Encuentro de FSC con la Fundación Canaria Yrichen para compartir buenas prácticas profesionales

El pasado mes de agosto, participamos en un encuentro entre profesionales de diferentes sectores, con el objetivo de una puesta en común para desarrollar un proyecto residencial dirigido a mujeres y a sus hijos/as, centrado en el tratamiento de las adicciones y la violencia de género.

La reunión tuvo lugar en la isla de Gran Canaria, concretamente en Telde, municipio donde se ubica la sede de la Fundación Canaria Yrichen, cuyas actuaciones han estado enmarcadas dentro de las directrices marcadas por el Plan Nacional sobre Drogas y el Plan Canario sobre Drogas, contando en la actualidad con diversas comunidades terapéuticas. Tenemos

A este encuentro de profesionales asistieron integrantes de la Fundación Canaria Yrichen, entre ellos, Carlos Navarro, director de esta entidad y Davinia Ramírez, directora del Área de Tratamiento e Igualdad de la fundación. También asistieron Patricia Martínez, asesora en materia de drogodependencias y género, así como Mª Lourdes Brito y Nicolás Amador, profesionales del Servicio de Coordinación Técnica de Atención a las Drogodependencias del Servicio de Salud Canario.

Por parte de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), estuvo presente nuestra compañera Alicia Salamanca, en calidad de directora del Espai Ariadna, servicio residencial de nuestra entidad en Barcelona dirigido a mujeres, así como a sus hijas e hijos, que trabaja el abordaje terapéutico en adicciones y violencias machistas.

Durante el encuentro, se trataron aspectos técnicos relacionados con la puesta en marcha de un proyecto de estas características y se profundizó en temas como flexibilizar la normativa, ajustar los horarios, estructura y composición del equipo multidisciplinar. También, se habló de la importancia de establecer grupos terapéuticos y educativos dentro del tratamiento.

El eje transversal del trabajo conjunto fue poner en valor la importancia de incorporar la perspectiva de género en la intervención con mujeres y “despatologizar” la mirada hacia la salud mental de las mujeres. Asimismo, el trabajo se centró en el abordaje desde la especificidad de género, con la finalidad de lograr adherencia a los tratamientos, trabajar hacia objetivos deseados por las mujeres, evitar “puertas giratorias en los tratamientos” y alejarse de prejuicios o ideas preconcebidas hacia los procesos de recuperación, tanto en el caso de las mujeres como de sus hijos/as.

Además, se abordaron problemáticas concretas y diferentes casos prácticos. En este sentido, se hizo hincapié en poder trabajar con las y los menores de edad, de modo que se les pueda hacer partícipes y protagonistas del tratamiento, y puedan disponer de espacios propios de infancia, así como contar con profesionales con especialidad específica en infancia y violencia machista e intrafamiliar.

También, en este espacio de encuentro se realizó una revisión documental para la intervención técnica, procediéndose a la recogida de información y abordaje desde una perspectiva inclusiva y no discriminatoria, poniéndose de manifiesto la importancia de contar con un equipo humano con formación en ambas problemáticas y, además, como valor añadido, con perspectiva de género.

El encuentro fue satisfactoriamente productivo, se establecieron lazos profesionales y se ampliaron conocimientos, además de compartir buenas prácticas profesionales.


Perspectiva de género en la intervención educativa del Piso Terapéutico Cosmos

Desde hace unos años, los recursos del Área de Adicciones, Género y Familia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC),  han ido tomando cada vez mayor conciencia de la importancia de incorporar una mirada con perspectiva de género que modifique su manera tradicional de intervención socioeducativa, transformándola en una más inclusiva y transversal.

Tradicionalmente, los programas de drogodependencias se han diseñado desde una perspectiva androcéntrica. Los hombres han sido y siguen siendo los usuarios mayoritarios de este tipo de recursos. Las intervenciones sobre la adicción, siguen tomando como eje de actuación la realidad masculina. No es casualidad que las mujeres continúen siendo una gran minoría y que el tiempo de estancia y adherencia al tratamiento sea mucho menor que el de los hombres. Tampoco es casualidad que el número de mujeres trans sea casi nulo y no accedan a este tipo de recursos.

Según señalan Llopis, Castillo, Rebollida y Stocco (2005), el androcentrismo sigue siendo muy común en los tratamientos aplicándose a las mujeres, bajo una supuesta concepción “neutral”, las mismas intervenciones, lecturas y significados de los consumos masculinos, invisibilizando de esta forma las diferencias y necesidades propias que ellas presentan. Según apuntan además estos autores, “en muchos casos las propias mujeres se sienten incómodas dentro de los sistemas de atención profesional, totalmente masculinizados, y terminan por abandonar el programa, al no identificarse con el mismo”.

Sabiendo que partimos de esta realidad y, coincidiendo con el cambio en la dirección del Piso Terapéutico Cosmos de FSC en Barcelona, hemos iniciado con mucha ilusión y fuerza el tránsito de paradigma. Encaminadas a construir juntas un recurso donde la intervención en las adicciones tenga unas gafas violetas más inclusivas y, por ende, más igualitarias.

Cuando le preguntamos a algún profesional si quiere incorporar una mirada de género a su campo de intervención, la respuesta siempre es afirmativa, ya que es algo que en los últimos años hemos ido asimilando socialmente como positivo. Pero, ¿qué significa trabajar con perspectiva de género en adicciones? Ello implica revisar nuestro saber, el hacer y, lo más difícil e imprescindible, el ser.

El saber implica una formación interna de equipo para que cada profesional incorpore los conocimientos necesarios en las particularidades de género. Esto incluye asistencia a formaciones, talleres, charlas y acceso a bibliografías específica sobre el tema.

Este cambio de perspectiva implica además identificar qué y cómo afecta a su consumo y a su ser el hecho de ser mujeres, en cuanto a categoría social y cultural que genera identidad y subjetividad, para así comprender cómo afecta esa construcción a los procesos de drogodependencias, en la línea que apuntan algunos autores.

Para modificar “el hacer”, tenemos que enfrentarnos a nuestras propias resistencias, revisando unas formas de actuación que veníamos repitiendo y construyendo desde hace más de una década y que marcaban el camino de los correcto y lo incorrecto, que nos generaban seguridad a la hora de actuar y que delimitaban nuestras intervenciones. Modificar “el hacer” requiere tiempo y paciencia y mucha valentía para reconocer lo que ya no nos funciona y para soltar aquellas certezas que nos impiden evolucionar.

En esta misma dirección de replantearnos nuestro trabajo, hemos iniciado en el Piso Terapéutico Cosmos una supervisión mensual, acompañadas por una profesional feminista formada en la intervención en adicción y género. También, hemos comenzado a recoger las opiniones y valoraciones de las personas a las que acompañamos en este proceso terapéutico, teniéndolas en cuenta como herramienta fundamental e ineludible para poder ayudarnos a reflexionar y reflejar todo aquello que no estamos viendo desde nuestra habitual visión.

Por nuestra parte, utilizamos cada reunión de equipo para valorar mejor las diferentes decisiones que vamos tomando, ligadas a una mirada centrada en la persona que amplíe el campo de visión. Tenemos claro que el crecimiento es un proceso lento y largo, y que los cambios se irán modificando a medida que nosotras mismas, como profesionales, podamos ir modificando nuestros propios puntos de vista y nuestra capacidad de “ver”.

Por último, cabe referirse a nuestra capacidad de “ser”. Es imprescindible que cada profesional revise su propia subjetividad, ya que esta visión directa e indirectamente incide sobre las personas con las que trabajamos. Los cambios personales son los que requieren más tiempo y los que más beneficios les aportan. Cada profesional debe realizar un trabajo individual de revisar desde dónde estamos mirando y qué concepciones tenemos, además de analizar quiénes somos las personas que vamos a acompañar a estas otras personas en este momento clave de sus vidas.

Por último, y no menos importante, en el Piso Terapéutico Cosmos hemos comenzado a poner en marcha un grupo específico de género para mujeres donde poder escuchar y amplificar sus voces, al mismo tiempo que intentar ofrecer un espacio de construcción de sororidad, de autoestima y de empoderamiento.


José Figueres: “Quería dar lo mejor de mí a las personas más necesitadas. Por ello, decidí ser integrador social”

Nuestro compañero José Figueres trabaja como integrador social en el centro dirigido a menores migrantes no acompañados “Verdader 2”, servicio de atención residencial de titularidad pública, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), situado en la provincia de Alicante. En una información anterior, nos acercaba a la génesis de su cuento «La colla de Nelson» (“La pandilla de Nelson”) hasta su publicación y en esta ocasión, hemos querido conocer algo más sobre la labor que realiza en el servicio, así como sus novedades literarias.

- ¿Desde cuándo trabajas en el Centro de Acogida de Menores “El Verdader 2”?

Prácticamente desde la apertura del servicio, en diciembre de 2017.

 - ¿En qué consiste tu trabajo en el centro?

Se trabaja de manera global, cubriendo y supervisando todas las necesidades básicas de los y las residentes: físicas, cognitivas, emocionales, sociales y educativas, participando los adolescentes en diferentes recursos comunitarios para poder lograr una integración real y efectiva.

También, se trabajan otro tipo de contenidos específicos, relacionados con la integración social, tales como la promoción de la igualdad de género; la prevención del abuso de las drogas; cuestiones relacionadas con la educación sexual… Además, gestionamos con otras entidades/administraciones la dinamización del tiempo libre de los y las menores, entre muchas otras funciones que realizamos.

- ¿Por qué decidiste ser integrador social?

Inicié mi vida laboral en un gremio muy distinto: empecé trabajando 8 años en una empresa de reformas de interiores, pero, básicamente, me cansé de trabajar con cosas y decidí que quería trabajar con personas. Quería dar lo mejor de mí a las personas que más lo necesitaran. Por ello, decidí ser integrador social.

- Entiendo que la coordinación entre profesionales del centro debe ser muy importante para poder realizar una buena labor de equipo…

Sí, importantísima. La coordinación entre el equipo técnico con los diferentes equipos educativos y, a su vez, la coordinación entre equipos, es el eje de nuestro día a día. La información es “poder”, debe fluir entre el equipo profesional de manera funcional para favorecer la integración social de la población residente.

 - ¿Qué es lo que más te gusta de la labor que realizas?

El contacto directo con los y las menores, ya que el mismo, a través del vínculo socioafectivo que se establece en la dinámica interna, nos permite reeducar desde la pluralidad.

 - Por otra parte, te queremos preguntar por las novedades de tu cuento “La colla de Nelson”, ¿qué nos puedes contar?

El cuento ha sido editado por ASAEM (Asociación de la Safor de Ayuda a personas con Enfermedad Mental). A mí, como autor, me corresponde un porcentaje ya estipulado (el 10% por ejemplar vendido), que, en este caso, he donado íntegramente a dicha asociación para proyectos relacionados con sus funciones del día a día.

Si bien, lo verdaderamente importante de la edición de este álbum ilustrado es el proyecto socioeducativo que lo enmarca, ‘La colla de Nelson’, que visitará multitud de aulas de la comarca de la Safor, en Valencia, para educar a los más pequeños desde la diversidad, un material didáctico del que carecía la entidad y que, a través del certamen literario de cuentos cortos ‘Historias Efímeras’, pudieron crear.

- ¿Y en qué momento se encuentran las gestiones con las diferentes instituciones que puedan colaborar en un futuro con nuevas ediciones, para que otras entidades puedan utilizar también este cuento como material didáctico?

A priori, para la búsqueda de financiación en la edición del libro, sí me consta que han colaborado tanto entidades públicas (ayuntamientos) como privadas (entidades bancarias, AMPAs, asociaciones relacionadas, etc.). Si bien, desconozco si a posteriori, se han generado sinergias positivas para la cooperación. Espero que sí.

 - Por tu parte, ¿en qué nuevos proyectos estás trabajando?

En estos momentos acabo de finalizar un libro de poesía en valenciano: “Oceà de somnis”. Está compuesto por 40 poemas de estilo libre que pretenden ejercer una influencia introductiva en el lector, tanto en el género poético como en la lectura en lengua propia.

Este nuevo original nace inspirado por aquella travesía por América Latina que queda plasmada en “Desperté en La Habana”, un libro de relatos publicado en 2017 por la editorial Círculo Rojo, e inspirado también por la necesidad de poner en valor una lengua que, durante siglos, ha sido menospreciada: el valenciano.

-  Por último, ¿te gustaría aprovechar esta entrevista para hacer algún otro comentario?

Sí, aprovecho para invitar a todas las familias que así lo deseen, a acercarse el sábado 19 de octubre al Centro Comercial La Vital en Gandía (Valencia), a conocer a los miembros de ‘La colla de Nelson’, en la segunda de sus presentaciones.

Realizaremos un maravilloso cuentacuentos para educar desde la diversidad a los más pequeños de la casa. No os lo podéis perder. Allí os esperamos.


“La experiencia que aporta el voluntariado es el crecimiento y aprendizaje constante que recibimos de quienes ayudamos"

Mª Carmen Botas Romero es voluntaria desde el pasado mes de enero del Centro Municipal de Acogida e Inserción de personas sin Hogar, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Alicante, si bien es voluntaria de manera vocacional desde los 15 años, habiendo colaborado en diferentes entidades, tanto en su país de origen (Argentina), como en España desde que llegó. Además del servicio que presta como peluquera en el centro, aporta su sensibilidad especial en la escucha activa de los/as participantes, así como su granito de arena en que mejoren su imagen personal.

- ¿En qué consiste tu tarea como voluntaria y cuánto tiempo llevas realizando esta labor?

Mi compromiso de voluntariado pasa por dar servicio de peluquería quincenalmente, tanto a los/as participantes que residen en el centro de acogida en algún programa de corta o larga estancia, como a los/as participantes de servicios externos.

Con ello, trato de que mejoren su imagen personal, y también en el caso de aquellos que están en búsqueda activa de empleo y tienen que acudir a una entrevista, o simplemente tienen que hacerse una foto para elaborar su currículum vitae desde el servicio que se ofrece en el área de orientación laboral del centro.

- ¿Por qué decidiste colaborar como voluntaria en este servicio?

Siempre he realizado acciones de voluntariado tanto en mi país, como desde que llegué a España en diferentes entidades, labor que compagino con mi trabajo. Mi familia me inculcó este tipo de acciones/valores de voluntariado desde mi infancia, como estilo de vida altruista.

- ¿Te interesan especialmente este tipo de programas?, ¿por qué?

La experiencia que aporta el voluntariado en entidades es el crecimiento y aprendizaje constante que recibimos de quienes ayudamos. Es un enriquecimiento personal que va más allá de lo puramente económico.

- ¿Qué te aporta esta experiencia de voluntariado?

Pues, además de la satisfacción de ver a las personas sonreír al verse más guapos/as, creo que es un granito más que aporta la posibilidad de poder encontrar un trabajo, dando una imagen de cuidado.

Por otra parte, es un momento en el que los/as participantes se relajan, interactúan conmigo y se sinceran o me cuentan cómo se sienten en el momento vital en el que se encuentran, así como sus inquietudes o proyectos de futuro. En este sentido, aporto el saber escuchar prestando un servicio desinteresado con el objetivo de que se sientan mejor.

- ¿Y qué beneficios consideras que aporta tu tarea de voluntariado a los usuarios/as del servicio?

Hay muchos momentos, pero lo mejor es la felicidad que desprenden cuando les digo: “ya está”, y les quito la capa y, con una sonrisa, me dan gracias con un gran sentido de agradecimiento. Algunos te quieren ofrecer algo a cambio, y otros simplemente te regalan un “¡Que Dios la bendiga!”. Y esa es la contraprestación del voluntariado... No tiene precio, pero te llena el alma.

- ¿Cómo es la relación con el equipo profesional del servicio, a la hora de facilitarte esta tarea de voluntariado?

El personal del centro tiene la amabilidad y el sentido de servicio a flor de piel. Son educados/as y delicados/as. Valores importantes para el colectivo con el que trabajan.

- ¿Qué le dirías a las personas que se están planteando ser voluntarias de la Fundación Salud y Comunidad?

A las personas que se plantean hacer voluntariado, les diría que es un compromiso que se asume con respeto, que es un trabajo como cualquier otro en el que aportas tu saber, solo que no se paga económicamente, sino con algo mucho mejor, como es contribuir en la medida que puedes a que otras personas se sientan mejor, además de darles cierto apoyo en el momento vital por el que estén pasando.

Sin duda, se trata de un aprendizaje diario; de un beneficio recíproco…


Terapia asistida con animales en la Residencia, Centro de Día y Hogar "La Verneda" gestionada por FSC

Son muchos los estudios que confirman los beneficios que el contacto con animales domésticos puede aportar a las personas, especialmente cuando hablamos de personas cuya capacidad de comunicación está mermada como consecuencia de una demencia u otros trastornos.

La Fundación Affinity que trabaja en diferentes ámbitos como la investigación, acción social y concienciación, promoviendo con su labor la cultura del respeto y del amor hacia los animales, mantiene que, a través de este contacto, se pueden conseguir beneficios a nivel físico, cognitivo, emocional y relacional en las personas y que puede ayudar a mejorar la autoestima y el sentido de responsabilidad, a la expresión de sentimientos, además de reducir la ansiedad y aliviar el estrés.

La relación del ser humano con los animales viene de lejos y, especialmente el perro, ha formado parte de la vida de muchas de las personas mayores que a día de hoy, viven en centros residenciales. Por ello, en la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” de Barcelona, dirigida y gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) de la Generalitat de Cataluña, hemos querido disfrutar en esta ocasión de una experiencia diferente para que los usuarios/as pudieran beneficiarse de la terapia con animales.

Hace unos días, una representante de la Vocalía de Perros de la Asociación vecinal “La Palmera” se puso en contacto con nosotros/as para ofrecernos la posibilidad de que los mayores pudieran vivir esta experiencia con sus animales. En este caso en concreto, se trata de una colaboración voluntaria y los animales y sus dueños/as, que forman parte de la Vocalía de perros, con esta actividad pretenden sensibilizar, ayudando a entender las normas cívicas del cuidado y tenencia de un animal. De hecho, ya han realizado actividades en colegios del barrio, siempre con resultados muy positivos.

La propuesta nos llamó la atención y enseguida nos pusimos de acuerdo para programar una “visita” de presentación y valorar si era beneficioso para los usuarios/as del centro que los animales formaran parte de alguna de las actividades que ya realizan en el servicio. Estos días han venido a visitarnos y el balance de la actividad no puede ser mejor, a pesar de las altas temperaturas que estamos teniendo. Un grupo de 20 personas usuarias de la residencia y del centro de día recibieron en la terraza de la primera planta del servicio a estos cinco amigos: Ros, Jako, Noa, Sintra y Pelusa con sus respectivos dueños: Ester, Xaro, Marta, Montse, Noe y Francesca.

Primero, nos situamos al final de la terraza de la primera planta, resguardados en lo posible del sol y entre la zona de huerto del centro. Los voluntarios/as de la Vocalía de Perros llegaron con sus animales e hicieron las correspondientes presentaciones, acercándose a los usuarios/as, y permitiendo que los acariciaran e incluso que les dieran alguna “chuche”, a lo que los animales respondieron muy bien.

Posteriormente, jugaron a lanzarles una pelota y vieron alguna exhibición del circuito, con unos materiales que habían traído desde la asociación con tal fin. Además, hicieron alguna que otra carrera entre ellos, pues son animales muy juguetones y se encontraron muy cómodos en el espacio de la terraza, en compañía de las personas mayores.
Finalmente, los integrantes de la Vocalía de Perros de la asociación vecinal “La Palmera” obsequiaron a los mayores, entre otras cosas, con una bola plegable y una botella de agua metalizada que recibieron con gran agrado.

La experiencia ha sido muy enriquecedora, gracias a la colaboración de esta asociación, por lo que, a través de este espacio, queremos aprovechar para expresar nuestro agradecimiento por esta colaboración altruista, dados los efectos positivos que la actividad ha tenido en las personas mayores.

De hecho, algunos mayores ya nos preguntan cuándo van a volver los animales y sus dueños/as… esperando un próximo encuentro. Sin duda, volveremos a vernos, pero esta vez será dando un paseo por el barrio, si bien en mejores condiciones, dadas las altas temperaturas estivales...


El proyecto “En Plenas Facultades” de FSC participa en un congreso internacional de organizaciones de reducción de daños en Lituania

El encuentro, denominado “Vilnius E-network Summit”, ha tenido lugar en Vilna, capital lituana, durante el mes de julio, y ha sido organizado por la red internacional Youth Rise con tres objetivos principales: compartir la estrategia digital y las mejores prácticas de redes de trabajo “online” y los aprendizajes adquiridos; reflexionar sobre las necesidades, el grupo objetivo y la estructura del contenido de aprendizaje “online” y la biblioteca de recursos; y establecer metas y objetivos comunes para trabajar conjuntamente de manera “online” y “offline”.

Para ello, durante dos días cada una de las organizaciones que han acudido a este encuentro, entre ellas la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha presentado su proyecto haciendo especial énfasis en las diferentes áreas y aspectos de su estrategia digital enfocada, tanto en el objetivo con el grupo diana, como en el trabajo interno entre el equipo profesional del proyecto.

Entre las reflexiones aportadas desde el proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) sobre los aprendizajes del proyecto en este encuentro internacional de organizaciones que trabajan en reducción de daños con personas jóvenes, destacamos, por un lado, nuestra apuesta por la metodología peer to peer (red de pares o entre iguales), ya que consideramos que no hay nadie mejor que las propias personas jóvenes para transmitir los conocimientos a sus compañeros/as.

Por otro lado, también destacamos la necesidad de tener un discurso realista que esté en contacto con la realidad del grupo con el que trabajamos, las personas jóvenes, y con la realidad existente respecto al uso de drogas. Por último, la importancia de encontrar el equilibrio entre la parte “online” y “offline” de nuestro proyecto, ya que entendemos la primera como un apoyo y refuerzo de la segunda, sin poder dejar de lado la presencia y el cara a cara en nuestras intervenciones.

Durante el encuentro, hemos podido comprobar cómo muchas de estas reflexiones son compartidas por compañeros/as de otros proyectos que trabajan en reducción de daños en diferentes lugares del mundo. También, se han aportado muchas otras reflexiones sobre las políticas de drogas nacionales e internacionales, haciendo énfasis en la importancia del trabajo de las personas jóvenes en este ámbito. Además, se han compartido numerosos aprendizajes relacionados con las diversas herramientas y plataformas que pueden resultar útiles para la labor del día a día en los proyectos.

El “Vilnius E-network Summit” ha resultado muy positivo para poder ver que en lugares tan diversos del mundo se trabaja en la misma dirección, dejando de lado los discursos prohibicionistas y moralistas y fomentando la información y la reducción de daños en el uso de drogas entre las personas jóvenes. Durante estos días, ha quedado patente la importancia de crear redes, de conocer otras realidades y explorar el trabajo que se lleva a cabo, dado que los objetivos son los mismos.

En definitiva, son muchas las herramientas que nos permiten y facilitan el poder trabajar en la distancia, si bien hemos podido comprobar que no podemos dejar que se pierda la cercanía de la presencia y las relaciones que se dan en el tú a tú, con la participación en encuentros como este.

Además del EPF, en este congreso han participado personas representantes de diversas organizaciones del panorama internacional de la reducción de daños en juventud: Youth RISE (Internacional); Youth RISE Nigeria (Nigeria); YODA (Europa); Youth LEAD (Asia-Pacífico); YPEER (Internacional); Y+ Network (Internacional); SSDP Australia (Australia); CSDP (Canadá); SSDP Europa (Austria); SSDP Internacional; Girls in Green (Brasil) y DanceSafe (EEUU).


Los menores del Hogar “La Senda” participan en un taller de danza diversa del Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York

Los y las menores que residen en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales para Menores Infractores “La Senda”, de titularidad de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Villatoro (Burgos), han participado en un taller de danza diversa dirigido a jóvenes, enmarcado en las actividades paralelas organizadas con motivo del Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York, celebrado estos días en Burgos.

La programación del certamen se ha completado con una serie de actividades paralelas, entre las que han destacado talleres de danza moderna, un curso y la presentación de un libro. La Biblioteca Pública de Burgos ha vuelto acoger este mes de julio los talleres de movimiento ‘Danza Diversa’, que se enmarcan en el programa “Cultura diversa”, impulsado por la Junta de Castilla y León.

El objetivo de estos talleres es convertir la danza en “una práctica comunitaria y solidaria” con un gran potencial de transformación social, promoviendo “la inclusión y la integración de las personas con discapacidad y el arte sin barreras”.

La danza moderna es una actividad que mejora la condición física combinando la música con movimientos rítmicos destinados al desarrollo de las capacidades coordinativas y rítmicas de las personas. Por ello, conociendo todos sus beneficios, los y las menores de este servicio no han dudado en asistir a este taller de danza diversa, gracias a la implicación de la dirección del centro por ofrecer actividades motivadoras para ellos/as.

Una vez finalizado el taller que ha sido impartido por profesorado profesional, y tras las opiniones vertidas por los y las menores, consideramos que se han cumplido los objetivos previstos:

  • Aprender a interpretar la música y adecuar el movimiento corporal al ritmo.
  • Capacitar a los y las menores con las herramientas básicas para el desarrollo artístico y expresivo propios de su edad.
  • Mejorar su condición física.
  • Mejorar la coordinación dinámica general con los ritmos musicales.
  • Afianzar el desarrollo de determinadas capacidades como la coordinación psicomotriz y la coordinación audio motora.
  • Desarrollar y ampliar las posibilidades y experiencias corporales del ritmo, la coordinación y el movimiento.
  • Potenciar la labor de equipo.
  • Mejorar la creatividad y la espontaneidad mediante el movimiento corporal.
  • Desarrollar todas las capacidades intelectuales, expresivas, musicales y motrices que les han permitido aprender a disfrutar con la música.

Además, los y las menores han compartido este taller con personas que cuentan con discapacidad intelectual o del desarrollo de la asociación “Aspanias” Burgos, siendo conscientes de esta forma de las muchas dificultades con las que tienen que vivir estas personas, y valorando todavía más la importancia de la danza para disfrutar del baile sin límites.

Por otra parte, los y las menores han manifestado que la experiencia vivida ha sido divertida y entretenida, señalando que la danza es un elemento valioso en la formación del ser humano, destinado a conseguir personas seguras de sí mismas, responsables y con posibilidades de encontrar su lugar en el mundo.

Dado el éxito de participación y buenos resultados de la pasada edición, tanto desde la organización  del certamen como desde la Junta de Castilla y León, han querido apostar en esta programación por acercar la danza a aquellas personas y colectivos en riesgo de exclusión social, con discapacidad física y/o psíquica, etc.

Con ello, se ha querido trasladar la importancia que tiene la danza inclusiva como práctica comunitaria y solidaria que aboga por la transformación social, dando respuesta a la problemática de la diversidad, e integrando a su vez a las personas con discapacidad, promoviendo de esta forma un arte sin barreras.


El programa Rosella del CIBE de Valencia recibe por cuarto año consecutivo el apoyo de la Fundación Bancaja – Bankia Coopera ONG

Desde el año 2016, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) atiende, a través de este programa, a mujeres drogodependientes con alto grado de exclusión social y extrema vulnerabilidad social. El Programa Rosella, al que se le ha otorgado un año más esta subvención de  8.000 €, se realiza en Valencia, ciudad en la que FSC viene desarrollando su actividad desde el año 2002 con un programa de intervención biopsicosocial que actualmente se desarrolla en el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE), dirigido a personas en extrema situación de marginación social.

La Fundación Bancaja y Bankia han resuelto la 17ª Convocatoria Fundación Bancaja -Bankia Coopera ONG con la concesión de 400.000 euros a 46 entidades de la Comunidad Valenciana, entre ellas FSC, para respaldar proyectos de acción social en los ámbitos de exclusión social y cooperación internacional.

Esta convocatoria de ayudas permite financiar iniciativas que incorporan la participación de los ciudadanos/as y que trabajan para erradicar la pobreza y la marginación social. Los programas apoyados se centran en los colectivos que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad en la Comunidad Valenciana (parados/as de larga duración, familias sin recursos e infancia, personas sin hogar e inmigrantes, personas con adicciones y población reclusa y exreclusa), así como en la población en países en vías de desarrollo.

En representación de nuestra entidad, asistieron al acto de entrega de esta ayuda Isabel Alarcón, subdirectora del CIBE de Valencia, y Raquel Álvarez, coordinadora del Programa Rosella. Los objetivos de este proyecto son: visibilizar la problemática de las mujeres usuarias de drogas en situación de exclusión social y sensibilizar al resto de los agentes sociales; propiciar las condiciones necesarias para conseguir intervenciones de mayor alcance, cuando se den las condiciones y crear mejoras en el ámbito personal, social, familiar y comunitario de las participantes.

La situación de estas mujeres al final del proceso es sensiblemente mejor, ya que disponen de herramientas y conocimientos que les permiten acceder a recursos de mayor alcance. Por ello, dados los buenos resultados, en esta edición, la Fundación Bancaja-Bankia Coopera ONG ha vuelto a confiar en FSC.

A la presente convocatoria han concurrido asociaciones sin ánimo de lucro de toda la Comunidad Valenciana. En la provincia de Valencia se han apoyado 34 proyectos, mientras que en Alicante han sido 7 las iniciativas respaldadas, y en la provincia de Castellón han recibido ayudas 5 asociaciones. Estas ayudas están destinadas a favorecer iniciativas encaminadas a promover el desarrollo y mejora de una sociedad en igualdad de derechos y oportunidades.


Acrobacias y malabares conquistan a los menores del Hogar para la Socialización “La Senda” en un taller de prácticas circenses

Los menores que residen en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales para Menores Infractores “La Senda”, de titularidad de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Villatoro (Burgos), han participado en un taller formativo de circo, impartido por la compañía de circo y teatro Tiritirantes en Burgos. La actividad ha aportado a los participantes una bonita experiencia a través del juego, mediante técnicas circenses.

El circo como herramienta social y pedagógica favorece el desarrollo integral de la persona, por los valores a los que se asocia. Es el caso del fomento de la cooperación, la mejora de la convivencia, y también el aumento de la autoestima, el conocimiento y control del propio cuerpo o la superación de límites. Además, es un buen recurso para fomentar la creatividad y la imaginación de los jóvenes, muy utilizado en el ámbito docente.

Recientemente, los menores que residen en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales para Menores Infractores “La Senda”, han realizado una actividad en “La Factoría del aire” que es el espacio de ensayo de la compañía burgalesa Tiritirantes. En este lugar, el circo se constituye como eje principal, y además de ofrecer un espacio de ensayo a los miembros de la compañía, se realizan en él actividades abiertas a jóvenes interesados en la práctica circense, a lo largo del año.

 Los menores han acudido a este espacio durante dos días para realizar esta peculiar actividad organizada desde el servicio. Durante la primera jornada, han trabajado con malabares a través de la práctica de juegos psicomotrices y acrobacias, danza vertical, tela y trapecio, finalizando con ejercicios de relajación y estiramiento. Y durante el segundo día, han realizado ejercicios psicomotores y equilibrios con cable, bola, rulo y zancos, terminando también con prácticas de relajación y estiramiento.

Una vez finalizado el taller y tras conocer la opinión de los menores, consideramos que se han cumplido los objetivos generales previstos:

  • Aprender a interpretar la música y adecuar el movimiento corporal al ritmo.
  • Desarrollar propiedades personales como la coordinación, reflejos, agilidad mental-corporal, así como fomentar el trabajo en grupo.
  • Aportar a los participantes técnicas y nociones para trabajar en actividades con el circo.
  • El juego como base de aprendizaje y como desarrollo de la aptitud psicomotriz.

Los menores señalan que la experiencia ha sido motivadora y gratificante para ellos/as. Además, hemos constatado cómo, tras la realización de la actividad, se ayudaban entre ellos/as, y se creaban lazos de unión entre compañeros/as, tanto del mismo centro como del propio taller, al haber compartido nuevas sensaciones y experiencias juntos, que han mejorado también sus capacidades motrices y creativas.

Por otra parte, más allá del desarrollo personal que ha aportado el taller en los menores, ofreciendo valores y herramientas útiles para la vida, también ha ayudado a normalizar su integración social en un contexto fuera del propio servicio. Si bien lo esencial es que todo ello se ha conseguido en el ambiente alegre y divertido que ofrece el mundo del circo, con gran empatía y respeto entre todos/as los participantes y entre ellos/as mismos/as, por lo que el balance de la actividad es más que satisfactorio.


“Me ha costado mucho aceptar que mi proceso había acabado, así que el mejor momento fue cuando me preguntaron si quería ser voluntaria”

Fabiana, voluntaria del Centro de Día ‘La Crisàlide’ de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, y anteriormente usuaria del servicio, reconoce haber encontrado una forma de canalizar su sensibilidad colaborando como voluntaria en este servicio, a través de la realización de diferentes tareas. Sus compañeros/as, y ella misma, la definen como una persona autónoma, autodidáctica y resolutiva. También sabemos que es argentina y que llegó un día desde su país de vacaciones a Barcelona, hace ya casi 5 años, y que ya no quiso regresar.

 - ¿Desde cuándo eres voluntaria de FSC?

Desde el pasado día 15 de mayo. Me dieron de alta como voluntaria unos días antes en el Centro de Día “La Crisàlide” y empecé días más tarde realizando esta tarea, acudiendo al servicio una vez por semana.

- ¿Por qué decidiste colaborar como voluntaria en este centro?

Porque siempre me sentí cómoda, me gusta el ambiente y para mí es como una manera de devolver la ayuda que me brindaron desde este servicio durante mi proceso.

- ¿Te interesan especialmente este tipo de programas?

Sí, nunca había participado en nada parecido y me he dado cuenta de que colaborar en algo así es muy interesante.

- ¿En qué consiste tu tarea como voluntaria?

Ayudo en lo que se necesite para mejorar el servicio en donde se me requiera. Al tiempo, intento cuidar este espacio para que cada uno de los usuarios/as se sientan cómodos en él. Si el lugar es cálido, la persona está más receptiva.

Igualmente, me gusta aportar ideas y materializarlas en acciones concretas que puedan ayudar al resto de compañeros/as. Por ejemplo, estoy haciendo trabajos con diferentes mensajes que puedan llegar al resto de personas y que, a modo de decoración, colgamos en las paredes del servicio. El primero, y más importante para mí, fue el reloj que preside el centro con la frase “Es hora de un cambio”. La idea es que quien mire la hora, pueda ir más allá y reflexionar por un momento. Ahora estoy terminando un proyecto que tiene que ver con el nombre del centro y la transformación que se está realizando.

- ¿Qué te aporta esta experiencia de voluntariado?

En primer lugar, conectar con mi parte sensible, ofreciéndola a la vez a los demás a través de las tareas que realizo. Gracias a esta experiencia, he vuelto a escribir y estoy más atenta a las cosas sencillas.

Siempre supe que era sensible, pero nunca lo supe manifestar más allá del llanto. Ahora lo trabajo y he encontrado una forma de expresar mi sensibilidad a través de la marquetería, colaborando como voluntaria en el Centro de Día “La Crisàlide” de FSC.

- ¿Y qué beneficios consideras que aporta tu tarea de voluntariado a los usuarios/as que participan en esta actividad?

Soy una persona positiva y, por propia experiencia, sé que les puedo alentar a seguir el camino. Lo importante es estar haciendo el proceso y por más que dudes de tu capacidad, lo fundamental es la constancia, ya que es imprescindible para avanzar.

- ¿Cuál ha sido el mejor momento que has vivido como voluntaria o con qué recuerdo te quedas de tu experiencia de voluntariado hasta el momento?

Siempre he sido muy autónoma y lo que no me aportaba, lo descartaba rápidamente. Me he sentido muy cómoda en este centro y me satisface ahora no desvincularme del mismo, como siempre había hecho anteriormente al acabar otras cosas. Esta vez me ha costado mucho aceptar que mi proceso había acabado, así que el mejor momento fue cuando me preguntaron si quería ser voluntaria porque sentí que no me tenía que soltar del todo.

- ¿Qué le dirías a las personas que se están planteando ser voluntarias de nuestra organización?

Les diría que al menos lo intenten. En mi caso, siento que he recibido mucha ayuda en mi proceso y que, como voluntaria, puedo devolver de alguna manera la ayuda recibida. Me hace bien pensar que quedará mi huella cuando me vaya, en un espacio en el que siento que ha sido tan importante para mí. Siempre habrá un lugar en este servicio donde pude reencontrarme y descubrir quién era.

 - En pocas palabras, ¿qué significa para ti ser voluntaria de FSC?

Siempre he tratado de ayudar a los demás, por eso en algún momento me olvidé de mi misma… Ahora que me he encontrado, ser voluntaria me ayuda a sentirme bien y a no sentirme sola, a la vez que puedo servir de ejemplo a otras personas de lo bien que se puede estar bien sin consumir drogas.