Empatía y organización, claves del trabajo del personal administrativo en las comunidades y pisos terapéuticos de FSC

Las comunidades terapéuticas “Riera Major” y “Can Coll” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), así como los pisos terapéuticos de los que dispone en Cataluña, servicios dirigidos principalmente a personas dependientes del alcohol y/o cocaína, requieren en su día a día del trabajo e intervención de equipos técnicos multidisciplinares.

Estos equipos están integrados por todas las figuras profesionales que conforman y responden a las necesidades del día a día en un centro de estas características, desde monitores y personal auxiliar, hasta los perfiles más específicos de hostelería, recepción, trasporte, mantenimiento y por supuesto, el personal administrativo, en el que nos vamos a detener con más detalle.

Se trata de servicios muy especializados que requieren de perfiles profesionales con una formación muy específica y de unas prácticas interdisciplinares muy concretas, ya que en estos centros el trabajo en equipo es fundamental y, por tanto, la organización interna y la coordinación entre profesionales básica.

La vida en las comunidades terapéuticas trata de reproducir además la cotidianeidad de la vida real, en la que todas las figuras profesionales mencionadas y las personas que residen en estos servicios interaccionan desde sus distintas funciones y roles en esta micro-sociedad.

En esta ocasión, hemos querido conocer la labor que realiza el personal administrativo que trabaja en las comunidades y pisos terapéuticos del Área de Adicciones, Género y Familia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), un perfil profesional clave para el buen funcionamiento y organización de estos servicios. Para ello, hemos hablado con Carol González, Deme Gómez y Mireia Linares, administrativas que trabajan en estos centros.

Todas ellas realizan tareas muy variadas como son la gestión administrativa del personal, la atención telefónica, archivo de documentación, gestión de gastos y presupuestos, control de compras, contabilidad general, envío y recibo de paquetes, etc.

Si bien realizan funciones que podríamos considerar de perfil administrativo, el hecho de estar en permanente contacto con los usuarios/as de comunidades y pisos terapéuticos, hace que su trabajo tenga muchas particularidades que van más allá de un trabajo de auxiliar administrativo convencional.

Muchas veces además la figura de administrativo/a se difumina y es entendida por las personas que residen en estos servicios como unos/as integrantes más del equipo asistencial; para ellos/as es difícil entender que el personal administrativo no conoce en profundidad sus casos en particular.

Por ejemplo, según hemos podido saber, en algunas ocasiones les toca lidiar con usuarios/as que en un momento dado se pueden mostrar impulsivos y sin capacidad de contención. En este sentido, Carol González, administrativa de los pisos terapéuticos “Teodoro Llorente” y “Rubió i Ors” de la Fundación Salud y Comunidad en Barcelona, reconoce que “si alguna vez me he encontrado con alguna persona que reside en estos servicios y a la que he visto nerviosa, me he retirado, pues no estoy preparada para ayudarle y esta tarea además corresponde a otros compañeros/as por su perfil profesional”.

Por otra parte, reconoce que el trabajo que realizan como administrativas es muy diferente al que se puede hacer por ejemplo en una empresa donde el trato es más frío y no existe esa relación tan cercana con los usuarios/as. “En estos servicios no puedes llevar puesta una coraza porque estás en contacto continuo con personas que están en un proceso de recuperación y que han decidido tener una vida en abstinencia de las drogas y el trato ha de ser más cercano”, explica Carol González.

El trabajo como auxiliar administrativo requiere en ocasiones de cierta paciencia en situaciones cotidianas con las personas que residen en estos servicios, teniendo que ejercer estos trabajadores cierta contención, cuando el resto de profesionales están ocupados, lo cual conlleva una buena gestión de las emociones.

En este sentido, Mireia Linares, administrativa de la comunidad terapéutica “Riera Major” explica que “en este trabajo te implicas más emocionalmente, lo vives de otra forma, por la tipología del servicio y porque trabajamos con personas en proceso de recuperación, lo que le da un carácter más humano”.

Además, añade que “en estos espacios se gestan por momentos muchas emociones, si bien no estamos preparadas para dar respuesta a situaciones que se puedan dar, sí es gratificante poder dar un abrazo a una persona usuaria en un momento dado o poder acompañarle en este proceso preguntándole por ejemplo cómo se encuentra”.

Si bien Deme Gómez, administrativa de la comunidad terapéutica “Can Coll”, reconoce que en sus 9 años de trabajo en este centro, ha aprendido a no implicarse tanto emocionalmente como en un inicio y que para ello utiliza técnicas de gestión emocional”.

Por otra parte, según trasladan estas profesionales de FSC, deben conocer en qué punto de su proceso se encuentran las personas que residen en estos servicios para saber, por ejemplo, si es adecuado comentarles en un momento dado que “están en negativo” (no disponen de dinero en efectivo propio), lo cual puede ser una cuestión delicada a plantear.

Por último, en el caso de las comunidades terapéuticas y más concretamente el de Deme Gómez, reconoce que una de las ventajas de este trabajo es poder trabajar en un entorno privilegiado, en plena naturaleza. “Ahora no cambiaría este espacio laboral por nada del mundo, ya que disfruto enormemente trabajando en un entorno de este tipo como buena amante de la naturaleza que soy”.

Bien, pues os emplazamos a otras próximas noticias para que podáis conocer más de cerca al personal que trabaja en las comunidades y pisos terapéuticos del Área de Adicciones, Género y Familia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC).


Francisco González Sedeño: “El próximo día 19 queremos homenajear a las familias de acogida del Programa de Urgencia-Diagnóstico Familias Canguro de FSC”

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) desarrolla este programa en Murcia, en consorcio con el Grupo Lagunduz. Este proyecto está destinado a niños y niñas y grupos de hermanos con edades entre 0- 6 años tutelados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En esta entrevista el presidente de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) nos acerca a la realidad del acogimiento familiar, a unos días de la celebración de este entrañable evento.

- Ha comenzado ya la cuenta atrás para el homenaje que estáis preparando a las familias acogedoras del Programa de Urgencia-Diagnóstico Familias Canguro de FSC…
Sí, es un encuentro que estamos organizando con mucho cariño y en el que estamos muy implicados tanto desde la Fundación Salud y Comunidad como desde el Grupo Lagunduz, un evento que cuenta además con el apoyo del Gobierno Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, lo cual nos satisface enormemente. En este encuentro queremos reconocer la labor de una veintena de familias ante este grandísimo reto que supone el acogimiento familiar.

- La acogida familiar es una buena opción para los menores en situación de riesgo o maltrato.
Sí, el acogimiento familiar supone la convivencia de un/una menor con una familia distinta a la suya, dado que por circunstancias no pueden convivir con sus familias biológicas. A través de este proyecto se garantiza un entorno más adecuado en el que estos menores puedan crecer.
Dentro del acogimiento simple se encuentra el acogimiento familiar de urgencia. Esta medida se promueve, en el caso de este programa, entre menores de 6 años, sobre los que existan circunstancias que pongan en grave riesgo su integridad física o psíquica, siendo necesario que sean acogidos de forma urgente, tras la adopción de medidas protectoras por parte de la Administración competente, en este caso el Gobierno de Murcia.

A través del Programa de Urgencia-Diagnóstico Familias Canguro se garantiza un entorno adecuado en el que los menores pueden recibir los cuidados, atenciones, estimulación y afecto necesario que facilite su desarrollo, sin perder su identidad de origen, hasta que se resuelva su situación.

- Además, las familias que participan en este programa tienen un fin solidario de ayuda con el que brindan a estos menores la oportunidad de permanecer en un ambiente familiar estable.
Sí, de ahí el querer homenajear este espíritu solidario de las familias acogedoras, ya que la pensión que reciben cubre necesidades básicas de los menores (bebés en muchos casos). Por ello, podemos decir que estas personas son voluntarias en un sentido amplio.
A través de este encuentro, también buscamos sensibilizar a la población en general para que se solidarice con los menores en situación de desamparo. Por ello, otro de los objetivos de este encuentro es dar a conocer esta labor solidaria para tratar de incrementar la red de familias acogedoras.
Desde el Programa de Urgencia-Diagnóstico Familias Canguro ofrecemos formación e información a las familias solicitantes de acogimiento, además de seguir dando apoyo y asesoramiento a las familias que son acogedoras. Nos parece interesante darlo a conocer a las posibles familias interesadas para que sepan que van a contar con nuestro apoyo y acompañamiento en todo momento.

- ¿Qué nos puedes adelantar de los preparativos de este encuentro?
Se trata de un acto que, como comentaba al inicio, cuenta con el apoyo de la Administración y en el que todo indica que va a estar presente. También asistiremos diferentes representantes de la Fundación Salud y Comunidad y del Grupo Lagunduz.
Nuestra entidad tiene muy presente a todas las personas que colaboran como voluntarios/as, una labor que, como hemos señalado en otras ocasiones, complementa la calidez de la tarea desarrollada por los equipos de profesionales y que nos gusta reconocer a través de la celebración de jornadas a lo largo del año, cuya estructura viene a ser similar.
En este caso, será algo diferente, pero la finalidad de agradecimiento y de poner en valor esta labor altruista viene a ser la misma.

Puedo adelantar también que en breve, para mayor comodidad de las familias y del equipo de profesionales, se va a disponer de un nuevo local más adaptado a las necesidades actuales del programa. Aprovecharemos también esta jornada para dar a conocer todos los detalles sobre las nuevas instalaciones.

Se espera además una gran presencia de las familias acogedoras que sabemos que están muy ilusionadas con este reconocimiento. Para nosotros, desde la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz, también es muy ilusionante poder agradecer la confianza y encomiable labor social de estas familias en el marco de esta jornada.


La importancia de la musicoterapia en la reducción de daños en drogodependencias

El uso de la musicoterapia como herramienta en el ámbito de adicciones no es reciente, si bien principalmente se ha realizado a través de técnicas pasivas o receptivas, en las que el proceso terapéutico se ha centrado en la escucha (GIM, Guided Imagery and Music).

No obstante, en musicoterapia también se utilizan técnicas activas o creativas, que permiten a las personas intervenir de manera directa en las sesiones, actuando, improvisando o creando música, de manera individual o grupal.

Recientemente, ha finalizado un taller de musicoterapia en el Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia, dispositivo para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). El taller ha sido impartido por Miguel Giner, musicoterapeuta y alumno del Máster Universitario en Investigación, Tratamiento y Patologías Asociadas en Drogodependencias de la Universidad de Valencia.

Esta actividad ha estado integrada en las prácticas extracurriculares del programa formativo de la Universidad de Valencia, supervisado y apoyado en el CIBE de Valencia por la psicóloga del centro Encarna Muñoz. Además, ha contado con la supervisión externa de la musicoterapeuta Montse Merino, Supervisora Europea de Musicoterapia (EMTR-Supervisor), perteneciente a la WFMT (Federación Mundial de Musicoterapia).

En esta intervención se ha utilizado el “Modelo Casa Baubo.A&S.Musicoterapia Científica Aplicada”, modelo y marco teórico de la musicoterapeuta Montse Merino, de carácter totalmente activo y que requiere la implicación de la persona a todos los niveles, según nos explican desde el servicio.

El taller ha consistido en 12 sesiones, a través de las cuales los usuarios/as participantes han podido disfrutar de valiosas experiencias vivenciales de autoconocimiento y exploración personal y emocional. Estas experiencias han logrado activar en ellos/as procesos internos, propios y autónomos de motivación para el cambio.

En concreto, en el servicio se ha logrado crear un grupo de asistencia continuada de 4 personas que, a través de la música, ha podido realizar un trabajo de gestión de conflictos y emociones personales (positivas y negativas) que les ha permitido superarse y volver a creer en sí mismos. Incluso en algunos casos, la propuesta ha traspasado las limitaciones horarias de la intervención y ha conectado con la motivación individual para que, de forma voluntaria, los participantes trabajaran además por su cuenta, a través de sesiones posteriores que se han centrado en la grabación, elemento esencial en el modelo de intervención implementado.

El taller se ha desarrollado a través de 12 sesiones, en las que los participantes han actuado, cantado y grabado temas conocidos. También, han creado letras propias trabajando la gestión de emociones en un recurso de intervención de baja exigencia y de reducción de daños, en una actividad que suponía un reto para un colectivo caracterizado por la supervivencia diaria en condiciones extremas, mediatizados por su dependencia a la drogas y donde la asistencia al taller no estaba condicionada a ninguna contraprestación.

Dada la buena acogida y resultados de este taller de musicoterapia en el CIBE de Valencia, esperamos poder realizar nuevas ediciones para que puedan beneficiarse más usuarios/as de esta interesante y terapéutica actividad.


La Residencia y Centro de Día "Infanta Elena" gestionada por FSC se suma al proyecto "En Bici Sin Edad”

Este programa trata de unir la generosidad del voluntariado que colabora en el mismo con la oportunidad de montar en bicicleta - triciclo, adaptada para personas mayores y/o con movilidad reducida que no pueden realizar esta actividad por sí mismas. En la iniciativa participó una usuaria de este servicio de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas del Gobierno de Navarra, ubicado en Cordovilla (Galar), muy cercano a Pamplona, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica.

El Ayuntamiento de Pamplona ha realizado durante este mes de septiembre, en colaboración con Ciclyng Without Age (CWA), la presentación del programa "En Bici Sin Edad. El derecho a sentir el viento en el pelo", iniciativa a la que ya nos referimos en una noticia anterior por la participación de las Viviendas con Servicios gestionadas por FSC en Barcelona.

La inscripción a esta actividad, incluida en la programación organizada con motivo del Mes de la Movilidad, estuvo abierta tanto a personas voluntarias para llevar las bicis como a usuarios/as que se quisieron sumar al proyecto. En este sentido, el consistorio invitó a participar a personas mayores y/o con movilidad reducida, así como a residencias, centros de día y a otros colectivos. Los paseos se realizaron durante una semana en Pamplona gracias a la colaboración de CWA Donosti, que cedió 4 bicicletas - triciclos para que pudieran utilizarse en los paseos programados.

Todas las personas que se animaron a participar de forma voluntaria en este proyecto, a las que se sumó nuestra usuaria de la Residencia y Centro de Día “Infanta Elena”, recibieron, antes de realizar su primer paseo, una formación teórica y práctica con las bicicletas – triciclo que iban a conducir.

Según hemos podido saber, Miren Fraile, usuaria de este servicio gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, tuvo la oportunidad de disfrutar de una agradable jornada de paseo, acompañada por dos profesionales del centro, recorriendo emblemáticas calles de Pamplona.

Esta experiencia resultó muy gratificante tanto para ella como por las profesionales que la acompañaron y cumplió con las expectativas esperadas, por lo que no podemos más que expresar nuestra satisfacción por haber podido volver a participar en esta iniciativa.

Por parte del consistorio, se logró que personas mayores y/o personas con movilidad reducida se convirtieran en las protagonistas de una programación que buscaba poner en valor el concepto de movilidad universal, no solo vinculado a la circulación o al desplazamiento de un lugar a otro. De esta forma, se logró crear una ciudad más accesible, en la que se garantizó el derecho de todas las personas a la movilidad.

Por todo ello, queremos agradecer esta oportunidad al Ayuntamiento de Pamplona, y especialmente a los voluntarios/as que hicieron posible que nuestra usuaria pudiera realizar este paseo tan especial por la Vieja Iruña.


El proyecto de FSC "En Plenas Facultades" arranca con el nuevo curso universitario

Este programa de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), que ya cuenta con 17 años, ha vuelto a desarrollar actividades de difusión y captación para formar a estudiantes como agentes de salud en las universidades de Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares. El proyecto tiene como objetivo la promoción de la salud y la gestión de los placeres y riesgos, a través de la prevención, la sensibilización y la formación en materia de drogas, y conductas sexuales de riesgo.

En este nuevo curso lectivo 2017/2018, el programa se lleva a cabo en 10 universidades: Universidad de Barcelona, Universidad de Vic, Universidad de Gerona, Universidad de Lérida, Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Jaume I de Castellón, Universidad de Valencia y Universidad de Las Islas Balears.

Las novedades que el proyecto ha preparado para este nuevo curso son las siguientes: por una parte, se han empezado a realizar formaciones en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona con muy buena acogida por parte de los y las estudiantes.

Además, se ha editado nuevo material del proyecto en formato de libreto ilustrado (Viaja con placer) para poder trabajar con los universitarios de una forma más amena y divertida diferentes ideas relacionadas con drogas y sexualidad. De esta forma, se trata de seguir una línea emprendida con el anterior libreto del proyecto “Quédate con la historia”.

Por otra parte, desde el programa se sigue apostando por la difusión de su aplicación gratuita para móviles Android “Run4Fun EPF” que se puede descargar a través de Google Play. Se trata de un juego educativo ideado por estudiantes universitarios que simula a lo largo de su recorrido la opción de consumir o no drogas y la toma de medidas de reducción de riesgos del consumo, con sus consecuencias tanto positivas como negativas.

Además, el proyecto tiene previsto mantener su ritmo de colaboraciones con otros programas de FSC, como el Observatorio Noctambul@s, así como su colaboración con ayuntamientos y organizaciones que trabajan en el ocio nocturno y/u otros programas universitarios existentes, cuya complicidad es imprescindible para que entre todas y todos podamos multiplicar el mensaje preventivo.

El proyecto “En Plenas Facultades” de FSC recibe el apoyo del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de la Diputación de Barcelona, así como de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana y de la Generalitat de Cataluña.

https://www.youtube.com/watch?v=lidM7inX1Eg


La Fundación Salud y Comunidad (FSC) asesora a El Salvador y Chile en el diseño de programas preventivos en drogodependencias

Nuestra entidad ha sido invitada a participar durante este mes de septiembre en un seminario celebrado en Santiago de Chile para apoyar el diseño, la formulación, así como los mecanismos e indicadores de evaluación de un programa preventivo para el consumo de drogas en los Centros de Protección del Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia (ISNA). Este proyecto también incluye un plan de implementación en los Centros de Protección del ISNA.

El programa se propone contribuir al fortalecimiento de políticas públicas para la tutela de los derechos de los niños, niñas y adolescentes vulnerables de El Salvador que se encuentran bajo medidas administrativas y judiciales, dependientes del ISNA y del Centro de Integración Nacional para la Niñez y Adolescencia (CINNA), en relación a la prevención y tratamiento de consumos problemáticos de drogas.

Este proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Mixto de Cooperación Triangular Chile-España, que depende de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI). La estrategia de intervención se fundamenta en la cooperación técnica, aprovechando la experiencia acumulada por las instituciones chilenas. Al tratarse de un proyecto de cooperación triangular, los principios que guiarán su ejecución serán los propios de la cooperación sur-sur, es decir el consenso, la igualdad, complementariedad y beneficio mutuo, entre otros.

En representación de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), acudió como experto a este seminario de trabajo nuestro compañero Otger Amatller, coordinador de Proyectos de Prevención. Según nos explica, el objetivo de la actividad fue apoyar a profesionales del CINNA, en aspectos conceptuales y metodológicos para el desarrollo de estrategias de prevención selectiva.

Por otra parte, durante el seminario también se trató de aportar herramientas que permitan diseñar, formular y evaluar un programa de prevención selectiva para el consumo de drogas en niñas, niños y adolescentes vulnerables de El Salvador.

La jornada técnica tuvo una duración de 5 días, realizándose exposiciones temáticas de distintos expertos/as en prevención que se combinaron con metodologías de trabajo práctico y experiencial; promoviendo en todo momento la participación de los mismos.

Además, se generaron espacios de análisis y discusión a partir de la presentación de materiales audiovisuales para facilitar el desarrollo y diseño de un programa preventivo que se ajuste a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes vulnerables que se encuentran bajo medidas administrativas y judiciales, dependientes del ISNA.

Para la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es muy satisfactorio poder participar en la elaboración de un plan de trabajo para el diseño de este programa preventivo en El Salvador y por otra parte, acompañar a su implementación en Chile por nuestra experiencia en diseño, evaluación e implementación de programas de prevención en materia de drogodependencias.

Cabe señalar que nuestra entidad ya estuvo presente en un seminario de prevención celebrado el pasado año en Chile, en el marco del Proyecto Triangular con El Salvador.

En este sentido, queremos mostrar nuestro agradecimiento por la confianza depositada de nuevo en FSC, a través de la participación en esta segunda jornada de trabajo.


FSC organiza una Jornada de Puertas Abiertas para presentar el Centro de Atención a Menores de Ateca en Aragón

Durante este mes de septiembre, ha tenido lugar esta presentación para dar a conocer este servicio de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ubicado en Ateca (Zaragoza), en las inmediaciones de Calatayud, tras recibir una gran acogida vecinal inicial. A la misma, realizada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, asistió el alcalde de Ateca, Ramón Cristóbal Júdez, así como una numerosa representación de la Corporación municipal y de colectivos y asociaciones municipales, y también directivos de nuestra entidad.

Como informábamos en una noticia anterior, la Fundación Salud y Comunidad, juntamente con la Asociación Lagunduz, ha obtenido recientemente por parte del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) la adjudicación de 36 plazas de atención a menores que presentan dificultades de adaptación social o familiar en dos servicios de titularidad propia. Estos centros están ubicados en los alrededores de Calatayud (Zaragoza).

Tanto el servicio situado en la población de Pietas-El Frasno, que cuenta con 16 plazas acreditadas, como el ubicado en el municipio de Ateca, con 20 plazas, han requerido de una importante rehabilitación de los inmuebles para adaptarlos a las necesidades actuales, dado que el próximo 1 de octubre está previsto el ingreso de los primeros menores en este último recurso. Por ello, los mayores esfuerzos realizados durante las últimas semanas a nivel de rehabilitación y adquisición de mobiliario, se han centrado en el equipamiento de Ateca.

En concreto, el pasado 6 de septiembre, tras la rehabilitación del Centro de Acogida de Ateca, tuvo lugar la presentación de las características de este recurso. Posteriormente, se llevó a cabo una jornada de puertas abiertas, en el marco de las fiestas patronales para que los/as atecanos pudieran visitar las instalaciones de un edificio emblemático municipal que con anterioridad fue una residencia de atención a mayores y que ahora, sin dejar sus fines sociales, se destinará a los más jóvenes. A la jornada asistieron más de 300 personas de todas las edades que pudieron visitar las renovadas instalaciones y disfrutar además de un aperitivo preparado para la ocasión.

Entre otras personas, se contó con la presencia del presidente de la Comarca de Calatayud, Ramón Duce, y de representantes de colectivos como Cáritas de Ateca, de la Fundación Hospital de Jesús y de las asociaciones Amas de Casa y Naturateca. También, asistieron representantes del ámbito educativo, en concreto del Colegio Público Virgen de la Peana y del Instituto de Educación Secundaria Zaurin de Ateca,  y del ámbito religioso. Tras la sesión, todos ellos se brindaron a colaborar y a acoger a los menores, por lo que queremos aprovechar para mostrar nuestro agradecimiento por ello.


FSC, en consorcio con la Asociación Lagunduz, afianza su presencia en Aragón con la gestión de dos centros de atención a menores

La adjudicación de estos dos nuevos servicios del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), confirma el importante crecimiento del área de actuación de menores en la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Nuestra entidad gestionará en los alrededores de Calatayud (Zaragoza) un total de 36 plazas dirigidas a menores que presentan dificultades de adaptación social o familiar.

Estas 36 plazas se reparten entre 2 centros de titularidad propia, ubicados en las inmediaciones de Calatayud (Zaragoza) y que han sido seleccionados por nuestra entidad.

16 de estas plazas se encuentran en el servicio ubicado en la población de Pietas-El Frasno y otras 20 en el centro situado en Ateca. Ambos servicios residenciales están siendo rehabilitados en estos momentos para adaptarlos a la atención y necesidades que presentan los menores, siguiendo las directrices y normativas establecidas por el propio IASS.

La derivación por parte del IASS de estas plazas dirigidas a menores se irá realizando de manera progresiva hasta alcanzar el máximo de ocupación acreditado por esta administración para cada servicio. Las primeras derivaciones se esperan para principios de octubre.

Desde cada uno de estos centros, se desarrollará un programa especializado de apoyo intensivo a adolescentes - chicos y chicas de entre 13 y 17 años preferentemente-  que presenten conductas disruptivas o disociales recurrentes.

El programa general a desarrollar en estos centros consistirá en una intervención de carácter intensivo e integral, de orientación socioeducativa y terapéutica, centrada principalmente en el área personal, para promover la modificación de actitudes y la adquisición de normas de convivencia que favorezcan su proceso de socialización. Su intensidad y el tipo de recursos a aplicar se adecuarán a la necesidad y gravedad de cada caso.

Se trata, por tanto, de un programa con carácter temporal y transitorio, cuya duración recomendable es de un máximo de 9 meses prorrogables a otros 3. Ello, siempre que esté justificado por las necesidades individuales de cada caso, ya que el objetivo final de este programa es el desarrollo de las potencialidades y la integración personal y social de estos menores, o bien el acceso posterior a otros centros, itinerarios o programas gestionados por el IASS, una vez se haya logrado el grado de estabilización necesario que precise cada menor.

Desde estos centros se ofrecerá un amplio y variado programa de actividades orientadas a dotar de una estructura y planificación del día, trabajando con los menores en cada una de las mismas habilidades y herramientas sociales, de autocontrol, instrumentales, etc.

Para llevar a cabo este programa de actividades en cada uno de los centros se contará con un equipo de profesionales conformado por un equipo de dirección, profesionales del ámbito de los servicios generales -cocina, limpieza, mantenimiento-, educadores y auxiliares educativos, trabajador/a social, psicólogo/a, médico/a, enfermero/a, psiquiatra…

Cabe destacar que la gestión de estos dos centros de atención a menores por parte del IASS viene a sumarse a la reciente adjudicación por procedimiento de emergencia –iniciada el pasado día 1 de julio- de un total de 86 plazas en 8 centros que ha obtenido nuestra entidad por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana.


"Durante estos años hemos atendido a más de 8.000 personas con problemas de drogas en el CIBE de Valencia"

Con motivo del 15 aniversario del servicio, hemos querido entrevistar a Pepe Sanmartín e Isabel Alarcón, director y subdirectora del Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia, dispositivo para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Ambos son trabajadores sociales, cuentan con un Máster en Drogodependencias, y más de 25 años de experiencia en el sector. Pepe Sanmartín está vinculado a FSC desde el año 1997 e Isabel Alarcón desde el 2000. Ambos iniciaron su trabajo en la entidad con la puesta en marcha del CIBE de Castellón en 1997. 

¿Cómo fueron los comienzos, la puesta en marcha de este servicio?

Este programa inició su andadura en el año 2001, respondiendo a un encargo que la entonces Dirección General de Drogodependencias hizo a nuestra entidad, consistente en la realización de un estudio sobre el fenómeno que se estaba produciendo en la ciudad de Valencia, en la zona de la huerta de Campanar y el viejo cauce del rio Turia. Este estudio fue realizado por nosotros y nos ofreció una serie de resultados, como es el caso de la presencia diaria en la zona de más de 500 personas, que en condiciones pésimas estaban adquiriendo sustancias ilegales, y consumiéndolas con grave riesgo para su salud.

En un primer momento, se diseñó la puesta en marcha de un centro fijo, contando para ello con la ayuda del Ayuntamiento, pero debido a  presiones vecinales se descartó la idea y finalmente, se optó por desarrollar un nuevo dispositivo móvil que accediera a la zona y que denominamos U.M.A.D.A. (Unidad Móvil de Atención al Drogodependiente en Activo). Este dispositivo se dotó de un equipo interdisciplinar (médico, enfermera, trabajador social, psicóloga y personal auxiliar).

Podríamos decir que los inicios fueron complicados, ya que nos tuvimos que ganar la confianza de los usuarios/as y el resto de “personajes” que por allí deambulaban diariamente.

En tu caso Pepe, ¿a qué retos has tenido que hacer frente como director del centro?

Sin duda, la selección de un equipo humano altamente cualificado y que se adaptara a las condiciones tan especiales en las que se desarrolla el trabajo es un reto en sí mismo. Por otro lado, la adaptación a los cambios que a lo largo de estos 15 años se han ido produciendo en el fenómeno sobre el que intervenimos, ha supuesto otro reto considerable: tuvimos que pasar de una presencia en la huerta, a intervenir en una zona urbana dentro de la ciudad y posteriormente, a la puesta en funcionamiento de un centro fijo.

Pero, sin duda, lo peor ha sido tener que hacer frente a los recortes presupuestarios que han puesto en peligro muchas veces el proyecto durante estos últimos años y que han hecho que perdamos a compañeros/as muy valiosos, muy capacitados y comprometidos con este trabajo y que a día de hoy aún no hemos podido recuperar. Se trata de recortes sufridos por la fundación, que ha intentado en lo posible amortiguar para mantener el centro en las mejores condiciones.

¿Cómo ha ido evolucionando el centro, en cuanto a servicios ofrecidos, instalaciones, etc.?

Hemos procurado ir adaptándonos a las necesidades que nos han ido planteando los usuarios/as y sobre todo queremos destacar el cambio de morfología del proyecto, desde una unidad móvil a un centro con 500 m². Hoy entendemos que es un proyecto que dispone de una infraestructura con la que soñábamos cuando atendíamos en plena huerta, apoyados por generadores eléctricos, ahora disponemos de duchas, lavandería, zona de descanso y una enfermería, así como de un espacio para realizar entrevistas con cierta intimidad o un espacio para realizar talleres. Todo ello sin abandonar la intervención de calle que aún seguimos realizando y que es muy importante para nuestro programa.

¿A cuántos usuarios/as habéis atendido desde estos primeros momentos?

Durante estos años hemos atendido a más de 8.000 usuarios/as diferentes. El pasado año, por ejemplo, atendimos a 968 diferentes, el 75 % fueron hombres y el 25 % mujeres. Más del 40 % presentaron una situación de sin hogar o exclusión residencial y la media de edad fue de 44 años.

Por otra parte, el 72% eran policonsumidores, siendo la droga principal de consumo la cocaína base, con el 42%. Por otra parte, la vía de consumo más utilizada fue la inhalada, llegando al 63%, a pesar de que el 23 % eran usuarios/as de la vía parenteral (mediante la punción, inyectables).

Por último, el 22% de las personas atendidas eran VIH+ y el 39% presentaba una serología positiva a VHC. El 22% eran extranjeros/as y un 23% presentaba sintomatología psiquiátrica añadida a su patología adictiva.

¿Cómo habéis celebrado este 15 aniversario del centro?

Hicimos una pequeña celebración en la que tuvimos la suerte de poder contar con dos usuarios que atendimos el primer día, hace 15 años, en la huerta de Campanar y que en la actualidad son usuarios del centro. Fue un acto muy emotivo y sencillo, en el que recordamos los inicios del proyecto (usuarios/as, la antigua caravana…), así como la trayectoria que se ha seguido desde entonces hasta el día de hoy. La perspectiva que da el paso del tiempo hace poner en valor el trabajo hecho y el que queda por hacer.

¿De qué manera se ha ido mejorando la intervención en estos 15 años?

Nos hemos ido adaptando a la mejor forma de abordar este fenómeno, siempre desde la óptica de la reducción de daños con consumidores en activo. Uno de nuestros principios básicos es adaptarnos a los ritmos y a la realidad de las personas que padecen este problema.

Indudablemente, el disponer de la infraestructura que nos aporta el centro fijo ha permitido poder ofrecer prestaciones que eran impensables solamente con la unidad móvil. Por ejemplo, la elaboración de un menú diario, el disponer de un servicio de lavandería o poder ofrecer las duchas y la intimidad de un aseo personal en condiciones dignas.

Además, la experiencia que hemos ido adquiriendo como equipo a lo largo de estos 15 años, ayuda en el trabajo diario: muchas de las personas que atendemos ya nos conocen y podemos realizar intervenciones con una perspectiva y un sentido más amplio, gracias a nuestra visión y a la confianza que ya han depositado en nosotros/as.

¿En qué medida ha sido importante el apoyo de la Administración para el mantenimiento y mejora del servicio?

Este programa es un servicio de salud pública y por consiguiente, una responsabilidad que corresponde a la Administración. En ese sentido, su papel es fundamental. El programa está financiado mayoritariamente por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, en menor cuantía por el Ministerio de Sanidad, el Ayuntamiento de Valencia y la Fundación Bancaja. Sin ese apoyo, no sería posible este proyecto. Cuenta además con otros apoyos como el que nos ofrece el Banco de Alimentos y también valoramos mucho la ayuda que nos presta el voluntariado que nos aporta nuestra entidad.

¿Cuáles son los principales retos del centro para este año 2017?

Los retos para este año son afianzar la sostenibilidad económica del proyecto diversificando las fuentes de financiación. También, incrementar las horas y días de atención que ofrecemos para poder recuperar -en la medida de lo posible- la presencia que teníamos y que el colectivo al que atendemos necesita: los 365 días del año.


Emotivo encuentro de Mónica Oltra con usuarios/as y profesionales de los centros de menores y diversidad funcional gestionados por FSC en Alicante

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha visitado diversos centros que ha empezado a gestionar la Fundación Salud y Comunidad (FSC), procedentes del Grupo Emaús, ubicados en diferentes municipios de las comarcas de la Marina Alta y Marina Baja de Alicante. En esta ocasión, visitó la Residencia y Centro Ocupacional “Hoya del Río” de Relleu y el Centro de Acogida de Menores (CAM) de Altea.

Adentrándonos en estos servicios, cabe señalar que el objetivo general, tanto de la Residencia como del Centro Ocupacional de Relleu, es satisfacer las necesidades de personas con diversidad funcional, usuarias de ambos servicios, procurando un desarrollo integral de sus capacidades y proporcionándoles los apoyos necesarios para poder tener una vida de calidad. El servicio cuenta en la actualidad con 21 plazas residenciales y 21 también para el centro ocupacional, aunque el máximo de plazas que pueden llegarse a atender es de 40.

Por su parte, el CAM de Altea pertenece a una tipología de servicios en el que conviven diariamente menores que presentan diferentes problemáticas familiares, así como carencias afectivas, y en algunos casos, problemas de conducta añadidos. En este caso, el servicio tiene 30 plazas.

Según nos traslada la directora de la Residencia y Centro Ocupacional “Hoya del Río” de Relleu, Marisa Cantó, el día transcurrió con una primera reunión en el Ayuntamiento de Relleu, en la que estuvo presente toda la corporación municipal; la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra; así como el director territorial de Políticas Inclusivas, Toni Reus. Por parte de la Fundación Salud y Comunidad, asistió el director del Área de Atención a la Dependencia y Menores, Toni Gelida; así como la directora de la Residencia y Centro Ocupacional de Relleu.

Durante la reunión, se abordaron diversos aspectos relativos a la gestión de este centro por parte de FSC, a través de un contrato de emergencia, así como en el resto de servicios que ha empezado a gestionar nuestra entidad (un total de 86 plazas para infancia y 21 para personas con diversidad funcional).

Posteriormente, Mónica Oltra, visitó el servicio y pudo conocer más de cerca la labor realizada en el mismo, compartiendo momentos de conversación distendida con profesionales y usuarios/as. Finalmente, recibió de manos de los usuarios/as del centro una manualidad que simbolizaba la esperanza, elaborada por ellos/as en uno de los talleres ocupacionales.

Según hemos podido saber, la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, se mostró muy cercana en este encuentro en el que no faltaron abrazos y momentos de gran emoción y en el que se mostró satisfecha por haber dado, entre todos/as, con la solución a la situación de gran incertidumbre vivida, con el inicio de la gestión de este y otros servicios ubicados en esta zona, por parte de la Fundación Salud y Comunidad.

Por otra parte, Mónica Oltra, acompañada por los representantes de nuestra entidad, Toni Gelida y Carme Trilla, visitó durante este mismo día, ya por la tarde, el Centro de Acogida de Menores (CAM) de Altea, tras un primer encuentro con representantes políticos en el consistorio municipal.

También, como en el caso del servicio visitado durante la mañana, fue un encuentro con usuarios/as y profesionales lleno de emotividad, abrazos y lágrimas de alegría, según nos relata la directora del centro, Verónica Céspedes. La vicepresidenta se mostró también muy cercana, mostrando su lado más humano, y recibió un regalo, de manos de los menores que residen en este centro, agradecida por ello y por tan buen acogida.

Por otra parte, según señala la directora de este servicio, Mónica Oltra habló de perseverancia y de trabajo duro hasta dar con la mejor solución para poder continuar la labor iniciada por el Grupo Emaús. “Después de lo que hemos luchado, y con buena voluntad por parte de todas las partes, lo hemos conseguido. A partir de ahora se abre una nueva etapa en la que todo va a ser para mejor con la Fundación Salud y Comunidad”, señalaba esperanzada la directora del CAM de Altea, Verónica Céspedes.

Y así también lo consideramos desde nuestra entidad, desde la que seguiremos dándolo todo para que los usuarios/as de estos centros sigan teniendo las mejores condiciones de vida posibles, desde la calidad y la tranquilidad por la experiencia acumulada durante muchos años y también, desde la confianza en nuestro modelo de gestión, basado en la atención centrada en la persona, dirigida a los usuarios/as y sus familiares, individualizada y profesional. Pero ahora miremos ya hacia el camino que queremos transitar juntos pues, como decíamos en una noticia anterior, queda mucho por hacer y en ese momento del recorrido estamos, ahora ya con la mirada puesta en el futuro.