En el marco del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el día 5 de diciembre, la Federación Catalana del Voluntariado Social (FCVS), de la cual forma parte la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha publicado un Manifiesto en el que pide que el voluntariado pueda seguir desarrollando su actividad, junto a las personas vulnerables y recuerda la importancia de combinar la intervención virtual y presencial en esta acción voluntaria, tan necesaria.

«El voluntariado es un valor añadido en FSC, da calor y humanidad», en palabras de Francisco González Sedeño, presidente de la Fundación Salud y Comunidad desde 2010 y voluntario desde hace más de 30 años. En este sentido, el voluntariado es un pilar fundamental y un recurso humano importantísimo en nuestra entidad que un año más, queremos reconocer en este día.

La existencia de un Programa de Voluntariado en FSC permite mejorar y ampliar nuestros servicios y también hacerlos llegar con mayor calidad, en este caso a las personas usuarias de los servicios y centros que dirige y gestiona nuestra entidad, contando para ello con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

A través de la convocatoria pública de subvenciones con cargo a la asignación tributaria del IRPF, los/as contribuyentes deciden destinar el 0,7% de la cuota íntegra a ONGs y a entidades sociales para sufragar proyectos de acción social, como es el caso de FSC, y concretamente su Programa de Voluntariado.

Durante el presente año, la distancia física y social a la que nos ha obligado la crisis sanitaria del COVID-19, el voluntariado ha estado en primera línea de la respuesta, en el campo sanitario, comunitario y social, como agente de salud integral y de bienestar de las personas vulnerables. Por ello, especialmente, este año nos unimos a este agradecimiento internacional a la labor del voluntariado, teniendo en cuenta también las dificultades y necesidades con las que se han encontrado durante la pandemia.

La FCVS reclama a los poderes públicos en su Manifiesto más apoyo económico y facilidades para las entidades sociales, de modo que pueda ser garantizada la subsistencia de proyectos y las personas voluntarias puedan seguir colaborando y dando lo mejor de sí mismas.

En este sentido, el Manifiesto quiere compartir las siguientes palabras con el resto de actores sociales y la población, en general:

En primer lugar, DECIMOS que os hemos sentido muy cerca. Y que hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para que os llegue nuestro reconocimiento e impulso, a pesar del confinamiento en este contexto de pandemia, tan nuevo y tan duro.

En segundo lugar, AÑADIMOS que hemos constatado, más que nunca, que el voluntariado social en todas sus formas, es un agente potente de integración y de inclusividad.

En tercer lugar, RECLAMAMOS a los poderes públicos que, más allá del reconocimiento que ha hecho a nuestro compromiso y actividad, llamándonos “servicio esencial”, ahora cabe reconocerlo con más apoyo económico y más facilidades para las entidades sociales, donde las personas voluntarias somos acogidas y tenemos la oportunidad de colaborar. Las entidades son las que garantizan la subsistencia de los proyectos y sufren de manera muy directa la crisis económica, a pesar de desarrollar un servicio público.

En cuarto lugar, PEDIMOS que, mientras continúen activados los protocolos sanitarios, podamos seguir desarrollando nuestra actividad, junto a las personas más vulnerables sin dificultad a la hora de realizar la actividad, el acceso a EPIs y a otros recursos.

En quinto lugar, RECORDAMOS que combinar la intervención virtual con la presencial, contribuirá a la mejora de la salud bio-psico-social de las personas a las que acompañamos. Y así pensamos continuar haciéndolo en adelante.

Y finalmente, MANIFESTAMOS que el voluntariado social, en todas sus formas, es agente de salud integral y de bienestar de las personas vulnerables.

Por tanto, en representación hoy de los equipos de personas voluntarias, que siempre se han mostrado prudentes y valientes, ponemos la VIDA en el centro de nuestras actuaciones para humanizar nuestra sociedad.

Durante este año 2020, han colaborado en el Programa de Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad un gran número de voluntarios/as en sus diferentes ámbitos de actuación (drogodependencias, inserción social, prevención y atención a las personas mayores) en las comunidades autónomas de Aragón, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y País Vasco.


Esta iniciativa es posible gracias al Programa de Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de FSC subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria de 0,7 del IRPF.