El pasado 1 de mayo decidimos aprovechar la festividad para disfrutar del juego del ajedrez organizando un torneo en el que participaron varios menores de este servicio, junto a otros menores de la Fundación CUIN. El centro de acogimiento especializado de menores “Valle de Cayón” es un servicio de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz.

 La idea de organizar este torneo nace de la gran acogida que ha tenido el taller de ajedrez por buena parte de los y las menores. Esta actividad se puso en marcha en marzo de este año y ha calado muy hondo en ellos/as, ya que muchos aprovechan incluso sus ratos de ocio para jugar unas partidas.

El torneo se realizó entre 10:00 y las 13:30 horas en una de las salas anexas de la biblioteca de la localidad de Sarón, que nos cedió el ayuntamiento, al que agradecemos este amable gesto, desarrollándose en un ambiente muy agradable en el que vimos competir de forma rigurosa, como si de un torneo profesional se tratase, a un total de 13 jugadores.

A mitad del mismo, nos tomamos un buen descanso para reponer fuerzas, tomar un aperitivo, escuchar música y charlar con los nuevos amigos/as de la Fundación CUIN, a los cuales desde este espacio queremos agradecer nuevamente su apoyo en este ilusionante proyecto.

Tras el descanso, continuaron las partidas, en las que ya se podía respirar la tensión y los nervios que se producen cuando se está compitiendo para conseguir unos trofeos que recibieron poco después los primeros clasificados, tras 5 partidas de dura lucha en el tablero.

Una vez finalizado el torneo, se procedió a la entrega de premios, recibiendo todos los menores un obsequio (entre otros, trofeos, medallas, libros y camisetas). Fue un momento muy especial, ya que todos los participantes tuvieron su “momento de gloria” recibiendo su regalo y, por supuesto, el aplauso de todas las personas asistentes.

La ilusión que reflejaban todos los participantes en sus rostros cumple con creces el gran objetivo de este proyecto que es el de la integración social y el fomento de valores, a través del deporte y de la competición. Según se incide además desde el servicio, el ajedrez ha resultado ser una excelente herramienta de trabajo para lograr esta integración e interacción social de los menores, a partir de esta experiencia.

Además, esta práctica supone una herramienta muy útil para trabajar el fomento de valores, tales como el respeto al adversario/a, aprender a ganar y a perder, el compañerismo, la amistad, etc. Sin olvidar, de acuerdo con diferentes estudios científicos, los numerosos beneficios intelectuales que proporciona, entre los que destacan el aumento del cociente intelectual, el desarrollo de la creatividad, el incremento de la memoria, la mejora de la capacidad de resolver problemas o de planificación y anticipación de situaciones.

Por todo ello, esperamos que este torneo haya sido únicamente la semilla de un proyecto apasionante por los innumerables beneficios que aporta la práctica del ajedrez en los y las menores y, sin duda, el primero de muchos otros torneos a disfrutar con igual o mayor ímpetu e ilusión.