El Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 2, servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, ha presentado recientemente el póster “10 años de Grupos Multifamiliares en prisión”, en el marco de las XXIV Jornadas “Tiempos inciertos, vidas inestables. La importancia de lo grupal”, organizadas por la Asociación de Psicoterapia Analítica Grupal (APAG). Estas jornadas se han celebrado en Sitges (Barcelona). El CAS Brians está financiado por el Servicio Catalán de Salud (CatSalut).

El póster ha sido diseñado por el equipo de profesionales responsables del Grupo Multifamiliar (GMF) del servicio, con el objetivo de “plasmar en este formato gráfico la coincidencia entre unas jornadas sensibles al trabajo psicoterapéutico en grupo y la propia efeméride del Grupo Multifamiliar del CAS Brian2, que ha cumplido hace poco 10 años de su comienzo en el servicio”, señalan desde el centro.

El GMF nació en noviembre de 2013 en el Centro Penitenciario Brians 2 como un programa específico de los servicios del CAS Brians. En relación con ello, mantienen que “el grupo se gestó con la idea de generar un nuevo canal comunicativo no existente en prisión, que facilitara y promoviera hablar de aquello que cuesta comunicar a través de las formas habituales que ofrece un centro penitenciario”.

En este sentido, recurren a la bibliografía científica en el ámbito para expresar que el “déficit comunicativo propio del encierro, se agrava cuanto más larga es la estancia en prisión y más alejado se está de las relaciones que proporcionan nutrientes afectivos. Es el caso de las relaciones familiares (García-Borés, et al., 2006).

Consideran que con “una mejora de la comunicación interfamiliar, a través del análisis de sus interdependencias afectivas” (García, 2006), y mediante un proceso de comprensión conjunta de lo sucedido en la biografía familiar, la vida relacional de la persona en prisión va a mejorar, logrando un mayor bienestar para afrontar el internamiento y el posterior reencuentro con el entorno relacional en libertad.

A lo largo de estos 10 años, han formado parte del Grupo Multifamiliar del CAS Brians 2 más de 200 personas, entre pacientes y familiares. El grupo está integrado y se desarrolla en el departamento de comunicaciones del Centro Penitenciario Brians 2, participando los pacientes del CAS de manera voluntaria, por lo que no se ofrecen beneficios penitenciarios por la asistencia al mismo.

El GMF, entendido como “espacio fronterizo”, por el hecho de moverse en un espacio limítrofe entre lo externo (familiar/lo social) y lo interno (el paciente/ lo individual), “promueve la aparición de fenómenos terapéuticos, que, por una parte, mitigan los efectos nocivos del encierro, y por otra, permiten traducir los aspectos confusos de la relación con la familia. Se entienden estos como aquellos duelos mal elaborados y malinterpretados entre diferentes miembros de la familia, que en origen son interdependencias familiares, causantes del sufrimiento emocional que encuentran la expresión a través de las conductas patológicas y/o delictivas”, matizan desde el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 2.

El CAS Brians presenta un póster en las XXIV Jornadas de la Asociación de Psicoterapia Analítica Grupal