Este servicio del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), dirigido y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), inició el pasado mes de febrero un taller denominado “Charremos”, destinado a las personas mayores usuarias del servicio, que finalizó en el mes de mayo. Dada la buena acogida, el próximo 15 de octubre, se inicia un nuevo grupo con una periodicidad de una sesión semanal de hora y media de duración que ya cuenta con 22 participantes inscritos. La actividad se prolongará hasta el mes de mayo de 2020.

La idea de realizar esta nueva actividad surgió a partir de la necesidad detectada por los agentes sociales del barrio de abordar la soledad no deseada en las personas mayores. Según explica Aurora Chacón, trabajadora social del centro y responsable del taller, al servicio acuden personas mayores para apuntarse a actividades por su propio pie, si bien “hay una población mayor que no se atreve o no llega a relacionarse nunca con lo demás. Por ello, quisimos poner en marcha esta iniciativa, con el ánimo de que pudiera aportar un granito de arena contra la soledad no deseada”.

El objetivo principal del taller es ofrecer un espacio abierto e informal, en el que personas socias del hogar en situación de fragilidad, puedan reunirse para hablar, compartir experiencias y relacionarse con las demás. El taller se publicitó el pasado mes de enero en el centro (fundamentalmente, mediante cartelería) y a través de los agentes sociales del barrio (Comisión del Mayor de barrio, centros de salud, servicios sociales…). Para acceder al taller, se debía realizar una entrevista individual previa. En febrero del presente año se inició el grupo piloto con 20 personas.

A lo largo de la actividad, han participado 22 personas socias del hogar (5 hombres y 17 mujeres), de diferentes edades. La media en cada sesión fue de 15 participantes. Según apunta Aurora Chacón, se creó un grupo estable de 14 personas en cada sesión. Otro dato de gran interés que nos facilita es que un 70% de las personas participantes no realizaba ninguna otra actividad previamente en el centro.

En total, durante la pasada edición de la actividad, se realizaron 15 sesiones semanales de una hora de duración, en las que se trató de favorecer las relaciones sociales y la comunicación entre las personas participantes, a través del grupo de conversación dirigido por Aurora Chacón.

Las tres primeras sesiones se dedicaron al conocimiento del grupo, a través de técnicas activas basadas en la configuración del grupo, tratando de establecer un ambiente de confianza y apoyo mutuo. A partir de la tercera sesión, ya se empezaron a debatir temas de actualidad, noticias, recuerdos de tiempos pasados, etc., contenidos que los mismos participantes llevaban preparados a la actividad. Las sesiones se realizaban alrededor de una mesa, tomando un café o té, para crear un ambiente social e informal que facilitara un espacio distendido de conversación.

Cada sesión estaba dividía de la siguiente manera:

  • Bienvenida, nos preparamos juntos el café/té.
  • Ronda de cómo nos ha ido la semana y qué temas queremos tratar.
  • Elección del tema, previo debate o conversación.
  • Un espacio para anunciar alguna otras actividad o información de interés (excursiones, viajes, visitas culturales, etc.).
  • Cierre y despedida.

Por otra parte, cuando ya se llevaba algún tiempo de realización de la actividad, aproximadamente a mediados, el grupo de participantes empezó a reunirse en la cafetería del centro tras cada sesión, y cuando el taller terminó de forma definitiva, quedaban y se veían en el centro, cumpliéndose el objetivo marcado en un inicio.

Cabe señalar también que, al finalizar el taller, se facilitó una encuesta básica de satisfacción a las personas participantes que se puntuó con una media de 9 sobre 10. Además, a través de esta encuesta, solicitaron más sesiones y de mayor duración cada una.

“Para mí fue una experiencia distinta y muy gratificante, que me aportó frescura y una forma distinta de relacionarme con las personas socias, más allá de la relación individual en la atención social”, afirma la responsable de la actividad.  Aurora Chacón lleva 10 años formándose y dirigiendo grupos con cuidadores/as a través del Programa Cuidarte y también, grupos de promoción de la autonomía para personas socias que inician una dependencia (Programa Atrévete), donde trabaja los aspectos emocionales.

Según señala, “estas experiencias son también grupales, pero con un objetivo socio-terapéutico, que nos han servido para crear Charremos, si bien la actividad en este caso es diferente, porque no tiene un objetivo final terapéutico, sino exclusivamente social… es más espontánea, centrada en el proceso de crear un espacio grupal, y no en la labor terapéutica, aunque en alguna medida se aborda también por las vivencias que traen al grupo”.

El próximo 15 de octubre, se inicia un nuevo grupo con una periodicidad semanal de una sesión de hora y media de duración. La actividad se prolongará hasta el mes de mayo de 2020. En esta nueva edición, no se ha realizado una entrevista personal previa con las personas interesadas en participar en el taller. La inscripción al mismo ha salido con el resto de los talleres del hogar, contando por el momento con 22 participantes inscritos (11 de ellos del grupo anterior que concluyó con 15 participantes, por lo que repiten un 73% del grupo piloto) y se han quedado en reserva 9 personas socias más.