeño, y Carme Trilla, subdirectora del Área de Atención a la Dependencia, Ana Vela Rubio, de 115 años, recibía, con una leve sonrisa y en su silla de ruedas, dos rosas y una figura de Gaudí en forma de dragón como detalle de la visita, de manos de la consellera.

Dolors Bassa se refería durante su visita al compromiso del Gobierno catalán por estar junto a las personas que más lo necesitan, y señalaba que es un honor atender en una residencia pública a la persona más longeva de Europa. También, que contar con residencias con los servicios adecuados para los mayores es una garantía de calidad de vida, en un momento en el que cada vez es mayor la esperanza de vida, lo cual plantea nuevos retos.

En esta ocasión no pudo acompañar a Ana Vela Rubio su hija Ana, de 89 años, por cuestiones de salud. Hasta hace bien poco, Ana acudía casi a diario a visitar a su madre, ya que desde siempre mantienen una estrecha relación.  Según ha explicado Ana (hija) en muchos momentos, su madre era muy activa y ha tenido una naturaleza muy fuerte. Cordobesa, nacida en Puente Genil y modista de profesión, Ana Vela Rubio emigró en los años 40 a Barcelona, como tantas otras personas, buscando un futuro mejor; en su caso, para sus cuatro hijos, a los que sacó adelante sola.

Contaba también Ana que a su madre le gustaba una copita de vino semidulce en la comida y hacía una dieta muy normal, la de casa, comiendo de todo. El buen apetito del que siempre ha gozado y algo de temperamento son algunas de las claves que destacaba la hija de la mujer más longeva de Europa para llegar a esta edad.

En este día tampoco faltaron un grupo reducido de compañeros de agencias de noticias que fueron testigos de esta visita, pues se pretendía que fuera discreta. Queremos tener un agradecimiento especial por la sensibilidad con la que cubrieron esta visita y también unas palabras para el equipo profesional del centro que los atendió. Gracias a su testimonio, pudimos conocer mejor a esta mujer fuerte y afable, cuyo buen aspecto físico no refleja esos 115 años que el paso del tiempo le ha hecho seguir sumando y que, sin duda, es una buena muestra de los buenos cuidados y del cariño que recibe.


Machismo y adolescencia, dos ideas que no deberían ir juntas

Uno de los pensamientos que detectamos que está calando en personas adultas o en profesorado en los institutos es que “los adolescentes de ahora son muy machistas”. Desde mi experiencia como educador en prevención de violencias de género, no sabría decir si lo son más o menos que antes. Sí que podría afirmar que existen muchas relaciones machistas entre los y las adolescentes y que éstas van cambiando, mutando y sofisticándose. Por otro lado, conozco a muchas chicas y chicos con formas de relacionarse muy igualitarias y con expresiones de género positivamente no normativas. Asimismo, podría añadir que entre el profesorado también veo muchos comentarios, actitudes y discursos machistas, así como todo lo contrario. En todo caso, está claro que el machismo está muy presente en la sociedad y en la educación que reciben los y las adolescentes.

La mirada de género

Para valorar el machismo en la adolescencia debemos entenderlo en primer lugar como un problema a nivel social, sistémico. Mal que nos pese, vivimos en un modelo heteropatriarcal que sustenta el sistema socioeconómico y que rige la mayoría de normas de comportamiento que debemos seguir las personas desde el momento que nacemos y nos dicen que tenemos pene o vagina.

En segundo lugar, el machismo como construcción social que promulga la supremacía de los hombres sobre las mujeres, suele estar presente en nuestra sociedad, en nuestra construcción como personas y en cómo nos relacionamos con otras personas. Esto puede suceder en las diferentes etapas de nuestra vida y en todas las esferas (economía, estado, religión, medios de comunicación, familia, grupo de iguales, etc.).

En tercer lugar, el machismo es dinámico, sabe adaptarse a los tiempos y se expresa de diferentes formas. Esto va configurando también la percepción y el análisis sobre su articulación. Antes no veíamos cosas que ahora vemos y a la inversa…

Por tanto, quizá sería más adecuado preguntarnos: ¿cómo funciona el machismo en la adolescencia?

El machismo funciona reproduciendo los estereotipos de sexo, género y deseo. En referencia al sexo, se trataría de entender que solo existen hombres y mujeres cuando nacemos; en cuanto al género, que si naces hombre tienes que comportarte de forma masculina y si naces mujer, de forma femenina; y en el deseo, es necesario entender que todas las personas somos heterosexuales por norma. Todas las personas que se saltan esas normas sociales, reciben diferentes formas de violencia.

La etapa de la adolescencia es un momento fundamental sobre la interiorización de estas normas sociales basadas en los estereotipos machistas. Es cuando empezamos a darnos cuenta de que la forma diferencial que aprendemos niñas y niños pasa a ser desigual, es decir, que en nuestra sociedad ser chica tiene unas consecuencias diferentes a ser chico, y que estas se basan en relaciones de poder machistas. ¿Cómo se traduce esto en el día a día en los institutos?

La visualización de algunas formas de machismo

Una manera fácil de entender la reproducción de estos estereotipos que generan comportamientos machistas es visualizándolo en expresiones concretas de uso cotidiano en los institutos. Los insultos y los usos que tienen en este caso nos pueden servir de ayuda para entender de una forma explícita cómo funcionan estas desigualdades. Básicamente y resumiendo, podemos definir cuatro formas de violencias de género que es importante trabajar.

La violencia de género dirigida a las chicas a través de insultos como “puta”, “zorra”, “guarra”, etc. El uso de este insulto nos habla de la limitación de la libertad sexual de las chicas y de las consecuencias que sufren las mujeres cuando reciben algún tipo de agresión de carácter sexual. En este caso es importante relacionarlo con el funcionamiento del machismo a través de la culpabilización de las mujeres cuando son agredidas y de la limitación de la libertad de las mismas en los espacios públicos. También relacionado con esta idea podemos trabajar la educación sexual diferencial que están aprendiendo chicos y chicas: desde un falso aprendizaje basado en el tabú, a través de un modelo de sexualidad falocéntrico y coitocéntrico, hasta una represión de la sexualidad de las chicas como agentes pasivos y una sobrevaloración de la sexualidad expansiva, activa y dominante de los chicos. Además, generalmente sucede desde una visión heterosexual.

Los insultos dirigidos al constante juicio del cuerpo de las chicas: “gorda”, “plana”, “fea”, etc. Con esto hablamos de cómo el machismo funciona a través de las presiones corporales y estéticas y lleva a consecuencias tan graves como la cosificación de la mujer y la anorexia, la bulimia o los suicidios.

Con los chicos trabajamos sobre todo el tema de la homofobia exteriorizada e interiorizada. No solamente como forma de maltratar a los chicos gays, sino sobre todo como forma de relacionar unos comportamientos con ser gay y las discriminaciones que conllevan. Esto lo podemos detectar a través de insultos como “maricón”, “nenaza”, etc. Es una limitación de la libertad de expresión y de gestión de las emociones que representan debilidad. Se pueden generar consecuencias como la resolución de los problemas a través de la violencia o las conductas de riesgo como demostraciones de masculinidad. Las tasas tan elevadas de suicidios de hombres y el acoso por causa homofóbica son algunos de los efectos de estas formas de machismo hacia los chicos.

Finalmente, la violencia de género en el ámbito de la pareja y en las relaciones afectivo-sexuales. En este caso, no hablamos tanto de los insultos, sino del funcionamiento del modelo heteropatriarcal basado en la reproducción de los estereotipos de género en la pareja y en los mitos del amor romántico. Son suficientemente conocidas las consecuencias tan graves que lleva este tema como el número de mujeres asesinadas a manos de sus pareja o exparejas cada año.

La mirada educativa

Para acabar y volver a la idea principal del artículo, es importante resaltar que una mirada educativa y de prevención de las violencias de género debería ir más dirigida a preguntarnos qué condiciones y oportunidades estamos dando a los adolescentes y sobre qué modelo socio-económico estamos trabajando, empezando por el sistema educativo que les ofrecemos. Por el otro lado, deberíamos tratar a los adolescentes como personas que tienen opinión, que pueden entender y elaborar discursos propios y que, en muchos momentos, hasta tienen más razón que algunas personas adultas.

Los adolescentes son un espejo de nuestra sociedad y lo bueno es que seguramente les será menos difícil cambiar sus comportamientos machistas que los de las personas en etapa adulta. Que lo hagamos o no, será un trabajo construido conjuntamente con ellas y ellos, procurando no estigmatizarlos.

 


Pau Zabala Guitart.
Coordinador del Proyecto “Paranys de l’amor” (Las trampas del amor), talleres de prevención de relaciones machistas del Ayuntamiento de Barcelona, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Educador de prevención.


El Proyecto Malva de FSC concluye con buena acogida las formaciones sobre perspectiva de género y drogas en Madrid y Barcelona

El pasado 26 de abril finalizó la segunda sesión del curso dirigido a profesionales del ámbito de drogas “Perspectiva de género y drogas”, en Barcelona. El Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha concluido también recientemente con buenos resultados de asistencia de profesionales otra formación de similares características en Madrid.

Actualmente, el Proyecto Malva está enfocado en la promoción de herramientas profesionales y buenas prácticas para incorporar la perspectiva de género en la asistencia, tratamiento y prevención del abuso de drogas. Se desarrolla a nivel estatal gracias a la financiación del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Son muchos los profesionales del ámbito de drogas que han mostrado su interés en explorar e incorporar la perspectiva de género en su práctica profesional. Este paradigma teórico y práctico requiere de una reflexión muy profunda sobre nuestro imaginario social y cultural. También, poner en cuestión ciertos aprendizajes sobre las diferencias entre hombres y mujeres, los estereotipos de género y la desigualdad, en general.

Desde el ámbito de la violencia de género se hace evidente desde hace años que cabe contar con herramientas específicas para trabajar con mujeres consumidoras. En este sentido, estas formaciones han permitido profundizar en el conocimiento y la reflexión sobre la perspectiva de género en el trabajo con drogas, así como dar a conocer estrategias que puedan aplicarse en la atención, el tratamiento y la prevención. Unas herramientas que, aplicadas al trabajo de los y las profesionales, puedan ayudar a transformar el imaginario y la práctica sexista.

Los objetivos de la formación celebrada en Barcelona durante los días 19 y 26 de abril han sido situar el marco teórico y proporcionar algunas herramientas de análisis de la realidad bajo la perspectiva de género; analizar la realidad de los servicios de atención y tratamiento desde la perspectiva de género e identificar los principales retos. También, reflexionar sobre la perspectiva de género en el ámbito preventivo y presentar nuevas propuestas de intervención bajo este paradigma.

En estas formaciones se han abordado aspectos tan interesantes como los retos en la incorporación de la perspectiva de género y la detección de la violencia machista en los servicios de atención y tratamiento del abuso de drogas.

Cabe señalar también que en este último curso, celebrado en Barcelona, han participado como formadores Maite Tudela, directora del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC; Otger Amatller, responsable de Prevención de nuestra entidad; Ana Burgos, coordinadora del Proyecto Malva, y Alicia Salamanca, directora del Espai Ariadna de FSC.

Por otra parte, destacar también la buena acogida. A esta última formación han asistido alrededor de 35 profesionales del ámbito de las drogodependencias, interesados/as en incorporar la perspectiva de género en su trabajo.

Los profesionales asistentes a las formaciones del Proyecto Malva en Madrid y Barcelona han mostrado algunas dificultades a la hora de poder incorporar la perspectiva de género a su trabajo, debido a las rígidas estructuras en muchos servicios y resistencias ante los cambios.

También, han expresado que persisten ciertas dificultades a la hora de conseguir que la perspectiva de género sea vista como algo más que una moda. El reto, según el equipo del Proyecto Malva, está en lograr que su incorporación en los proyectos de salud y drogas se perciba como una necesidad, acorde a las relaciones no igualitarias que aún persisten en nuestra realidad social.


La importancia de la "protección digital" de las mujeres e hijos/as que sufren violencia de género

Las nuevas tecnologías, las redes sociales, y el mundo virtual nos permiten estar conectados con el resto, estemos donde estemos, a cualquier hora y en cualquier momento. Quién no ha buscado y encontrado antiguas amistades a través de Facebook?, ¿quién no tiene grupos de Whatsapp con antiguas amistades, con los padres y madres de la escuela de los hijos e hijas, etc.?

Las redes sociales nos han acercado virtualmente a familiares, amigos y amigas con los que hubiéramos acabado perdiendo el contacto por muchos motivos, entre ellos la distancia. Y no sólo eso, sino que nos permiten estar al corriente de sus vidas, y participar virtualmente.

Se nos ha abierto un nuevo mundo, con nuevos estilos comunicativos y relacionales, sobre los que se está debatiendo mucho en cuanto a los usos, pros y contras, etc. Donde queremos hacer hincapié es en cómo las nuevas tecnologías se convierten en nuevos verdugos para aquellas mujeres/madres que han sufrido situaciones de violencia machista. Verdugos porque se convierten en nuevas herramientas de localización y acercamiento a las víctimas por parte de los agresores.

Aquellas mujeres y sus hijos e hijas, que han vivido situaciones de violencia machista y se han visto obligadas a dejarlo todo (familiares, amistades, lugares de trabajo, etc.) para protegerse, buscando protección en espacios residenciales como los servicios de acogida, pierden incluso la libertad de poder relacionarse a través de las redes. Para estas mujeres las redes se convierten en verdaderas trampas, ya que pueden facilitar a los agresores aquella información necesaria para localizarlas.

Desde los servicios de acogidas para mujeres víctimas violencia machista de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), conscientes de la peligrosidad de las redes y la necesidad de protección de las mujeres acogidas así como sus hijos e hijas, junto con los equipos de atención a la víctima de los Mossos, organizamos unas charlas informativas sobre los peligros de las redes y las nuevas tecnologías, dirigidas tanto a las usuarias de los servicios como a los profesionales.

Con las mujeres es importante hacer un buen trabajo de concienciación sobre la facilidad de localización a través de las redes, incluso habiendo cambiado los nombres y las características de los perfiles de las diferentes aplicaciones. En general, se desconocen las medidas de privacidad, no se actualizan, no se cambian las contraseñas con asiduidad, no se es consciente de hasta dónde puede llegar un "like", etc. Igualmente es importante que los técnicos y técnicas que trabajamos con estas mujeres podamos transmitirles la importancia de protegerse de este mundo virtual y enseñar cómo hacerlo.

Nuevamente son las mujeres las que tienen que dejar de utilizar los dispositivos digitales o limitar su uso, las que deben privarse de relacionarse virtualmente con familiares y amistades, y no sólo ellas sino sus hijos e hijas pre adolescentes y adolescentes, grandes consumidores de tecnología.

Romper íntegramente con el pasado es muy difícil, sobre todo para los jóvenes, que dejan atrás una vida de la que no quieren desprenderse tan fácilmente. Por lo tanto, les es muy difícil asumir que el blindaje virtual es vital para evitar que el agresor de la familia los localice. Les cuesta mucho entender y aceptar que las medidas de protección digital no deben ser por un tiempo concreto (por ejemplo, durante la estancia en los recursos residenciales), sino que son medidas que deberán mantener a lo largo de tiempo. La realidad de su autoprotección pasa por mantenerse al margen de la digitalidad cotidiana, como por ejemplo "colgar" fotografías de espacios y entornos diarios tales como la escuela, rincones emblemáticos de la ciudad donde residen, etc. que puedan dar pistas sobre dónde viven.

Desafortunadamente, las mujeres y madres víctimas de violencia machista y sus hijos e hijas, a pesar de los esfuerzos de recuperación de la violencia vivida, seguirán debiendo preservar su intimidad y privacidad evitando la participación activa en las redes sociales tan plenamente integradas en las nuestras vidas.


Disfrutando del zapateado flamenco en una clase magistral impartida en el servicio asistencial “Valle del Roncal” gestionado por FSC

Recientemente, los usuarios/as de este centro situado en Pamplona gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica, han recibido una clase de flamenco de mano de la profesora de danza española Blanca Carabantes de la Escuela de Danza de Navarra. Una clase que ha contado con una gran acogida por parte de los asistentes.

 El centro “Valle del Roncal” es un servicio de titularidad pública, dependiente de la Agencia Navarra de Desarrollo y Autonomía de la Personas (Gobierno de Navarra), que acoge a personas con discapacidad intelectual.

A finales del pasado mes de marzo, contamos con la visita de la profesora de danza española Blanca Carabantes que impartió una clase llena de color y ritmo, al ser conocedora de la gran afición de algunos usuarios/as por el flamenco.

Desde el primer momento, captó la atención de los 15 usuarios/as que acudieron a la clase, al mostrar unos zapatos llenos de lunares, que al parecer, según las impresiones de los participantes, resultaron ser “mágicos”.

“Y así lo demostraron con el primer zapateado. Blanca supo adaptar su clase para que todos pudiésemos acceder a los ritmos básicos de flamenco. Al compás de sus pies, íbamos dando palmas, haciendo giros de muñecas y alternado movimientos de brazos”, nos trasladan desde el servicio.

Por fin, llegó el momento del zapateado, parte fundamental de todo baile flamenco y muy esperado por los asistentes. Según hemos podido saber, la profesora se quedó asombrada del arte y ritmo que le puso alguna alumna a este momento. Después enseñó al grupo unas auténticas castañuelas flamencas que fueron uno de los elementos que más gustaron y que además pudieron ir probando todos los asistentes, movidos por la curiosidad.

Casi sin darse cuenta, pasó el tiempo de la clase y llegaron los abrazos espontáneos de agradecimiento y la promesa de volver a repetir esta experiencia en un futuro próximo.

Queremos agradecer a la profesora Blanca Carabantes esta colaboración, por haber sacado lo mejor de nuestros usuarios/as en esta clase y, sobre todo, por hacerles disfrutar de momentos mágicos que nunca olvidarán.


La Residencia y Centro de Día "Infanta Elena" gestionada por FSC acoge una actuación de la asociación "Música sin Barreras"

Recientemente, hemos contado en este servicio, ubicado en Cordovilla (Galar), con la participación de la asociación “Música sin Barreras” que nos ha ofrecido una animada actuación musical. El servicio está gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica.

La asociación “Música sin Barreras” es una asociación sin ánimo de lucro que nació en Pamplona a finales del año 2007 de la mano de un grupo de estudiantes. La idea surgió a partir de la actividad de voluntariado que venían desarrollando estos estudiantes en una residencia de personas con parálisis cerebral por y para la integración social de colectivos con discapacidad física e intelectual.

Entre los valores de esta asociación, destacan el amor y el respeto como ejes principales; la solidaridad y la empatía con las personas con discapacidad; y el compromiso para creer que formar parte de un mundo mejor es posible. Para ello utiliza la música, como herramienta para la integración de personas con discapacidad física e intelectual.

Los componentes de la asociación “Música sin Barreras” consiguieron que las personas usuarias del centro “Infanta Elena” pasaran un día diferente, cantando y bailando las canciones de Nino Bravo, coreando la famosa canción de “Chiquitita” de Abba, disfrutando también de las canciones más exitosas de los años 70, tales como “Eva Mª se fue” y “Un rayo de sol” del grupo Fórmula V.

Cabe señalar que en el año 2010, la asociación comenzó a colaborar con diferentes residencias de personas mayores, centros de personas con discapacidad, colegios… con el objetivo de aumentar el número de festivales y actuaciones en ellos. De esta manera, en el año 2012, la Asociación Navarra en favor de personas con discapacidad intelectual (ANFAS) empezó a tomar parte del proyecto iniciando una actividad de ocio musical, en colaboración con la asociación “Música sin Barreras”. Fue tal el éxito del proyecto que tuvieron que formarse dos grupos, uno de adultos y otro de niños y jóvenes, que realizan su labor de forma separada pero siempre coordinada.

Actualmente, la asociación “Música sin Barreras” sigue organizando actuaciones en colaboración con diferentes colectivos y centros. Se ha demostrado que los beneficios de la música en personas con discapacidad física e intelectual son muchos. Entre otros, fomenta la capacidad de expresión en estas personas y hace posible una mejor comunicación, además de favorecer la apertura emocional en ellas.

Según nos trasladan desde el centro “Infanta Elena”, la asociación “Música sin barreras”, y los colaboradores de la asociación ANFAS, consiguieron transmitir su alegría y entusiasmo por la música a las personas usuarias del centro, “por lo que, por nuestra parte, no nos queda más que agradecerles su actuación desinteresada en nombre de todos los presentes e invitarles a seguir apostando por su importante labor social”.

La tarde culminó con un aperitivo en el que todas las personas presentes pudieron compartir un rato muy agradable e intercambiaron impresiones sobre las distintas actuaciones.


Colorido y creatividad en la fiesta del Carnaval del centro "Valle del Roncal" gestionado por la Fundación Salud y Comunidad

Desde finales del pasado año, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica gestionan este servicio asistencial en Pamplona que acoge a personas con discapacidad intelectual. El servicio pertenece a la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas del Gobierno de Navarra. Recientemente ha celebrado la fiesta del Carnaval, con gran participación por parte de los usuarios/as del centro.

Según hemos podido saber, cada unidad residencial elaboró sus propios diseños a partir de la temática común del bosque. Además, se organizó un concurso interno en el que resultó ganadora la unidad Urbasa, en la que nos sorprendieron con originales disfraces de búhos.

En la unidad Andía optaron por disfrazarse de mariquitas, la unidad Alaiz se vistió de arco iris llenando de infinidad de colores el salón de actos. Por su parte, la unidad Aralar se decantó por atrevidos trajes de gnomos; la unidad Leyre se convirtió por un momento en un jardín de flores, y el Centro de Día decidió participar con divertidos disfraces de abejas.

Durante días los usuarios/as de este servicio estuvieron más que atareados realizando sus disfraces (20 por cada unidad) con materiales y diseños sencillos, pero que resultaron muy imaginativos y coloridos.

El día comenzó con un desfile celebrado en la Sala Polivalente del centro por parte de cada unidad, que exhibió sus trajes ante el público y un jurado compuesto por un familiar, personal en prácticas y la psicóloga del centro. La puesta en escena con el desfile de disfraces y el aperitivo que le siguió, se prolongó a lo largo de toda la mañana y tampoco faltó el baile.

En cuanto a los criterios del jurado para elegir como ganadora la unidad Urbasa, se valoró el ingenio del diseño de los disfraces de búhos. También fue decisiva la expresividad de los participantes a la hora de desfilar y como premio recibieron una suculenta tarta de chocolate que disfrutaron enormemente.

Desde hace algunos años, el día de Carnaval es uno de los más esperados del calendario de fiestas que se celebran en el centro “Valle del Roncal” y en el que participan con gran ilusión los usuarios/as del servicio.

La actividad, que se celebra todos los años, fomenta la socialización y tiene otros importantes beneficios terapéuticos en los usuarios/as a nivel físico, funcional y psicológico, mejorando su autoestima y estado de ánimo. 

Según nos trasladan desde el servicio, ya están pensando en nuevas y sorprendentes propuestas para el próximo año.