La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona un dispositivo de emergencia social financiado por el Ayuntamiento de Barcelona dirigido a personas sin hogar, ubicado en espacios de la Feria de Barcelona, para dar respuesta a la crisis sanitaria del COVID-19. Este dispositivo está abierto desde el pasado 25 de marzo y dispone de un total de 225 plazas, tal y como hemos señalado en noticias anteriores.

Una vez finalizado el estado de alarma, a finales de junio, el servicio pasó a ofrecer acogida nocturna, cena y desayuno, si bien ante el surgimiento de rebrotes durante el mes de julio y las nuevas recomendaciones y restricciones de la Generalitat de Cataluña, se reanudó la atención durante las 24 horas, por lo que actualmente no hay prevista ninguna fecha de cierre.

Con este cambio, se ha potenciado la implementación de nuevas actividades y servicios en el dispositivo, con el propósito de favorecer el acompañamiento de las personas atendidas, a nivel emocional, social y de promoción de la salud. Es por esa razón que se organizan semanalmente actividades relacionadas con la ocupación saludable del tiempo de ocio, sensibilización y prevención respecto al COVID-19, así como actividades de acompañamiento emocional.

El Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado la atención a las personas sin hogar desde el inicio de la crisis sanitaria, ofreciendo diferentes recursos, con equipamientos específicos para mujeres, jóvenes y personas con adicciones.

Recientemente, ha dado a conocer algunos datos de interés. Entre otros, la atención a más de 1.300 personas sin hogar a través de estos dispositivos de alojamiento de emergencia durante la pandemia, señalando que el 40% de las personas atendidas provenían de situaciones de mal alojamiento o infravivienda y se encontraron sin techo, de forma sobrevenida con el estallido de la pandemia y el paro total de la actividad por el confinamiento.

En este sentido, se han realizado 589 entrevistas para conocer su situación. Entre los resultados, destaca que el 40% no había dormido en la calle antes, el 66% llevaba menos de seis meses en la calle y el 74,4% nunca había contactado con los servicios sociales.

Por otra parte, que el 84% de las personas había tenido trabajo, pero solo el 59%, contrato laboral; el 78% no tenía ningún ingreso y cerca del 50% tenía dificultades para insertarse en el mercado laboral: el 33% estaba en situación irregular y el 16,3% tenía permiso de residencia, pero no de trabajo.

Desde la Fundación Salud y Comunidad seguimos trabajando con un abordaje integral en el servicio de la Feria de Barcelona, atendiendo a las necesidades particulares de cada persona, garantizando un confinamiento en las mejores condiciones posibles, así como velando por la mejora de la calidad de vida de las personas usuarias.