La Unidad Móvil de Cribado (UMC) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) continuará un año más, con el objetivo de facilitar el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C en las poblaciones vulnerables y con difícil acceso al sistema sanitario. La coordinación entre la UMC y los/as profesionales sanitarios de los hospitales ha sido esencial para poder atender a los usuarios/as durante todo el proceso, desde el diagnóstico, hasta el seguimiento post-tratamiento.

La Fundación Salud y Comunidad, con el objetivo de facilitar la eliminación de la hepatitis C en los grupos de población más vulnerables y con difícil acceso al sistema sanitario, continuará un año más, con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, con el proyecto de la Unidad Móvil de Cribado (UMC) en la ciudad de Valencia, dado los buenos resultados obtenidos.

“Desde el inicio del proyecto, todos los pacientes que han sido evaluados en la Unidad Móvil y han precisado tratamiento, se han curado. Esto ha sido posible gracias a la sencillez y rapidez del proceso de diagnóstico y tratamiento, que permite que puedan completar todo el proceso. También, a la colaboración entre profesionales, asociaciones y hospitales”, explica el doctor Juan Flores Cid, jefe de la sección de enfermedades infecciosas del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.

En este sentido, se pone en valor la colaboración de todos los/as profesionales sanitarios involucrados, tanto psiquiatras, psicólogos, médicos digestivos, así como la de otros/as profesionales de los ámbitos de la microbiología y de la farmacia hospitalaria, para poder llevar a cabo esta labor con grupos vulnerables.

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La unidad es un programa multidisciplinar, cuyo equipo profesional está integrado por una enfermera profesional, responsable de realizar las pruebas rápidas mediante la extracción de sangre y de ofrecer la atención básica sanitaria, y de un monitor experimentado, encargado de dispensar el material necesario y hacer una pequeña entrevista de las personas cribadas.

“Se trata de un trabajo coordinado con el que se ha conseguido diagnosticar y tratar en una sola visita a las poblaciones más vulnerables y de difícil acceso”, asegura el doctor Flores. En cuanto al proceso que siguen los usuarios/as, “comienza con el cribado en la Unidad Móvil de VHC, VHB, VIH y SIFILIS; si el paciente da positivo a VHC se analiza la carga viral y si se confirma que la infección esta activa, se deriva al hospital para que pueda comenzar el tratamiento, de manera rápida y sencilla “, detalla Alba Miranda, profesional del Área de Inclusión Social y Reducción del Daño en Drogodependencias de FSC y responsable de la UMC.

Tras su primer año de funcionamiento, el doctor Flores ensalza el trabajo de la UMC y mantiene que “es necesario ir a buscar a los pacientes, darles todas las facilidades en su propio entorno y minimizar el contacto con el hospital”. Gracias a este proyecto, solo acuden al hospital para recibir tratamiento, ya que el seguimiento lo hace la propia unidad, “donde el paciente se encuentra en un entorno seguro”, explica el doctor. Así, asegura que “los resultados de la UMC han sido excelentes. Se ha realizado una labor encomiable diagnosticando y derivando a los pacientes para su tratamiento”.

Por otro lado, en la Comunidad Valenciana, destaca el esfuerzo realizado con los usuarios/as que acuden a las Unidades de Conductas Adictivas (UCAS), que son tratados in situ en estas unidades. En este caso, se obtienen los datos analíticos y se gestiona el traslado de los medicamentos a la Unidad y, de esta forma, se evita el desplazamiento del paciente.

Todas estas iniciativas para el abordaje de la hepatitis C en poblaciones vulnerables son fundamentales ya que “si no se realiza esta búsqueda activa, nunca terminaremos con la hepatitis C, ya que este tipo de pacientes no va a venir a buscarnos”, mantiene el doctor Flores.