La violencia en el ámbito familiar, en el que las principales víctimas son las mujeres y los/as menores, constituye una auténtica vulneración de los derechos fundamentales a la vida, a la integridad física y a la libertad de las personas, constituyendo una grave expresión de las desigualdades entre mujeres y hombres, y produciendo un gran sufrimiento entre los/as menores. Asimismo, la violencia de género no solo convierte en supervivientes a las mujeres que la superan, sino también a sus hijos e hijas, si bien no siempre son supervivientes. Los Puntos de Encuentro promueven la recuperación integral de todos los niños/as y adolescentes que viven o han vivido situaciones de violencia machista.

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha comparecido recientemente ante los medios de comunicación para dar a conocer los datos más recientes y hacer balance sobre la situación de la violencia de género en el año 2022.

Durante el pasado año, 49 mujeres fueron asesinadas por violencia de género en España. De estas 49 mujeres asesinadas, el 42,9% había puesto denuncia y aproximadamente, una de cada tres, el 32,7%, tenía entre 41 y 50 años. Además, el 65,3% eran cónyuges o pareja y el 34,7% estaba en fase de ruptura o eran exparejas.

Respecto a los presuntos agresores de estos 49 asesinatos, el 20,4% de ellos se suicidaron después de cometer presuntamente el asesinato y el 18,4% lo intentaron. Al igual que en las mujeres víctimas, aproximadamente, uno de cada tres, el 38,8%, de los presuntos agresores tenía entre 41 y 50 años.

En cuanto a los/as menores, en 2022 dos menores fueron asesinados por violencia de género contra sus madres. En ambos casos, el presunto asesino era el padre biológico. Por su parte, 38 menores quedaron huérfanos en 2022 por violencia de género.

Consultando la investigación más reciente, realizada en el ámbito de menores, queremos destacar el estudio “Menores y violencia” del Ministerio de Igualdad, cuyo objetivo es avanzar en el conocimiento de cómo es la situación de las y los menores en general, respecto a la igualdad y la violencia de género, prestando una especial atención a quienes han vivido la violencia de género contra sus madres, por parte de sus parejas o exparejas, y comparando su situación con la de quienes no han vivido dicha violencia.

Los resultados del estudio “Menores y violencia” del Ministerio de Igualdad ponen de manifiesto la necesidad de incrementar los esfuerzos para prevenir la violencia de género a múltiples niveles, incluyendo educación afectivo-sexual para la igualdad y prestando una especial atención a la utilización de las TICs para ejercerla.

Asimismo, se señala que los/as menores expuestos a la violencia de género contra sus madres, tienen más riesgo de presentar problemas de salud física y psicológica, consumir fármacos (tranquilizantes y antidepresivos), tabaco, alcohol, cannabis y otras drogas ilegales, un uso más problemático de Internet y de las redes sociales, menor autoestima, problemas académicos, etc.

Esta situación, que afecta a los/as menores, constituye la punta del iceberg de una violencia sistémica ejercida contra las mujeres y la manifestación más atroz de la desigualdad entre mujeres y hombres, tal y como se ha señalado desde el Ministerio de Igualdad y otros organismos en muchas ocasiones.

Nuestras compañeras responsables de los Puntos de Encuentro, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Cataluña, servicios de titularidad de la Generalitat de Cataluña, han participado en grupos de trabajo para la mejora de las intervenciones, así como en diversas jornadas en las que han expuesto las oportunidades y obstáculos en las relaciones de madres y padres con los hijos e hijas en situaciones familiares de violencia machista.

En estos encuentros, han explicado que el espacio de acompañamiento es una oportunidad para las madres víctimas de violencia de género, en tanto que espacio de protección y de escucha, si bien también existen limitaciones, ya que a menudo, la intervención llega tarde, con procesos judiciales ya iniciados y cuando el sufrimiento de los niños/as y jóvenes ha sido sostenido en el tiempo.

También, se han referido a la adquisición y recuperación de herramientas y estrategias preservadoras hacia los hijos e hijas, ya que es importante que las madres recuperen y /o adquieran la capacidad de preservarlos del conflicto familiar.

En este sentido, los Puntos de Encuentro, gestionados por FSC en Cataluña, se ofrecen como espacio donde poder gestionar las dificultades y obstáculos, en los que es fundamental el trabajo en red, realizado de manera estratégica y coordinada, con el fin de promover la recuperación integral de todos los niños/as y adolescentes que viven o han vivido situaciones de violencia machista.