La FEMP y el Ministerio de Igualdad actualizan la web escolar dirigida a sensibilizar contra la violencia de género

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad han actualizado el portal web sobre información y sensibilización contra la violencia de género dirigido a los Consejos Escolares.

Esta página de Internet se ha convertido en un instrumento para "introducir en el ámbito educativo actitudes y prácticas que ayuden a visualizar este fenómeno que sigue costando la vida de muchas mujeres en nuestro país", según explican los responsables de la iniciativa.

La web está enriquecida con varias herramientas para divulgar sus contenidos de un modo ameno, desde canciones a películas. "Siempre prevalece la información, pues el fin último pasa por ofrecer a los escolares un acercamiento a una lacra social con una perspectiva clara: la igualdad entre hombres y mujeres", concluye.

Además, bajo la premisa de la erradicación de conductas que alberguen sexismo o desigualdad, este portal pretende profundizar en el fenómeno de la violencia de género y promover que valores como la igualdad y el respeto sean los ejes de cualquier relación".

De la misma forma, también espera "proveer de recursos para la detección de actitudes tendentes a la primacía de uno de los sexos sobre el otro", según explican desde el Ministerio. La cooperación entre Consejos escolares, y de estos con las administraciones locales, se erige en otro de los principios esenciales que mueven este portal.

Fuente: Europa Press


La ONU calcula que 250.000 personas mueren al año por consumir drogas

La mayoría fueron casos fatales por sobredosis de opiáceos en personas dependientes.

Naciones Unidas cifra en hasta 253.000 las muertes anuales causadas por el consumo de drogas en el mundo, con los derivados del opio como los más letales, y advierte de un incremento del uso de narcóticos en América Latina, África y Asia. "La mayoría de esas muertes, que se podrían evitar, fueron casos fatales de sobredosis de personas dependientes de opiáceos", señala un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) presentado hoy en la reunión de la Comisión de Estupefacientes que se celebra estos días en Viena.

"En Asia, las muertes relacionadas con las drogas representaron aproximadamente uno de cada 100 fallecimientos, en Europa uno de cada 110, en África uno de cada 150 y en América del Sur uno de cada 200", indica el informe. Las zonas del mundo que más defunciones relacionadas con las drogas comunican son América del Norte y Oceanía, donde uno de cada 20 fallecidos de entre 15 a 64 años murieron por esta razón. Esta alta incidencia se debe no solo a un mayor consumo de narcóticos sino también porque allí existe un mejor seguimiento y comunicación de las muertes causadas por las drogas, precisa la ONUDD.

"Los opiáceos siguen causando el mayor daño a nivel mundial, a juzgar por la demanda de tratamiento, el consumo de drogas por inyección y las infecciones por el VIH, así como por las muertes relacionadas" con esa sustancia, agrega el documento. La droga que más se consume en el mundo sigue siendo el cannabis, seguida de las anfetaminas y sus derivados.

A escala mundial, la estabilización o el descenso del consumo de narcóticos tradicionales, como la cocaína, la heroína o el cannabis, en EE UU y Europa "se ve neutralizado, sin embargo, por el creciente uso de esas drogas en partes de África, América del Sur y Asia". En América Central y América del Sur la prevalencia del consumo de cocaína sigue siendo baja, aunque parece aumentar en algunos países como Brasil, Costa Rica y Perú, precisa la ONUDD.

El informe calcula que en 2010 "de 153 a 300 millones de personas, es decir, del 3,4% al 6,6% de las personas de 15 a 64 años en todo el mundo", consumieron alguna droga al menos una vez en un año. Los considerados "consumidores problemáticos de drogas" son muchos menos, entre 15,5 y 38,6 millones de personas, que usan de forma habitual cocaína, derivados del opio o ambas sustancias.

Fuente: EFE


Celebraciones centenarias en la Residencia y Centro de Día 'Els Arcs' de Figueras

El pasado 8 de marzo se celebraron los 100 años de vida de dos de los usuarios de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), gestionada por la Fundación Salud y Comunidad desde 2004. Los homenajeados fueron Rafael Lago y María Ventós, usuarios de residencia y centro de día respectivamente.

Con motivo de estos aniversarios, el centro recibió la visita de Anna Prior, en representación del Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat de Catalunya; de Dolors Pujol, Concejala de Bienestar Social, Familia y Salud del Ayuntamiento de Figueras; y de Carme Trilla, Subdirectora del Área de Atención a la Dependencia de nuestra entidad.

Ellas fueron las encargadas de hacerles entrega de la Medalla Centenaria (reconocimiento de la Generalitat de Catalunya a todas las personas residentes en Cataluña que hayan cumplido 100 años o estén a punto de cumplirlos) y de una carta en nombre de Neus Munté, Consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya. Por parte del Ayuntamiento de Figueras, los homenajeados recibieron una placa conmemorativa.

Según nos explicaba Maleni Cisneros, Directora de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs”, el acto transcurrió según lo previsto, contó con la presencia de familiares de ambos usuarios, y tuvo momentos muy emotivos.

“Hemos celebrado en otras tres ocasiones aniversarios de 100 años y siempre es muy satisfactorio para todos los profesionales del centro ver cómo nuestros mayores, a los que cuidamos y atendemos, llegan a esta edad. En el caso de María y Rafael, con buenas condiciones a nivel cognitivo, ello les permitió vivir el acto con más intensidad”, señalaba la Directora de “Els Arcs”.

Rafael Lago es usuario de la residencia desde hace 3 años. María lleva en el centro de día algo más de 7 años y en breve pasará a ser usuaria de residencia. Maleni Cisneros nos adelantaba también que hay varios usuarios de residencia a punto de cumplir 100 años, el primero a finales de este año.

Una vez finalizados estos homenajes, los usuarios y trabajadores del centro disfrutaron de otros actos vinculados a la celebración del Día de Mujer Trabajadora.


Fiesta aniversario El Cati

Alrededor del 82% de los usuarios de la sala de psicoestimulación que presentaban deterioro cognitivo se han mantenido estables

La sala de psicoestimulación sensorial-cognitiva de la Residencia y Centro de Día “El Catí” de Elda en Alicante, desarrollada por el estudio de arquitectura y diseño industrial DADIVAS, ha logrado mejorar notablemente las capacidades físicas y cognitivas-conductuales de los usuarios que han participado en los diferentes talleres allí realizados. El servicio está en funcionamiento y a pleno rendimiento desde hace casi dos años.

Según un informe realizado desde la Residencia y Centro de Día “El Catí” de Elda en Alicante, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad,  durante este tiempo se han implementado 8 talleres semanales dedicados a la estimulación cognitiva.

El objetivo del entrenamiento cognitivo llevado a cabo en la sala de psicoestimulación es preservar y mejorar las funciones sensoriales básicas que por la edad o por procesos patológicos se ven alteradas.

En este sentido, según explica Iván Alpañez, psicólogo del centro, “se ha observado que la estimulación cognitiva ha influido directamente sobre la capacidad de atención, sirviendo de mecanismo de activación y funcionamiento de procesos mentales más complejos como la percepción, la memoria o el lenguaje”.

En los talleres realizados hasta el momento han participado 58 usuarios semanalmente, lo que viene a ser el 60% de los usuarios del centro. “De estos 58 usuarios, 8 no presentaban deterioro cognitivo; 11 tenían deterioro cognitivo leve; 24 presentaban deterioro cognitivo moderado; y 15, deterioro cognitivo grave.

Por otra parte, “41 de los 50 usuarios participantes que presentaban algún grado de deterioro cognitivo, es decir alrededor del 82%, se han mantenido estables en el grado de deterioro cognitivo que tenían”, afirma Iván Alpañez.

Desde la inauguración de la sala en julio de 2011 y de forma planificada desde enero de 2012, se han llevado a cabo cuatro talleres semanales de orientación a la realidad, participando en ellos quince usuarios con deterioro cognitivo moderado y leve. Para implementarlos se ha utilizado un ordenador portátil y una televisión con el fin de hacer llegar la información a todos los participantes.

 

 

Por otra parte, y una vez por semana, se ha ido realizando el “Taller de Audición Musical”. Los usuarios que han participado en esta actividad  han sido diez,  sin deterioro o con deterioro cognitivo leve.  En este taller se ha utilizado una televisión para la reproducción de música y vídeos.

También, se ha realizado dos veces por semana el “Taller de Psicoestimulación”, dirigido a un total de quince usuarios con deterioro cognitivo moderado-grave o deterioro moderado. Para llevar a cabo este taller se han utilizado pantallas táctiles con el programa Smartbrain, así como la pantalla de televisión y la cabina olfativa.

Además, y una vez por semana, se ha llevado a cabo el “Taller de Entrenamiento de la Memoria”. En el mismo han participado quince usuarios utilizando recursos de la sala de estimulación como pc´s táctiles con el programa de estimulación cognitiva Smartbrain, televisión y cabina de esencias. A través de esta actividad, se han trabajado procesos cognitivos como  la atención, concentración, comprensión, y procesos de la memoria.

Por último, cabe destacar también otros talleres implementados durante este tiempo: “Aula de Adultos” y “Cinesiterapia”.

La sala de psicoestimulación es una iniciativa novedosa en España, en cuanto al concepto y a la utilización de las nuevas tecnologías que, aplicadas al trabajo con los mayores, contribuyen a reducir la marginación, la soledad y el distanciamiento entre personas de diferentes edades, desempeñando por ello un papel fundamental.

En los próximos meses, y paralelamente al estudio realizado por los profesionales del centro “El Catí”, la Dirección Técnica y Promoción de Proyectos (DTPP) de la Fundación Salud y Comunidad va a hacer una evaluación del trabajo realizado en la sala de psicoestimulación, durante sus dos primeros años de vida.

Con ello se valorará si los resultados obtenidos la hacen merecedora de ser instalada en otros recursos asistenciales (residencias, centros de día) gestionados por la entidad. Los primeros resultados obtenidos así parecen indicarlo. Otra cuestión será la obtención de vías de financiación que permitan su instalación generalizada en dichos recursos.


Hay vida después del maltrato

  • Dos mujeres atendidas por los programas para mujeres gestionados por la Fundación Salud y Comunidad explican su experiencia
  • Sufrieron la violencia de sus exparejas y cuentan cómo lograron salir adelante y mirar al futuro.
Una de las mujeres que han relatado su experiencia. JOSEP GARCIA

Patricia y Julia, dos mujeres en la treintena, viven ahora en algún lugar de Catalunya pasando página. Las dos fueron maltratadas por sus antiguos compañeros y conocen bien el paño. Se encontraron cuando se recuperaban y se ve perfectamente hasta qué punto una se ha convertido en el apoyo de la otra. Sus relatos son muy parecidos. Sus nombres son supuestos y que sean discretas es importante: en uno de los dos casos hay orden de alejamiento. «Estoy aquí escondida», cuenta Patricia. Coinciden al aconsejar a quien viva lo que les pasó: que se vaya del piso. Pero también están de acuerdo en que hay que estar preparado para irse.

Patricia empezó con su pareja muy joven y los malos tratos comenzaron en seguida. Los aguantó siete años. Incluso después de nacer sus dos hijas: «Con las niñas fue peor. Le molestaba el ruido que hacían. Muchas veces me pegaba solo porque las niñas lloraban, Me dijo que si le denunciaba iría a por mi familia». Esa amenaza la persuadió de callar un tiempo. De vez en cuando llegaba una pausa: «Cuando las cosas se arreglaban aquello parecía una luna de miel. Cuando se acababa la luna de miel, todo volvía a empezar. Me pegaba con sillas, con palos».

Un día alguien denunció y Patricia vio cómo llegaba la policía, que detuvo al agresor. Ella reclamó a gritos un psicólogo. Si no, dice, no podía seguir. Lo logró: «Antes iba con la cabeza agachada. Esto se supera, pero no lo olvidas. Y pierdes confianza en la gente». Como es obvio, en los hombres: «No quiero vivir con ninguno. Y no existe el hombre que me vuelva a pegar». Las dos creen que los maltratadores tienen algo en su pasado que les lleva a esta situación. Porque en su caso, los dos excompañeros tienen familiares que también han cometido maltrato. Y también tienen en cuenta su pasado. Las dos tienen carencias por su pasado familiar y dicen: «Caímos en el patrón». Es decir, buscaron sin darse cuenta a alguien que se parecía a quienes les negaron el afecto.

«Que se vayan de casa. Esas personas no cambian nunca, por mucho que pidan perdón», insiste Patricia sobre las mujeres que estén siendo maltratadas y sobre los maltratadores. Ella no ha podido tener una relación normal con su ex: «Lo intenté tanto que me cansé». No recibe ayuda económica de él.

Julia, dos hijos, dice que su historia es «más o menos la misma» que la de Patricia. Ella aguantó cinco años. En su caso, la sorpresa inicial fue más grande, ya que el tipo en cuestión -«al que más quise en mi vida»- era un enamorado detallista, un hombre que se presentaba con regalos inesperados.

MALTRATO ELABORADO

«Los primeros celos halagan; él fue un príncipe para mí», dice. Pero dura poco: «Ya desde el principio hubo señales de que había problemas». Como el día en que ella no le dio la razón en una cena con amigos y él la encerró un par de horas en el cuarto para hablar y hacerle entender que aquello que había hecho no era propio de una pareja que se quisiera. Los regalos a menudo eran intentos de compensar las situaciones violentas y un maltrato elaborado, no solo físico. El compañero de Julia le fue cambiando la forma de vestir, a base de comprarle la ropa él. Le preguntó por qué se pintaba si no era para otros hombres, por qué tenía que ducharse cada día. No permitió que tuviera un e-mail propio. «Si me miraba un hombre, él le amenazaba con reventarle la cabeza. No es amor, es obsesión. Miedo a perder un objeto que es tuyo». En definitiva, dicen, se trata de acabar con el entorno de las mujeres para aislarlas.

En diferentes casas y centros, entre ellos uno de la Fundació Salut i Comunitat, Patricia y Julia vieron como la mayoría de las mujeres maltratadas volvían con sus maridos. Era duro asistir a ello, explican.

DIFÍCIL AYUDA

No es fácil recibir ayuda en estos casos, dicen las dos mujeres. De entrada, las maltratadas se sienten culpables, y los agresores, y a Patricia y Julia les pasó, suelen acusarlas de haber provocado que perdieran los estribos. «A una mujer en esta situación le diría que no me va a creer. Pero que él no va a cambiar. Cuando se sienta lista, que busque a alguien que la ayude a salir de allí». Patricia recuerda cómo se evadía del maltrato: «Miraba las palomas y pensaba que quería ser una para volar en libertad. A las mujeres que pasan por esto les quiero decir una cosa: la libertad sabe bien».

Julia y Patricia hablan de sus casos sin miedo, sin agacharse, con algo de ironía, a veces amarga. Pero sus vidas no tienen vuelta atrás. Aquello no se olvida, y ellas, tras recordar aquellos días malos, se lo toman a guasa: «Nuestros príncipes se convirtieron en sapos».

Fuente: El Periódico


Cuando las mujeres hablan... Dos años de experiencia en Dinámicas Grupales de Género en la Comunidad Terapéutica

En las Comunidades Terapéuticas (CCTT) de FSC hemos atendido, tradicionalmente, un porcentaje de mujeres más alto que en el resto de centros de tipología similar. Así, frente al 15% que es la cifra aproximada de mujeres que tienen los dispositivos de atención a drogodependencias en general en nuestras CCTT hemos tenido medias anuales en torno al 30%.

drogas_perspectiva_generoUna posible explicación de este hecho es la existencia de dificultades o limitaciones de acceso para las mujeres que los dispositivos de drogodependencias habitualmente han tenido (ej. Tener un número limitado y muy reducido de camas para mujeres, etc.). Y que, en nuestro caso nunca han existido por entender que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres a la hora de acceder a tratamiento.

A pesar de esta sensibilidad, el peso de la perspectiva androcéntrica que ha estado presente en el diseño de la red de tratamiento de drogodependencias seguía haciendo que los resultados con las mujeres fueran peores que con los hombres.

Desde hace unos años, a raíz de incorporar la perspectiva de género en nuestras CCTT hemos notado una mejora en indicadores de buen resultado sobre todo en las altas terapéuticas. Así, por ejemplo, en la CT Riera Major hemos pasado de un 40% en 2011 a un 60% en el 2012.

Otro indicador que ha mejorado es el porcentaje de salidas por "Cambio de proceso", es decir, aquellos casos que no se adaptan a la estructura del centro. Así, en la CT Can Coll se ha bajado de una cifra bastante alta en el 2011 (31'8%) a un 13,63% en 2012. Esto, sin duda, es el resultado de la introducción de herramientas y medidas (entre otros los grupos de género) que faciliten que las mujeres puedan sentir que reciben la atención que ellas necesitan.

Hoy, con motivo del 8 de marzo queremos ofrecer una muestra de lo que para ellas significa uno de estos grupos.

Experiencia de las participantes en el Grupo de género de la Comunidad Terapéutica "Riera Major"

51 son las mujeres que han asistido y participado en las Dinámicas Grupales de Género en la Comunidad Terapéutica Riera Major. Veintidós dos durante el 2011 y 31 durante el 2012 han vivido semanalmente esta experiencia. Les damos voz a ellas para que nos expliquen cuál es su vivencia y la importancia de estas dinámicas.

"Si no tuviera la oportunidad de participar en el grupo de género dentro de comunidad, presiento que hubiera sufrido verdaderos dificultades para verbalizar determinados temas "

Tal y como ellas lo sienten, el grupo de género es un espacio especial y único, íntimo y exclusivo, acogedor y cercano donde se sienten comprendidas plenamente. Donde se refuerzan los lazos entre ellas y aprenden a relacionarse entre mujeres, aspecto que durante el consumo ha ido deteriorándose y donde, en la mayoría de casos, el hombre es la base de sus relaciones.

Las 51 mujeres que han pasado por este grupo tienen perfiles diferentes pero con una base común: hacer de este grupo un lugar terapéutico para expresar y exponer diferentes situaciones y vivencias relacionadas directamente con las mujeres y el consumo. Sirve para dar el primer paso, aceptar y afrontar los miedos, para caminar con más seguridad hacia el grupo mixto. Es así como los aumenta la autoestima.

Es el único grupo donde verbalizan "en este grupo todas somos una". Esta cohesión se proyecta en forma de abrazos cuando termina el grupo, con regalos emocionales cuando alguna marcha. Es en forma de reloj cuando alguna está hablando y se fomenta que continúe, pidiendo una horita más de grupo. Es así como se sienten libres hablando de ellas mismas. Cuando empiezan a aceptarse, sintiéndose tranquilas, comprendidas, respetadas y muy reforzadas.

Es lógico pensar que este grupo es importantísimo para ellas, sobre todo cuando verbalizan "si una semana no hay grupo por alguna circunstancia, la verdad parece que me falta algo".

Hoy es un homenaje para todas ellas que están luchando para salir del mundo de la adicción, para dejar constancia de su esfuerzo y crecimiento personal, y sensibilizarnos de la importancia y necesidad de trabajar la vertiente de género en la adición.

"El solo hecho de concebir que existe una vertiente de género en la adicción me hace tomar más conciencia de mí misma, de conocerme mejor y me acerca, un poco más, a amarme"

Artículo escrito y basado en las reflexiones personales de los miembros del grupo de género de Riera Major 2013.


Intervención grupal en el 'Equipo de Atención a las Mujeres' del Ayuntamiento de Barcelona

El Equipo de Atención a las Mujeres (EAD) del Ayuntamiento de Barcelona, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, incluye la intervención grupal en la atención a las mujeres víctimas de violencia en función del momento de la intervención en el que se encuentran las mujeres atendidas.

ead_donesEl objetivo fundamental de esta estrategia es la deconstrucción de los roles y estereotipos de género, para que las mujeres pueden visibilizar su propia historia de maltrato.

Dentro de esta intervención grupal terapéutica participa otra de las iniciativas de FSC: el Proyecto Malva, que pretende incluir en estas sesiones un trabajo de identificación de la relación existente entre la violencia y el consumo de sustancias.

Estos talleres grupales consiguen iniciar el análisis de los consumos y contextualizar su responsabilidad en las agresiones; detectar los posibles consumos por parte de las mujeres que se atienden en el EAD y poder mantener un proceso terapéutico paralelo de la drogodependencia. Desmitificar las falsas creencias que las mujeres poseen acerca de sí mismas por ser consumidoras y que se reafirmen en el derecho que tienen a salir de esta situación y recibir ayuda para ello.

Las narraciones que plasmamos a continuación, a modo de ejemplo, nos reafirman en la necesidad de trabajar activamente en la interpretación que se hace del abuso de alcohol y otras drogas, ya sea por parte de la mujer como del agresor. Analizar el papel que ha jugado en la situación de maltrato, con el fin de contextualizar adecuadamente la responsabilidad que se les asume a estos consumos en el proceso de violencia:

Magda cuanta que su marido era alcohólico y que desarrolló una enfermedad derivada de este consumo, y que ese fue el momento en el que comenzó el maltrato, “la enfermedad le tenía como loco”. Se para a pensar, nos mira y cómo si acabase de descubrirlo dice, ya antes de tener esa enfermedad me trataba mal, muy mal. Aunque nunca se me ocurrió pensar que aquello no era normal, es ahora cuando me estoy dando cuenta, desde que vengo aquí”. Ella continúa hablando, como si estuviese reflexionando sobre esta situación en ese mismo momento, es ahora cuando comienza a entender que lo consideraba normal, no lo era. “Me trataba siempre mal, pero cuando bebía la situación cada vez era peor, claro, él estaba enfermo, y él no podía controlar lo que pasaba, el problema era el maldito alcohol”. Después de escuchar las intervenciones de sus compañeras y de las terapeutas, pide nuevamente la palabra: “En realidad, era él quien bebía, muchas veces le pedí que fuera a que la ayudarán a dejar de beber, pero él no quería, el decidía seguir bebiendo, incluso creo que a veces bebía más, a propósito, para que cuando me pegaba la culpa no fuese de él, sino del alcohol, pero yo me casé con un hombre no con una botella”.

Rosario reconoce con mucho esfuerzo que ella bebió mucho, “yo no consideraba que fuese un problema, yo siempre he visto a mi alrededor que la gente bebía constantemente, mi padre bebía mucho, y mi hermano también. Mi padre era alcohólico y pegaba a mi madre, él sabía que ella nunca le iba a dejar, y de hecho todavía siguen juntos. Mi padre se comportaba de forma diferente cuando estaban en reuniones con la familia, aunque iba bebido igual, pero se controlaba y se esforzaba por parecer sereno”. Yo empecé a beber sin darme cuenta, me sentía más tranquila, pensaba menos, y sin darme cuenta tener un vaso de vino escondido en un armario de la cocina se volvió una costumbre”.Me di cuenta que no podía seguir así cuando mis hijos me dijeron que me necesitaban para poder salvarse de su padre, en ese momento deje de beber, tenía que cuidar de ellos”.

Pilar nos cuenta, que tomaba psicofármacos bajo prescripción médica, y con mucho esfuerzo verbaliza: “en varias ocasiones tome muchas pastillas, de esa manera me llevaban al hospital, y me dejaban allí ingresada, descansaba de lo que pasaba en casa”. Después de esos ingresos le mantuvieron la medicación, pero ella tomaba más cantidad para sobrellevar la situación de violencia, “yo iba medio zombie y así no me enteraba. Me inventaba alucinaciones y síntomas que no tenía para que me dieran más medicación hasta que el psiquiatra se dio cuenta. Entonces me sentí culpable.”

Estas intervenciones grupales consiguen, por tanto, trabajar activamente las situaciones vividas y la diferencia de atribuciones que se hace al consumo dependiendo de si es por parte del agresor o de la víctima

Normalmente en el hombre sirve como excusa a su comportamiento atribuyendo toda la responsabilidad de la agresión a la sustancia consumida y no a la persona consumidora. Bajo esta idea errónea se fundamenta la explicación del comportamiento del agresor, así como las expectativas de mejora si se abandona el consumo, y facilita que las mujeres permanezcan en esta situación esperando que al cesar el consumo, cese la violencia que reciben.

Sin embargo en la mujer, estos consumos pueden aparecer como consecuencia de las agresiones, utilizando la automedicación o el consumo como estrategia de afrontamiento o alivio de la situación, o puede estar antes el problema de dependencia, aumentado su vulnerabilidad y por tanto la probabilidad de recibir violencia. En ambas situaciones se experimenta una gran culpa, creyendo que el consumo las hace responsables de la violencia que reciben por su mal comportamiento. Esta interpretación, junto a la problemática añadida de la drogodependencia impide que la mujer avance. La mujer consumidora tiene menor capacidad de reacción, y esta dependencia provocará que tenga más reticencias a solicitar ayuda, por el miedo a las consecuencias de descubrir el consumo, fomentando un círculo de aislamiento.


El Proyecto Malva celebra el 8 de marzo: 'Dando voz a las mujeres víctimas de violencia que sufren algún tipo de adicción a drogas'

Con motivo del 8 de Marzo, el Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) quiere centrar la atención en las mujeres víctimas de violencia que además sufren algún tipo de adicción al alcohol u otras drogas. Desde este proyecto se pretende hacerlas visibles en este día, darles voz, y posibilitar un momento de reflexión a los equipos de profesionales de la red de atención a las drogodependencias y de atención a las víctimas de violencia y a las administraciones que las gestionan, para que se hagan sensibles a esta problemática y se propongan estrategias y recursos de atención específicos y efectivos para ellas.

Alcohol-y-violencia-de-géneroEstas mujeres son personas que han sufrido situaciones muy difíciles en su vida, mujeres que quizás han llegado a la adicción de la mano de un agresor, o que han llegado a consumir para poder aliviar el tremendo dolor que se siente cuando tu pareja te agrede. Estas mujeres han llegado a esta situación sin saber muy bien cómo, y permanecer en la misma ha ido minando poco a poco cualquier habilidad de reacción para poner fin a la misma. Por ello, necesitan del apoyo externo para ser capaces de asumir que no son culpables de su consumo, que no son culpables de su situación de maltrato y que tienen el derecho a salir de este gran malestar y ser dueñas de su vida.

Desde la Fundación Salud y Comunidad se trabaja con población drogodependiente y con víctimas de violencia de género por disponer de recursos de atención para ambos colectivos. Desde esta experiencia constatamos la ocurrencia de ambas problemáticas conjuntamente. Durante el año 2011 en los recursos de drogodependencias de FSC se detectó que el 84,21% de las mujeres atendidas habían sufrido violencia de género en la pareja y de éstas el 12,5% habían sufrido abusos sexuales.

Esta realidad se mantiene durante el 2012 donde se detectó que el 81,8% de las mujeres habían sufrido situaciones de maltrato, de las cuales el 33,3% habían sufrido también abusos sexuales. Esta realidad también se encuentra en los recursos de atención a la mujer. Durante el año 2011 el 9% de las mujeres atendidas tenían un patrón de consumo abusivo, dependiente hacia el alcohol, y en el año 2012 pasó al 8,2%.

Sabemos de la dificultad de atender a estas mujeres por la especificidad de su problemática, y podemos afirmar que en la FSC se hace una gran esfuerzo por superar estos obstáculos que se encuentran y dar la mejor atención, al igual que se confía de este esfuerzo en otros recursos. Pero estos esfuerzos deben maximizarse y hacerse efectivos. Por ello desde el Proyecto Malva se realizan las siguientes propuestas:

  • Los equipos de profesionales de la red de drogodependencias deben formarse en la detección, y habilidades para la derivación de las mujeres víctimas de violencia.
  • Los/as profesionales de los recursos de atención al maltrato deben especializarse en la detección de drogodependencias, y flexibilizar y encontrar opciones para poder atender a estas mujeres mientras reciben la atención que requieren de su adicción.
  • La necesidad de una coordinación efectiva y protocolarizada entre ambas redes.
  • La necesidad de crear recursos específicos para las mujeres víctimas de violencia que sufren algún tipo de adicción.

La Fundación Salud y Comunidad tiene en marcha un proyecto para la creación de un servicio residencial específico para mujeres que sufren violencia en la pareja y padecen adicción a alguna/s sustancias y sus hijos/as.

Actualmente, el Proyecto Malva sigue atendiendo las necesidades de las mujeres más vulnerables, y por ello continúa con los talleres diseñados con el fin de fortalecer su autoestima, para empoderarlas dentro de una situación social desfavorecida, donde el riesgo de abuso de sustancias es alto, igual que el riesgo de violencia dentro de la pareja o violencia familiar. Es más, en muchos casos ya presentan situaciones personales en las que no sólo existe un riesgo, sino donde la problemática ya está activa.

Fuente: Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad. Proyecto subvencionado tanto por el Plan Nacional sobre Drogas, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, como por la Diputación de Alicante.

Beatriz Santos

Coordinadora del Proyecto Malva


El Área de Atención a la Dependencia programa un gran número de actividades con motivo del Día de la Mujer Trabajadora

En la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), gestionada por la Fundación Salud y Comunidad, se han organizado varias actividades que permiten reflexionar sobre el papel de la mujer en relación con el trabajo y con aquello a lo que aspira. Está previsto que se celebren más actos en los centros gestionados desde el Área de Atención a la Dependencia para personas mayores.

En la primera planta de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona),  se visionará la película de la directora Ana Belén “Cómo ser mujer y no morir en el intento”, basada en el libro homónimo que la periodista Carmen Rico Godoy escribió en 1990.

“Miro a mi alrededor: es un mundo de hombres, hecho para ellos, donde nosotras seremos siempre intrusas y advenedizas. Se nos tolera, pero como los blancos toleran a los negros en muchos lugares, mientras se mantengan como seres inferiores. (…) Pienso que si tengo tanta fama de mal carácter se debe a que me voy dando de hostias continuamente con todo el mundo por defender unos miserables derechos que se dan por sentados cuando se trata de un hombre. Es algo desesperante porque es cotidiano. Permanente, repetitivo e interminable. Como la limpieza de la cocina. Se limpia para volverla a limpiar. El intruso seguirá tratando a sus colegas mujeres con la misma actitud superior mañana y pasado”.

En la segunda planta, a través de una presentación realizada para esta ocasión por el Área Psicosocial, se visionará “¿Porqué celebramos el Día de la Mujer Trabajadora?”.

“Este día nace en las internacionales socialistas de finales del siglo XIX y principios del XX. Son conocidas las figuras de  Clara Zetkin (1857-1933) o Alejandra Kollontai (1872-1952) y las sufragistas, e incluso  las famosas huelguistas obreras textiles, que fabricaban telas moradas y que perdieron la vida a causa de ello. Son conocidas por nosotras... hijas del siglo XXI, pero ¿lo son también para nuestros mayores, hijos e hijas del siglo pasado?”, explican desde el centro.

Es por eso que se compartirán inquietudes y, en relación con esta experiencia, se pretende hacer visible deseos y expectativas de una igualdad silenciada.

Después, se realizará un cine fórum, en el que se proyectará la película “EL PIANO”, dirigida por Jane Campion. Posteriormente, se compartirán opiniones y visiones sobre la mujer.

“The Piano cuenta la historia de una mujer escocesa, Ada McGrath (Holly Hunter), cuyo padre la vende en matrimonio a un hombre, Alistair Stewart (Sam Neill), y la envía junto con su joven hija Flora (Anna Paquin) y su piano a vivir con él a Nueva Zelanda.”

En la tercera planta  tendrá lugar una dinámica grupal: “¿De quién es?”. A través de dos personas representadas gráficamente,  se asignarán los objetos que de forma estereotipada se considera que les pertenecen:

Estas acciones son una pequeña muestra de las múltiples actividades para personas mayores que en los centros gestionados desde el Área de Atención a la Dependencia de la Fundación Salud y Comunidad  se van a llevar a cabo durante este día.

También, está previsto que se realicen diferentes talleres (taller de valores en el que se trabajará el respeto, la igualdad, el compañerismo, etc.; taller de lectura y tertulia combinándolo con un mural con motivo de este día; taller de la mujer sobre lectura de cartas y relatos; taller en el que se abordará la evolución de la influencia de la mujer durante todos estos años, su cambio de rol, etc.)

Por otra parte, se realizará una actividad con niños que consistirá en la lectura intercalada de historias de mujeres trabajadoras que merecen ser reseñables, y la realización de murales que posteriormente se expondrán para que niños y adultos puedan leer, contemplar, aprender y disfrutar juntos de la actividad.

También, se realizará una exposición fotográfica de fotos de usuarias de su época de juventud, imposición de lazos, reparto de flores de papel realizadas en un taller de manualidades, y muchas más actividades.

Descargar programa de actividades: Clic aquí.


Aprobado el primer fármaco que ayuda a beber menos alcohol

  • El medicamento actúa sobre el circuito de recompensa cerebral y reduce el deseo de consumir
  • Los pacientes tratados en ensayos clínicos disminuyeron su hábito en un 60% en seis meses

Los medicamentos actuales para abordar el alcoholismo aspiran a la abstinencia total, lo que puede ser demasiado ambicioso o, incluso, tener un efecto disuasorio entre bebedores que se plantean afrontar su problema de abuso pero que no se atreven a cortar por lo sano. De ahí la expectación que ha despertado la autorización de un nuevo fármaco que ofrece la posibilidad de afrontar la adicción desde una nueva perspectiva: no ya interrumpiendo el consumo, sino reduciéndolo.

La Comisión Europea (tras el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento el pasado mes de diciembre) aprobó el jueves la venta de la molécula nalmefeno (el nombre comercial del fármaco es Selincro) para tratar el abuso del consumo de alcohol. “Es muy interesante, en el campo de la adicción suele haber pocas novedades”, apunta Benjamín Climent, responsable de la unidad de toxicología clínica y desintoxicación del Hospital General de Valencia. “Abre una nueva perspectiva en el tratamiento”, añade Antoni Gual jefe de la unidad de alcohología de la Generalitat catalana, con sede en el Hospital Clínic de Barcelona. No llegará a España hasta 2014, según adelanta Climent.

El mecanismo de acción de este compuesto es radicalmente distinto a los fármacos convencionales para tratar el alcoholismo. El nalmefeno es un antagonista opiáceo sintetizado hace años, es decir, una molécula que bloquea los receptores cerebrales de opiáceos. Se diseñó para tratar la adicción a este otro tipo de sustancias, pero “se observó que estos fármacos también provocaban un descenso en la apetencia del consumo del alcohol, aunque se desconocen los detalles de este fenómeno”, comenta Climent. “Está muy implicado en los mecanismos de recompensa cerebral. Al beber, la satisfacción que obtiene el paciente tratado con el fármaco es menor y, por ello, la capacidad que tiene de controlar el consumo es mayor”, detalla Gual. “Siempre que lo quiera controlar”, añade.

Este psiquiatra explica que de cada 10 personas que abusan de la bebida en España, solo una acude a tratarse la dependencia que sufre. Y cuando se decide a dar el paso, arrastra ya al menos 10 años de problemas derivados del alcohol. “Aquí hay mucho trabajo que hacer”, reflexiona el especialista del Hospital Clínic. Una de las ventajas del nalmefeno es que, gracias a las particularidades de este fármaco, “puede atraer a los centros de tratamiento a personas reticentes a abordar las terapias actuales, y eso son muy buenas noticias”, añade. El año 2010, 49.039 personas solicitaron en España seguir un proceso de deshabituación de consumo de alcohol.

Existen distintos tratamientos farmacológicos para el abordaje de los trastornos por beber en exceso, todos enfocados a no beber en absoluto. Uno de los clásicos es el disulfiram (Antabus). “Es el más usado”, explica Climent. “En este caso, se bloquea el proceso de metabolización del alcohol en el paciente, por lo que, al beber, acumula metabolitos tóxicos en el cuerpo, y como consecuencia de ello sufre un profundo malestar”, relata. Si bebe, sufrirá mareos, palpitaciones, bajada de tensión, vómitos o náuseas. “Es una especie de castigo al consumo de alcohol”, indica el especialista del Hospital General de Valencia.

En cambio, el nuevo fármaco, que se administra en comprimidos, disminuye el deseo de tomar alcohol. Según el comunicado trasladado por la empresa finlandesa Biotie Therapies, que ha desarrollado el medicamento, y el laboratorio danés Lundbeck, que se encargará de su elaboración y comercialización, el nalmefeno se dirige a “adultos con dependencia alcohólica que tienen un nivel de consumo de alto riesgo”. Según la Organización Mundial de la Salud, se puede considerar de alto riesgo aquel consumo medio regular que supere los 40 gramos diarios de alcohol en mujeres (aproximadamente cuatro cervezas o dos combinados) y más de 60 gramos en hombres. El recomendado es de dos cervezas o vinos (entre 20 y 24 gramos) en hombres y la mitad en mujeres.

En los ensayos clínicos en los que se probó la eficacia del nuevo fármaco —en los que participaron 2.000 pacientes— se observó una reducción de consumo del 60% al cabo de seis meses de tratamiento, y del 40% al término del primer mes, según el laboratorio.

Tanto en lo que respecta al uso de este novedoso medicamento como a los que ya llevan años en el mercado, Antonio Gual advierte de que no existen “pastillas mágicas”. Con ello indica que el arsenal farmacológico es una pieza más de las terapias dirigidas a las personas con trastornos por abuso de alcohol, que requieren un sólido enfoque psicosocial, y en los que las terapias grupales e individuales, junto con el convencimiento del afectado son elementos esenciales para el éxito del proceso.

Gual lidera el proyecto Amphora, un grupo de trabajo a escala europea que reúne a 71 científicos de 14 países que investigan sobre los efectos del alcohol. En un documento reciente destacan que los excesos con la bebida son responsables de 120.000 muertes prematuras de personas entre 15 y 64 años en la Unión Europea. Una de las ocho muertes que suceden en esta franja de edad se deben al alcohol. Por ello, son fallecimientos que se puedan prevenir.

Fuente: El País