Desde que se decretó el estado de alerta por la crisis sanitaria hace ya un mes, el equipo de profesionales de este servicio, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), no ha registrado ningún positivo por COVID-19. Ello se debe al intenso trabajo que se lleva realizando desde hace semanas para que las personas sin hogar residentes en el CAI reciban la mejor atención durante este tiempo de confinamiento y se cumpla con las medidas de protección sanitarias para evitar contagios. Cabe destacar que se ha puesto especial atención en las personas con enfermedades crónicas al ser quienes más riesgo de contagio tienen.

El director del servicio, Fidel Romero, ha expresado su satisfacción por estos buenos resultados, si bien incidiendo en el hecho de que, aunque no se ha registrado ningún positivo, ni en residentes ni en trabajadores, “se trata por el momento de un resultado parcial, cuando probablemente aún nos queda cierto tiempo por delante de confinamiento y cabe seguir siendo prudente, en cumplimento de las medidas de protección establecidas”.

“El no haber enfermado hasta ahora es bueno porque nos ha dado mucho margen para organizarnos, algo que resultaba totalmente incierto durante la primera quincena; nos ha permitido incluso poner en marcha servicios básicos externos al centro, como duchas, un nuevo servicio de lavandería fuera del centro y recuperar el equipo profesional de calle. Considero que es un éxito que tiene parte de suerte, pero en el que también es fundamental el trabajo que hemos construido entre todas y todos los profesionales del servicio”, señala Fidel Romero.

Respecto al momento actual en el centro, señala que, tras las primeras semanas en las que se han adaptado protocolos y espacios para guardar las medidas de seguridad, ha ido llegando la calma y las propuestas de actividades que hacen más amenos y llevaderos los días.

En este sentido, según nos traslada, la pasada semana el equipo profesional hizo llegar a los residentes mensajes de ánimo y apoyo, a través de un vídeo. Asimismo, un grupo de residentes, está realizando con la ayuda del integrador social del servicio, un proyecto de cortometraje, donde están grabando su experiencia de cómo están viviendo esta situación.

Por otra parte, además de cubrir las necesidades básicas, para lo cual está siendo muy importante la labor realizada por los equipos de cocina, lavandería y limpieza del servicio, se sigue ofreciendo atención e intervención individual por parte de las y los profesionales de los ámbitos de trabajo social, psicología, enfermería y educación social. Con ello, se está logrando mantener, dentro de las posibilidades, las intervenciones que ya se venían realizando con los planes individuales de inserción sociocomunitarios desarrollados.

Además, el equipo permanente, formado por técnicos auxiliares educativos y subalternos, junto con el equipo técnico, está llevando a cabo un excelente trabajo por mantener un buen ambiente en la convivencia diaria.

Cada profesional del CAI está asumiendo un gran esfuerzo y compromiso en su trabajo que no sería posible sin la dirección del servicio, las diferentes coordinaciones y el área de administración.

“En eso estamos, no alarmados, pero sí en la alerta y con confianza… Confío en nuestra capacidad como equipo, desde la admiración por cuanto hemos hecho en este primer mes; confío, desde la experiencia de la potencia desplegada en estas semanas; confío, a través de las palabras y hechos de los que hemos sido testigos, confío plenamente, aun desde la incertidumbre de lo que nos queda por delante, en que seremos capaces de afrontarla juntos”, expresa en un mensaje de ánimo Fidel Romero.