La ciudadanía necesita de manera urgente unos Presupuestos 2023 más sociales. Las Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS) han hecho un llamamiento a la corresponsabilidad y a poner sus necesidades por delante de los intereses partidistas. ECAS ha recordado que el acuerdo por los Presupuestos 2023 es urgente y que no se puede demorar. En este sentido, se suma a lo que han argumentado la Taula del Tercer Sector Social de Cataluña y la Confederación Empresarial del Tercer Sector Social de Cataluña en los últimos días. La Fundación Salud y Comunidad (FSC), como entidad integrada en ECAS, se suma a este llamamiento.

Los nuevos presupuestos han de garantizar la mejora de financiación del Tercer Sector Social, marcado por una fuerte precarización, a través de una inversión de 150 millones de euros, como mínimo, en la Red Pública de Servicios Sociales, entre otras medidas, según señala ECAS.

La infrafinanciación crónica del Tercer Sector Social comporta que las entidades vean peligrar su viabilidad e impide la mejora de las condiciones laborales de los equipos de profesionales, poniendo en riesgo la calidad de los servicios de atención a las personas.

De acuerdo con ECAS, los Presupuestos de 2023 también han de incluir el cumplimiento de políticas y acuerdos, a los cuales ya se ha llegado con el Tercer Sector Social, como es el incremento del 8% del Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña (IRSC) -una demanda histórica en el sector-, y el mantenimiento del Plan Piloto de la Renta Básica Universal, en el contexto actual de crisis económica y social tras la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación.

Las entidades sociales insistimos en remarcar que el despliegue de medidas como la Renta Básica Universal (RBU) suponen un paso fundamental para un cambio de paradigma que ponga a las personas y los cuidados en el centro.
Tal y como se señala en el Informe INSOCAT para la mejora de la acción social, en su Número 15, titulado “Vidas precarias, derechos vulnerados”, un 25,9% de la población catalana sufre pobreza o exclusión. Las cuentas que se aprueben no resolverán todos los retos que tenemos como sociedad sobre la mesa, ante cifras cronificadas como esta, pero son imprescindibles porque incorporan mejoras significativas.

Las entidades sociales no nos podemos permitir una prórroga de los Presupuestos de 2022, después de los adelantos logrados en las negociaciones con diversos agentes. En este sentido, apelamos al compromiso social de los partidos políticos para que se llegue a un acuerdo lo antes posible, con la mirada puesta en nuevos retos, propuestas y acciones de mejora que se vean materializadas en la práctica.