Empezamos el relato mirando hacia atrás… Situémonos en el mes de marzo del pasado año 2020: ¿quién nos iba a decir lo que iba a ocurrir y venía ya de camino? En ese momento sobrevenido de pandemia, el Proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), tenía previsto incorporar la formación online a sus intervenciones presenciales. Eso sí, de una manera escalonada y paralela. Sin embargo, se convirtió, de una forma acelerada, en la clave para dar respuesta a todo el alumnado que, en ese momento, y en los posteriores, realizaba sus formaciones como agentes de salud entre iguales en el proyecto.

Sin duda, en ese instante, hablar de “adaptación al medio” se convirtió en “adaptación al medio digital”. Las pantallas se convirtieron en nuestras compañeras diarias, en nuestra herramienta principal, en nuestra ventana, y también, en la única vía de conexión y conectividad con todos los y las estudiantes que siguieron confiando en el proyecto EPF para ampliar sus conocimientos y habilidades en prevención, reducción de riesgos y promoción de la salud, en materia de drogas y sexualidades, y a quienes queremos expresar nuestro sincero agradecimiento.

Situémonos ahora en el mes de diciembre del pasado año 2020: el balance anual de resultados, como ya comentábamos en una noticia previa, fue positivo, y consecuencia del esfuerzo y trabajo de todas las personas que conformamos y formaron parte del programa en alguna fase de su desarrollo… En ese momento, el proyecto ya estaba casi adaptado en su totalidad, preparado y a la expectativa y espera de los cambios que tarde o temprano sabíamos que llegarían en el 2021. Cerrábamos el año de manera ambivalente, con incertidumbre y cansancio acumulado, y a la vez, con la tranquilidad que otorga un trabajo bien hecho y las ganas de seguir hacia adelante.

Marzo de 2021, situémonos en la actualidad: hace un año del inicio de los cambios y ahora sí, el proyecto cuenta con una nueva plataforma formativa y con las herramientas necesarias para gestionar sus formaciones online, con la agenda programada para impartir 8 intervenciones formativas en universidades del estado español, entre los meses de febrero a junio.

Eso sí, con la novedad de la realización de una intervención formativa interuniversitaria, con el proyecto de realizar un nuevo material audiovisual, con nuevas colaboraciones estatales que se han ido sumando y con redes europeas e internacionales de las que formaremos parte a lo largo de 2021. También, con la participación en la Comisión de Jóvenes de la UNAD y… podríamos seguir el listado de novedades que tenemos preparadas para este 2021 y de las que ya os iremos informando a lo largo del presente año… si bien, en este punto, queremos mirar hacia adelante y tener presente que lo que ahora nos toca, tal y como se señala en el título de esta noticia, es “Adaptarnos a la inversa”.

Nos toca reconectar con la esencia que hace 22 años conformó y diferenció al Proyecto “En Plenas Facultades” como pionero en la gestión de riesgos y placeres en población universitaria bajo la metodología “de igual a igual” (peer to peer), toca volver a la presencialidad, a los campus, a los pasillos, a las aulas, a la complicidad que surge con el alumnado, a captar y acompañar las necesidades de los grupos, a la comunicación no verbal y sobre todo, toca volver a mirar a los ojos y “leer las señales”.

Esta vez, sí, de una forma escalonada y precavida, regresaremos al estar presentes de manera literal en las universidades, conservando la apertura de un nuevo campo de intervención y poniendo en valor todo lo aprendido durante este pasado año como personas, como profesionales, como equipo y como proyecto.

Queremos finalizar dando las gracias al alumnado y voluntariado del proyecto, por seguir formándose como agentes de salud, independientemente del formato o canal de comunicación que utilicemos.


Silvia Gómez
Coordinadora del Proyecto “En Plenas Facultades” de la Fundación Salud y Comunidad.


Esta iniciativa es posible gracias al Programa de Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de FSC subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria de 0,7 del IRPF.