Desde el año 2020, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) cuenta con la certificación de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), según la norma UNE-EN ISO 9001:2015, tanto en las residencias y hogares de infancia y adolescencia que gestiona y dirige en la Comunidad Valenciana, como en la Residencia de Diversidad Funcional de Relleu, en Alicante, servicios todos ellos concertados con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana.  Los últimos centros en ser auditados, durante el presente año, han sido los hogares “El Verger” y “El Verdader”, así como la Residencia del Programa de Personas Migrantes “Verdader 2”.

Según nos explica Jordi Góngora, director del Hogar de Acogimiento General de Atención a la Infancia y Adolescencia “El Verger”, en Alicante, recientemente han defendido en una auditoría por parte de AENOR la implantación del Sistema de Gestión de Calidad, que se lleva desarrollando en el servicio desde 2019, obteniendo la correspondiente certificación.

En este sentido, señala que “podemos calificar como objetivo instrumental primordial en nuestro recurso residencial el dotar a los/as NNA (niños, niñas y adolescentes) de herramientas para poder insertarse en una sociedad que cada vez exige un mayor grado de capacidades y competencias para poder funcionar autónomamente en ella”.

A lo que añade que “al igual que los/as NNA, el equipo profesional del servicio se ha visto inmerso en un proceso acelerado de transformación, con un grado cada vez mayor de exigencia, y la consiguiente obligación de mejorar la calidad del servicio”.

Asimismo, afirma que el sistema de gestión que se ha evaluado se divide en tres áreas diferenciadas, si bien al mismo tiempo interconectadas: la logística interna y organización; la calidad asistencial, y la gestión y seguridad de los trabajadores/as. A través de esta evaluación, se hace un análisis del contexto de la entidad, en la que se valoran los riesgos y oportunidades del entorno social, político y económico que le pueden afectar.

En este sentido, además, se analizan los procesos y el ámbito de trabajo, en este caso la infancia y adolescencia, y se analizan las necesidades y expectativas de las partes interesadas, de modo que ello permita su mejora. En general, se evalúa todo el contexto que rodea a la entidad (proveedores, mantenimiento del centro, recursos humanos, etc.) y se marcan unos objetivos anuales, con el fin de conseguir una mejora continua.

También se evalúa en las auditorias los requisitos de las normas que son de aplicación, así como el contenido del concierto que tenemos con la Administración y se revisan los expedientes individuales de cada niño, niña o adolescente. Lo que denominamos la calidad asistencial y el fin primordial de nuestro trabajo.

Según mantiene Jordi Góngora, la implantación del Sistema de Calidad en este servicio, ha supuesto añadir una serie de elementos innovadores. Se han diseñado instrumentos de registros específicos de evaluación y seguimiento de calidad; se ha impartido formación específica dirigida al equipo profesional y se ha constituido un Comité de Calidad, formado por el personal técnico y educativo del servicio para trabajar conjuntamente en la consecución de los estándares adecuados. Cabe destacar que este comité se reúne periódicamente cada trimestre. Además, se han realizado diferentes auditorías internas con carácter anual por parte de nuestra entidad, que complementan las que ha realizado la entidad auditora externa.

A modo de balance, el director del Hogar de Acogimiento General de Atención a la Infancia y Adolescencia “El Verger”, señala que “todos y cada uno de los/as profesionales de este servicio, al igual que los de otros centros que se han ido incorporando a la gran familia que representa FSC, nos hemos tenido que enfrentar al reto de adaptarnos en un tiempo récord a este proceso de mejora y supervisión, recibiendo la merecida recompensa con la obtención del Certificado de Gestión de Calidad AENOR”.

En el caso de “El Verger”, afirma que se trata de un “merecido reconocimiento a ese esfuerzo y dedicación que hemos demostrado con creces y que nos enorgullece y satisface, lo cual evidencia el compromiso del equipo profesional de este servicio con el progreso, así como con la mejora y modernización continua de nuestros procesos de trabajo”.

Por su parte, Sonia Felipe, coordinadora del centro “El Verdader”, así como Iván Molina, director de la Residencia del Programa de Personas Migrantes “Verdader 2”, también se muestran satisfechos por la obtención de resultados, durante el presente año, en esta apuesta por una gestión responsable y de calidad que se lleva realizando desde hace años en los centros de infancia y adolescencia, gestionados por FSC en la Comunidad Valenciana, con el objetivo de esta mejora continua.

Desde la Fundación Salud y Comunidad, queremos agradecer a todos los/as profesionales su esfuerzo e implicación para que cada año, las auditorias cumplan con las expectativas y se renueve el certificado de calidad.