No existe una única forma de ser hombre. Partiendo de esta premisa, abordamos la masculinidad desde la Unidad Dependiente de Alta Intensidad, con el objetivo de poder repensar y replantear la idea de masculinidad y los roles de género adquiridos. Esta unidad, de titularidad del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, está gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).

Nuestro programa de intervención en ella, va dirigido a personas que se encuentran en tercer grado penitenciario y que han cometido delitos violentos, muy relacionados parte de ellos, con el modelo socializador de la masculinidad tradicional. Por ello, resulta necesario realizar un abordaje específico sobre “qué es ser hombre”, rompiendo estereotipos, prescindiendo de la violencia y fomentando la empatía y el cuidado con uno mismo.

La UD Barcino abrió sus puertas en agosto de 2018 y es la primera Unidad Dependiente de Alta Intensidad en Cataluña que ofrece un acompañamiento profesional especializado en el área de la violencia, el tratamiento de las adicciones y la inserción sociolaboral, a personas que tienen un riesgo de reincidencia medio/alto, con problemática toxicológica y que, por su historia de vida, han hecho uso de la violencia como algo identitario y una forma de relacionarse ante el otro desde la figura del poder.

Estas características hacen que esas personas queden fuera de otros programas y que, por tanto, no puedan recibir un soporte profesional en este momento de transición, derivando en muchos de los casos, en la comisión de un nuevo delito y en una nueva entrada en prisión.

El uso de la violencia ha estado y está muy presente en las personas a las que atendemos, no solo porque la hayan sufrido o ejercido hacia los demás, sino también por la que ejercen contra ellos mismos, a través del consumo de tóxicos o boicoteándose su propio proceso, como formas de violencia auto dirigidas de las que no son conscientes, y que son necesarias abordar y analizar para lograr entender, cómo la violencia ha estado presente en sus vidas y les ha llevado a su situación actual.

Semanalmente llevamos a cabo un espacio grupal para abordar la masculinidad y la violencia con el objetivo de romper clichés y falsas creencias sobre qué es “ser todo un hombre”. A través de este espacio, profundizamos sobre la historia personal de los participantes, sobre la sexualidad, o las relaciones familiares y de pareja, muy ligadas a episodios de violencia y a su concepción de la virilidad.

Este espacio se inició en septiembre de 2018 y la acogida por parte de los participantes está siendo muy buena. A pesar de las primeras resistencias que surgieron al cuestionarse el concepto de masculinidad y virilidad, poco a poco van interiorizando que hay nuevas formas de entender la masculinidad y se han ido desmontando falsas creencias, abordándose tabús sociales. En general, las personas que participan en este espacio se muestran participativas, colaboradoras y hacen una valoración positiva del trabajo que llevan realizando en el mismo.

Desde la Unidad Dependiente de Alta Intensidad Barcino, trabajamos para que este espacio de reflexión sirva como motor que genere cambios en las personas a las que atendemos, y que éstas logren romper con la idea tradicional de masculinidad y con los roles sociales y sexuales que se les presuponen por el hecho de ser hombres, rechazando la idea de masculinidad única y universal y promoviendo una construcción de la masculinidad que no esté basada en las relaciones de poder.