La Universidad de Alicante muestra su lado más solidario con una donación de material a la Fundación Salud y Comunidad

Nuestra entidad ha recibido una donación de material acumulado a lo largo de los años en la Oficina de Objetos Perdidos de la Universidad de Alicante (UA) que no ha sido reclamado por sus propietarios/as. Se trata de 30 cajas de ropa, 2 de paraguas y de 1 caja de calculadoras científicas que han sido entregadas estos días en el mismo centro por la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Responsabilidad Social, Eva Espinar, y el vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, Salvador Ivorra. Un material que ha sido conservado en las instalaciones de la UA en perfecto estado y que mantiene toda su utilidad y funcionalidad, por lo que ahora tendrá una segunda vida.

Según señala Mª Carmen Baeza, directora del CAI de Alicante, servicio de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), la donación ha sido muy bien valorada por parte de los usuarios/as del servicio, “especialmente las prendas de ropa, ya que en general están en buen estado y con esta donación, se van a poder satisfacer sus necesidades”.

En este mismo sentido, se expresa J. L., usuario del servicio, según el cual “estas prendas de ropa nos vienen muy bien, y también los paraguas, pues siempre es algo muy recurrente”, o L. A, que nos cuenta que “toda la donación en su conjunto ha sido muy bienvenida. Nos sentimos muy ilusionados y agradecemos mucho estas donaciones a la Universidad de Alicante, así como la visita que han realizado para conocer de primera mano el servicio”.

 

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Por otro lado, según explica Mª Carmen Baeza, durante la visita de los vicerrectores de la UA, “se les ha explicado las características y funcionamiento del servicio, quedando realmente sorprendidos por el trabajo que realizamos, así como por el número de actividades que organizamos periódicamente con los usuarios/as, con apoyo del equipo profesional del centro, lo cual es muy satisfactorio para nosotros/as”.

Por su parte, la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Responsabilidad Social, ha destacado que “el material que llega ahora a la Fundación Salud y Comunidad desde la Universidad de Alicante tendrá una segunda oportunidad y muchas personas lo podrán aprovechar. Es una cuestión de responsabilidad, pero también de normalidad”.

El vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, se ha referido a esta donación como “un acto coherente y lógico. Toda esta ropa, los paraguas y las calculadoras hace mucho de tiempo que se encuentran en la Oficina de Objetos Perdidos de la universidad, sin que nadie los haya reclamado. Esta donación es la acción más lógica y que, además, más beneficia a todas las personas”.

Si bien es la primera vez que la Universidad de Alicante entrega al CAI de Alicante una donación de este tipo, los vicerrectores han mostrado la voluntad de la UA de seguir colaborando con donaciones de equipos informáticos que se ajusten a las necesidades del servicio y a las salas de uso informático y biblioteca.


Fuente de las imágenes: Universidad de Alicante


Profesionales de FSC participan en el encuentro "El lugar actual de la Educación Social en el ámbito de las drogodependencias"

Nuestros compañeros/as Anna Marco, educadora social en el Servicio de Acompañamiento a la Vida Autónoma para personas con drogodependencias (SAVA), gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona y Fran Calvo, coordinador de investigación y evaluación de nuestra entidad, participarán mañana jueves, día 11 de marzo, en esta sesión virtual, organizada por el Colegio de Educadoras y Educadores sociales de Cataluña. En el encuentro, se analizará su rol profesional en el ámbito de las drogodependencias y algunos aspectos relacionados a mejorar.

Entre los temas contemplados de análisis, se abordará el estigma de la sociedad hacia las personas drogodependientes (y también, hacia los profesionales que trabajan en este ámbito); la poca presencia de la educación social en servicios sanitarios de drogodependencias;  la intromisión en el ámbito de otras figuras profesionales que realizan funciones educativas, sin tener la formación de Grado de Educación Social; la necesidad de realizar formación especializada y la escasa presencia de asignaturas específicas de drogodependencias, durante los estudios del Grado.

También, se tratarán las diferencias entre recursos (reducción de daños/libre de droga) y la manera de abordar la tarea de la educadora y educador social en cada modelo, así como los diferentes momentos del proceso de drogodependencias, el proceso de recuperación, y las posibilidades para la educación social en cada uno de ellos.

Además, se analizará la relevancia de la figura de la educadora o educador social en este ámbito, en el proceso de acompañamiento en el tratamiento y, sobre todo, en el proceso personal en el que se encuentran cada una de las personas o usuarios que reciben este tratamiento.

En el encuentro participarán Xavier García, educador social en el Centro Terapéutico “La Garriga”; Anna Marco, educadora social en el Servicio de Acompañamiento a la Vida Autónoma para personas con drogodependencias (SAVA), gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad en Barcelona y Fran Calvo, coordinador de investigación y evaluación de nuestra entidad, así como docente e investigador en la Universidad de Gerona.

Entre otros aspectos de interés, nuestra compañera Anna Marco hablará sobre sus funciones como educadora en este servicio que, como señalábamos en una noticia anterior, está integrado por tres profesionales: 2 educadores/as que también trabajan en los pisos terapéuticos de FSC y una coordinadora del proyecto, que también ejerce como educadora.

Los educadores/as de este servicio dan soporte a todas aquellas dificultades que surgen en el día a día y que es necesario trabajar para poder mantener la abstinencia en los usuarios/as, y de esta manera, seguir elaborando proyectos futuros saludables que generen bienestar y evitar determinadas situaciones que puedan ser un riesgo.

En el caso de nuestro compañero Fran Calvo, abordará el estado de la educación social en el ámbito de las drogodependencias, a través de diferentes aspectos:

  • La alta intromisión profesional de funciones educativas para las que se requiere un perfil profesional de educador social (se tiene la creencia falsa de que cualquier persona con un título universitario puede “hacer de” educador social, según señala Fran Calvo).
  • La precariedad de sueldos y contratación, aspecto que genera mucha movilidad de los profesionales, así como dificultades para hacer un trabajo técnico adecuado basado en el vínculo.
  •  La falta de tecnología en las intervenciones, debido a la escasa formación especializada sobre adicciones, en las carreras de base.

Según afirma el coordinador de investigación y evaluación de la Fundación Salud y Comunidad, “aunque la situación haya mejorado, por poner un ejemplo, incrementándose el número de asignaturas optativas de drogodependencias en las formaciones a nivel estatal, sigue siendo necesario mejorar este aspecto, así como la producción científica, que es baja, lo que hace que la disciplina no evolucione en el ámbito de la investigación, tal y como sí lo hace en otras disciplinas”.

El Colegio de Educadoras y Educadores sociales de Cataluña nos invita a esta sesión de debate virtual, previa inscripción.


Fecha: jueves, 11 de marzo, a les 18.00 horas.
Localización: en línea.
Inscripciones a través de este enlace


FSC se adhiere al comunicado de la UNAD, con motivo del Día Internacional de la Mujer

La Fundación Salud y Comunidad (FSC), como entidad especializada en el ámbito de las drogodependencias a nivel estatal, se ha sumado al manifiesto por el 8 de marzo de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), al que también se ha adherido la Federación Catalana de Drogodependencias (FCD). La UNAD y la FCD, han querido visibilizar un año más, a través del comunicado que han hecho público, la situación de las usuarias de la red y dar a conocer las vulnerabilidades con las que parten, a la hora de solicitar ayuda. FSC forma parte activa de ambas entidades.

De acuerdo con este comunicado, las mujeres con problemas de adicciones se enfrentan al rechazo de su entorno por incumplir con los mandatos de género tradicionales, buena parte de ellas no tienen apoyos familiares ni sociales.

Viven su problema en soledad, atrapadas en la culpa. Por tanto, ocultan la adicción y retrasan la petición de ayuda para poder acceder a la terapia más adecuada.

Entre las mujeres con problemas de adicciones, hay mayor incidencia de violencia de género y de relaciones emocionales de subordinación.

Sufren una gran presión social si tienen cargas familiares y para muchas el ser madres impide o condiciona la evolución de sus tratamientos.

Las mujeres con problemas de adicciones atendidas desde la UNAD y la FCD, coinciden en mostrar una baja o inexistente autoestima. Esta situación se agrava ante la falta de recursos económicos y debido a las dificultades que encuentran a la hora de acceder al empleo.

Desde las redes de ambas entidades, reivindican recursos específicos para las mujeres con problemas de adicciones, ya que la mayor parte no están pensados ​​para ellas. En este sentido, señalan que el sistema actual está concebido solo para los hombres.

Asimismo, ante la dificultad de las mujeres para poder acceder a tratamientos, solicitan espacios seguros y diseñados para mujeres donde puedan recibir tratamiento, libres de estigmas y censura social, planteamientos todos ellos que desde la Fundación Salud y Comunidad compartimos y que, por ello, queremos seguir visibilizando, a través de esta noticia.

Acceso al documento de UNAD


Nuevo material del Observatorio Noctámbul@s de FSC: Las cifras importan, datos para entender la violencia sexual

El documento, realizado a modo de guía por el Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), que ha sido financiado por el Plan Nacional Sobre Drogas, se ha dado a conocer hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer, desde el portal de FSC www.drogasgenero.info. La guía presenta cifras y datos sobre las violencias sexuales y sus diferentes expresiones. Se trata de una recopilación de estadísticas actualizadas sobre violencias sexuales, salud, consumo de drogas y ocio nocturno e incluye interesantes reflexiones sobre todo ello.

 Los datos, de alcance estatal, proceden de espacios web, portales estadísticos, informes de investigación y otros recursos que los sistematizan, analizan e interpretan. El documento ofrece los datos más relevantes relativos a las violencias sexuales desde el ámbito de la salud y el consumo de sustancias, así como en relación a aquellas violencias que tienen lugar en los espacios de ocio nocturno. También, se pone el foco en las agresiones sexuales múltiples que se han venido produciendo a lo largo de los últimos años.

Por último, incluye un apartado en el que se relacionan los datos numéricos de cada sección y se analizan cómo interseccionan entre ellos. En este sentido, para contextualizar y entrelazar los datos expuestos a lo largo de la guía, se realiza un análisis para ofrecer una visión en su conjunto. Esta información se presenta en los siguientes subepígrafes:

5.1. Conclusiones sobre los datos generales de violencia sexual.

Entre otras conclusiones, se señala que muchos de los portales estadísticos relatan el mapa de las violencias sexuales a partir del número exacto de las denuncias interpuestas y olvidan las cifras de miles de mujeres que también han sufrido violencia sexual, que no han denunciado.

5.2. Conclusiones sobre los datos de agresiones múltiples.

Los datos muestran que las agresiones sexuales múltiples son fundamentalmente agresiones más violentas e incluso más humillantes, si cabe.

5.3. Conclusiones sobre los datos de violencias sexuales, salud y consumo de drogas.

El alcohol es la droga más presente en los contextos de ocio nocturno. Sin embargo, la percepción social del consumo es diferente y desigual en función del género, lo cual tiene un impacto claro en la justificación de los agresores y/o la culpabilización de las mujeres agredidas.

5.4. Conclusiones de violencia sexual y ocio nocturno.

Entre otros aspectos, se indica que existe una penalización de las mujeres por expresar su sexualidad, por ocupar un espacio -el público- que tradicionalmente no les ha pertenecido y por consumir sustancias.

Desde el Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad, esperan que estos datos resulten de utilidad para visibilizar las altas y preocupantes tasas de incidencia y prevalencia de las violencias sexuales y, con ello, siempre desde una perspectiva crítica de género, contribuir a su erradicación.


El sector comunitario de la salud mental y adicciones denuncia una falta de reconocimiento durante la pandemia

El Foro Salud Mental y Adicciones y la Coordinadora de Comunidades Terapéuticas, Pisos de reinserción y Centros de Día para drogodependientes de Cataluña denuncian, a través de la publicación de un escrito, un retraso de dos meses en la vacunación de una parte importante de su personal sanitario, solicitando que se le vacune lo más pronto posible. Un texto, en cuya redacción ha participado también la Junta Directiva de la Federación Catalana de Drogodependencias (FCD), de la que forma parte Gemma Maudes, subdirectora del área de Drogas, Género y Familias de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), y en la que representa a nuestra entidad.

Según este texto, que apoyamos desde FSC, disponible en la web de la Federación Catalana de Drogodependencias (FCD), las entidades del Tercer Sector y de la economía social de la salud mental y las adicciones, denunciamos graves carencias desde la Administración durante este año de pandemia, ya que se ha producido una falta de reconocimiento de la diversidad que representamos y del trabajo que realizamos día tras día, a favor de la salud comunitaria.

Así se expresa en el mismo:

La última situación vivida por parte del sector de la salud mental y adicciones es especialmente negativa. Hemos sufrido un retraso de casi dos meses en la vacunación de los profesionales de los servicios de salud mental, especialmente en el ámbito de la atención a las drogodependencias. A día de hoy, los centros de atención y seguimiento a las drogodependencias, las comunidades terapéuticas de adicciones de Cataluña y algunos servicios de rehabilitación comunitaria, todavía no han sido vacunados de la primera dosis, ni tienen una fecha prevista de vacunación, cuando son personal sanitario y sociosanitario de primera línea y forman parte de la red pública.

Desde el sector de la salud mental y las adicciones, nos recuerdan que los servicios de salud mental y de las adicciones, son colectivos prioritarios de la fase 1 del protocolo de vacunación y que algunos todavía no están vacunados, con el riesgo sociosanitario que esto comporta.

Una situación de desigualdad que se repite.

Desde el sector de la salud mental y las adicciones, denunciamos que no es la única situación de desigualdad y desprecio vivida en esta época de pandemia. Durante los primeros meses, las comunidades terapéuticas de adicciones y los servicios de apoyo residencial, pasamos semanas sin que el sistema informático tuviera en cuenta estos servicios para recibir y pedir Equipos de Protección Individual.

Desde el sector, queremos recordar que también los profesionales de las residencias de salud mental y adicciones fuimos excluidos de la retribución adicional que otros ámbitos residenciales recibieron.

 Los servicios comunitarios de proximidad de salud mental y adicciones, desde hace muchos años, aportamos un valor añadido relevante en la sociedad y el sector sanitario, y nos resulta difícil entender que, a pesar del compromiso continuo que mantenemos hacia la sociedad, desde las políticas públicas no se realice un trato equitativo hacia nuestro sector en momentos clave, como los que hemos señalado.

Desde el sector de la salud mental y las adicciones, pedimos que se vacune a todo nuestro personal sanitario lo más pronto posible.


El Proyecto Malva de FSC organiza una nueva edición online del Curso “Perspectiva de género y drogas”

Los próximos días 15, 16, 17 y 18 de marzo, de 11:30 a 14:00 horas, tendrá lugar el curso de formación para profesionales “Perspectiva de género y drogas”, con la particularidad de que este año la formación vuelve a ser online, como en el caso del curso de la edición anterior, motivado por las circunstancias de pandemia. El curso, celebrado en otras ocasiones de forma presencial, tiene diferentes objetivos. Entre ellos, reflexionar sobre la perspectiva de género en los ámbitos de la prevención y la atención al consumo / abuso de drogas y de la violencia de género, y presentar nuevas propuestas de intervención bajo este paradigma.

La formación de profesionales de los ámbitos de drogas y género es una acción primordial para el Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), como también lo es para la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-24, en su línea sobre la incorporación de la perspectiva de género en el ámbito de las adicciones, en la que se enmarca este curso.

La situación excepcional que estamos viviendo derivada de la pandemia, nos ha llevado a adaptar las metodologías y las diferentes intervenciones que veníamos realizando en este proyecto, para garantizar la continuidad de la formación, incluyendo la mirada de género en el abordaje del consumo de sustancias.

Por ello, en este curso, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad, vamos a seguir utilizando plataformas online que permitan compartir recursos, presentaciones, vídeos… que favorezcan la interacción con las personas participantes y que promuevan dinámicas de e-learning, a través de las que todas/os podamos seguir aprendiendo, si bien en esta ocasión desde nuestras casas, atendiendo a las medidas establecidas.

Son muchas las y los profesionales del ámbito de drogas que han mostrado su interés en explorar e incorporar la perspectiva de género en su práctica profesional. Este paradigma teórico y práctico requiere de una reflexión muy profunda sobre nuestro imaginario social y cultural y un ejercicio complejo de poner en cuestión ciertos aprendizajes entorno a las diferencias entre hombres y mujeres, los estereotipos de género y la desigualdad.

Asimismo, desde el ámbito de la violencia machista se hace evidente desde hace años que hay que tener herramientas para trabajar con los y las consumidoras y, en concreto, en el contexto de ocio nocturno, en el que esta violencia está aún más normalizada e invisibilizada.

La formación comenzará el próximo día 15 de marzo, con una sesión introductoria centrada en la perspectiva de género y su incorporación al ámbito de drogas, impartida por Ana Burgos García, coordinadora del Proyecto Malva de FSC. En las siguientes sesiones, a realizar entre los días 16 y 18 de marzo, impartidas por profesionales expertas en estos ámbitos, se abordarán temáticas como la prevención desde la perspectiva de género; la perspectiva de género en los servicios de atención y el tratamiento y la perspectiva de género en las estrategias de reducción de daños.

Este curso propone a las y los profesionales profundizar en el conocimiento y la reflexión sobre la perspectiva de género aplicada al trabajo con drogas y desarrollar estrategias que desde la prevención puedan, no solo evitar reproducir un imaginario sexista, sino que también puedan transformarlo.

La formación es gratuita, si bien requiere inscripción previa a través de este enlace. Las personas interesadas pueden inscribirse, formando parte de la lista de espera, ya que en pocos días las plazas han quedado agotadas. No obstante, se las tendrá en cuenta, en caso de ampliación de plazas, y para futura formaciones que se puedan realizar, en el marco de este proyecto.

Por último, cabe destacar que el Proyecto Malva de FSC está preparando dos formaciones en formato presencial en Madrid, a celebrar del 12 al 14 de abril y durante los días 10 y 11 de mayo. El título de ambas es "Perspectiva de género, abuso / dependencia de drogas y violencia" y serán impartidas por Patricia Martínez Redondo, colaboradora desde hace años de FSC, antropóloga y educadora social, con gran experiencia en intervención en drogodependencias y especializada en la aplicación de la perspectiva de género al ámbito de los usos de drogas y las adicciones.


2021: adaptarnos a la inversa sumando aprendizajes en el Proyecto "En Plenas Facultades" de FSC

Empezamos el relato mirando hacia atrás… Situémonos en el mes de marzo del pasado año 2020: ¿quién nos iba a decir lo que iba a ocurrir y venía ya de camino? En ese momento sobrevenido de pandemia, el Proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), tenía previsto incorporar la formación online a sus intervenciones presenciales. Eso sí, de una manera escalonada y paralela. Sin embargo, se convirtió, de una forma acelerada, en la clave para dar respuesta a todo el alumnado que, en ese momento, y en los posteriores, realizaba sus formaciones como agentes de salud entre iguales en el proyecto.

Sin duda, en ese instante, hablar de “adaptación al medio” se convirtió en “adaptación al medio digital”. Las pantallas se convirtieron en nuestras compañeras diarias, en nuestra herramienta principal, en nuestra ventana, y también, en la única vía de conexión y conectividad con todos los y las estudiantes que siguieron confiando en el proyecto EPF para ampliar sus conocimientos y habilidades en prevención, reducción de riesgos y promoción de la salud, en materia de drogas y sexualidades, y a quienes queremos expresar nuestro sincero agradecimiento.

Situémonos ahora en el mes de diciembre del pasado año 2020: el balance anual de resultados, como ya comentábamos en una noticia previa, fue positivo, y consecuencia del esfuerzo y trabajo de todas las personas que conformamos y formaron parte del programa en alguna fase de su desarrollo… En ese momento, el proyecto ya estaba casi adaptado en su totalidad, preparado y a la expectativa y espera de los cambios que tarde o temprano sabíamos que llegarían en el 2021. Cerrábamos el año de manera ambivalente, con incertidumbre y cansancio acumulado, y a la vez, con la tranquilidad que otorga un trabajo bien hecho y las ganas de seguir hacia adelante.

Marzo de 2021, situémonos en la actualidad: hace un año del inicio de los cambios y ahora sí, el proyecto cuenta con una nueva plataforma formativa y con las herramientas necesarias para gestionar sus formaciones online, con la agenda programada para impartir 8 intervenciones formativas en universidades del estado español, entre los meses de febrero a junio.

Eso sí, con la novedad de la realización de una intervención formativa interuniversitaria, con el proyecto de realizar un nuevo material audiovisual, con nuevas colaboraciones estatales que se han ido sumando y con redes europeas e internacionales de las que formaremos parte a lo largo de 2021. También, con la participación en la Comisión de Jóvenes de la UNAD y… podríamos seguir el listado de novedades que tenemos preparadas para este 2021 y de las que ya os iremos informando a lo largo del presente año… si bien, en este punto, queremos mirar hacia adelante y tener presente que lo que ahora nos toca, tal y como se señala en el título de esta noticia, es “Adaptarnos a la inversa”.

Nos toca reconectar con la esencia que hace 22 años conformó y diferenció al Proyecto “En Plenas Facultades” como pionero en la gestión de riesgos y placeres en población universitaria bajo la metodología “de igual a igual” (peer to peer), toca volver a la presencialidad, a los campus, a los pasillos, a las aulas, a la complicidad que surge con el alumnado, a captar y acompañar las necesidades de los grupos, a la comunicación no verbal y sobre todo, toca volver a mirar a los ojos y “leer las señales”.

Esta vez, sí, de una forma escalonada y precavida, regresaremos al estar presentes de manera literal en las universidades, conservando la apertura de un nuevo campo de intervención y poniendo en valor todo lo aprendido durante este pasado año como personas, como profesionales, como equipo y como proyecto.

Queremos finalizar dando las gracias al alumnado y voluntariado del proyecto, por seguir formándose como agentes de salud, independientemente del formato o canal de comunicación que utilicemos.


Silvia Gómez
Coordinadora del Proyecto “En Plenas Facultades” de la Fundación Salud y Comunidad.


Esta iniciativa es posible gracias al Programa de Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de FSC subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria de 0,7 del IRPF.


Superación y resiliencia en tiempos de pandemia en el Centro de Reducción del Daño para personas con adicciones en La Cañada Real

El servicio, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), se configura como un espacio de intervención psicosocial para las personas con adicciones que se encuentran vinculadas de forma permanente a La Cañada Real, en Madrid. 

Se trata de una población muy castigada por el consumo de drogas, aislada, excluida y con gran dificultad de acceso a las redes de atención “normalizadas”. Esta exclusión y aislamiento, además de incidir en ámbitos como el social, psicológico o sanitario, lleva consigo una desconexión con el quehacer diario de la sociedad, presentando estas personas a menudo una situación de gran vulnerabilidad.

La declaración del estado de alarma y el confinamiento, también llegó a este entorno y a esta población. En los primeros días, ya va a hacer un año, no se podían imaginar la gravedad que iba a suponer la pandemia ni las medidas que se iban a tomar. Pero, ¿cómo podían imaginárselo? En su cotidianeidad, estas personas se encuentran abocadas a vivir una realidad paralela… En su día a día, sobreviven sin un espacio seguro para dormir y descansar, en constante alerta.

En el poblado de Valdemingómez, en Madrid, el consumo se concentra en una gran explanada. Muchas de las personas que viven en ella, necesitan a quienes entran a consumir en “cundas” (denominados “taxis” de la droga) para asegurarse una mínima cantidad de droga. Aquellas que trabajan para el narcotráfico, dependen del nivel de venta que haya para poder consumir, comer y en el mejor de los casos, gozar de algunos privilegios como descansar… Por su parte, las “cundas” consiguen dinero de las personas que necesiten y quieran acudir allí a comprar sus dosis. Antes de la pandemia, no podían imaginar que todo eso se fuese a tambalear...

Pero, poco a poco, las calles se vaciaron, las tiendas cerraron, y gran parte de la población se confinó. Las personas que sobrevivían realizando alguna actividad en la ciudad de Madrid, como mendicidad o pequeños recados a cambio de dinero, volvían contando al resto que no había nadie por la calle. En los primeros días, las “cundas” llenaban la explanada y, quienes podían, compraban mayores cantidades de droga para sobrellevar el confinamiento en sus domicilios.

La población de La Cañada Real con problemas de adicciones se quedó allí, sin poderse confinar, en una falsa normalidad caracterizada por la incapacidad de poder buscarse la vida para sobrevivir, consumir y comer, con una necesidad de creer que el virus no iba a llegar allí, pero con preocupación constante en sus ojos por si le tocaba a alguno/a y a sus familiares. En esos momentos, aumentaron las llamadas de los usuarios/as del servicio a sus familias y la preocupación de los familiares hacia ellos/as.

La brecha informativa y situacional en la que se encuentran las personas con adicciones residentes en La Cañada, pasó factura en los momentos más críticos de la pandemia. Se vieron afectadas de forma colateral por el reconocimiento del estado de alarma y el confinamiento, porque allí las personas en situación de calle tuvieron grandes dificultades para protegerse y llevar a cabo las medidas de protección y seguridad recomendadas en esos momentos.

Durante este periodo, la intervención psicosocial se ha visto caracterizada por el acompañamiento a las personas en un periodo de máxima incertidumbre a nivel general, que se ha concretado en La Cañada Real dejando sin respuesta en algunas ocasiones las preguntas y necesidades que planteaban los destinatarios/as del servicio. Preguntas que, en situación de normalidad, ya generaban confusión y/o desconfianza.

Debido al COVID -19, las atenciones individuales se vieron restringidas en cuantía y duración, por seguridad del equipo profesional y de las personas que acudían al centro. En un primer momento, destacaron las intervenciones en crisis, la emergencia, así como la necesidad de autentificar y contextualizar en espacio y tiempo la realidad de la situación producida por esta enfermedad. También, el refuerzo del trabajo educativo, promoviendo la incorporación a la cotidianidad de las medidas higiénicas y de prevención necesarias.

A nivel social, se produjo un aumento de demandas de personas que no cumplían con el perfil del servicio, y una urgencia en solucionar algunas situaciones que se vieron paralizadas por la magnitud de la realidad del momento.

No obstante, desde el Centro de Reducción del Daño, se ha realizado un gran esfuerzo y adaptación por mantener la atención en el recurso, y se han realizado protocolos para garantizar la prestación de servicios de forma segura para las personas usuarias y para el equipo profesional que desempeña allí su labor. Se lleva a cabo además un trabajo educativo permanente para informar sobre el virus, medidas de prevención, síntomas, facilitando información sobre los riesgos que conlleva, en relación al consumo.

Por otra parte, resulta complicado trabajar con medidas de higiene y distanciamiento social en un entorno tan castigado como este, en el que la falta de cobertura de necesidades básicas, hace que las personas no prioricen otros elementos de cuidado, como las medidas para protegerse y proteger a los demás frente al COVID-19.

Supone una importante lección personal y profesional tener la oportunidad de acompañar y conocer a las personas con adicciones que residen en La Cañada, población que maneja la adaptación frente a situaciones adversas, como la planteada por esta pandemia, sin mayor queja que cualquiera. Personas que han mostrado, en todo momento, una gran capacidad de superación y resiliencia, ante la reducción de servicios que una vez más han sufrido, así como por la ralentización de oportunidades para salir de un entorno tan castigado.


Becas para la inserción sociolaboral de mujeres supervivientes de violencia machista que reciben apoyo de FSC

La Autoescuela Súper Express, referente en formación online, ha ofrecido becas para la obtención del carnet de conducir, dirigidas a mujeres víctimas de violencia de género, usuarias de servicios de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Estas becas contemplan la formación teórica online, que da acceso durante 100 días a la plataforma web de la autoescuela, si bien no incluyen las tasas de tráfico, la revisión médica y las prácticas de coche.

Desde el Espai Ariadna, valoran muy positivamente estas becas, ya que, entre otros aspectos, van a posibilitar la inserción sociolaboral de estas mujeres, dado que el carnet de conducir es básico en muchas ofertas laborales y, con ello, una vez obtengan el mismo, dispondrán de mayor libertad de movimiento. Además, esto contribuirá a romper su aislamiento y a que puedan crear nuevas rutinas para ocupar su tiempo libre, pudiendo ir recuperando así su autonomía.

"Las mujeres llegan muy dañadas después de largas relaciones de violencia. Generan gran dependencia hacia su agresor perdiendo su independencia y autonomía. De modo que estas becas van a posibilitar fomentar su crecimiento personal y empoderamiento", señalan con satisfacción desde el servicio.

Por otra parte, la modalidad de formación teórica online, puede ayudar en este proceso personal que viven las mujeres que han sufrido violencia machista, si bien desde el servicio consideran que existe una dificultad a la hora de que puedan afrontar el pago de las prácticas, ya que las mujeres que residen en el servicio tienen recursos mínimos. Aun así, señalan que se trata de una idea innovadora, de la que esperan que se puedan beneficiar algunas mujeres.

"De momento, existe la posibilidad de que dos de las mujeres que tenemos acogidas puedan estar interesadas, probablemente puedan ir incorporándose más. Consideramos que deben estar seguras de iniciar y finalizar esta formación teórica, dada la dificultad económica que tienen a la hora de afrontar el pago de las prácticas. La intención es que se empoderen y no que se frustren. Durante este proceso formativo, trabajaríamos con ellas fortalezas y debilidades; autoconocimiento y confianza; empoderamiento y autoestima; fortalecimiento de la atención y memoria y desarrollo de habilidades sociales, entre otras capacidades", explican.

La metodología de la autoescuela se basa en el acceso a los contenidos a través de un dispositivo con conexión a Internet, pudiendo visualizar vídeos interactivos y cumplimentar test similares a los que realiza la Dirección General de Tráfico. Además, la formación online también permite que las mujeres puedan estudiar o hacer test en cualquier momento del día, sin tener que ocupar una o dos horas diarias a las clases presenciales, lo cual también supone una facilidad.

Desde la autoescuela, señalan que con estas becas pretenden ofrecer una ayuda efectiva. "Para nosotros/as supone un esfuerzo económico y de gestión, y queremos que las becas se ofrezcan a aquellas personas que realmente las puedan aprovechar y que quieran sacarse el carnet de conducir. En el caso de estas mujeres, consideramos que puede ser un paso importante en la reconquista de su libertad, en la consecución de un empleo… y en la vuelta progresiva a la normalidad en sus vidas".

Otra ventaja que ofrece la autoescuela, según afirman desde el Espai Ariadna, es que "si bien las mujeres tienen 100 días para presentarse al examen, en caso de que no les dé tiempo a prepararse, se puede ampliar el tiempo de preparación. Por otra parte, hay opción a ampliar el número de becas, lo cual también valoramos de forma positiva".


FSC impulsa la segunda edición de la convocatoria del programa "Let’s Work", dirigido a jóvenes con patología dual

Desde el ámbito de Inserción Laboral del Área de Inclusión Social y Reducción del Daño en Drogodependencias de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), hemos puesto en marcha hasta diciembre de 2021, la segunda edición del programa de acompañamiento laboral dirigido a jóvenes “Let’s Work”. A través del mismo, ofrecemos un servicio de orientación sociolaboral a jóvenes de 16 a 30 años que presenten patología dual. El programa está enmarcado en la segunda convocatoria de las ayudas "Impulsem el que fas" ("Impulsamos lo que haces"), que cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.

Continuamos con la segunda edición del programa, acompañando a las jóvenes en situación de vulnerabilidad, no solo por el consumo y por la convivencia con un diagnóstico en salud mental, sino por la respuesta a situaciones complejas, como el sinhogarismo, la violencia machista e intrafamiliar o abusos sexuales, entre otras detectadas ya en la primera edición.

En relación a la edición del programa en 2020, consideramos importante destacar algunos de nuestros logros:

  • Acompañamos a un total de 16 jóvenes con patología dual.
  • Derivamos a 8 las acciones de carácter formativo, a través de cursos de logística y carnet de carretillero de la entidad Femarec, cursos de controlador de accesos y Casas de Oficios de Barcelona Activa, así como cursos de programación de la Fundación Vass, y a retomar los estudios de la ESO.
  • Derivaciones de 3 jóvenes a dispositivos ocupacionales y de orientación de la red generalista, como Barcelona Activa del Ayuntamiento de Barcelona; la Fundación Quiero Trabajo, que trabaja para el empoderamiento del colectivo femenino en el proceso de entrevista de selección; Aprop Jove, que facilita el acceso al mercado de trabajo o el retorno al sistema educativo de las jóvenes que están sufriendo algún tipo de malestar psicológico.
  • Hemos participado en actos y jornadas de la Red Joven del Bon Pastor, con la que pudimos colaborar en la semana del 8 de marzo y en reuniones y jornadas de la Red Joven de Baró de Viver.
  • Hemos acompañado a las jóvenes a participar en el Salón de la Ocupación, en sesiones sobre deberes y derechos laborales del Punto de Defensa de Derechos Laborales y en Vivienda Compartida (“Punt de Defensa de Drets Laborals y en Habitatge Compartit”), todos ellos de Barcelona Activa.
    Dada la acción intensiva de acompañamiento, de difusión entre las agentes y de nuestra capacidad de respuesta a la diversidad de demandas recibidas, podemos destacar el vínculo con las jóvenes y con las agentes comunitarias del barrio del Bon Pastor, en Barcelona.
    En estos momentos de la segunda edición del programa, ya hemos recibido 20 derivaciones, 7 de ellas por parte de agentes derivadores (Servicios Sociales; agentes de pie de calle
  • APC- de la entidad Progess de la zona del Eje del Llobregat y Centro de Higiene Mental de las Cortes).

Por otra parte, hemos consolidado nuestra visibilidad a nivel territorial, favoreciendo los canales de coordinación con otros dispositivos, como Servicios Sociales del Bon Pastor, las Agentes de Pie de Calle (“Agents de Peu de Carrer”), el CSMA de San Andreu y trabajando desde los espacios en red, tanto de la Red Joven del Bon Pastor, como de la Red Joven de Baró de Viver, que cuentan con nuestro servicio en el barrio como uno de los referentes en orientación sociolaboral.

En esta segunda edición, hemos integrado el formato de acompañamiento digital, en combinación con el presencial, para asegurar el desarrollo de las competencias de las jóvenes para hacer uso de un nuevo canal de participación social, como consecuencia del nuevo escenario generado por el COVID-19. Incorporamos la novedad del formato digital, a raíz de la progresión de nuestra primera edición y por la situación de alarma, para dar respuesta a las nuevas situaciones, y favorecer la digitalización en la que nos vemos inmersos a nivel social, así como para anticiparnos a posibles nuevas situaciones.

En esta nueva edición, teniendo en cuenta los datos obtenidos en 2020 y con el número de jóvenes derivadas hasta este momento, nos proponemos mantener el acompañamiento intensivo, particular e integral y para ello, nos planteamos el reto de obtener otras alternativas de financiación para asegurar la sostenibilidad del programa, sin saltos en el tiempo y sin depender de programas finalistas.

Entendemos el programa “Let’s Work” como un espacio creado para afrontar los desafíos de la salud mental de manera decidida, con el fin de desarrollar una actuación desde una mirada integral de esta problemática y acercar nuevos servicios de escucha y orientación a la ciudadanía.