"CerclesCat es un proyecto necesario dirigido a personas que han cometido delitos de agresión sexual y se encuentran en el final de su condena"

Yassin Abja Rodríguez es voluntario del programa CerclesCat de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona desde hace dos años. Se trata de un proyecto financiado por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña. Es Licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona y se ha especializado en psicología forense y criminal, a través de un máster realizado en la misma universidad. Además, cuenta con experiencia laboral en medidas penales alternativas. Esta entrevista nos permite conocer mejor su experiencia como voluntario.

– ¿Por qué decidiste hacer voluntariado en CerclesCat?

Había oído hablar de este programa en el máster, y al comenzar a trabajar en Medidas Penales Alternativas, mi coordinadora, que a su vez era coordinadora de un Círculo, me comentó más sobre ello.

Por una parte, me interesaba colaborar por el aprendizaje que podía adquirir a nivel profesional, concretamente en lo referente a la intervención con agresores. Y a nivel personal, llevaba tiempo queriendo hacer algún voluntariado. Además, teniendo en cuenta que no todas las personas quieren o se ven capaces de hacer un voluntariado como este, consideré que podría aportar en la ayuda a personas que normalmente no reciben una segunda oportunidad por parte de la sociedad.

Asimismo, pensé que podría aprender del resto de voluntarios/as y de mí mismo en una experiencia como esta. Sin duda, CerclesCat es un proyecto necesario dirigido a personas que han cometido delitos de agresión sexual y que se encuentran en el final de su condena. Aporta un acompañamiento distinto al que pudieran recibir por parte de profesionales.

– ¿En qué consiste tu labor como voluntario?

En ser parte de un grupo de personas que tratan de ayudar al Miembro Central en lo que necesite y nos permita. Acompañando en su proceso de reinserción al salir de prisión, después de unos cuantos años internado, dando un apoyo en aquellas dificultades con las que se encuentre. Pero siempre siendo consciente de aquellos factores de riesgo que presenta esta persona, en cuanto al hecho delictivo que cometió, tratando de que no vuelva a ponerse en situaciones que faciliten la reincidencia en el delito y siempre con el objetivo de que no haya más víctimas.

– ¿Cuánto tiempo le sueles dedicar a este voluntariado?

Ha ido cambiando. Le dediqué 2 horas semanales aproximadamente durante los primeros meses, acudiendo a reuniones con todos los voluntarios/as.

Posteriormente, 2 horas cada dos semanas, alternando salidas (en ellas, no han de asistir todos los voluntarios/as, solo 2 como mínimo) y acudiendo a “quedadas” con todos los voluntarios/as.

Finalmente, 2 horas al mes alternando “quedadas” y salidas. Las salidas son a espacios públicos al aire libre, museos, actividades culturales, visitas a recursos que pueda aprovechar en su barrio, citas con la administración pública (Servicio Público de Ocupación de Cataluña SOC, por ejemplo) para las que nos piden acompañamiento, etc.

Cabe destacar también que entre “quedadas”, se va contactando vía telefónica o correo electrónico para saber cómo está el Miembro Central y que no pase mucho tiempo sin saber por nuestra parte.

- ¿Qué te aporta esta experiencia de voluntariado?

Me permite conocerme más, tomando conciencia de cuáles son algunos de mis límites, comparándome con la perspectiva que tengan otros voluntarios/as, algo que puede hacer que conozca más dónde me sitúo en lo relativo a cierta creencia, valor, etc., o bien que me haga aprender del otro y que, de alguna manera, haga que me plantee si quiero cambiar eso de mí.

También, me permite conocer a personas que no conocería en otras circunstancias. Así como la satisfacción de ayudar en lo que pueda a alguien que no recibe mucho apoyo en su día a día. Y a nivel profesional, le doy mucho valor a que esta experiencia me permite aprender.

- ¿Qué beneficios consideras que aporta tu labor de voluntariado a las personas beneficiarias del mismo?

Además de lo que he ido comentando, considero que normalmente los miembros centrales no tienen la oportunidad de tener un espacio seguro, en el que poder hablar de cualquier tema sin ser juzgados y donde poder mostrarse vulnerable de forma segura. Esto favorece que aprendan y deseen construir más espacios seguros. También tienen la oportunidad de conocer y aprender de personas con la que no compartirían tanto espacio y tiempo, si no fuese por el proyecto.

Este contexto trata de ser una muestra representativa de lo que se pueda encontrar en la sociedad, y una oportunidad de afrontar, en un contexto controlado y seguro, aquello con lo que se va a ir encontrando tras su salida de prisión.

– ¿Cómo es el ambiente de colaboración con los/as profesionales de FSC que te ayudan a desempeñar estas tareas como voluntario?

Un ambiente agradable, de respeto, en el que sientes que formas parte de una comunidad de personas que tratan de hacer del mundo un lugar mejor.

– ¿Con qué momentos te quedas de tu experiencia de voluntariado hasta el momento?

Me quedo con muchas de las salidas, espacios donde disfrutar de lo que ofrece la ciudad de Barcelona, donde favorecer que el Miembro Central realice estas actividades en el futuro. Espacios donde podemos conocernos más, en los que él adopta otra actitud y habla de cosas de las que no suele hablar.

También, con la vivencia de un pícnic que hicimos en el Parque de la Ciudadela o la visita del museo egipcio (al Miembro Central le encanta la cultura egipcia).

- ¿Quieres comentarnos alguna cuestión más?

Sí, agradezco la oportunidad de poder hacer esta entrevista y dar visibilidad a un proyecto como este, que es muy necesario y debe ser más conocido para cambiar las creencias y prejuicios hacia personas que han cometido delitos graves, las cuales necesitan recibir una segunda oportunidad.

El objetivo es su reinserción social para que no haya más víctimas y para que la sociedad se sienta más unida y más segura.



FSC se une a la campaña de la UNAD “La letra pequeña de las etiquetas sociales” para romper el estigma que viven las personas con adicciones

En el marco de su 40º aniversario, UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha lanzado la campaña “La letra pequeña de las etiquetas sociales”, una iniciativa de sensibilización que pretende que la sociedad mire más allá de los prejuicios y entienda que las adicciones no definen a las personas. La campaña está financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y forma parte del compromiso de UNAD por promover una sociedad más inclusiva, equitativa y libre de estigmas. La Fundación Salud y Comunidad (FSC), como entidad especializada en el ámbito de las drogodependencias a nivel estatal que forma parte activa de la UNAD, se ha sumado a la misma.

Las adicciones son un problema de salud pública que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género, etnia, situación económica o entorno. Sin embargo, como se ha señalado en otras ocasiones, persiste una percepción social errónea que asocia las adicciones con pobreza, falta de voluntad o irresponsabilidad. Estas etiquetas generan rechazo y discriminación, dificultando el acceso a la ayuda necesaria y perpetuando la exclusión de estas personas.

Con esta campaña, UNAD propone una reflexión sobre la forma en la que la sociedad juzga a las personas. De esta manera, se ha tomado como referencia el creciente interés social por la información que se consume, reflejado en la atención al detalle de aspectos como el etiquetado de los alimentos, la sostenibilidad de los productos o la presencia de certificados de calidad. Sin embargo, la entidad señala que esta minuciosidad desaparece cuando se trata de personas. A menudo se utilizan etiquetas que deshumanizan, como “adicto” o “adicta”, impidiendo ver la historia real que hay detrás de cada persona y obviando preguntas sobre las causas o circunstancias que llevaron a esa persona a sufrir una adicción.

La iniciativa pretende poner de manifiesto esta contradicción y promover un cambio cultural hacia una mirada más empática, inclusiva y humana de las personas con adicciones. La campaña invita a la sociedad a ir más allá del prejuicio y a conocer la historia completa, el contexto, los matices: la letra pequeña que rara vez se lee pero que, muchas veces, lo explica todo.

“La letra pequeña de las etiquetas sociales” se está difundiendo a través de medios de comunicación, redes sociales y publicidad exterior en distintos soportes urbanos y espacios públicos. Entre sus materiales de difusión, se incluyen un spot audiovisual, una cuña de radio y cartelería en diferentes espacios estratégicos.

https://www.youtube.com/watch?v=GT5x7YTlZmM


Del aula al ámbito laboral: L’H.Elecció.Jove como puente hacia oportunidades reales de empleo

En el marco de este programa impulsado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y enmarcado en los Proyectos Singulares del Departamento de Empresa de la Generalitat de Cataluña*, seguimos acompañando de forma integral a jóvenes a lo largo de este año. Ello incluye actuaciones sociolaborales tanto individuales como grupales, además de una formación específica en operaciones básicas en logística y almacén, impartida por el centro de formación Sinergia, con el que gestionamos este proyecto en formato de agrupación de entidades.

Como parte de L’H.Elecció.Jove, se realizan visitas a empresas del sector logístico, donde los y las jóvenes pueden conocer de primera mano el funcionamiento del sector. Durante lo que llevamos de año, hemos tenido la oportunidad de visitar y conocer desde dentro los almacenes y procesos logísticos de empresas como Bata, Es Im-perfect, Climatrol y Logistium. Además, ya tenemos coordinadas nuevas visitas a Mercabarna y Decántalo, lo que nos permitirá seguir fortaleciendo este vínculo entre formación y empleo, y acercar cada vez más a los y las jóvenes a nuevas oportunidades laborales.

Estas experiencias no solo permiten a los y las jóvenes observar modelos de organización y gestión logística muy diversos, sino que también amplían su visión del mercado laboral y les abren nuevas perspectivas de futuro. Resulta especialmente enriquecedor, ya que pueden ver en la práctica cómo se aplican los conceptos aprendidos en el aula. Además, les permite comprender que el conocimiento logístico es necesario en múltiples sectores, incluidos aquellos donde la logística no es la actividad principal.

Más allá del aprendizaje técnico, estas visitas tienen un fuerte componente motivacional y relacional. El contacto directo con profesionales del sector promueve el networking, fortalece la confianza personal y permite desarrollar habilidades clave para el mercado laboral como la comunicación, la responsabilidad y la capacidad de observación.

Asimismo, estas visitas suponen una buena oportunidad para las empresas, ya que les permiten conocer de cerca potenciales candidaturas, familiarizarse con la realidad del ámbito de la inserción sociolaboral y con la cartera de servicios que ofrecemos como entidad social. Implicar a las empresas contribuye a construir y consolidar vínculos de colaboración, fortalecer alianzas estratégicas y dar visibilidad a realidades sociales a menudo invisibilizadas, generando así un impacto positivo y compartido.

En este sentido, el trabajo conjunto con empresas es parte central de nuestros programas, generando oportunidades laborales reales para las personas participantes. Su disposición a compartir tiempo, recursos y experiencias con los y las jóvenes demuestra un compromiso activo con la inclusión social y laboral. Agradecemos la disposición y colaboración de todas las empresas que nos han recibido.

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* Esta actuación está promovida e impulsada por el Servicio Público de Ocupación de Cataluña con fondos recibidos por el Servicio Público de Ocupación Estatal (SEPE). Ejecutado en agrupación por Sinergia y la Fundación Salud y Comunidad.


La V Jornada EPF abordará la prevención de drogas y la promoción de sexualidades saludables con jóvenes en el ámbito universitario

El próximo miércoles 18 de junio de 2025, de 11:00 a 14:00 horas, tendrá lugar la V Jornada EPF, organizada por el proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Bajo el título “¿Qué pasa en las unis? Programas y recursos de prevención de drogas y promoción de sexualidades saludables con jóvenes”, el evento reunirá a profesionales del ámbito de la prevención en el entorno universitario. La participación será gratuita y en formato virtual, aunque se requiere inscripción previa antes del 16 de junio a través del formulario habilitado: (https://forms.gle/G2XYUeTwgg2Xfwcs8).

La jornada está dirigida a equipos profesionales vinculados a la salud universitaria, así como a representantes de instituciones públicas, personal docente y técnico, y entidades que desarrollan proyectos en contextos universitarios. El objetivo central es compartir experiencias y metodologías que aborden de forma integral la prevención del consumo de sustancias y la promoción de sexualidades saludables entre jóvenes en edad universitaria.

El programa se iniciará con una bienvenida institucional a cargo de Sílvia Gómez López, coordinadora del Proyecto EPF; Marta Álvarez Freijo, gerente del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC; Antoni Aguiló Pons, presidente de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS); y una persona representante de la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT).

A continuación, la jornada acogerá una conferencia marco titulada “¿Por qué hacer prevención en la Universidad? Evidencia, recomendaciones y buenas prácticas”, que será impartida por Eulàlia Sot Rahola, de la Agència de Salut Pública de Catalunya (Departament de Salut). La sesión, moderada por Otger Amatller, coordinador del Departamento de Prevención de FSC, abordará los marcos teóricos y evidencias actuales que fundamentan la intervención preventiva en contextos universitarios, así como estrategias consideradas efectivas desde la salud pública.

El bloque intermedio incluirá una pausa activa dinamizada por Diego Álvarez Belenchón, de la Universidad de Zaragoza, dentro de la iniciativa “Unizar Move”, que promueve el movimiento físico como parte de la salud integral en entornos académicos. La actividad será presentada por Juan Aguirre Peris, integrante del equipo EPF.

La parte central de la jornada estará dedicada a una mesa de experiencias en la que diversas universidades compartirán iniciativas implementadas en sus respectivos campus. Intervendrán Casandra Pablos Gabriel, del Programa de Promoción de la Salud y Bienestar de la Universidad de Salamanca; Carolina Lupo y María Jurado, de la Unidad de Orientación y Bienestar de la Universidad de Navarra; Félix A. Ruiz Rodríguez, responsable del servicio de salud sexual integral UCAcheckpoint de la Universidad de Cádiz; y Daniel Urbina Sacristán junto a Martín González Calleja, quienes presentarán el proceso de evaluación del Proyecto EPF desarrollado por FSC. La mesa será moderada por Florencia Manns Fuenzalida, técnica del proyecto EPF.

El cierre institucional de la jornada estará a cargo de Paula Sandoval García, también integrante del equipo de EPF.

La V Jornada EPF cuenta con la financiación del Plan Nacional sobre Drogas, la División de control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad, y la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas (ASPCAT).

Las personas interesadas pueden ampliar la información escribiendo al correo epf@fsyc.org. La organización ha habilitado además el cartel y programa detallado del evento para su descarga en línea.


"Concilio de Trento I", "Concilio de Trento II" y la Escuela "Bressol Clot de la Mel" refuerzan su vínculo con nuevas iniciativas intergeneracionales

Las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II” de titularidad del Ayuntamiento de Barcelona, gestionadas y dirigidas por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), colaboran con la Escuela “Bressol Clot de la Mel” desde hace varios años, compartiendo actividades intergeneracionales. Concretamente, en la elaboración de manualidades, participando en festividades a lo largo del año como es el caso de la Navidad, cantando villancicos; en la festividad de Sant Jordi, explicando cuentos, o ayudando en la confección de disfraces. También, realizando materiales para las instalaciones y decoración que se requieran, así como juguetes de ganchillo, por parte de las usuarias.

 Con el buen tiempo, hemos iniciado la actividad de acompañamiento a los niños/as durante el tiempo de juego al aire libre. Esta idea nace con la finalidad de fomentar en los usuarios/as la conexión social y emocional y que se sientan parte de la comunidad a la que pertenecen…  En este sentido, estimular el desarrollo del sentimiento de utilidad con el entorno, minimiza el sentimiento de soledad y reduce el aislamiento. A nivel cognitivo, se produce potenciación de la memoria, mejora de la salud mental, del estado de ánimo, así como de las habilidades sociales.

A su vez, los niños/as que interactúan con las personas mayores a través del juego, se forman una idea más positiva y no estereotipada del envejecimiento, lejos de prejuicios, dando significado a las relaciones entre personas, sin importar las diferencias de edad ni las capacidades de cada persona. Además, esta iniciativa contribuye a construir una sociedad más cohesionada e inclusiva, donde se reconoce y valora el papel fundamental de las personas mayores en la comunidad.

A lo largo de los encuentros, comparten juegos y juguetes. Las usuarias se contagian de la energía, espontaneidad y ocurrencias que los más pequeños les regalan. Mirar el mundo a través de los ojos de un niño o niña de tres años les despierta ternura, les conecta con su lado más maternal y les recuerda la alegría de simplemente jugar.

Sin embargo, al principio, la propuesta no les resultó especialmente atractiva. Según nos trasladan desde el centro, las preguntas fueron “¿qué puedo hacer yo?, ¿con qué voy a contribuir?”… Pero, con el paso de las semanas, se han ido sumando activamente al acompañamiento de los niños y niñas durante estas actividades.  Además, las usuarias que se han dado la oportunidad, esperan poder volver a participar. Reconocen que les satisface la relación establecida y que se sienten protagonistas, junto a los/as menores.

Nuestro más sincero agradecimiento al equipo de la Escuela “Bressol Clot de la Mel” de Barcelona por abrirnos las puertas de su casa y, sobre todo, de su corazón. Gracias por acogernos siempre con tanta calidez y por hacer posible, junto a nosotros/as, este bonito encuentro entre generaciones con nuevas actividades compartidas.


El Hogar MIR celebra una Pascua intercultural con jóvenes ucranianos acogidos en Valladolid

El Hogar MIR, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, cuya titularidad pertenece a la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, es mucho más que un centro de acogida: es un refugio lleno de vida para jóvenes ucranianos que, hace dos años, se vieron obligados a dejar su país, a causa del conflicto bélico. Con la llegada del mes de abril, el hogar se llenó de luz y color para celebrar una Pascua muy especial. Este año, la coincidencia de fechas entre la Pascua Cristiana (basada en el calendario gregoriano) y la Pascua Ortodoxa (según el calendario juliano), brindó una oportunidad única para compartir una misma celebración, entrelazando con respeto y cariño las tradiciones ucranianas y españolas.

Para ello, durante los días de Semana Santa se realizaron todo tipo de actividades desde la tolerancia a las diferentes religiones y manifestaciones culturales que se transmiten de generación en generación, convivencia intercultural y, sobre todo, compartiendo experiencias y momentos juntos. Porque más allá de las tradiciones, la Pascua es una época para sentirse cerca, en familia.

El día de Jueves Santo comenzamos con un desayuno muy especial compartiendo blinchiki (tortitas ucranianas) que nos dieron fuerza para el gran día que nos esperaba. En Valladolid, la Semana Santa es una tradición con siglos de historia, reconocida como Interés Turístico Internacional y declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980.

Cabe señalar que esta ciudad cuenta con numerosas procesiones organizadas por sus 20 cofradías. Por ello, a las 10:00 horas estábamos listos para ir a ver nuestra primera procesión. Cuando llegamos al lugar indicado, los adolescentes se mostraron nerviosos y expectantes por lo que iba a suceder en unos minutos. A las 11:00 se escuchó una campana, se hizo el silencio, las puertas de la Iglesia se abrieron y comenzó a salir la procesión, llenándose la calle de música con el retumbar de los tambores y las notas de las cornetas.

Multitud de preguntas se agolpaban en la cabeza de los adolescentes, curiosos y atentos ante lo que veían: “¿quiénes eran esas personas?, ¿por qué iban vestidas de esa forma?, ¿qué significan los diferentes colores?” ...  Cada detalle despertaba su asombro y ganas de comprender.

Como marca la tradición, durante el Jueves Santo, se visitan 7 iglesias, si bien nosotros/as fuimos a 3, donde nos resolvieron todas nuestras preguntas. También, nos dejaron probar un capirote para saber qué es lo que se siente debajo de un capuchón. La sorpresa se dibujaba en nuestros rostros a medida que descubríamos, con asombro y respeto, cada uno de los pasos que desfilaban ante nosotros, cargados de simbolismo y emoción.

Por la tarde, siguiendo con la línea programada basada en el respeto y compresión entre las diferentes culturas y sus tradiciones, organizamos nuestra propia procesión donde colocamos a los cofrades, según habíamos visto por la mañana. Fue una gran experiencia… una forma de entendernos y una nueva manera de acercar culturas.

El Viernes Santo, el equipo educativo organizó en el jardín del Hogar la “Gran Gymkana de Pascua”, donde a través de la búsqueda de huevos de Pascua que escondían acertijos y pruebas en su interior, descubrimos las tradiciones de Ucrania y de España en esta fecha del año. Con esta actividad, además de aprender y compartir, nos dimos cuenta de la importancia del trabajo en equipo, ya que ayudándonos unos a otros, superamos las pruebas y conseguimos el premio final: huevos de pascua de chocolate.

Llegado el Sábado Santo, fue el momento de preparar la fiesta de Pascua del domingo y no pudo faltar la elaboración de dulces típicos de ambas culturas: Paska (pan de dulce ucraniano) y torrijas.

Es importante resaltar que, en Ucrania, tras la jornada en la cocina, es tradicional preparar huevos de Pascua para regalar el domingo. Por ello, nos hicimos con todos los ingredientes necesarios: huevos cocidos, té, cúrcuma, cascara de cebolla… y comenzamos a elaborar nuestros propios huevos de pascua “pysanky”, algunos solo de un color y otros de varios colores y diseños, donde dejamos volar la creatividad y la imaginación. Los más atrevidos dibujaron pequeños girasoles que son las flores nacionales de Ucrania.

Y finalmente, llegó el Domingo de Pascua, un día en el que nos reunimos para compartir dulces momentos, degustar postres e intercambiar los “pysanky” que simbolizan la bondad, la felicidad y la alegría. Fueron días llenos de ilusión, aprendizajes y, sobre todo, de profunda comprensión, en los que todos y todas nos sentimos como una verdadera familia.

 


Segunda edición del proyecto ICREA: la Fundación Salud y Comunidad amplía su enfoque integrando la perspectiva de género en el tratamiento de adicciones

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha comenzado la segunda edición del proyecto ICREA (Iniciativa para la gestión del Conocimiento, la Reflexión ética y la Evaluación en el ámbito de las Adicciones), con nuevas líneas de trabajo que refuerzan su compromiso con una atención integral y basada en la evidencia. Este año, el proyecto amplía su alcance incorporando de forma explícita la perspectiva de género como eje transversal, al tiempo que profundiza en la reducción de daños y la salud mental.

El proyecto, que sigue contando con el apoyo del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña en el marco de la CONVO’25, mantiene su estructura de sesiones de trabajo colaborativo y reflexión ética entre profesionales de centros psicosociales de atención a las drogodependencias. La novedad principal de esta edición es la inclusión de un análisis diferencial con enfoque de género sobre variables clave como son los diagnósticos, la calidad de vida, el apoyo familiar o el riesgo de suicidio, por señalar algunos ejemplos, prestando una especial atención a los resultados específicos en grupos de personas atendidas en los centros de tratamiento intensivo.

Además de continuar el trabajo iniciado el pasado año en áreas como el tabaquismo o la desregulación emocional, se ha puesto en marcha un proceso de revisión y adaptación del sistema de evaluación IDEAS, con la creación de nuevos indicadores para valorar la recuperación y el riesgo en mujeres víctimas de violencia de género. Esta herramienta, en desarrollo colaborativo, pretende convertirse en una referencia para el seguimiento de los casos en los centros gestionados por FSC.

Por otro lado, cabe señalar que el espacio virtual en ENGAGE, plataforma de Microsoft para la gestión del conocimiento, sigue siendo un recurso clave para el intercambio entre profesionales. En esta edición, se ha planteado un debate sobre cómo garantizar su uso efectivo y mantener una red de aprendizaje activa y participativa, enfrentando retos como la carga laboral o la motivación de los equipos.

Con tres reuniones previstas a lo largo del año —mayo, septiembre y noviembre—, el proyecto ICREA consolida su papel como motor de mejora continua en el tratamiento de las adicciones. “No se trata solo de compartir prácticas, sino de construir colectivamente un modelo de atención más sensible a las realidades diversas y más eficaz en sus intervenciones”, señalan desde la coordinación del proyecto.

Esta nueva edición reafirma el compromiso de FSC con la innovación social, el trabajo en red y la formación permanente como pilares fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas usuarias y la intervención en el ámbito de las drogodependencias.


Nuevo intercambio internacional en adicciones: una delegación de la organización Coolmine visita diversas instalaciones de FSC para conocer el uso de la arteterapia

El pasado mes de abril, recibimos la visita en Barcelona de una delegación de Coolmine, organización irlandesa con una sólida trayectoria en el ámbito de la atención a personas con adicciones. La comitiva, integrada por cuatro profesionales de esta entidad, viajó desde Irlanda, con el objetivo de conocer de primera mano la aplicación de la arteterapia como herramienta de intervención psicosocial en diversos servicios de FSC, concretamente del Área de Inclusión social y reducción del daño en drogodependencias y del Área de Adicciones, género y familias. La experiencia compartida en esta visita marca un paso más en la construcción de un modelo de atención integral y humanizado, en el que el arte y la creatividad se convierten en aliados fundamentales en los procesos de transformación personal.

Durante su estancia, la delegación realizó un itinerario de visitas a tres centros gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad, especializados en el tratamiento y acompañamiento de personas con problemas de adicción. Concretamente, a una de las residencias terapéuticas urbanas que FSC tiene en Barcelona, así como a dos centros de día en esta misma ciudad. En cada uno de estos recursos, los visitantes pudieron asistir a sesiones de arteterapia, interactuar con los profesionales responsables de esta actividad y hablar con personas usuarias que compartieron su experiencia sobre cómo el arte ha contribuido a su proceso de recuperación.

Comenzaron su visita en el «Centro de Día Crisàlide», servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad en Barcelona, donde les recibió nuestro compañero Gustavo Muñoz de la Dirección Técnica y Promoción de Proyectos, así como parte del equipo terapéutico del servicio.

Durante la misma, les mostraron las instalaciones y una presentación de la entidad, en la que explicaron los ámbitos de actuación y los proyectos europeos en los que se trabaja, así como de la labor realizada en el propio centro, especialmente del espacio de arteterapia.

Asimismo, se prestó especial atención en explicar los grupos de género y se expusieron las ventajas de trabajar desde esta perspectiva, a través de la arteterapia, creando espacios mucho más seguros en el proceso de canalización de modelos, roles o bien, estados emocionales.

La propuesta arteterapéutica a la que se les invitó a participar con las mujeres, se basó en destacar el significado de ser mujer en el presente, reflexionando sobre su propia historia y deconstruyendo y recomponiendo su identidad de género, a través del collage y la técnica mixta.

Por otro lado, con los hombres, la consigna fue expresar el modo en que conciben el cuidado individual, mutuo y colectivo, en un espacio, en el que se sintieran seguros. De ambos espacios surgieron reflexiones muy interesantes que fueron evolucionando con las consignas que se fueron dando.

De la misma manera, en la residencia urbana también pudieron visitar sus instalaciones, intercambiar impresiones sobre el funcionamiento de los servicios gestionados por FSC y en Irlanda, buscando similitudes y diferencias en los recursos existentes en ambos países. Además, el grupo se incorporó para la actividad arteterapéutica que, en este caso, compartieron todos juntos, a través de la exploración con arcilla, para con ello, poder reflexionar sobre la propia identidad, especialmente cómo se ha reconstruido la identidad sin consumo.

Se trata de un tema que se trabaja de forma transversal en distintos espacios en el piso, de modo que, siguiendo las indicaciones de la arteterapeuta, se pudo ir viendo el proceso de transformación de la propia identidad, las resistencias al cambio, la gratitud después del cambio… En este sentido, se crearon sinergias muy interesantes entre el grupo de personas usuarias y la delegación irlandesa.

Además, en el Centro de Día para la Inserción Social de Drogodependientes de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) de FSC, el equipo de Coolmine fue recibido por el director del centro, Carlos Larrañaga, y todo el equipo terapéutico. El responsable del servicio les mostró las instalaciones y realizó una presentación sobre el recurso, los programas que se llevan a cabo en el centro, los ámbitos de actuación y los proyectos comunitarios en marcha. También, se llevó a cabo una presentación del espacio de arteterapia por parte de la voluntaria que coordina el espacio en el centro, así como la participación del equipo de Coolmine en una actividad con las personas atendidas. Fue una experiencia gratificante y enriquecedora, en la que se valoraron las similitudes en la intervención desde una mirada integradora, interseccional y comunitaria.

Desde la Fundación Salud y Comunidad, valoramos muy positivamente esta visita, que refuerza la dimensión internacional del trabajo en red y subraya la importancia de compartir enfoques innovadores en el abordaje de las adicciones. Este tipo de encuentros contribuye, no solo al aprendizaje mutuo, sino también al fortalecimiento de alianzas estratégicas que enriquecen el trabajo cotidiano de ambas entidades.

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"Tras la fachada de la libre elección de la prostitución, se esconden situaciones de pobreza, violencia y/o falta de oportunidades"

Desde 2020, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) impulsa en las provincias de Castellón y Valencia el programa “¿Caminas?” de Itinerarios sociolaborales. Se trata de un recurso especializado dirigido a mujeres en contextos de prostitución, muchas de ellas de origen migrante y en situación de vulnerabilidad. Su objetivo es facilitar procesos de inserción social y laboral que les permitan construir alternativas reales, dignas y sostenibles. El programa cuenta con la financiación de la Fundación “la Caixa”, el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Igualdad y la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana. En esta entrevista, Sonia Ferrer, coordinadora del programa, reflexiona sobre su experiencia, los retos del acompañamiento y las claves para avanzar hacia una sociedad más justa.

- En líneas generales, ¿en qué consiste el programa “¿Caminas?” de Itinerarios sociolaborales?

“¿Caminas?” nace en 2020 como una ampliación del trabajo que ya veníamos haciendo desde el Programa IMMA, centrado en la atención directa y el acceso a derechos de mujeres en situación de prostitución y/o victimas de trata de seres humanos. Muchas de ellas, tras cubrir sus necesidades básicas, empezaron a pedirnos apoyo para formarse, buscar un empleo y construir un futuro diferente.

De modo que “¿Caminas?” se plantea como un itinerario de acompañamiento integral que trabaja para que puedan acceder a recursos formativos, mejorar sus condiciones de vida, encontrar un empleo y, sobre todo, recuperar la confianza en sus propias capacidades. El objetivo final del programa es generar alternativas reales y sostenibles fuera de los contextos de explotación.

- ¿Qué tipo de acompañamiento ofrecéis a las mujeres que participan?

El acompañamiento es individualizado, flexible y multidisciplinar. Comienza con una acogida inicial, en la que evaluamos las necesidades de cada mujer, y a partir de ahí, se diseña un itinerario que puede incluir orientación laboral, formación, intervención social y psicológica, asesoramiento jurídico, acceso a recursos sanitarios, apoyo en trámites administrativos y ayudas económicas especificas (becas de transporte, conciliación familiar y asistencia formativa). También trabajamos mucho la motivación, la autoestima, la estabilidad emocional y el reconocimiento de derechos.

- ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las mujeres cuando quieren iniciar un proceso de inserción laboral?

Hay muchos obstáculos, tanto estructurales como personales. La mayoría de mujeres con las que trabajamos no tiene una red de apoyo; muchas no tienen permiso de residencia o están en trámites; otras arrastran situaciones de violencia, deudas o explotación. A todo ello, se une el peso del estigma social y la precariedad del mercado laboral, que dificulta aún más su acceso a un empleo digno.

Una de las creencias más duras que tienen es que “no hay alternativas”. Imagina una mujer que lleva desde los 18 años en situación de prostitución y que ahora tiene 40. Nunca ha tenido un contrato, no conoce otro modo de vida, y, además, arrastra experiencias de violencia, estigmatización y aislamiento. A eso se suman barreras legales (como la falta de permiso de trabajo), desconocimiento de derechos, dificultades de idioma y miedo a ser reconocidas por antiguos clientes en un nuevo entorno laboral. Muchas veces, lo primero que trabajamos no es un currículum, sino el redescubrir sus capacidades y visualizar una vida distinta y posible.

- ¿Cómo abordáis estos retos desde el programa?

Desde un enfoque de derechos y sin juzgar. Trabajamos para que cada mujer pueda reconstruir su propio proyecto de vida, respetando sus tiempos y decisiones. Es fundamental ofrecer apoyo emocional, estabilidad social y herramientas prácticas. También es clave la coordinación con otros recursos: trabajamos en red con servicios sociales, entidades del territorio, salud mental, centros formativos, etc.

- ¿Quieres compartir algún testimonio o experiencia positiva significativa de vuestro trabajo?

Sí, muchas experiencias nos han marcado. Por ejemplo, una mujer de origen rumano participó en el programa sin tener claro si quería dejar atrás el mundo de la prostitución. Poco a poco, a través de sesiones y su propia reflexión, empezó a ver posibilidades. Accedió a formaciones, realizó prácticas y consiguió varios empleos hasta conseguir algo que para ella era un sueño. Desde hace más de un año, trabaja como mediadora en un recurso similar al nuestro, donde acompaña a mujeres en contextos de prostitución a buscar alternativas para salir de ese mundo.

- ¿Cómo valoráis el impacto que ha tenido el programa hasta el momento?

Es difícil medirlo solo en cifras. Hemos acompañado a más de 70 mujeres y unas 20 han accedido a empleos formales. Pero el verdadero impacto está en los cambios vitales: en que recuperen su voz, su dignidad y su derecho a elegir. A día de hoy, muchas de ellas han conseguido abandonar el mundo de la explotación sexual, gracias al apoyo económico de los servicios sociales o logrando empleos estables como camarera de pisos, limpieza, auxiliar de geriatría, restauración y cocina, en fábricas, etc. Más allá de los datos, lo importante es el proceso, cuando una mujer empieza a creer en sí misma, el camino se transforma.

- ¿Qué necesidades detectáis actualmente para mejorar la inserción laboral de mujeres en situación de prostitución?

Fundamentalmente, que se requiere de más recursos para desarrollar los itinerarios, acceso garantizado a formación con prácticas independientemente de su situación administrativa, medidas de apoyo a la regularización administrativa, y, sobre todo, políticas públicas que aborden la prostitución como una forma de violencia estructural y no como una elección libre. También necesitamos que la sociedad se implique más, que haya menos juicio y más escucha.

- ¿Qué destacarías más de vuestro trabajo con estas mujeres?

Decir que son mujeres fuertes, resilientes, con las que aprendemos mucho día a día. Y que nadie nace para ser explotada. Tras la fachada de la libre elección de la prostitución, se esconden situaciones de pobreza, violencia y/o falta de oportunidades. Por eso, trabajamos para ofrecer alternativas reales que permitan salir del sistema prostitucional. Muchas veces lo que necesitan es que alguien confíe en ellas, les tienda una mano y les diga: “puedes hacerlo, no estás sola”. Y eso es lo que intentamos hacer cada día en este programa.

Asimismo, creemos en una sociedad donde la dignidad no se negocia y cada vida cuenta. Para lograrlo, necesitamos cuestionar la normalización de la prostitución y apostar por políticas que protejan, no que perpetúen. Necesitamos una sociedad que reconozca la dimensión estructural de la explotación sexual y que se legisle en consecuencia.

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Sí, me parece interesante dar alguna recomendación a otras entidades o profesionales que quieran poner en marcha un programa similar, y es que empiecen escuchando. Que no impongan rutas, sino que acompañen procesos. Que cuiden también a los equipos, porque el desgaste es real. Y que no tengan miedo de crear redes: este trabajo solo tiene sentido si lo hacemos juntas.


Dos años construyendo futuro en el Hogar de Socialización de Soria, dirigido a la atención residencial de menores acogidos en el sistema de protección

Cumplidos los dos años de andadura, el Hogar de Socialización para niños, niñas y adolescentes en Soria, dirigido y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, ha dado acogida a una veintena de menores desde su apertura. Situado en un acogedor chalet, está dirigido a ocho niños, niñas y adolescentes (NNA), con edades comprendidas entre los trece y los diecisiete años. Durante su estancia en el servicio, se trabaja con ellos/as en su completo desarrollo personal, atendiendo tanto a sus necesidades formativas o su inserción laboral como al desarrollo de habilidades que contribuyan a fortalecer su autonomía.

Como en cualquier recurso, los perfiles de los/as residentes son variados, ya que tienen necesidades distintas, así como las realidades de las que provienen. Tutelados/as por la Junta de Castilla y León, los/as menores suelen proceder de otros centros autonómicos del sistema de acogida que, por alguna razón, necesitan un centro de socialización más especializado, donde poder tratar con ellos/as algunas conductas disruptivas incipientes. En otros casos, aunque pocos, estos pueden provenir también del Centro Regional Zambrana, siendo este Hogar un lugar idóneo para su reinserción.

Prácticamente todos ellos/as cursan Educación Secundaria Obligatoria, o siguen módulos de Formación Profesional, tanto en su programa básico como en el medio. Desde el servicio, el equipo educativo que convive con ellos/as, les ofrece el apoyo académico necesario, para que puedan obtener buenos resultados a lo largo del curso, e incentivan, a su vez, su participación en actividades extraescolares y formativas fuera del horario escolar, tanto académicas como deportivas. Asimismo, también se les estimula, si así lo requiere su caso, a que realicen distintos cursos del servicio de empleo de la Junta para obtener las herramientas con las que, en un futuro nada lejano, puedan llevar una vida independiente e integrada en la sociedad.

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Por otra parte, más allá del ámbito académico y laboral, se siguen diversas actividades y talleres que promueven su desarrollo personal. Partiendo de diversos programas educativos, como el programa EDD3+, se procura guiar a los/as menores en su crecimiento emocional, social y cívico, complementándolo con talleres formativos centrados, principalmente, en el desarrollo de una sexualidad sana y consciente, así como en la prevención del consumo de drogas.

Semanalmente, los/as menores desarrollan también un Taller de cocina, dirigido a que adquieran los conocimientos básicos que les permitan una vida independiente. A su vez, se potencian diversas actividades con las que fomentar las relaciones del grupo, realizándose en conjunto; estas pueden ir desde los videofórum guiados, con los que posteriormente poder reflexionar o aprender; Trivials o Kahoots de cultura general; o sesiones de juegos de mesa pautados con los que desarrollar habilidades personales y sociales.

Aunque, quizá, las actividades que mayor acogida tienen son las que se realizan fuera del Hogar e, incluso, fuera de la capital soriana. Dos de ellas, centradas en la relación terapéutica con animales, son las más disfrutadas y requeridas por los menores del servicio. La primera implica la colaboración con la protectora de animales Redención, y en ella realizan tareas de voluntariado paseando a los perros que allí viven, lo que incide en el desarrollo de habilidades emocionales y personales. La segunda, que también implica voluntariado, se realiza en el Centro Ecuestre “El Robledal”, donde además aprenden a montar a caballo y a realizar labores camperas de forma quincenal.

Desde el recurso se procura, además de este contacto con el medio natural, que los/as menores desarrollen y conozcan otras formas de ocio. Por ello, son comunes las salidas de carácter deportivo y cultural, con diversas excursiones, tanto en la provincia como fuera de ella. La recogida de setas en otoño, la pesca en primavera, el esquí en la cercana estación de Santa Inés o las salidas veraniegas a pozas o pantanos, pretende incentivar un ocio que los aleje de situaciones de riesgo. Aunque, en ocasiones, la realidad diaria hace variar estos planes…


Eduardo Acerete
Educador social en
el Hogar de Socialización para niños, niñas y adolescentes en Soria.