En esta ocasión, hemos entrevistado a Sergio Castelló Pérez, responsable de la supervisión de equipos profesionales de infancia y adolescencia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), y coordinador del proyecto “Acompañando para el día después”, desarrollado por nuestra entidad. Licenciado en Psicología y habilitado como educador social, cuenta con más de 12 años de experiencia en el ámbito de la infancia y juventud. Asimismo, asesora a diversas entidades públicas en la constitución de equipos profesionales. Esta entrevista nos permite conocer mejor el proyecto “Acompañando para el día después”, de la mano de Sergio.

 – ¿Cómo surge este proyecto?

El proyecto nace de un encargo que la propia Fundación Salud y Comunidad me realiza durante mi periodo laboral en el Centro de atención a Menores “Plana Alta” de Castellón. Un encargo que pretende dar respuesta a una necesidad detectada y a la que ha pretendido buscar una solución que llegara a la mayoría de menores atendidos.

La sociedad cambia y las características de los niños, niñas y adolescentes que atiende FSC, varían con el paso de los años. Cada vez son más los jóvenes, tanto autóctonos como migrantes, que -una vez alcanzan la mayoría de edad (18+1 día)- carecen de los apoyos sociales, familiares y administrativos para el retorno familiar o su emancipación.

Por ello, a través del proyecto “Acompañando para el día después”, se busca fomentar en las niñas, niños y adolescentes atendidos/as en los centros/hogares gestionados y dirigidos por FSC, la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes que son necesarias para su preparación al tránsito a la vida adulta.

– ¿En qué consiste este proyecto?

Realmente, se trata de un proyecto ambicioso dentro del área, en el que se está trabajando en tres grandes ejes de intervención.

Un primer eje de intervención social, en el que se trabaja en el desarrollo de competencias básicas en todas las niñas, niños y adolescentes que residen en los centros/hogares de la entidad y en el desarrollo de competencias profesionales en aquellos/as jóvenes, en edad de trabajar, que, habiendo vivido situaciones difíciles a lo largo de sus vidas, las han superado o las están superando, y que, además, puedan ser verdaderos modelos y referentes para sus compañeros/as iguales.

Un segundo eje de intervención terapéutica realizado mediante Realidad Virtual: se trata de una intervención psicológica en jóvenes con un formato atrayente y novedoso, y de una iniciativa pionera de intervención en centros y hogares de atención al o a la menor.

Y un tercer eje de intervención, en el que se combina tanto la atención individualizada (centrada en la persona) y grupal (participativa, práctica y vivencial), mediante la implantación de modelos de intervención de tercera generación (Intervención 3.0), de la que hablaremos en próximas semanas en este mismo espacio.

– ¿Por qué se decide llevar a cabo una formación social en competencias?

Debemos partir de las propias recomendaciones del Parlamento Europeo en las que insta a una formación y desarrollo personal para alcanzar una ciudadanía activa, inclusiva socialmente y orientada al empleo. Incluso el propio Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) señala que es fundamental no solo saber hacer, sino saber estar y saber actuar (competencias actitudinales).

Hablar de competencias es hablar de habilidades, de valores, de actitudes y de conocimientos; hoy en día, resulta fundamental a la hora de vivir y convivir, saber comunicar y relacionarse, saber gestionar las propias emociones, resolver los diversos problemas que se presentan, tomar las decisiones oportunas, tener conciencia de uno/a mismo/a y conciencia de la gente que nos rodea (empatía).

– ¿Cuál ha sido tu papel en este proyecto?

 Somos muchas las personas que día a día estamos trabajando para que el proyecto “Acompañando para el día después” sea una realidad. En mi caso, junto con la dirección técnica y promoción de proyectos de la Fundación Salud y Comunidad y la dirección del área, hemos elaborado unos manuales que permitan a los/as profesionales de la entidad fomentar en los niños, niñas y adolescentes, la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para su preparación al tránsito a la vida adulta. Estos manuales permiten implantar un modelo común y válido en todos los centros de la entidad.

Sin duda, se trata de una herramienta de gran ayuda para los equipos de profesionales de los distintos centros.

Así es, la idea de estos manuales es la de ayudar a los/as profesionales en el acompañamiento de los/as jóvenes en su proceso de autonomía y superación, desarrollando acciones formativas, laborales y de sensibilización que se desarrollan, basándose en experiencias de éxito, entre ellas, la de formación en mediadores en proximidad social – crossworkers.

– ¿Qué destacarías de los manuales?

Esta formación en competencias, que desarrollan los propios manuales, tiene una duración total de 300 horas implementadas en un periodo de 15 meses. Para facilitar el desarrollo de cada sesión, el educador/a de cada centro/hogar, cuenta para cada sesión con una ficha descriptiva acompañada de una presentación de diapositivas en PowerPoint. De esta forma, se pretende que la formación impartida sea la más homogénea posible en todos los centros al compartir herramientas metodológicas comunes.

Para llevar a cabo estas sesiones, se ha buscado conseguir la mayor participación posible de los/as jóvenes por medio de dinámicas grupales, cooperativas y participativas, cortos de animación y la creación de un clima positivo. Del mismo modo, se han tenido en cuenta medidas excepcionales derivadas del COVID-19.

– ¿En qué fase de elaboración se encuentran estos manuales?

Actualmente, estos manuales ya se encuentran en la última fase de revisión y supervisión por parte de la propia dirección técnica y pronto se pasará a su impresión.

– ¿Cuáles dirías que son los puntos fuertes del proyecto “Acompañando el día después”?

Son muchos los puntos fuertes del proyecto: una metodología original, atrayente, participativa y vivencial común y adaptativa a las necesidades de cada centro/hogar y de cada niño/a; una intervención social, psicológica y grupal; un proyecto que intenta dar una respuesta a una necesidad social, el día después de la mayoría de edad, a través de la potenciación de las competencias de estos/as jóvenes y haciendo frente, en la medida de lo posible, al ahorro económico derivado de la realización de una tarea remuneradas y al desarrollo de dichas competencias.

Se trata de un proyecto de innovación social, tal es el caso, que ha sido seleccionado como proyecto innovador por la entidad InnoBasque (Agencia Vasca de la Innovación) y desde la propia Fundación Salud y Comunidad, se está preparando para su presentación dentro del programa europeo The Day After (DAf) – Erasmus+ YOUTH.

– Para finalizar, ¿con qué idea clave nos deberíamos quedar de este proyecto?

Por mi parte, me gustaría recalcar la idea de que, a través del proyecto “Acompañando para el día después”, se busca potenciar la participación de los/as adolescentes dentro de su proyecto de intervención, con el fin de alcanzar sus propios objetivos, es decir, se trata de una intervención participativa, haciéndoles partícipes de su futuro.