“Me apasiona hablar con las personas mayores, aprender de lo que explican. Escuchar sus experiencias y consejos de vida”

David González es diplomado en Trabajo Social por la Universidad de Barcelona (UB). Compagina sus funciones como director de este servicio de la Generalitat de Cataluña, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, con su labor como docente. De David quisiéramos destacar tantísimos aspectos que no cabrían en este resumen inicial. Por ello, nos quedamos con su humanidad y su trato cercano y familiar con usuarios/as, familiares y trabajadores. Y, por supuesto, también con su compromiso con la entidad, demostrado desde hace más de una década con su impecable profesionalidad. Igualmente, con su compromiso con la Calidad en la gestión del servicio.

- David, tu perfil profesional es amplio... Diriges la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” desde hace casi 13 años y, además, te has especializado en el ámbito de la docencia.

Así es, compagino mi labor como director de este servicio con la docencia, impartiendo clases en los cursos del SOC (Servicios de Ocupación de Cataluña) para formar a técnicos/as especializados en atención sociosanitaria, así como en atención de centros residenciales, atención domiciliaria, cuidadores/as de discapacitados físicos y psíquicos, auxiliares de enfermería, etc.

También, soy profesor colaborador en el Máster Universitario en Gerontología y Atención Centrada en la Persona de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), dirigiendo Trabajos de Fin de Máster, en este máster especializado en el Modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP), tratando de aportar nuestro bagaje como entidad en este ámbito.

- Además, tu actividad profesional en FSC ha ido más allá de la dirección de “La Verneda”, a destacar también tu etapa como subdirector del Área de Atención a la Dependencia…

Sí, desde la dirección del Área de Atención a la Dependencia, Toni Gelida, me ofreció hace unos años esta oportunidad y no dude en aceptarla. Fue un privilegio poder aprender durante esa etapa de él y de las compañeras que siguen en la subdirección de área, Carme Trilla y Carmen Poveda.

Transcurrido 1 año, por motivos personales, cesé voluntariamente por cuidado de un familiar. Necesitaba estar cerca, y disponible, ya que mi padre se encontraba en fase inicial de demencia y vivía solo, y volví a la dirección de “La Verneda”.

- Si algo también te caracteriza es tu capacidad de adaptación profesional.

Sí. También que, en ambas etapas, en las que, efectivamente, la adaptación ha sido fundamental, la formación ha sido constante para los nuevos retos que los servicios demandaban, tanto desde la subdirección de área como del servicio.

- Volviendo al centro que diriges actualmente, ¿qué es lo que más te gusta de tu labor diaria?

Me apasiona hablar con las personas mayores, aprender de lo que explican. Escuchar sus experiencias y consejos de vida.

Igualmente, me gusta lo referente a la parte de logística/organización que los diferentes profesionales necesitan, en tiempo y forma, en relación a los recursos que requieren para poder desempeñar lo mejor posible sus tareas.

- ¿Qué es lo que dirías que diferencia a la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” de otros servicios dirigidos a personas mayores de esta misma tipología?

Desde mi punto de vista, el hecho de tener anexado el hogar de personas mayores a la residencia y centro de día. Su complejidad de gestión es directamente proporcional a lo que enriquece a los servicios de residencia y centro de día.

Con el hogar, se multiplican las actividades lúdicas, contamos para ello con un gran número de personas voluntarias que nos ofrecen su tiempo de forma desinteresada y, actualmente, con unos 1.200 socios/as en el mismo.

- ¿Qué destacarías sobre la tipología de usuario/a que atendéis en el servicio?, ¿ha habido alguna evolución en el perfil?

Sí. A raíz de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, el perfil de usuarios/as es cada vez más dependiente.

El promedio de edad es cada vez mayor, especialmente en el intervalo de edad entre 85 y 94 años. Las personas mayores de 95 años representan un 15 %.

Esto significa que atendemos a personas que cada vez viven más, pero como consecuencia, si lo contrastamos con los perfiles de dependencia física y cognitiva, también son cada vez más dependientes. La edad media cada vez es mayor. Por daros algún dato más, durante el pasado año 2019, en residencia, la edad media fue de 88 años, representando las mujeres un 82 %.

- ¿Qué novedades se han aportado en el servicio en los últimos años?

Desde la implementación del modelo de ACP, de Atención Centrada en la Persona, en este centro, hace ya 10 años, nuestro objetivo es seguir mejorando en calidad de vida, en calidad de atención a las personas mayores.

Hace 8 años logramos estar certificados en los Sistemas de Gestión de la Calidad, y hace 6 en los Sistemas de Gestión ambiental, por AENOR.

Por otra parte, el servicio está acreditado desde hace 2 años en cuanto a Cuidados de demencias sin sujeciones por la Fundación Maria Wolff/CEAFA (Confederación española de asociaciones de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias), algo que también me parece significativo.

- Y en cuanto a actividades desarrolladas en el servicio, ¿cuáles dirías que han sido las más novedosas?

Durante este último año 2019, concretamente 2 actividades que ya se han consolidado.

Por una parte, la actividad de realidad virtual mediante gafas que ha teniendo como resultado una aceptación muy buena entre las personas usuarias. En este sentido, el centro dispone de unas gafas para trabajar la estimulación cognitiva mediante contenidos de la plataforma OROI, que nos permite acceder a diferentes visualizaciones de contenidos con los que se puede trabajar desde la reminiscencia a la estimulación cognitiva.

Y, por otra parte, la colaboración con la Vocalía de Perros de la Asociaciones de Vecinos La Palmera que se pusieron en contacto con nosotros/as para promover una relación con las personas del centro y los animales, haciendo una labor informativa sobre el civismo y en la que tiene un papel importante la desmitificación de la mala información que se tiene sobre los animales.

- ¿Qué retos os marcáis en el servicio durante este año?

En este año 2020, hemos querido priorizar la formación del personal de atención indirecta de cocina y cafetería para elaborar los menús texturizados. Gracias a ello, las personas que deben comer triturados, debido a disfagia u otros motivos sanitarios, pueden mantener el gusto, la forma y los olores en estos alimentos.

- Para ir finalizando, ¿qué balance haces de tu gestión al frente de “La Verneda” en estos casi 13 años?

Han sido muy intensos, realmente tengo la sensación de que han pasado muy rápido. La dirección de un servicio supone tomar cada día 100 decisiones y debes irte a casa con la sensación de que lo has hecho lo mejor que has podido, aprendiendo de los errores para no cometerlos al día siguiente.

– ¿Alguna cosa más que añadir en esta entrevista?

Sí, me gustaría agradecer a Fundación Salud y Comunidad la confianza depositada en mí, desde el primer día, en la gestión de este servicio. Me gustaría personalizarlo en la figura del presidente de la Fundación Salud y Comunidad, Francisco González Sedeño. Para mí, un ejemplo permanente de tesón y humildad.


“Buscamos actividades que mantengan la capacidad intelectual de las personas mayores, su destreza, enfocadas a personas autónomas”

Nuria Larrañaga es diplomada en Trabajo Social, cuenta con las especialidades de gerontología, psicogeriatría y dirección de residencias y atención a personas en situación de dependencia y con un Postgrado en Dirección de Centros de Servicios Sociales. Su trayectoria profesional se ha desarrollado además en los ámbitos sanitario (cuidados paliativos y enfermedades neuromusculares) y residencial, en diferentes centros de atención a personas dependientes, así como en los ámbitos asociativo y docente. Esta entrevista, nos va permitir conocer mejor su trabajo al frente de estas viviendas comunitarias del Ayuntamiento de Donostia, gestionadas y dirigidas por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).

- Nuria, actualmente eres la directora de las Viviendas Comunitarias “Intxaurrondo”.

Remontándonos a tus inicios en este servicio, ¿cómo ha sido tu recorrido profesional en el mismo?

Comencé mi andadura en este servicio en julio de 2005, concretamente el día de mi cumpleaños. El centro por aquel entonces estaba gestionado por una empresa. Empecé a media jornada, contratada como trabajadora social, pero antes de finalizar el tiempo de prueba, fui contratada a jornada completa como encargada. Hasta entonces no existía la figura de trabajador social en este recurso, por lo que hubo que partir desde cero en esta área. En el 2015 comenzó su gestión la Fundación Salud y Comunidad.

- ¿Y ello supuso algún tipo de cambio en cuanto a las tareas desempeñadas?

Sí, hasta el 2015 mis tareas eran las relativas a la atención en todas las áreas de los usuarios/as (sanitaria, social, familiar, etc.), gestión del personal y del centro, supervisión de todas las áreas, contratación y control de proveedores, coordinación con la Administración, coordinación hospitalaria, gestión de pequeños mantenimientos, etc.

A partir de 2015, con la contratación de una auxiliar de enfermería, un animador sociocultural y una persona de mantenimiento, estas áreas se empezaron a trabajar conjuntamente, bajo mi supervisión como responsable del servicio.

- ¿Qué diferencia a las viviendas comunitarias de otra tipología de servicios, destinados a personas mayores?, ¿cuáles dirías que son sus señas de identidad?

Las Viviendas Comunitarias son un recurso municipal, que constan de unidades convivenciales destinadas a personas mayores autónomas, en las que se lleva un estilo de vida similar al del ambiente familiar.

Su finalidad como servicio, es ofrecer alternativas de alojamiento a personas autónomas mayores de 60 años y/o con un grado de dependencia certificado con el Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD) de 1.1, que bien por inexistencia de alojamiento, por conflicto convivencial grave e insostenible o deficiencia extrema de las condiciones físicas de su alojamiento habitual, necesitan una reubicación doméstica para poder vivir con unas condiciones adecuadas, a cambio de una contraprestación económica adecuada a sus ingresos.

- ¿Cuáles son las características fundamentales de las Viviendas Comunitarias “Intxaurrondo” y con cuántos usuarios/as contáis?

El servicio consta de 16 viviendas, situadas en dos portales contiguos. Cada portal tiene 4 pisos. En cada vivienda conviven entre 2 y 3 personas, cada una con su habitación individual y con el resto del piso a compartir.

Actualmente, tenemos todas las plazas cubiertas por un total de 36 usuarios/as totalmente independientes. Es un centro abierto, es decir, que los usuarios/as entran y salen cuando quieren, disponiendo incluso de 45 días al año para irse de vacaciones.

- ¿Qué tipo de servicios les ofrecéis?

Les ofrecemos servicios que permitan mejorar su calidad de vida, manteniendo y promoviendo su capacidad personal. Con ello, buscamos que mantengan su autonomía lo máximo posible.

Dentro de estos servicios, contamos con actividades socioculturales como las relativas a lenguaje, manualidades, cursos de nuevas tecnologías, lectura y debate, etc. Todas ellas destinadas y adaptadas a la edad y a la situación particular de cada usuario/a.

- ¿En qué sentido?

Buscando actividades que mantengan la capacidad intelectual de las personas mayores, su destreza, enfocadas a personas autónomas. Aquí el bingo no triunfa, pero las redes sociales, Internet y los debates de filosofía sí. Es decir, en este servicio no realizamos las mismas actividades que en una residencia, ya que, con esas “se aburren”.

Por otra parte, en este servicio, contamos con la opinión de cada usuario/a, saber qué piensan nos ayuda a mejorarlo. Ello repercute en una mejora de su estancia y en su calidad de vida.

- Sin duda, por encima de todo, dais voz a los usuarios/as.

Así es. Es por este motivo que se podría destacar como propuesta novedosa el hecho de la creación de comisiones. En las mismas, se expresan libremente, son ellos/as quienes mejor conocen el recurso y sus cosas buenas y a mejorar.

Con ello, creamos a su vez una seña de identidad y un sentimiento de pertenencia al recurso, motivando a su vez a un envejecimiento activo. Los usuarios/as participan en el centro y en la toma de decisiones, junto con la dirección del mismo. A su vez, trabajan y se organizan entre ellos/as para llevar a cabo proyectos que les interesan y que ellos/as mismos crean.

- ¿Con cuántas comisiones contáis actualmente y qué funciones tienen?

En estos momentos, tenemos constituidas dos comisiones, una de manutención y otra de actividades. En ellas los usuarios/as proponen, dan su opinión y trabajan conjuntamente con la dirección del centro mediante reuniones, propuestas, etc.

Trabajar conjuntamente y que cada usuario/a sea partícipe de su propio quehacer día tras día, es algo que consideramos fundamental, tanto para el buen funcionamiento de las viviendas como para el buen estado del propio usuario/a.

- A la hora de implementar acciones desde el servicio para potenciar el envejecimiento activo, ¿qué factores tenéis en cuenta?

Sobre todo, la individualidad de cada usuario/a, es decir, aunque se trata de un servicio dirigido a personas mayores autónomas con una serie de características iguales o parecidas, sí es cierto que, como personas que son, todas son diferentes y, además, vienen “con su propia mochila”, por lo que es fundamental trabajar con cada uno de ellos/as.

Es por ello que, si encuentras aquello que le gusta a una persona, surge una buena y favorable motivación, se genera ese envejecimiento activo. En este sentido, dejar la frustración atrás, a través de actividades motivadoras, mejora la calidad de vida y a su vez, las relaciones con el resto de personas.

- ¿Qué importancia consideras que tienen las relaciones intergeneracionales?, ¿le veis cabida en el servicio a alguna actividad de estas características?

No hemos hecho ninguna actividad intergeneracional porque en su día realizamos contactos con colegios, pero a los usuarios/as no les motivaba, preferían salir a pasear… Algunos incluso nos decían que ya con sus nietos/as tenían bastante, sobre todo cuando los tienen que cuidar casi a diario por la jornada laboral de sus padres. Con ello no quiero decir que no tengan importancia, porque creo que la tiene y que es muy beneficiosa para ambas generaciones, pero en este momento, a los usuarios/as de Intxaurrondo no les interesa.

- Dada tu experiencia al frente de estas viviendas, ¿cuáles dirías que son las claves para vivir más y llevar la edad de la mejor manera posible?

¡Menuda pregunta!, claves no sé, pero mi experiencia profesional y la mía propia como persona, me dicen que tener ilusión y mantenerse ocupado en aquello que te gusta, te motiva y te hace sentir bien, es una gran ayuda para llevar una sonrisa en el día a día.

En diferentes momentos de la vida, puedes sufrir problemas de salud, sustos inesperados de índole diversa, y lo mejor es no centrarse solamente en ello… buscar el lado positivo es importante, aunque no sea fácil.

- Para finalizar la entrevista, ¿qué papel consideras que deben desempeñar las personas mayores en la sociedad?

Las personas mayores tienen grandes conocimientos y experiencias vividas y éstas sirven para poder asesorar y ayudarnos en diferentes ámbitos de nuestra vida, aunque parece que a la sociedad actual le cuesta un “poco” oír al resto y hasta que no cambiemos esta actitud, lo veo algo complicado…

- Al hilo de lo comentado, en tu opinión, las personas mayores deberían ser parte activa en la sociedad y ocupar el lugar que les corresponde…

Efectivamente, y deberíamos estar abiertos/as a escucharles y a aprender de sus experiencias vitales. Ahí dejo esta reflexión…


“Queremos agradecer a FSC la oportunidad de habernos permitido unir nuestro proyecto vital personal al profesional dentro de la entidad”

Miguel Ángel Vargas y Paloma de Andrés son un matrimonio veterano, muy querido en la Fundación Salud y Comunidad (FSC) por su larga trayectoria y trabajo en general, en diferentes servicios de diversa tipología y comunidades autónomas. En la actualidad, trabajan en el Centro de Atención a Menores con trastornos de conducta de Ateca (Zaragoza), servicio propio de FSC concertado con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), donde desempeñan sus funciones profesionales desde 2017. En esta entrevista, queremos que los conozcáis un poco más, y presentároslos, a quienes aún no habéis tenido la oportunidad de conocer a esta entrañable pareja. 

- Paloma y Miguel Ángel, venís desempeñando vuestras funciones profesionales en el Centro de Atención a Menores con trastornos de conducta de Ateca desde 2017.

Miguel Ángel (MA) – Sí, en mi caso, me incorporé el 1 de junio de este año para supervisar la remodelación y adecuación del edificio a las labores futuras a realizar como centro de atención a menores.

Paloma (P) – Yo llegué un poquito más tarde, el 7 de septiembre de 2017, para preparar la llegada de los/as menores al centro, con su entrada en el mismo el 5 de octubre de ese año.

- ¿En qué consisten vuestras tareas concretamente?

P – Como subdirectora del servicio, me ocupo de lo relativo a la relación y comunicación, casi diaria, con los técnicos/as y/o tutores/as de los/as menores que residen en el centro.

Además, de la coordinación con los distintos centros educativos o de formación profesional donde ellos/as acuden.

También, me encargo del Departamento de Documentación de menores, de la relación con consulados y extranjería, y de la coordinación con estos, así como de tareas de administración de planillas, bajas, contratos laborales, etc.

MA– En mi caso, como supervisor del servicio, me ocupo fundamentalmente de la logística del centro, así como de las relaciones con ayuntamientos, juzgados y Fiscalía.

Además, y fundamentalmente, de las comunicaciones con proveedores y de la supervisión de todas las actividades del centro.

- ¿Qué es lo que más os gusta de la labor que realizáis?

Coincidimos en la sensación de trabajar con chicos/as que merecen una oportunidad vital, nos gusta seguir cada caso individualmente, ver cómo progresan, según avanza la estancia del menor en el servicio. En este sentido, destacaríamos la satisfacción de ver cómo llegan al centro y como salen, logrando, por ejemplo, la documentación para legalizar su situación en España, superando las dificultades con ellos/as en cuanto a idioma, costumbres, necesidades diversas, etc.

- Pero vuestra trayectoria en FSC se remonta a bastantes años atrás…

MA– Sí, en mi caso, mi trayectoria en la entidad se remonta a julio de 2002, comienza en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de Móstoles, en Madrid.

Además, he trabajado en el Centro de Emergencias para Drogodependientes "La Rosa" y en el Centro de Emergencias de Las Barranquillas, también en Madrid. Por otra parte, en la Comunidad Valenciana, en la Residencia de la Tercera Edad Puerto de Sagunto, en Valencia. Y en Cataluña, en la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus, en Tarragona.

P – En mi caso, comencé en junio de 2003 en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de Móstoles, en Madrid. Por otro lado, he trabajado en la Residencia y Centro de Día de Puzol, en Valencia. Y en Cataluña, en la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus, en Tarragona.

- Y ahora os encontráis en el Centro de Atención a Menores de Ateca…

Sí, y esperamos que no sea el último recurso de la Fundación Salud y Comunidad en el que trabajemos; esperamos seguir teniendo fuerzas porque ganas nos sobran y no queremos jubilarnos aún, somos muy jóvenes. Continuaremos los años que la fundación requiera por nuestra parte.

- Vuestra vida personal también se ha visto condicionada por esos cambios derivados de los servicios en los que habéis estado trabajando, dentro de la entidad, con los consiguientes cambios de domicilio, mudanzas diversas, etc… pero siempre juntos.

MA– Sí, nuestras vidas han estado ligadas, casi desde la infancia, siempre hemos estado juntos desde que nos conocimos con 13 y 15 años, en la adolescencia, juventud, matrimonio y siempre desde el primer día laboral y profesionalmente, siendo siempre una sola unidad.

Somos uno, hemos crecido, reído, sufrido, tanto en lo personal como en lo profesional… Como dices, siempre juntos; hemos formado una familia única, tanto en lo personal como en lo laboral, nos conocemos también muy bien, que es como tener una doble garantía a la hora de realizar cualquier proyecto.

Personalmente, yo sin Paloma al lado tengo tantas carencias que ni siquiera me atrevería a repasarlas. Hemos hecho lo que queríamos hacer, nos hemos sentido y sentimos realizados, y en este sentido, queremos aprovechar para agradecer a FSC la oportunidad de habernos permitido unir dentro de la entidad nuestro proyecto de vida personal al profesional.

Hemos tenido la suerte de trabajar con diferentes colectivos, de conocer a muchas personas, y de diferentes escalas sociales, conocer diferentes mentalidades, es decir, hemos disfrutado de un proyecto profesional muy gratificante. También, de cierta aventura, viviendo sin rutina, trabajando con diversas personas… Cada día ha sido un día diferente de trabajo, cada día ha sido estimulante e ilusionante…

- Volviendo a vuestro trabajo actual, ¿qué destacarías sobre la tipología de usuario/a?, es bien diferente a la de usuario/a con el que veníais trabajando anteriormente...

Sí, en el caso de drogodependientes en fase activa, pero todos/as mayores de edad, el discurso puede ser duro, e incluso agresivo, pero entre adultos, normalmente, al final aceptado. En Tercera Edad, nos quedamos con la ternura, la soledad, el cariño, con recuerdos, el pasado, la nostalgia y con muchos momentos…

En el caso de menores, el nivel de exigencia es increíble, llegan con trastornos de conducta y además en la adolescencia. Sin duda, es el trabajo más difícil de todos. Son tan jóvenes que son la viva imagen de la impaciencia y del inconformismo, pero el trabajo con ellos/as es altamente satisfactorio, se les ofrece atención y claridad de planteamientos y rigurosidad en la ejecución de protocolos y conductas, si bien se requiere mucha paciencia.

- ¿Con cuántos menores contáis en el centro y de qué procedencia?

En estos momentos, oscilamos entre 22 y 24 usuarios/as. Casi el 50% son árabes y otro 50% son autóctonos.

- ¿Qué destacaríais además de este servicio?

La convivencia entre dos culturas con hábitos distintos, la alimentación diferente, costumbres diversas, edades diferentes, barrera de idiomas, formación distinta, expectativas distintas, con solo una cosa en común: la pregunta de “¿cuándo me voy de aquí?, que esto es muy riguroso”, por sus distintos motivos. Es como meter en una jaula a un pajarillo libre sin ataduras hasta enseñarle que existen límites, normas de convivencia, horarios, responsabilidades, etc. Algo muy motivador.

- Siguiendo con el servicio, ¿qué novedades se han aportado durante el último año?

Destacaríamos por su importancia que, tras una labor de cercanía con el Ayuntamiento de Ateca, nos ceden el polideportivo, estamos intentando crear un equipo de fútbol sala; además, nos han cedido una parcela para cultivar un huerto, de donde ya el año pasado conseguimos cosechar nuestros primeros productos, que pretendemos mejorar este año.

También, para nosotros/as supone un reto mejorar la formación, este año vamos a comenzar con jardinería y estamos ya viendo algo de mecánica.

También consideramos fundamental reforzar las relaciones de los/as menores con los vecinos/as del pueblo, colaborar en ciertos aspectos (limpieza del cauce del río, etc.).

- ¿Y qué retos os marcáis en el centro para el futuro?

Como reto fundamental, nos marcamos estabilizar al equipo, a base de formación, que para eso tenemos al mejor director técnico, Daniel Urbina, con gran experiencia, integrado perfectamente en la fundación y con muchas ganas de trabajar. Pretendemos acompañar a todos y a cada uno de nuestros compañeros/as en el crecimiento y desarrollo diario de sus funciones profesionales.

Por último, para finalizar esta entrevista de una forma más personal, en base a vuestro trabajo durante todos estos años en FSC, ¿queréis aprovechar para comentar algo más?

Sí, expresar lo orgullosos que nos sentimos por el trabajo realizado a lo largo de los años en una entidad y con unos colectivos que nos han permitido realizar un proyecto profesional y personal, al hilo de lo comentado, con la sensación del deber cumplido.

- Eso es maravilloso.

No podíamos aspirar a más, todo ello ha supuesto/supone un enorme privilegio, y también, queremos dar las gracias por el reconocimiento y apoyo a nuestro trabajo por parte de FSC. En primer lugar, a nuestros amigos/as directivos de la entidad, especialmente a Manel Alcaide, gerente de la Fundación Salud y Comunidad. Igualmente, a los compañeros/as de la entidad y a los organismos oficiales de las distintas comunidades autónomas en las que hemos trabajado: Agencia Antidroga de Madrid, Servicios Sociales de Valencia, ICAAS en Cataluña y en estos momentos, al IAAS de Aragón.

A todos/as, gracias.


Jóvenes Agentes de Prevención de Violencias Machistas: nueva iniciativa del Observatorio Noctámbul@s de FSC

El Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha puesto en marcha una formación dirigida a favorecer el empoderamiento de los y las jóvenes para que sean agentes de cambio en su localidad y, a partir de un marco teórico con perspectiva de género, puedan desarrollar actividades de prevención de violencias machistas entre iguales en sus municipios. El proyecto se está desarrollando actualmente en Cataluña.

 Concretamente, este proyecto se ha iniciado en las poblaciones de Viladecans y Vilanova i la Geltrú, en la provincia de Barcelona, y Juneda, en la provincia de Lérida, con la mirada puesta en ir ampliándolo a otras poblaciones.

Las personas destinatarias de la formación son jóvenes de entre 16 y 25 años que quieran formarse como agentes de prevención para llevar a cabo una acción preventiva, como parte de la misma.

El proyecto basa sus acciones en una metodología participativa desde la perspectiva del aprendizaje entre iguales (peer to peer), con la finalidad de generar un espacio de confianza, reflexión, aprendizaje y construcción de estrategias comunitarias para la sensibilización y prevención.

Según se señala desde el mismo, en este proyecto “queremos apostar por una sociedad libre de violencias donde nuestras identidades y nuestras relaciones no estén marcadas por prejuicios y estereotipos. Para combatir las violencias machistas y promover conductas igualitarias, es necesario sensibilizar y dotarnos de herramientas de transformación social. Y la educación es la herramienta transformadora más potente y a largo plazo que existe”.

Las sesiones de formación se han empezado a desarrollar a través de dinámicas vivenciales, “generando así un espacio de revisión sobre cómo miramos y entendemos el mundo, una revisión constante de nuestra identidad, de cómo nos posicionamos y habitamos el mundo y de cómo todo ello afecta a nuestras relaciones, nuestras creencias y a todo aquello considerado normal porque siempre se ha hecho así, o porque está tan normalizado que no se cuestiona”.

Cabe señalar también que, durante el proceso de formación, se acompaña además al grupo para diseñar y desarrollar una acción de prevención de las violencias o de promoción de la igualdad de género surgida de las iniciativas del grupo participante, ofreciendo los recursos teóricos y las competencias básicas que les permitan llevarla a cabo.

El proyecto, además de ofrecer formación a jóvenes que quieran formarse como agentes de prevención desde una perspectiva de género para desarrollar actividades de prevención de violencias machistas entre iguales en sus municipios, tiene como objetivo promover la consolidación del grupo participante, facilitando la continuidad de acciones en esta misma línea a nivel de su propia localidad.


Hora de decir adiós o hasta pronto… en el proyecto Street Support

En 2016, iniciamos nuestra labor en este proyecto en la Fundación Salud y Comunidad (FSC), con el objetivo de apoyar a las entidades que gestionan servicios, a las personas encargadas de formular políticas y a los educadores/as de adultos, en el desarrollo y la implementación de intervenciones inclusivas, dirigidas a las personas que viven en la calle y/o que consumen sustancias en el espacio público. Tres años después, lamentablemente, ha llegado el momento de decir adiós. O al menos, hasta pronto.

Aunque formalmente todas las actividades ya han finalizado, hay muchas maneras en las que el proyecto Street Support continúa queriendo inspirar y apoyar a las personas más afectadas por las leyes y medidas contra la pernocta en la calle, la mendicidad o algunas formas de las llamadas “molestias públicas”. Lo mismo sigue ocurriendo ahora que en 2016: desplazar, sancionar, reprimir o arrestar a las personas que usan drogas y/o no tienen hogar, no ha resuelto sus problemas.

En esta noticia final de proyecto, nos gustaría compartir algunas de las formas con las que los gobiernos locales y nacionales, los educadores/as de adultos y profesionales sociales y de la salud pueden beneficiarse del trabajo desarrollado por el proyecto Street Support, compartiendo nuestro nuevo Centro de recursos y repasando estos tres años de trabajo, a través de las publicaciones, herramientas y métodos que hemos lanzado.

No obstante, todos los socios del proyecto continuarán trabajando arduamente, defendiendo e implementando programas inclusivos que regresen a las personas sin hogar y/o que consumen drogas al punto de mira de las intervenciones sociales y políticas.

Centro de recursos

Uno de los objetivos principales del proyecto Street Support es apoyar a las personas responsables de la formulación de políticas, proveedores de servicios y de formación para adultos con herramientas y recursos para el desarrollo de intervenciones inclusivas, dirigidas a las personas que usan drogas y/o alcohol en el espacio público, y a las personas en situación de sin hogar.

Es por ello que hemos considerado de crucial importancia archivar y hacer accesible todo el conocimiento generado durante el proyecto. En este sentido, en nuestro Centro de recursos en línea, podéis encontrar información sobre el proyecto en sí, y también acceder a una gran variedad de publicaciones, materiales y herramientas listas para su uso e implementación.

Publicaciones del proyecto

  • Informe de evaluación europeo:

La Evaluación Europea ofrece una visión general de las medidas existentes para reducir y prevenir las “molestias públicas” relacionadas con el alcohol y las drogas. Para ello, combinamos una revisión cualitativa de literatura científica con una consulta a expertos/as, a la que contribuyeron todos los socios del proyecto.

Con este documento, nuestro objetivo fue investigar y llamar la atención sobre las formas en las que el espacio público está perdiendo “publicidad”, y los efectos que ello ha tenido en las personas que viven en la calle y otras comunidades marginadas y desatendidas.

  • Informes Nacionales y europeo:

Cada organización asociada compiló un informe nacional con información relevante sobre la situación de falta de vivienda, el consumo de alcohol y drogas en sus respectivos países. Complementando esta visión general, estos informes investigan las intervenciones actuales a nivel estatal enfocándose en “las molestias” relacionadas con el alcohol y las drogas.

El Informe Europeo, por otro lado, proporciona una revisión crítica de las políticas sociales europeas y los mecanismos de políticas que son relevantes para las “molestias públicas” relacionadas con el alcohol y las drogas, las personas en situación de sin hogar y la inclusión, así como la Estrategia europea sobre drogas.

  • Colección de Buenas Prácticas:

La Colección de Buenas Prácticas del proyecto Street Support hace una contribución sustancial para mejorar la provisión actual de servicios para las personas sin hogar que usan drogas y/o alcohol en espacios públicos. Los ejemplos de buenas prácticas apuntan a inspirar a profesionales y formuladores de políticas, ofreciendo ejemplos concretos que promuevan la inclusión social.

  • Intervenciones piloto locales:

Las intervenciones piloto locales se implementaron en 4 ciudades europeas: Berlín, Brno, Cork y Castellón de la Plana, y respondieron a su contexto y necesidades específicas. El elemento vinculante entre las intervenciones fue la inclusión social, por un lado, y la prevención de “molestias públicas”, por el otro.

  • Caja de herramientas:

Este documento proporciona herramientas y orientación para desarrollar e implementar intervenciones participativas e inclusivas, dirigidas a las personas que consumen alcohol y/o drogas en el espacio público.

Estas intervenciones tienen como objetivo mejorar la situación general de salud y social de la población diana, proporcionar oportunidades de integración laboral, de aprendizaje para adultos, y contribuir al mismo tiempo a la inclusión social de las personas excluidas socialmente y a la reducción de “las molestias” relacionadas con el alcohol y las drogas en el espacio público.


El Centro de Atención Especializada de Menores de Cayón pone en marcha un programa de intervención grupal sobre consumo y dependencia de drogas

Este servicio de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, está llevando a cabo desde el pasado mes de diciembre, un programa de terapia grupal. Este programa ha sido desarrollado por el equipo clínico del centro, con la idea de complementar la intervención que ya se estaba realizando en este sentido y poder ofrecer, de esta manera, un enfoque más interdisciplinar.

El programa está dirigido a los/as menores residentes en el centro, con una edad de 13 o más años, excluyéndose los/as que aún no cuentan con esta edad, ante la posibilidad de que el hecho de compartir experiencias y conocimientos con compañeros/as más mayores, pudiera resultar más perjudicial que beneficioso, debido a un “efecto de modelado”. Además, los/as menores participantes deberán haber superado la fase inicial del proceso educativo (fase de “Integración”) en el servicio, incorporándose al grupo una vez hayan alcanzado la fase de “Autonomía”.

La adolescencia es una etapa crítica en el inicio del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas y, por tanto, también para prevenir su abuso y dependencia, cuando ya se ha iniciado este consumo. A los cambios biológicos y psicológicos propios de esta etapa se unen una serie de factores sociales y económicos que favorecen el consumo de drogas en unas edades cada vez más precoces. Según la evidencia científica, los/as adolescentes tienen el primer contacto con el alcohol y el tabaco a una edad promedio que ronda los 13 años, iniciándose en el consumo habitual de estas sustancias entre los 14 y 15 años.

En este sentido, debido a este consumo de alcohol y tabaco a edades muy tempranas, y teniendo en cuenta además que el consumo habitual de estas sustancias es considerable, se incrementa la probabilidad de tener problemas con estas drogas en el futuro y de pasar a consumir cannabis y otras drogas ilegales.

Por todo ello, se ha considerado necesario realizar un trabajo específico en el Centro de Atención Especializada de Menores de Cayón, por lo que durante los próximos meses se impartirá este programa de intervención grupal.

En relación con la periodicidad de este programa, cabe señalar que el taller se impartirá cada miércoles por la tarde, a dos grupos diferentes, en semanas alternas. Estos grupos se han dividido en base a una serie de criterios en función del perfil de cada menor predominando, en líneas generales, un grupo con “perfil alto consumidor” y otro de “bajo consumo/probable no consumo”, con el objetivo de realizar una intervención más adecuada e individualizada.

En cuanto a la metodología de trabajo, se contempla una división de los contenidos en 12 sesiones, tanto de carácter teórico como práctico. En este sentido, se están impartiendo sesiones para informar sobre las diferentes sustancias, su composición, efectos principales y secundarios, riesgos, mitos y creencias sobre las drogas, etc. Y, por otra parte, se contemplan sesiones prácticas, a través de diversas técnicas (“juegos de roles” o interpretación de papeles, “lluvia de ideas”, vídeos, debates, cuestionarios, autorregistros, etc.).

En estas sesiones, que comenzaron el pasado mes de diciembre en el servicio con buena participación, se forma a los/as menores en habilidades sociales, técnicas de resolución de conflictos y solución de problemas, reestructuración de distorsiones cognitivas y creencias irracionales, prevención en recaídas, entre otros aspectos.

Una vez finalizadas las sesiones del programa, se prestará una orientación y un apoyo individualizado a cada menor, con el objetivo de proporcionarle el soporte necesario para continuar esta línea de trabajo, tras la finalización de las sesiones.

Por último, a nivel evaluativo, se han realizado reuniones de presentación del programa, planificación de las sesiones y evaluación. Con este fin, se han desarrollado cuestionarios de actitudes y conocimientos sobre drogas dirigidos a los/as participantes del programa con la idea, por una parte, de ajustar la intervención al perfil de cada grupo, y por otra, de poder comparar las puntuaciones antes y después de la aplicación del programa para determinar si han ocurrido cambios en este sentido. Además, a nivel de técnicas metodológicas, se recurrirá a la observación y a una recogida cualitativa de opiniones de los/as menores, tras su participación en este programa.


Generando sinergias para visibilizar y reforzar los Centros de Día como recurso clave en el tratamiento de las adicciones

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) forma parte desde el año 2016 de la junta directiva de ASECEDI (Asociación Estatal de Centros de Día de Adicciones), y desde 2019 como tesorera de la misma. Recientemente, representantes de esta junta directiva, entre ellos nuestro compañero Manu Izquierdo, del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA de FSC, se han desplazado a la sede de la Coordinadora de Comunidades Terapéuticas, Pisos de Reinserción y Centros de Día de Cataluña, de la que FSC también forma parte, para seguir impulsando estrategias de trabajo conjuntas en el ámbito de las adicciones.

 En esta ocasión, y siguiendo una de las líneas estratégicas de ASECEDI, de la que la Fundación Salud y Comunidad es cofundadora, el encuentro se planteó para tratar de generar una estrategia entre ambas plataformas, con la misión de visibilizar y reforzar los Centros de Día como recurso clave en el tratamiento de las adicciones.

“Dada la buena relación y el contacto directo que tenemos en nuestra entidad con la Coordinadora de Comunidades Terapéuticas, Pisos de Reinserción y Centros de Día de Cataluña, de la que FSC también forma parte, propiciamos una sesión de trabajo para analizar y plantear opciones de futuro en los Centros de Día”, afirma nuestro compañero Manu Izquierdo.

Según señala además, el encuentro fue “muy fructífero y a partir del mismo, con vistas al futuro, emergerán colaboraciones muy positivas, tratando de dar respuesta a los retos que la intervención profesional diaria plantea. Para ello, es fundamental poner en valor las características propias y diferenciales de los Centros de Día como recurso, constituyendo una red de trabajo que permita afianzar y mejorar la oferta asistencial de los mismos”.

ASECEDI es una asociación estatal, presente en 9 comunidades autónomas y está integrada actualmente por una veintena de centros de día, gestionados 22 entidades del todo el territorio, entre ellas la Fundación Salud y Comunidad. La entidad cuenta con el apoyo de diversos organismos, como el caso del Plan Nacional sobre Drogas y del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

A lo largo de sus más de 15 años de existencia, ASECEDI ha impulsado diferentes ejes de trabajo; en concreto: un referencial de calidad compartido por sus socios; la perspectiva de género a través de una mirada desde las nuevas masculinidades; la prevención y tratamiento del VIH/SIDA y la inserción laboral como línea de trabajo desde los Centros de Día como instrumento de inclusión.

Esperamos que el recorrido conjunto de colaboración que ahora se inicia, tras el encuentro celebrado entre estas dos entidades con gran experiencia en el ámbito de las adicciones, vaya dando con el tiempo grandes frutos y desde esta mirada cómplice de FSC, os lo podamos seguir contando.


El voluntariado del Centro de Día “La Crisàlide” se enfrenta con éxito a un gran reto: realizar una placa de madera para el SAP con el logotipo de FSC

El voluntariado del Centro de Día de Reinserción “La Crisàlide”, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), no deja de sorprendernos con nuevos retos a los que se enfrentan las personas que han realizado un proceso de deshabituación a las drogas en este servicio, complementando el tratamiento ambulatorio con la realización de actividades manuales, y que actualmente son voluntarios/as del mismo.

En esta ocasión, a petición de Laura Sangüesa, directora del SAP (Servicio de Atención Psicológica) de FSC, han realizado una placa de madera para presidir la entrada del nuevo local que el servició estrenó a finales de 2019 en la calle Breda, 6, de Barcelona.

“Ella nos confió este proyecto, insistiendo en la realización de esta placa para que todas las personas que pasaran por el lugar, pudieran apreciar el resultado de este trabajo manual, de tamaño considerable, llevado a cabo por tres voluntarios del Centro de Día La Crisàlide”, nos explica Sandra Gasca, coordinadora de este servicio.

El trabajo se ha realizado íntegramente con herramientas manuales en aproximadamente dos meses y medio, gracias a la labor de estas tres personas voluntarias del centro, Faby, Rafa y Fernando. “El trabajo ha finalizado con la colocación de la placa en el propio SAP a mediados de este mes de enero y el resultado no ha defraudado”, señala Sandra Gasca.

Ante la propuesta de llevar a cabo este reto, los tres voluntarios del servicio, todos ellos exusuarios del recurso, no lo dudaron ni por un momento, aunque no se habían realizado trabajos de estas dimensiones ni de estas características con anterioridad en el servicio. Siempre es interesante “afrontar nuevos retos y que vean que pueden resolverlos con solvencia y con unos resultados a nivel de lo esperado por los demás, pero sobre todo por ellos/as mismos”, afirma la coordinadora del centro.

Volviendo al proceso de realización de esta tarea, una vez determinado el tamaño que debía tener la placa y la madera que se iba a utilizar, se procedió al reparto de funciones a partir de las habilidades de cada participante, de forma que cada voluntario pudiera desarrollar una parte de la tarea, desde dibujar el logotipo y las letras, serrarlo y pulirlo, pegarlo y pintarlo con los colores corporativos de la fundación, prepararlo para su colocación y finalmente, colgarlo en la pared de entrada del SAP.

El equipo terapéutico del Centro de Día de Reinserción “La Crisàlide” ha coordinado la actividad, si bien la realización ha sido llevada a cabo íntegramente por las tres personas que asumieron el reto y se vieron capaces de llevarlo a cabo con determinación. Ha sido verdaderamente ilusionante vivir de primera mano la capacidad de autoorganización, el compromiso con el que se han implicado en este gran reto y la autoexigencia que ha marcado este trabajo desde el primer momento, para que el resultado estuviera más que a la altura, motivo por el cual ha recibido numerosas felicitaciones por parte de profesionales y usuarios/as del SAP.

Un merecido reconocimiento para Faby, Rafa y Fernando que han sabido dar lo mejor de ellos para que el SAP tuviera una placa a la altura del servicio. Especialmente, les ha hecho ilusión que su tarea haya sido también muy valorada por las personas usuarias del Centro de Día “La Crisàlide”, que han sido cómplices en todo momento de este proyecto, apreciando cómo iba avanzando en su forma día tras día.

Una vez más, los voluntarios/as de “La Crisàlide” se siguen superando, asumiendo grandes retos en sus actividades y haciendo honor, eso sí con merecida nota, al trabajo terapéutico que han realizado tiempo atrás en este mismo servicio.


"Gracias al equipo de profesionales de la Residencia de Personas con Diversidad Funcional Relleu he logrado tener una vida más ordenada"

Sonia Puig Verdú tiene, según nos dice, casi 42 años, aunque en su vida imaginaria unos 55, y es usuaria desde hace 15 meses de este servicio de la Generalitat Valenciana, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), centro en el que trabaja además dos horas a la semana en el servicio de lavandería. Tanto el equipo profesional como ella misma, y sus compañeros/as, la definen como una persona independiente, luchadora, pero eso sí… peculiar, con mucha imaginación, algo que descubriréis a lo largo de esta entrevista. 

- ¿Cómo es tu día a día en el centro?

Es bastante más ordenado que 15 meses atrás. Me levanto, hago mis tareas y bajo a la lavandería, acompañada por mi “prima invisible” Noelia, uno de los miembros de mi extensa “familia invisible”.

- ¿Y esto de tener una “familia invisible” es de ahora o de tiempo atrás?

Viene de siempre, desde pequeña, porque tengo mucha imaginación y me parece una forma de salir de la rutina de la vida cotidiana. De hecho, tengo 7 “hijas invisibles”, pero en la vida real, que distingo claramente de la imaginaria, no he querido ser madre.

- Llama la atención este mundo imaginario con el que convives…

Sí, y además me gusta escribir y participo en la revista del centro hablando de ellos/as. En el último número, he querido escribir sobre el nacimiento de mi hija Edurne que ha cumplido 24 años ya.

- Si a ti te es útil y te aporta para vivir una vida mejor…

Sí, este mundo imaginario viene a dar respuesta a una especie de rebeldía frente al mundo actual, en mi propio mundo rigen las normas que yo quiero, tiene un sistema de gobierno propio, con una presidenta y unos reyes invisibles, es un mundo imaginario al que no pienso renunciar.

- ¿Por qué?

Porque de esta forma, no me aburro... Este mundo irreal me ha acompañado toda la vida y mi familia, como todas las familias en la vida real, va variando y entran nuevos personajes. Y sí, me permite darle más sentido a mi vida.

- ¿Y cómo ha transcurrido tu vida real?

Mi vida cambió hace 25 años con el fallecimiento de mi madre, mi padre entonces rehízo su vida con otra mujer.

Por otra parte, estuve viviendo un tiempo en Ecuador, y al llegar a España, la trabajadora social de los servicios sociales del Ayuntamiento de Alicante, Carmen, a la que siempre querré por todo lo que ha hecho por mí – a Marisa, la directora del servicio, también la quiero mucho – hizo una serie de gestiones, gracias a las que hoy estoy aquí y tengo una vida más estable, pues antes vivía en un albergue e iba a los comedores sociales.

- Entonces podemos decir que tu vida ha mejorado en este centro.

Sí, ha sido un cambio de vida para bien. Estoy muy contenta, mucho más centrada con un trabajo, me he vuelto más sensata, diferente a la persona que entró aquí. Puedo decir que, gracias al equipo de profesionales del servicio, he logrado tener una vida más ordenada.

- Veo que recurres mucho en tus palabras a la idea de orden.

Sí, siento que he avanzado mucho, ahora soy más trabajadora y colaborativa, antes me sentía deprimida porque tenía una vida muy caótica y una situación vital muy precaria. El cambio ha venido al salir de todo esto.

- Y ahora que tu vida ha cambiado para mejor, ¿qué es lo que más te gusta de este servicio en el que resides?

Me gustan las instalaciones, el hecho de llevar una vida ordenada, por ejemplo, con las comidas, yo apenas sé cocinar, o con la estabilidad que ofrece tener un trabajo del que ahora dispongo.

También, del servicio me gusta el equipo de profesionales, estoy encantada con el personal, son personas entrañables.

- ¿Y cómo es la relación con tus compañeros/as?

Es un trato muy cordial y educado, con algunos me llevo mejor que otros porque tengo un temperamento fuerte, pero como en la vida misma, tengo ratos mejores y peores, si bien en general puedo decir que me he adaptado a esta convivencia en el centro.

- Siguiendo con los servicios que te ofrece, ¿en qué actividades participas?

Participo en las actividades normales, de limpieza, plancha… También he estado colaborando en un coro, pero ya no participo en él por una serie de circunstancias que se dieron.

– ¿Y qué es lo que más te gusta hacer ahora en tu tiempo libre?

Pues ahora, que he ganado en paz y en tranquilidad, aprovecho para leer poesía y libros como “La ciudad de la alegría” de Dominique Lapierre que me aportan mucho.

- Este libro es un canto a la esperanza y al amor dentro del sufrimiento y la miseria…

Sí, y yo he sido una persona muy de superarme a mí misma, muy luchadora…

– Que es lo que te ha llevado hasta aquí…

Sí, fui yo la que tomé la decisión de hacer un cambio de vida, gracias a esta persona de carne y hueso, Carmen. Y, como te decía, estoy muy contenta de vivir en la Residencia de Personas con Diversidad Funcional Relleu.

- Además, sé que incluso haces algo de actividad física…

Sí, practico senderismo, me siento más vital, aunque a veces voy a regañadientes, pero esta actividad, y la comida más saludable en general, me ha permitido perder ya 20 kilos.

 – ¿Alguna cuestión más a destacar?

Sí, que tú has empezado a formar parte hoy de mi familia imaginaria.

Pues me encanta y espero que me des un buen personaje.

Seguro. Me ha gustado mucho hablar contigo.

Gracias Sonia.


La Residencia y Centro de Día de Gavá participa en un proyecto para combatir la soledad no deseada en las personas mayores

El servicio de la Generalitat de Cataluña, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), colabora en este proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Gavá para combatir la soledad no deseada en las personas mayores, a través de un servicio de voluntariado. La iniciativa se ha presentado en la II Jornada G3 “La soledad en las personas mayores”, organizada por el “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà” y el ayuntamiento de la localidad y se desarrollará durante este año 2020.

 La presentación del proyecto de voluntariado ha tenido lugar durante el transcurso de la II Jornada G3, celebrada en el recinto de las Minas Arqueológicas de Gavá y ha reunido a un centenar de personas mayores, agentes sociales, representantes de administraciones públicas, profesionales y personas interesadas en el ámbito del envejecimiento.

El acto ha sido promovido desde el Ayuntamiento de Gavá con el apoyo de los miembros del “Fórum por un envejecimiento Activo” de la localidad, del que forman parte dos profesionales de la Residencia y Centro de Día de Gavá.

Siguiendo con el encuentro, durante el mismo se ha abordado la soledad desde todos los ámbitos y perspectivas, así como los efectos que provoca en la salud de las personas mayores, y los recursos necesarios para abordar una realidad que, según datos de la Diputación de Barcelona, ​​afecta a uno de cada cinco mayores de 65 años de Gavá.

El proyecto, denominado “Compromiso con las personas mayores en situación de soledad de Gavá”, ha sido impulsado por la Comisión de Voluntariado del “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà”, en el que han trabajado y del que forma parte activa el equipo de profesionales de Residencia y Centro de Día de Gavá.

En este sentido, cabe hacer un inciso para señalar que, en el pasado “Fòrum G3” participaron la directora técnica de este servicio, Isabel Gavilán, que presentó el informe de la Comisión del Voluntariado por la Soledad y la trabajadora social Carola Gasol, que aportó las conclusiones de las mesas de trabajo.

Este proyecto presentado permitirá establecer un servicio de voluntariado de compañía e inclusión en la vida activa de Gavá para las personas mayores en situación de soledad no deseada, mediante un servicio de acompañamiento a través de los servicios sociales, servicios sanitarios, etc.

Complementariamente, incluirá la participación de la ciudadanía a través del Punto de Voluntariado de Gavá, servicio municipal destinado a la captación de personas voluntarias.

La tarea de este voluntariado tiene como finalidad tratar de compensar la soledad no deseada entre las personas mayores que así lo soliciten y para ello, recibirán una formación específica, a través de la colaboración de una entidad privada que se ocupará de la gestión del servicio.

Durante el transcurso de la jornada, en la que se ha dado a conocer este proyecto, se ha contado con la participación de tres expertos/as que han realizado ponencias relacionadas con la temática de la soledad y que han aportado su visión profesional. La primera, titulada “El reto de la soledad desde una mirada interdisciplinar”, a cargo de Javier Yanguas, Doctor en psicología biológica, director del Área de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Sección Europea de la Asociación internacional de Geriatría y Gerontología y director científico del Programa de Mayores de la Obra Social “la Caixa”.

La segunda ponencia, titulada “La soledad como fenómeno complejo. Ideas para la intervención”, realizada por Elisa Sala, coordinadora del Observatorio de la Soledad de las Personas Mayores, interviniendo en tercer lugar Josep Moya, Doctor en medicina, psiquiatra y miembro del servicio especializado de atención a las personas mayores de Gavá, que presentó la ponencia “La soledad en las personas mayores: ¿una fuente de sufrimiento emocional?”.

Por último, cabe destacar que durante este año 2020, la Residencia y Centro de Día de Gavá continuará aportando su bagaje profesional en las sesiones de trabajo del “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà”, cumpliendo con este 3 años desde que trabaja para fomentar un espacio de participación ciudadana y diálogo para abordar actuaciones que fomenten el envejecimiento activo entre las personas mayores.