Nuestra compañera Belén Sánchez Garcés, directora de Programas de Inclusión Social de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha participado recientemente en un programa de Radio Nacional de España (RNE) para dar a conocer el proyecto Inclusión de Mujeres mediante Acompañamiento IMMA, gestionado y dirigido por nuestra entidad.

Entre otros aspectos de interés, explica que FSC ofrece a través de este proyecto apoyo psicosocial a mujeres que ejercen la prostitución, prioritariamente víctimas de trata con fines de explotación sexual. Esta labor se realiza para facilitar su acceso a “derechos básicos, a los que muchas veces tienen dificultades de acceder, como pueden ser el acceso al sistema sanitario o a los servicios sociales. A través de nuestra mediación, les facilitamos el acceso a estos derechos”.

Además, durante la entrevista, señala que el pasado año se atendió a 287 mujeres, si bien “indirectamente, el proyecto repercute en sus hijos e hijas, ya que algunas mujeres tienen hijos/as u otros convivientes. El proyecto al final repercute en unas 600 personas, teniendo en cuenta los menores que puedan tener a su cargo las mujeres”.

El equipo del programa está integrado por 4 profesionales de distintas áreas sanitarias y administrativas, así como por voluntariado. La labor del equipo profesional incluye tareas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, acceso a seguimiento, así como control y tratamiento individualizado, si es necesario.

Cabe destacar que la trata constituye una de las formas más extremas de la violencia contra las mujeres. Supone una grave vulneración de los derechos humanos y, sin embargo, está socialmente tolerada, convirtiendo a la mujer en objeto de consumo masculino, tal y como se señala en esta noticia.

Por ello, el proyecto IMMA tiene como objetivo proteger la salud física y mental de estas mujeres y, además, les facilita herramientas para su integración social. “Contamos además con un proyecto complementario, denominado CAMINAS, que es un programa de itinerarios de empleo, que ofrece a estas mujeres formación específica para que puedan hacer algún tipo de formación para el empleo”, explica Belén Sánchez.

La mayoría de mujeres con las que trabaja el programa IMMA son migrantes, pobres, muchas proceden de la trata y ninguna se dedica por vocación a la prostitución. A la pregunta por parte del programa sobre si esta actividad debe ser regulada, nuestra compañera responde que “entendemos que no debe ser regulada como una actividad laboral, ya que es una explotación que se hace del cuerpo de las mujeres y de las niñas”.

El programa está financiado por la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, así como por la Asignación Tributaria del IRPF para Fines Sociales, el Ayuntamiento de Castellón y la Diputación de Castellón.



Esta iniciativa es posible gracias al Programa de Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de FSC subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria de 0,7 del IRPF.