Agradecimiento al esfuerzo y resiliencia del Hogar y Centro de Día "San José", en el apoyo de personal a la Residencia “Las Fuentes” por el COVID-19

El pasado 14 de marzo, se decretó el estado de alarma, comunicándonos la gerencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) que tanto el Hogar como el Centro de Día “San José” de Zaragoza, de titularidad del mismo, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), permanecerían cerrados al público desde ese mismo día.

No obstante, días después, el 16 de marzo, el personal contratado por FSC, se incorporó a su puesto de trabajo, dado que el IASS iba a seguir manteniendo el precio por el servicio, durante todo el tiempo que durara este cierre.

Según nos explica Carlota Menéndez, directora del servicio, “la situación fue un tanto extraña, nos reorganizamos para sacar partido a esa ausencia de usuarios/as y socios/as, y asumimos labores de limpieza, desinfección, y organización de todo el centro”.

Al mismo tiempo, fueron declarados trabajadores/as esenciales, puesto que “formamos parte de los servicios sociales especializados, si bien al tratarse 'San José' de un servicio no residencial, nuestra labor esencial consistía en el seguimiento de los usuarios/as del centro de día vía telefónica, además de pasar a ser el centro de referencia de nuestra zona, detectando situaciones de vulnerabilidad o de necesidad dentro de nuestro barrio, siempre a través del teléfono”.

De esta forma, mientras la trabajadora social, la terapeuta ocupacional, una recepcionista y la propia directora del centro, realizaban llamadas de seguimiento, el resto del personal se ocupaba de limpiar el centro a fondo, desinfectarlo y de organizar, ante las nuevas circunstancias.

Esta situación duró 10 días, hasta que el 25 de marzo se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el decreto-ley 1/2020 del Gobierno de Aragón, por el que se adoptaban medidas urgentes para responder al impacto generado por el COVID-19 en la Comunidad Autónoma de Aragón.

En él, se detallaba que las necesidades de efectivos que en el IASS y en las entidades locales se precisaran para la prestación de los servicios esenciales, como consecuencia de bajas o ausencias de personal que se produjeran  con motivo del COVID-19, o para atender las medidas adoptadas relativas al mismo, se cubrirían, en primer lugar, mediante el personal empleado público o personal laboral de entidades contratistas o concertadas que hubieran quedado sin función específica, debido al cierre de los hogares de personas mayores, de los centros de día y de los centros de atención a la discapacidad.

Esto suponía que, en cualquier momento, las trabajadoras de “San José” que habían quedado sin función específica, podían ser llamadas a cubrir plazas vacantes, a causa del COVID-19 en cualquier servicio esencial, social o sanitario, de Zaragoza.

“Entonces, la directora de la Residencia 'Las Fuentes', Carmen Lorente, y yo, tuvimos una conversación, de la cual surgió la idea de pedir desde la residencia al IASS, a todo el personal de 'San Jose', para cubrir las vacantes que, con motivo del coronavirus, se estaban ofreciendo, y para dar ayuda y apoyo a los/as residentes en esos momentos tan difíciles de aislamiento”, señala Carlota Menéndez.

De modo, que el 26 de marzo se incorporaron a la Residencia “Las Fuentes” tres técnicas en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), una enfermera, la terapeuta ocupacional, la fisioterapeuta, y una camarera. Posteriormente, se incorporó otra TCAE y una camarera, todas ellas procedentes del centro de “San José”.

Una vez ya ubicadas en su nuevo destino, y pasado el período inicial de adaptación, pudieron comprobar que la organización en cuanto al trabajo, medidas de higiene y seguridad en la residencia eran excelentes. El trato que recibían de sus nuevos compañeros/as y residentes era de cariño, apoyo y agradecimiento, de modo que se fueron integrando en la vida de la residencia como unas trabajadoras más.

A destacar que las personas usuarias de “Las Fuentes”, pudieron estar igual de bien atendidas que siempre porque la predisposición del personal de “San José” compensó las necesidades derivadas de la nueva situación originada, tanto a nivel organizativo, como de cuidados, así como la falta de personal, especialmente, sanitario y de servicios auxiliares.

Si bien no se trata de la única vez, en la que ha ocurrido algo similar durante el estado de alarma, ya que en otros centros gestionados y dirigidos por FSC, como el Centro de Día de Bizia en Vitoria y el Centro Especializados de Atención a Mayores (CEAM) de Alicante, también se puso a disposición de otros dispositivos, en los que hubiera necesidad, al personal de estos servicios.

Respecto a este apoyo de personal de “San José”, la directora de la Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”, Carmen Lorente, afirma sentirse “inmensamente agradecida al personal de 'San José', ya que, mientras 'otras personas huían', ellas en todo momento, estuvieron trabajando, y se esforzaron muchísimo, ya que el trabajo en 'San José' requiere menos esfuerzo que el de una residencia. Así pues, como decía Lina Morgan, agradecida y emocionada, solo puedo decir: gracias por venir”.

Por su parte, Isabel Ortega, trabajadora social del servicio, explica que, cuando apenas sabían nada sobre la palabra “coronavirus”, el miedo sirvió de impulso para fortalecerles, para trabajar en equipo, para emplear recursos y habilidades aletargadas dentro de ellos/as y para la ayuda mutua.

"La ayuda es un tipo de conducta prosocial en favor de una persona o personas, como el altruismo y la cooperación. Cuando es mutua, se produce una interrelación, un 'feedback' entre quien recibe la ayuda y quien la da, intercambiándose continuamente los roles en una cooperación recíproca y solidaria. Esto ha ocurrido en 'Las Fuentes', gracias a la ayuda de nuestros compañeros/as del Hogar y Centro de Día 'San José'", afirma Isabel Ortega.

"Recordamos que una mañana Carmen, directora del centro, nos informó a todo el equipo interdisciplinar que iban a venir a ayudarnos desde este centro. Al principio, todo fue algo extraño, nos invadieron dudas y los temores sobre cómo nos podíamos organizar…pero, a la vez, sentimos 'alivio' de ver que 'no estábamos solos'. A nuestro gran equipo, se unieron Mapi, Elena, Susana, Inna, Pili Silvia, Rosa, Francisca y Mª Jesús y, gracias a ellas, nos convertimos en un equipazo. Con su ayuda y su gran corazón, se han ganado la confianza de todos nuestros usuarios/as y de todos nosotros/as. Un gesto y una palabra que lo dice todo: gracias”, reconoce. Por todo ello, desde “Las Fuentes”, quieren agradecer el esfuerzo, resiliencia y adaptación al cambio por parte de “San José”, en este apoyo de personal.

Mientras tanto, en “San José”, la trabajadora social; la persona responsable de recepción y la propia directora, continuaban realizando un seguimiento telefónico, tanto a usuarios/as del centro de día como a socios/as del hogar, llegando a contactar con casi 4.000 socios a través del teléfono, “socios que han agradecido tanto nuestra compañía que, cada vez que colgábamos el teléfono, se nos dibujaba una sonrisa”, afirma la directora del Hogar y Centro de Día “San José” de Zaragoza.

Por otra parte, desde el 18 de marzo, la cocinera del servicio ha seguido trabajando en el hogar, realizando menús para que los socios/as y usuarios/as del centro de día que quisieran, los fueran a buscar para degustarlos en sus domicilios. Desde esa fecha, se han servido 939 menús.

Igualmente, a día de hoy, y desde el pasado 4 de junio, hemos reanudado en el hogar los servicios de peluquería de señoras y caballeros, y el servicio de podología para los socios/as del mismo, siempre a través de cita previa, permaneciendo cerrado el resto del edificio, incluyendo el centro de día, para el que actualmente no tenemos fecha prevista de apertura.

Otro tema que merece nuestra atención es la prestación de material al IASS (mobiliario, menaje, equipamiento, televisiones, etc…) por parte del centro “San José”, para ser llevado a servicios que se iban a abrir en Zaragoza (Miralbueno, Casetas, Parque Goya, Valdespartera). “Así lo hicimos, y unos días más tarde, el director de la Residencia 'Los Maizales de Casetas', habilitada para atender a mayores con COVID-19, nos solicitó únicamente los carros de las comidas, y se los prestamos. A día de hoy todavía disponen de ellos”.

Para finalizar, nos quedamos con un detalle entrañable, y otro gesto de solidaridad entre los que hemos ido viendo entre los centros del Área de atención a la dependencia y de atención a la infancia y la adolescencia durante estos meses, y es que el día de San Jorge (“Sant Jordi”), el pasado 23 de abril, se recibieron unas cartas en la Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”, procedentes de los/as menores del centro de Atención a Menores de Ateca, también gestionado y dirigido por FSC, acompañadas por unas mascarillas que habían decorado estos/as menores.

"Las mascarillas las expusimos en la entrada del centro, para que toda persona que pasase andando por allí, las pudiese ver a través de la cristalera. Las cartas fueron muy emotivas, en cada una de ellas se relataba incluso las experiencias de los/as menores, y nos llegaron al alma, sabiendo además que se habían portado estupendamente y no había habido incidencias con el COVID-19 en este servicio. Estas cartas se entregaron a los usuarios/as para que se las guardaran de recuerdo, e hicimos un vídeo de agradecimiento a todos los chicos/as, que se puede ver en la página de Facebook del IASS”, explica Isabel Ortega, trabajadora social del servicio.

Como decíamos en una noticia previa, no dejemos de creer que al final todo saldrá bien, y así nos lo van demostrando cada día los hechos, y si no sale bien, es que aún no es el final y debemos seguir manteniendo viva la esperanza.


El proyecto Street Support, reconocido como Buena Práctica Europea por la Agencia Nacional Erasmus +

Ello ha sido posible, dada la elevada puntuación alcanzada por este proyecto (84 puntos), tras la evaluación de todos los informes, pasando a formar parte de los proyectos que conforman las Buenas Prácticas Europeas Erasmus+.  Tras este buen resultado y reconocimiento, está el arduo trabajo realizado por el proyecto durante 3 años, concretamente desde finales de 2016 hasta finales de 2019. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) participa, junto a otras entidades europeas, en este proyecto, financiado por la línea Erasmus+ de la Unión Europea.

El proyecto Street Support tiene como objetivo facilitar herramientas y modelos de buenas prácticas, dirigidas a formadores de profesionales de organizaciones y gobiernos locales. Esta formación facilita una mejora de la intervención con personas sin hogar y en ella se contemplan aspectos relacionados con el consumo de alcohol y otras drogas que, en muchos casos, padecen las personas sin techo.

En este sentido, a través de este proyecto, se trata de generar un espacio de intercambio y reflexión sobre la realidad de exclusión residencial, vinculada al consumo o abuso de drogas, las consecuencias derivadas del mismo, y la falta de vivienda, que inciden en la convivencia comunitaria.

Aprovechamos esta buena noticia, habiendo sido elegido este proyecto como Buena Práctica Europea por parte de la Agencia Nacional Erasmus +, para recordar que el Centro de recursos del proyecto ha sido actualizado con todas las publicaciones e información disponible para su consulta.

Una de las últimas novedades ha sido la incorporación de la documentación de seguimiento del evento europeo, celebrado en junio de 2019 en Bruselas, en el que se reunieron expertos/as de toda Europa para debatir sobre la temática de la exclusión residencial y el impacto comunitario del consumo de drogas. La documentación está disponible en el sitio web del evento, incluido el informe del evento (en inglés), así como las diversas presentaciones e imágenes del mismo.

Todas las personas y entidades que participan en el proyecto Street Support y el grupo de salud FEANTSA, anfitrión del evento, se muestran satisfechas por esta buena noticia, así como por el interés y participación activa que hubo durante los dos días del evento de intercambio de prácticas y conocimientos. Se destaca que este intercambio fue útil e inspirador de los diferentes contextos locales en Europa para la mejora de la intervención con personas sin hogar.


FSC participa en la elaboración de la Declaración Institucional de UNAD ante la crisis de la COVID-19

El texto ha sido presentado recientemente en la Asamblea anual de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) y cuenta con el respaldo y las aportaciones de las entidades de la UNAD, entre ellas la Fundación Salud y Comunidad (FSC), concretamente desde el Área de Adicciones, Género y Familia, y el Área de Inclusión Social y Reducción del Daño en Drogodependencias. La declaración recoge, tanto las diferentes realidades de las entidades de adicciones tras el impacto de la crisis sociosanitaria, como las principales reivindicaciones de UNAD ante los organismos públicos y la sociedad en general.

Desde la Red de Atención a las Adicciones, UNAD, queremos poner en valor nuestro modelo de atención integral y comunitario próximo a las personas y sus realidades cambiantes, un modelo que defiende la igualdad y los derechos de las personas.

Es imprescindible no solo mantener nuestro modelo, sino también contar con una red de atención potente y estable para llevarlo a cabo, una red que tendrá que fortalecerse y ampliarse. Hemos podido cubrir la emergencia en la crisis de la COVID-19 porque tenemos una red de atención detrás.

Ahora más que nunca, las entidades hemos demostrado que somos imprescindibles en las problemáticas sociales más extremas, que somos la comunidad que acoge y acompaña y da servicios a las personas siempre en los momentos de mayores dificultades, con compromiso, profesionalidad y solidaridad.

Las Administraciones deben de contar con nosotras para abordar la realidad que tenemos y las que están por venir. Necesitamos el compromiso de las políticas sociales para que las necesidades básicas de los colectivos más vulnerables puedan atenderse con más garantías que las que ofrecen la beneficencia y la caridad.

Muchas de las personas con adicciones que ya estaban en los márgenes de la sociedad son las que actualmente han recibido y van a recibir un mayor impacto de exclusión social. Porque las adicciones son un problema acuciante que requiere una atención sociosanitaria continua para atajar el impacto que tiene en todas las dimensiones de la vida de las personas usuarias y de sus familias. Se trata de una realidad de gran magnitud que no puede permanecer en un segundo plano en la agenda política, mediática y social.

Durante el confinamiento hemos observado cómo el aumento de las demandas de ayuda debido a problemas con el juego online pone de manifiesto que la situación de las personas con otras adicciones sin sustancia/comportamentales también se está agravando. Desde la red estamos trabajando por no dejar a nadie atrás y hacer lo posible para garantizar que las personas con problemas de adicciones sigan estando atendidas.

En este escenario que está dejando la COVID-19, es necesario establecer protocolos humanitarios que tengan en cuenta a una población que ya se encontraba en extrema vulnerabilidad antes de extenderse la pandemia.

Una parte de nuestras personas usuarias está pasando el confinamiento en sus domicilios y han vivido episodios de miedo, estrés, ansiedad, angustia, problemas de relación familiar o violencia; situaciones que muchas veces han podido contenerse de forma telemática, pero en otras ocasiones han acabado en recaídas, principalmente en el consumo de alcohol y psicofármacos. Son muchas las llamadas de personas usuarias y familiares pidiendo ayuda. Para que puedan retomar y continuar con sus tratamientos necesitan, no solo atención telemática de manera individual y grupal, sino el restablecimiento de los tratamientos presenciales en la red, pero, eso sí, contando con todas las medidas de prevención necesarias.

Por otro lado, muchas personas con las que trabajamos han permanecido en los servicios residenciales donde se encontraban al declararse el estado de alarma. En este caso hablamos de las comunidades terapéuticas, pisos de inserción, servicios que continuarán siendo esenciales en el escenario poscovid. Los centros residenciales que han podido mantenerse abiertos durante la crisis lo han conseguido gracias al esfuerzo enorme de los equipos de profesionales, que han tenido que enfrentarse a la situación sin que muchas de las Administraciones ofrecieran equipos de protección y protocolos para enfrentarse a los posibles casos positivos en COVID-19.

Para restablecer los servicios presenciales de toda la red de atención es imprescindible que puedan contar, tanto para profesionales como para las personas usuarias, con test, Equipos de Protección Individual y protocolos claros de cara al desconfinamiento para prevenir posibles contagios. Solo de esta manera podrán reorganizarse los procesos asistenciales y reactivar el circuito de entradas, y salidas

Las personas con consumo activo y en situación de calle, son uno de los grupos más vulnerables y de gran complejidad en la atención. Es una población con problemas orgánicos y psiquiátricos graves. Si bien desde muchas administraciones se han articulado respuestas rápidas y eficaces en colaboración con las organizaciones sociales, estos meses han puesto de manifiesto la necesidad de abordar el sinhogarismo de forma estructural. Serán indispensables recursos más normalizados que garanticen no solo la pernocta sino también el mantenimiento de rutinas de alimentación, higiene y ocupación de tiempo que refuercen realmente los procesos de incorporación social.

Cuando termine el estado de alarma, la nueva normalidad no puede condenar a estas personas de nuevo a la calle para que retrocedan varias casillas en su día a día ahora que hemos logrado su estabilización en muchos casos.

El 100% de las mujeres en situación de calle sufre diversas violencias, pero sobre todo violencia sexual. Es prioritario para UNAD garantizar plazas suficientes para mujeres en los distintos espacios habilitados durante esta crisis, así como garantizar la seguridad de las mujeres con problemas de adicciones en los espacios residenciales. Necesitan espacios seguros donde les sea posible seguir con sus tratamientos a salvo de violencias machistas.

En el ámbito penal y penitenciario, UNAD demanda a la Administración Penitenciaria y al sistema judicial que se prioricen los tratamientos y que se garantice el derecho a la salud de las personas penadas y/o presas. Hay que recordar que casi el 70% de la población penitenciaria tiene problemas de adicciones y un estado de salud muy frágil.

Desde el primer día UNAD ha reclamado que se fomenten los cumplimientos extrapenitenciarios (suspensiones de la pena de prisión y cumplimientos de condena en el hogar a través de las distintas modalidades que ofrece nuestra legislación penitenciaria), petición que la OMS ha lanzado a nivel global. En la desescalada, creemos necesario seguir potenciando estos cumplimientos en el hogar con los controles oportunos pues siguen estando presas muchas personas con perfiles de escasa peligrosidad como por ejemplo personas mayores, enfermas, mujeres y, en general, personas con delitos no violentos.

Por otro lado, las entidades de UNAD hemos estado durante todo el estado de alarma acogiendo a personas penadas en nuestros recursos y atendiendo telefónica y telemáticamente tanto a las que pudieron irse a casa a cumplir de esta forma su condena como a aquellas que permanecían en los centros penitenciarios. Ahora nos ofrecemos para colaborar con la administración penitenciaria en el reto de devolver a las prisiones las actividades y programas de tratamiento que son tan necesarios.

No podemos olvidar tampoco el papel de la prevención en este escenario. Durante la crisis, muchos de los programas preventivos se han visto afectados por las circunstancias marcadas por el estado de alarma y también han tenido que reinventarse para seguir llegando a la población a través de canales telemáticos. Ahora mas que nunca será necesario fortalecer la prevención.

Reclamamos para nuestras organizaciones el pago íntegro de los contratos, convenios y subvenciones para el mantenimiento completo de la red de atención.

UNAD, junto a otras organizaciones asesoras del Plan Nacional sobre el SIDA, se pone a disposición del Gobierno para colaborar en el desarrollo de recomendaciones para prevenir el VIH y otras ITG en la fase de desescalada para evitar que se apliquen medidas de carácter restrictivo, estigmatizante y punitivo que puedan aumentar las barreras sociales para las personas que viven con VIH.

El porcentaje de paro en el colectivo de adicciones es muy superior a la media de la población, es de suponer que después de esta crisis va a quedar mucho más afectado y con mayor dificultad para lograr una incorporación laboral. Solicitamos programas sociolaborales específicos para poder lograr una autonomía real.

La Red UNAD se pone a disposición de las administraciones autonómicas y locales y del Plan Nacional sobre Drogas. Una vez más, reiteramos nuestra voluntad de colaborar y garantizar la atención a miles de personas a las que no podemos olvidar en estos momentos.

La pandemia sanitaria se ha vuelto pandemia social y UNAD, hoy más que nunca, necesita el respaldo inequívoco de las Administraciones. Desde UNAD, queremos seguir mejorando el modelo de intervención que consideramos es el más eficaz, pero, sobre todo, más digno para las personas que atendemos.

Ningún virus puede acabar con los derechos sociales conquistados durante décadas, muy al contrario, ha de aumentarlos Por una atención integral y comunitaria. ¡No puede haber marcha atrás!


El “Albergue 24 horas en estado de alarma NITS AL CALIU” de FSC en Castellón obtiene una ayuda económica de CaixaBank y la Fundación la Caixa

El programa “Albergue 24 horas en estado de alarma NITS AL CALIU” del Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha sido reconocido por CaixaBank, a través de su línea de Acción Social, en colaboración con la Fundación la Caixa, en sus acciones de apoyo a los colectivos más desfavorecidos de la Comunidad Valenciana. Este programa de FSC ofrece un servicio de descanso nocturno, en régimen residencial o de albergue, a personas sin hogar.

La posibilidad de contar con un espacio durante las 24 horas, con atención residencial y ambulatoria, ha permitido el confinamiento de las personas que así lo han requerido, y que se están beneficiando de este programa durante el estado de alarma. También, ofrece un servicio a otras muchas personas que han quedado fuera de los dispositivos de emergencia, y que se han visto obligadas a vivir en la calle o en condiciones de infravivienda.

Se trata de un programa sociosanitario que incluye la cobertura de necesidades básicas y, en concreto, la alimentación mediante un comedor social que se ha adaptado, abierto para desayunos, comidas, meriendas y cenas, y que, gracias a la ayuda, puede ofrecer un mayor servicio, según explica la directora del recurso, Belén Sánchez.

Esta adaptación del comedor ha facilitado que personas que viven en condiciones de infravivienda, pudieran beneficiarse durante la pandemia, reduciendo sus viajes al mismo para realizar las diferentes comidas, en atención a las pautas de restricción del movimiento.

El programa ofrece también los servicios de ducha, lavandería y ropero, así como apoyo en la administración de la medicación de las personas beneficiarias del mismo, en tratamientos de salud mental, VIH, y otras patologías.

El Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón de FSC atiende a alrededor de 350 personas al año. “Más o menos a unas 50 cada día, de las cuales aproximadamente el 75% son hombres y el resto mujeres, por lo que valoramos de forma positiva esta ayuda”, señala Belén Sánchez.

Sin duda, ello supone un claro reconocimiento al trabajo desarrollado por el CIBE de Castellón en la mejora de la calidad de vida de las personas usuarias del mismo que, en esta ocasión, se han visto beneficiado por esta ayuda económica para paliar parte de los efectos de la pandemia. Esta ayuda se ha destinado a los colectivos más desfavorecidos de la Comunidad Valenciana. Entre ellos, las personas sin hogar.


Charlas de orientación laboral, acompañamiento psicológico y otras actividades en el dispositivo de emergencia que FSC gestiona en Fira de Barcelona

Desde el inicio de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, se han puesto en marcha siete dispositivos de emergencia en Barcelona que, en total, gracias a la colaboración de diferentes entidades sociales e instituciones, suman más de 750 plazas adicionales para acoger personas sin hogar en condiciones dignas y seguras. Estas plazas se han añadido a las 2.200 que ya estaban operativas antes del estado de alarma. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona uno de estos dispositivos de emergencia, que ofrece 225 plazas dirigidas a personas sinhogar en Fira de Barcelona. 

Según explica Judit Deprez, codirectora de este servicio gestionado por FSC, en un principio, la actividad del dispositivo se centró en organizar actividades preventivas sobre el COVID-19 y en explicar con detalle las medidas de seguridad e higiene que había que seguir dentro, así como la normativa de convivencia. Desde entonces, los usuarios/as han interiorizado la información y en estos momentos, las actividades incluyen competiciones de tenis mesa o ajedrez, entre otras.

Además, también se realizan charlas de orientación laboral, acompañamiento psicológico o actividades sobre "dilemas éticos o culturales". E incluso, explica Judit Deprez, algunos usuarios/as han puesto de forma generosa a disposición del resto sus conocimientos. Es el caso de un usuario que es entrenador y está entrenando a otros chicos o el de tres personas que son peluqueros y se han ofrecido a los demás a cortarles el pelo.

Por otra parte, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, cabe señalar que este año se destinarán 9 millones de euros adicionales para garantizar la atención de las personas sin hogar, a raíz de la crisis sanitaria generada por el COVID-19. Esta cifra se suma a los 35 millones de euros que ya había previstos este año para la atención de este colectivo, de forma que el presupuesto total llegará a los 44 millones de euros.

Gracias a ello, se podrán sufragar los siete dispositivos de alojamiento que se han puesto en marcha en la ciudad desde que se declaró el estado de alarma y que han atendido a 1.025 personas. De estas personas, el 30% procede de otros municipios y el 33% no vivía en la calle anteriormente. Otro dato relevante lo ofrece el porcentaje de hombres que están en situación de irregularidad administrativa, un 36%.

Tres de los dispositivos - el exclusivo para mujeres; el equipamiento para jóvenes en situación de calle, y el equipamiento destinado a personas con adicciones - seguirán funcionando como mínimo hasta el 31 de diciembre y amplían su capacidad. Esto permite sumar 160 plazas fijas en las 2.200 plazas que había en la ciudad antes del confinamiento.

En cuanto a los pabellones cedidos por Fira de Barcelona, con capacidad para acoger hasta 450 personas, seguirán operativos hasta el 30 de septiembre, con la colaboración de Cruz Roja y la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en régimen de acogida nocturna con servicio de almuerzo y cena, higiene, lavandería y ropero.

Según informa el Ayuntamiento de Barcelona,  el resto de dispositivos extraordinarios de alimentación e higiene se irán reorganizando uno por uno, con el objetivo que ninguna persona que lo necesite, deje de recibir los servicios que ha estado recibiendo durante el confinamiento. El compromiso del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y de las entidades sociales implicadas, entre las cuales se encuentra la Fundación Salud y Comunidad, es adaptar los diferentes dispositivos a las situaciones que se puedan generar por la pandemia y en ello, seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos.


Foto: Sílvia Barroso


Eficacia y efectividad de las TIC's en la atención profesional a personas con drogodependencias durante el confinamiento

Desde la Coordinadora de Comunidades Terapéuticas (CCTT), Pisos de Reinserción (PPRR) y Centros de Día (CCDD) para personas con drogodependencias, plataforma que agrupa los centros residenciales de tratamiento profesionales de Cataluña, de la cual forma parte la Fundación Salud y Comunidad (FSC), queremos poner en valor el estado actual en que se encuentran los centros, así como resaltar las buenas prácticas que han facilitado poder seguir dando una atención de calidad, durante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Los centros de tratamiento para personas drogodependientes, más concretamente los servicios residenciales, considerados servicios esenciales para la atención integral de la persona con adicción, hemos transformado nuestro estilo de trabajo para adaptarnos a la situación que nos está tocando vivir. En estos recursos, atendemos a personas que, por motivación propia, requieren un distanciamiento temporal de su lugar habitual de residencia, para evitar situaciones de riesgo relacionadas con el consumo de sustancias.

Este periodo ha servido para hacer un análisis sobre qué función cumple el consumo de drogas en su vida y qué cambios tienen que hacer para recuperar una vida llena y reintegrarse en la vida social y comunitaria.

Los equipos de intervención somos equipos altamente profesionalizados y especializados en el ámbito de las drogodependencias. Disponemos de protocolos creados y validados por las autoridades sanitarias competentes, estandarizados, donde nos marcamos nuestras propias directrices, la manera de hacer, de ser y de reinventarnos ante las necesidades emergentes. El trabajo realizado a lo largo de más de 25 años por parte de nuestras entidades, permitió que, previo en el estado de alarma y confinamiento, se actuara de manera rápida y eficaz, constatando la rapidez de respuesta de las entidades sociales y la agilidad para crear nuevos modelos de manera coordinada.

Como resultado de todo esto, los datos nos confirman que nuestras actuaciones fueron las adecuadas, puesto que de las 560 personas atendidas en estos momentos, solo un 9,7% las tuvimos que aislar por sospecha o confirmación de COVID-19. Los ingresos hospitalarios han estado mínimos (solo un 0,2%), el que demuestra el acierto de cómo nuestros servicios adaptaron los protocolos con rapidez, contundencia, seguridad, seriedad y rigor.

Las crisis nos permiten poner a prueba nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Vivimos momentos difíciles, pero, justamente, son estos momentos los que aportan oportunidades de cambio y maneras de reciclarnos e incluso de reinventarnos.

Las entidades nos hemos adaptado a esta situación ofreciendo una serie de recursos alternativos dirigidos a minimizar el impacto de esta crisis. Nos tuvimos que posar hilo a la aguja muy rápido, necesitábamos dar respuesta y sobre todo, dar mensajes de tranquilidad y apoyo a las personas que atendemos, que ya de por sí, se encuentran en un momento muy vulnerable de sus vidas. Hemos intensificado el apoyo emocional a las familias, proporcionando herramientas adecuadas para los momentos de confinamiento, dando información veraz y útil para todas ellas y sobre todo, ayudando a las personas que más sufren: personas que no han podido sostener su abstinencia, o personas que viven en situaciones de alta conflictividad familiar y/o de violencia.

Hemos incorporado las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's) convirtiéndolas en nuestras aliadas como una herramienta terapéutica. Ya hay una amplía evidencia científica que apoya el uso de las TIC’s para trabajar en el ámbito de las adicciones, a pesar de que hasta ahora no las habíamos incorporado de forma masiva. No se trata de suplir la intervención presencial por la virtual, sino de complementarla.

El confinamiento, para muchas personas, ha provocado que se encuentren en un lugar que no es el suyo, no es su hogar, y el grupo de apoyo se convierte, ahora más que nunca, en su familia. Por nuestra parte, los y las profesionales que trabajamos con estas personas, las TIC’s también nos han permitido ofrecer una proximidad que de otro modo era difícil de conseguir.

Nos hemos tenido que reinventar, como decíamos antes, continuando dando la atención de forma virtual. Los equipos profesionales han hecho y siguen haciendo grandes esfuerzos para adaptar sus disponibilidades a las nuevas necesidades: tratando de permanecer menos tiempo en el centro para evitar el riesgo de contagio, y seguir trabajando desde casa o intensificando los turnos presenciales.

Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo hasta el final del confinamiento, atender estas personas que requieren nuestro apoyo. Y el más importante, es que no se están produciendo abandonos en el tratamiento, el que confirma que las TIC’s, además de los cambios a la propia logística de los centros, la adaptación a los constantes cambios de protocolos... están siendo una herramienta con el mismo poder de eficacia y efectividad que el resto de comunicaciones, son un complemento a nuestra actividad "presencial".

Se ha demostrado que las comunidades terapéuticas y los pisos de reinserción han estado espacios seguros y valorados por las personas que hacen tratamiento. Tenemos que tener en cuenta, que aparte de todo este trabajo que implica la incorporación de las TIC’s en nuestros centros, tenemos que seguir haciendo una actualización continúa de todos los protocolos, normativas, medidas de prevención... porque no es solo el hecho de vivir en confinamiento, sino también el hecho de proteger y protegernos, ante esta pandemia general que estamos sufrimos.

Así pues, como sector, posamos en valor el alto nivel de especialización y profesionalidad de los centros y equipos de trabajo, que ha permitido actuar de manera ágil y eficaz, ante las nuevas necesidades y realidades de la población atendida durante el COVID-19. Sin duda, algunas de estas prácticas se quedarán ya incorporadas en nuestros centros, como buenas prácticas.

Ahora, el reto es volver a incorporar nuestras herramientas básicas de trabajo a la nueva normalidad: salidas, visitas familiares, actividades en grupo, nuevos ingresos, participación del voluntariado, etc.

Estamos seguro/se que, con la fuerza de todo el mundo, lo conseguiremos.


CERCLESCAT durante el confinamiento: un buen ejemplo de cómo las nuevas tecnologías han permitido un óptimo funcionamiento

La situación actual que estamos viviendo, debido a la crisis sanitaria del COVID-19, nos obliga a muchas personas a cambiar nuestra modalidad de trabajo, a sabernos organizar para llevar a cabo un teletrabajo exitoso, y a gestionar adecuadamente la incertidumbre a la que nos vemos abocados/as.

"CerclesCat: Círculos de Apoyo y Responsabilidad" es un programa de integración social dirigido a personas que han cometido un delito sexual (miembros centrales de los círculos), impulsado por la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Se dirige a las personas que se encuentran en régimen abierto y en libertad condicional, y tiene como objetivo facilitar su reinserción y prevenir la reincidencia.

Para poder cumplir su objetivo, “CerclesCat” cuenta con un grupo de voluntarios/as que, bajo la supervisión de un/a profesional, ofrece apoyo a la persona que cometió el delito sexual. En el seno del proyecto, a la persona que cometió el delito sexual, se le denomina miembro central.

El punto clave del proyecto es que su éxito pivota en la participación ciudadana. A partir de la implicación altruista, genuina y desinteresada de personas, que quieren contribuir en la consecución de una sociedad más segura, se constituye "CerclesCat". Es el soporte cercano, que ofrece la oportunidad al miembro central, de contar con unos recursos que le ayuden a gestionar sus emociones, en este tránsito de la salida de la prisión a la vuelta a la comunidad, en aras de evitar el aislamiento, y reducir así la probabilidad de volver a cometer un delito sexual.

Pues bien, si el apoyo y la participación ciudadana son elementos clave del proyecto, nos preguntamos: ¿cómo se ha funcionado en momentos de confinamiento?, ¿se ha dado respuesta a las necesidades de los miembros centrales?

En aras de seguir ofreciendo apoyo a los miembros centrales, nos hemos adaptado a este momento de cambio, brindando el máximo apoyo y poniéndonos a disposición, de aquellos que más lo necesitan.

Las personas con las que trabajamos, pueden sentirse asustadas, angustiadas, más solas e incomprendidas que nunca, y esto, puede acentuar su sensación de aislamiento. Como comentábamos, el aislamiento es uno de los factores que contribuye a aumentar el riesgo de reincidencia. Por tanto, ahora más que nunca, las personas voluntarias que configuran los círculos de apoyo y responsabilidad, siempre bajo la supervisión del/ de la profesional que coordina el círculo, han seguido ofreciendo apoyo. En estos momentos, el malestar de los miembros centrales, se ha podido ver acentuado por esta incertidumbre, que todos/as compartimos.

Es por ello, que, en la atención directa, desde “CerclesCat”, hemos seguido manteniendo los encuentros de los círculos en modalidad online, garantizando la confidencialidad de los datos de las personas voluntarias. Hemos mantenido las entrevistas de seguimiento entre el/la coordinador/a y el miembro central, y el apoyo a voluntarios/as, también en modalidad online.

A nivel de organización de equipo, gracias a las nuevas tecnologías, también hemos podido mantener los espacios de reunión, de formaciones internas, de evaluaciones del riesgo, y de supervisiones grupales. Y la coordinación telefónica con el círculo externo, se ha cuidado al máximo. Hemos contactado con otros países europeos, que también implementan el proyecto, para poner en común las acciones emprendidas, en estos momentos de complejidad.

Y todos/as hemos llegado a la misma conclusión: las nuevas tecnologías nos han permitido mantener el apoyo a los miembros centrales, ofrecer la supervisión a los coordinadores/as, y brindar el apoyo a las personas voluntarias. Y lo más importante, y en este caso no es algo nuevo, nos permite año tras año, mantener el contacto entre los diferentes países para seguir tejiendo sinergias, compartir buenas prácticas y pensar en nuevas metodologías que mejoren el proyecto de círculos.

Este es un buen ejemplo de cómo las nuevas tecnologías han permitido que un proyecto que pivota en la participación social y comunitaria, pueda seguir funcionando, facilitando las sinergias y el establecimiento de vínculos entre las personas, y, sobre todo, entre aquellas que más lo necesitan, en aras de conseguir una sociedad más segura.

Hemos podido seguir trabajando juntos/as en la consecución del objetivo no más víctimas, llevando una adecuada gestión del riesgo, ofreciendo el apoyo adecuado a las personas participantes en los círculos, porque a pesar de la delicadeza del momento que nos ha tocado vivir, la vida no se detiene, y “CerclesCat” tampoco.


FSC organiza en formato online su VI Encuentro de profesionales de los ámbitos de género y drogas

Un año más, el Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), reúne a profesionales expertas en los ámbitos del género, las drogas y otras adicciones, para reflexionar sobre aspectos clave de las aportaciones de las miradas feministas y con ello, seguir mejorando la prevención y el tratamiento de consumos problemáticos, así como las estrategias de reducción de daños, en el ámbito profesional.

La jornada, cuya realización estaba prevista de forma presencial el pasado mes de mayo en Valencia, ha tenido que ser trasladada al ámbito online, adaptando una vez más las metodologías formativas a la situación actual y favoreciendo la realización de las actividades y la participación del mayor número de personas posible en este encuentro.

Igualmente, se han tenido en cuenta los buenos resultados de la primera formación online del Proyecto Malva, con motivo de la alerta sanitaria por COVID-19, de modo que los próximos días 16 y 18 de junio, tendrá lugar este VI Encuentro de profesionales de los ámbitos de género y drogas, también en este formato.

Concretamente, la formación se impartirá en horario de 18 a 20 horas, en “streaming” (tiempo real), a través del canal de Youtube Drogas&Género de FSC, no siendo necesaria la inscripción previa.

El encuentro, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), comenzará el 16 de junio a las 18:00 horas, con la conferencia inaugural “Reescribir las drogodependencias en clave de género”, a cargo de la Dra. Nuria Romo Avilés de la Universidad de Granada y del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género.

Posteriormente, a las 19:15 horas, nuestra compañera Ana Burgos García, antropóloga y coordinadora del Proyecto Malva de FSC, presentará las campañas de este proyecto "Abordemos las drogas con gafas violetas" y “Miradas feministas al abordaje de drogas”.

El segundo día del encuentro, el 18 de junio, a las 18 horas, tendrá lugar la mesa redonda “¿Cómo aplicamos la perspectiva de género en el abordaje de los consumos?”, en la que, entre otras expertas, participará Miriam Vázquez de Santiago, psicóloga y directora del Espai Ariadna de FSC.

Cada año, tanto la localización de este encuentro de profesionales como la temática del mismo, varía con el objetivo de seguir promoviendo la diversidad y la riqueza de los debates. Este año, al tratarse de una formación online, no hemos querido centrar su temática en un aspecto concreto de la intervención en drogas, sino más bien ofrecer una panorámica general de la situación, así como de las buenas prácticas de incorporación de la perspectiva de género en los programas y proyectos relacionados con las adicciones.

Desde FSC, esperamos seguir aportando con este nuevo encuentro, un conocimiento actualizado de las principales claves para realizar un abordaje feminista de las problemáticas relacionadas con el consumo de drogas, así como de las adicciones comportamentales.

Más información sobre la jornada: https://www.drogasgenero.info/


El Observatorio Noctámbul@s de FSC participa en la primera reunión europea del proyecto "Sexism Free Night"

El pasado mes de febrero, el Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) participó en la primera reunión transnacional realizada en Porto (Portugal) en el marco del proyecto europeo “Noches Libres de Sexismo” (“Sexism Free Night”), a la que asistieron dos profesionales de nuestra entidad, Roger Ferrer y Laia Plaza, como referentes del proyecto.  Si bien esta primera toma de contacto presencial supone el lanzamiento oficial y presentación en público del proyecto, hace meses que se trabaja intensamente en la convocatoria y preparativos del mismo, desde que fue aprobado en julio del pasado año.

Este proyecto europeo tiene como objetivo reducir la violencia sexual y el sexismo en los espacios festivos de ocio nocturno. Se trata de incorporar la perspectiva de género a los espacios de ocio nocturno para lograr noches más seguras, igualitarias y respetuosas con la diversidad.

Con este fin, se realizan estrategias de sensibilización y formación, dirigidas tanto a las y los profesionales que trabajan en este ámbito y personas afectadas, como a asistentes a este tipo de eventos festivos, en general. De esta forma, se pretende que todas las personas desarrollen la sensibilidad y la capacidad de entender y ver la necesidad de disponer de entornos de ocio nocturno más seguros e igualitarios, libres de violencia sexual y de sexismo.

El proyecto está financiado por la Comisión Europea (Programa Derechos, Equidad y Ciudadanía, “Rights, Equality and Cityzenship”), coordinado por la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad Católica Portuguesa, en colaboración con la red europea Newnet, en la que trabajan diferentes entidades y programas: el Club Comission Berlín (Alemania), el Kaņepes Kultūras centrs (Letonia), Re Generacija (Serbia), Kosmicare (Portugal) y la Fundación Salud y Comunidad, a través del Observatorio Noctámbul@s.

Esta nueva iniciativa, basada en un anterior proyecto, también llamado “Sexism Free Night” (“Prevenção de violência sexual e promoção de uma noite não-sexista”), llevada a cabo en el norte de Portugal, más allá de dar continuidad a la anterior, ofrece la oportunidad de dar a conocer el trabajo previamente desarrollado a escala europea.

Cabe señalar que, en este proyecto previo, destacó la réplica-adaptación del estudio referente a la encuesta cualitativa que ha venido realizando el Observatorio Noctámbul@s en los últimos años, en aquella ocasión dirigida a la población portuguesa, así como toda una línea de trabajo, desarrollada en intervenciones in situ en los espacios festivos para prevenir las violencias sexuales (ponto lilas). Igualmente, destacó la campaña comunicativa desarrollada para dar a conocer el proyecto.

Ahora, con esta nueva iniciativa impulsada a nivel europeo, además de replicar las acciones realizadas tanto en Portugal como en España, se amplían las acciones para que la campaña tenga mayor impacto comunicativo, se aportan formaciones tanto a nivel local como europeo y se investigarán cuáles son las mejores prácticas que existen en el ámbito.

Otra novedad de esta iniciativa es que todo este trabajo se aglutinará en la red europea NEWNET, red que ampara las entidades del anterior proyecto, que forma parte del partenariado, y que, en una fase intermedia y posterior al desarrollo de este nuevo programa, implementará sus resultados, reflexiones, informaciones y métodos en las entidades y países que participan en el mismo.

Desde el Observatorio Noctámbul@s de FSC nos sentimos muy satisfechas de los avances que se están dando en aras de promover “Noches Libres de Sexismo” a nivel europeo.

Para más información, se puede acceder al perfil del proyecto en Facebook (https://www.facebook.com/SexismFreeNight/) y a través de su página web (en construcción): https://sexismfreenight.eu/


“La cançó de la fumera”, una campaña informativa sobre consumo de tabaco y cannabis de Agentes de Salud EPF de la Universidad de Barcelona

En esta ocasión, queremos acercaros un videoclip gestado desde el proyecto “En Plenas Facultades” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en concreto por las estudiantes de Psicología de la Universidad de Barcelona (UB), Jan Corbella, Sira de Pau, Melisa Rodríguez y Mireia Ruiz, que han realizado el curso “Salud, Drogas y Sexualidad Saludable” de este proyecto.

Se trata de la cuarta campaña realizada por alumnado de esta universidad, a la que le preceden otras tres realizadas por otros y otras estudiantes (“Abre los sentidos y hablemos de sexo”, “¡Ponte a prueba!, participa y desmonta los mitos sobre las drogas y la sexualidad”, “¿Qué sabes del cannabis?, campaña social de concienciación”).

A raíz de las prácticas realizadas en el curso “Salud, Drogas y Sexualidad Saludable”, Jan, Sira, Melisa y Mireia, ya convertidas en Agentes de Salud EPF de la Universidad de Barcelona, quisieron lanzar una campaña de prevención y reducción de riesgos asociada al consumo de drogas y crear un videoclip con una canción que informa sobre la gestión del placer y los riesgos que comporta, concretamente, el consumo de tabaco y cannabis.

Esta campaña ha sido posible gracias a la colaboración del Proyecto ÉVICT, grupo de trabajo para el estudio y abordaje de políticas de control del policonsumo de cannabis y tabaco, impulsado por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad.

Concretamente, la campaña se enmarca en las acciones relativas a ÉVICT Universitario, del que forma parte el proyecto “En Plenas Facultades” de FSC, cuya finalidad es capacitar a colaboradores/as para que realicen actividades de información, sensibilización y prevención del consumo de cannabis y tabaco en la comunidad universitaria.

Con “La cançó de la fumera” (La canción de la humareda), se pretende informar a las personas que puedan estar en contacto con el tabaco y el cannabis, especialmente a los y las jóvenes, para que “si deciden consumir o ya lo hacen, lo hagan con conocimiento de causa y con el menor riesgo posible”, según nos trasladan las Agentes de Salud EPF.

También, nos explican que eligieron hacer su campaña sobre estas sustancias al ser unas de las más consumidas y a las cuales, gran parte de la población joven está expuesta, “con la idea de que, con este formato, a muchas personas les resultara de mayor interés, y pudiera ser más atractivo acceder al conocimiento”.

Cabe señalar que se trata de un material producido por estudiantes que se acaban de incorporar al proyecto, contraponiendo la visión positiva/despreocupada con otra que insta a un enfoque de toma de decisiones adulta y consciente, que considera también otras realidades, no por desagradables menos ciertas.

Desde FSC felicitamos a estas Agentes de Salud EPF por el videoclip que han creado y especialmente, queremos agradecer al Proyecto ÉVICT el asesoramiento en la realización de la campaña y por la formación impartida sobre cannabis y tabaco.

https://www.youtube.com/watch?v=7kNxGG1L6Bc