El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre por iniciativa de la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) en más de 100 países. Cada año, esta organización propone un aspecto de la salud mental, junto a unos contenidos, que este año recoge el lema “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”. En España, supone una de las principales citas en la que, desde el ámbito de la salud mental, se busca visibilizar la situación de las personas con problemas de salud mental y sus familias, así como reivindicar públicamente sus derechos.

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) se ha querido unir -un año más- a esta celebración, a través de diferentes iniciativas que se han desarrollado en diversos servicios que dirige y gestiona a nivel estatal. Esta celebración supone una oportunidad para que las personas y las comunidades se unan en torno al lema elegido, con el fin de sensibilizar e impulsar medidas que promuevan y protejan la salud mental como derecho humano universal.

Por otra parte, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de esta celebración, “la salud mental es un derecho humano básico para todos. Todas las personas, sin importar quiénes sean ni dónde estén, tienen derecho a gozar del grado más alto posible de salud mental, lo que incluye el derecho a ser protegido de los riesgos para la salud mental; el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad; y el derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social”.

Sin embargo, “una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental, lo que puede repercutir en su salud física, su bienestar, su relación con los demás y sus medios de subsistencia. Además, cada vez más adolescentes y jóvenes presentan problemas de salud mental”, mantiene la OMS.

Como hemos señalado en noticias previas, ninguna persona debería verse privada de sus derechos humanos por padecer un problema de salud mental. No obstante, “estas personas siguen viendo limitados sus derechos humanos de distintas formas. Un buen número son discriminadas y excluidas de la vida en común, mientras que muchas más no disponen de los servicios de salud mental que necesitan o reciben una atención que no respeta sus derechos humanos”, incide la OMS.

Por último, más allá del significado que tiene esta celebración, destacar que el compromiso de FSC con la salud mental se traduce en el trabajo realizado diariamente, así como en la detección de necesidades y en la capacidad de dar respuesta en el ámbito de la salud mental a los diferentes colectivos con los que trabaja.

Nuestros dispositivos de atención psicosocial, tales como el Club Social de atención a la salud mental, los pisos para personas que presentan patología dual y los programas especiales de incorporación laboral, facilitan la plena integración social de quienes padecen un trastorno mental grave.

En esta misma línea, nuestra entidad ofrece un Servicio de Tutela de adultos incapacitados jurídicamente, así como un servicio de apoyo y orientación para sus familiares. FSC también gestiona servicios públicos de esta naturaleza, tales como las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja, y un programa residencial similar en Álava.

Además, nuestros servicios de atención psicológica ambulatoria proveen asesoramiento y terapia a conflictos y patologías de muy diversa naturaleza (depresión, estrés laboral, problemas de pareja y familiares, etc.).