El proyecto “KMK ¿Ke Me Kuentas?” mejora la vida de 58 jóvenes con adicciones y trastornos de salud mental en Barcelona

Durante el pasado año, este servicio, ubicado en el barrio de Bon Pastor en Barcelona, atendió a 58 jóvenes de entre 15 y 26 años con algún tipo de adicción y diagnóstico de trastorno en salud mental o malestar emocional. La intervención del proyecto se apoya en la amplia experiencia en salud mental y adicciones de la Asociación para la Rehabilitación de las Personas con Enfermedad Mental (AREP) y la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Recientemente, el periódico El Correo Gallego ha destacado la labor de este servicio, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los jóvenes y su entorno social y comunitario.

El proyecto permite la continuidad de la atención frente a la falta de servicios especializados dirigidos a jóvenes en riesgo de exclusión social, derivada de problemáticas en salud mental y/o adicciones. La metodología utilizada por el mismo se basa en un enfoque flexible, inclusivo y dinámico, en sinergia con la comunidad, e incluye la participación de las personas jóvenes y sus familias, tal y como se señala en esta noticia de El Correo Gallego.

El servicio atiende a jóvenes con patología dual y en situación de alta complejidad con diversos ejes de vulnerabilidad, en relación con la exclusión social: jóvenes en situación administrativa irregular, situaciones de vivienda insegura o situación de calle; jóvenes con morbilidad: discapacidad física y/o intelectual y patología dual; jóvenes que sufren o han sufrido algún tipo de violencia: vicaria, institucional, intrafamiliar o de género y jóvenes con desregulación conductual o derivados de justicia cumpliendo Medidas Penales Alternativas o en espera de resolución judicial. KMK también ofrece apoyo y asesoramiento a sus familias.

La iniciativa ofrece servicios de orientación, asesoramiento, programas psicoeducativos y laborales. El servicio se articula desde dos dimensiones, la de intervención y la de participación comunitaria, a través de 4 áreas:

  • Área de intervención: acompañamiento grupal y psicoterapia individual.
  • Área socioeducativa: transmisión de valores y normas sociales como elemento fundamental en el proceso de socialización.
  • Área ocupacional y formativa: inserción sociolaboral a partir de la creación de itinerarios personalizados de inserción, elaborando un plan competencial personalizado y promoción de la formación.
  • Área de promoción de la autonomía: reflexión sobre aspectos de la vida cotidiana en relación con la gestión económica, responsabilidades domésticas, habilidades sociales y relacionales, tiempo de ocio y promoción del ocio autogestionado.

Además de estas áreas básicas de intervención, se ha puesto un especial énfasis en la atención familiar, proporcionando orientación y asesoramiento a los familiares de los usuarios/as.

Asimismo, el vínculo social se fortalece a través de la participación ciudadana y la dinamización comunitaria. Durante el pasado año, se colaboró muy activamente en acciones comunitarias, acompañando a los/las jóvenes en 43 actividades comunitarias.

Por otra parte, el proyecto colaboró en la coorganización de 7 actividades comunitarias con otros servicios del barrio, dando respuesta a necesidades individuales y colectivas, promoviendo participación de jóvenes y de sus familias en la comunidad. Cabe destacar que la metodología participativa que genera tejido social forma parte de la especificidad del proyecto.

El rol de “Gestor/a de casos” tuvo un peso fundamental para articular redes de apoyo que se adaptaran a las necesidades específicas de las personas, y promovió la coordinación entre servicios (sociales, de salud, de salud mental...) y la intervención personalizada, con acompañamiento desde la proximidad, así como presencia flexible y funcional centrada en las necesidades de los/las jóvenes para la mejora de su autonomía, calidad de vida, salud mental, emocional y física.

Las intervenciones se desarrollaron con perspectiva de género e interseccional, teniendo en cuenta los diversos ejes de discriminación que afectan a las personas jóvenes atendidas. En este sentido, se adoptó la perspectiva de género en todas sus fases.

En cuanto a la formación del equipo, durante 2024 se amplió incorporando formación en Masculinidades alternativas. Además, dentro de la oferta de actividades estuvo operativo su Grupo de Mujeres: espacio no mixto semanal para abordar las temáticas propuestas por las jóvenes.

También, se ofrecieron sesiones quincenales monográficas sobre diferentes temas desde la perspectiva de género, abordando cuestiones como los mitos del amor romántico, las violencias machistas, los mandatos de género y las relaciones sexo-afectivas. El servicio también ha tenido en cuenta la importancia de que la comunicación interna y externa del mismo esté sensibilizado en aspectos relacionados con el género.

De igual manera, se ha incorporado la perspectiva LGTBI+ al proyecto mediante el acompañamiento de personas jóvenes con diversas orientaciones sexuales e identidades de género, con un abordaje inclusivo de la diversidad y valoración positiva. Se ha potenciado la participación en actividades donde se abordan los mitos y estereotipos en torno a las diversidades de orientación sexual y de identidad de género. Asimismo, se ha acompañado a jóvenes a la participación en actividades comunitarias con perspectiva crítica hacia el sistema sexo/género heteropatriarcal.

Durante 2024, además de problemáticas de salud mental y adicciones, el 32% de jóvenes presentaron diversidad intelectual añadida, el 64% dificultades de relación y socialización, el 50% comportamientos disruptivos y el 37% se encontraron en situación de vivienda insegura. Además, los/las participantes procedieron de entornos culturales diferentes, con un 41% de las personas atendidas de orígenes culturales diversos: 9% de Marruecos, 5% de Perú, 5% de Ucrania, 3% del Pueblo Gitano, 3% de Colombia y 2% de cada uno de estos orígenes: Paraguay, Honduras, Ecuador, Rusia, República Dominicana, Argelia, Kenia, El Salvador y Mali.

En definitiva, el proyecto “KMK ¿Ke Me Kuentas?” adoptó un enfoque integral dentro de un contexto grupal que favoreció la integración social, la formación y la inserción laboral de los/as jóvenes. En este sentido, se ofrecieron herramientas para lograr la abstinencia de las drogas o la minimización de los efectos de su consumo y potenciar su bienestar emocional y salud mental.

Gracias a su enfoque integral, inclusivo y comunitario, el servicio no solo apoyó a los/as jóvenes en la superación de adicciones y dificultades de salud mental, sino que también permitió fortalecer su autonomía, bienestar y calidad de vida, consolidándose como un referente de intervención comunitaria.


El Proyecto Malva de FSC lanza una nueva edición del curso “Perspectiva de género y drogas” en formato online

La Fundación Salud y Comunidad (FSC), a través del Proyecto Malva, presenta una nueva edición del curso de formación para profesionales “Perspectiva de género y drogas”, que se celebrará en modalidad online los próximos días 29 y 30 de septiembre, y 1 y 2 de octubre, en horario de 11:30 a 14:00 horas (hora peninsular española). La iniciativa cuenta con el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), y se desarrollará a través de la plataforma Zoom. El curso es gratuito, si bien requiere inscripción previa. 

Como en anteriores ediciones, la formación - de carácter gratuito - está dirigida a profesionales del ámbito de las drogas y adicciones y del género, y busca ofrecer herramientas teóricas y prácticas para desarrollar estrategias que, desde la prevención y la intervención, puedan contribuir a la transformación social en clave género. El curso será impartido por nuestra compañera María Giaever López de la Fundación Salud y Comunidad, junto con algunas colaboradoras del Proyecto Malva.

Una mirada transformadora

La formación invita a una reflexión crítica sobre los estereotipos de género y las desigualdades estructurales, y su relación con el consumo de sustancias. También, se abordará la violencia machista, una realidad muchas veces normalizada e invisibilizada en estos contextos.

A lo largo de la misma, se presentarán estrategias preventivas orientadas a promover una transformación social con enfoque de género, con el objetivo de que las y los profesionales puedan identificar cómo operan los estereotipos, las desigualdades y las construcciones sociales y culturales de género en su ámbito de intervención. Además, se abordará específicamente los ámbitos de la prevención y la atención al consumo; abuso de drogas y violencia de género.

Asimismo, el curso invita a pensar y presentar nuevas propuestas de intervención bajo este paradigma que promuevan la equidad y contribuyan a una transformación social real desde una mirada de género.

En relación con el Proyecto Malva y a otros proyectos de FSC, se abordarán los siguientes aspectos:

  • Presentación. Origen y fundamentación del Proyecto Malva.
  • Objetivos y líneas de actuación.
  • Violencia en la pareja y consumo (uso, abuso, dependencia) de drogas por parte de uno y/o ambos miembros de la pareja. Enfoque de intervención.
  • Espai Ariadna. Recurso residencial para la atención integral a mujeres solas o con sus hijos e hijas que requieren un espacio donde se aborde conjuntamente la situación de violencia de género en la pareja y de drogodependencia, en un entorno seguro.
  • Observatorio Noctámbul@s. Observatorio para la prevención de las violencias sexuales en contextos de ocio nocturno y consumo.

Las personas interesadas pueden inscribirse a través de este enlace, formando parte de la lista de espera, ya que en pocos días las plazas han quedado agotadas. No obstante, se las tendrá en cuenta, en caso de ampliación de plazas, y para futuras formaciones que se puedan realizar, en el marco del Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad.

Se expedirá certificado de participación a quienes asistan al menos al 75% de las sesiones. Próximamente, se informará de la vía de acceso al curso a las personas admitidas.


El proyecto EPF de FSC cierra el curso universitario 24-25 con más de 400 jóvenes formados en prevención de drogas y salud sexual

El proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha culminado el curso con cifras que reflejan un año de intensa actividad, formación y compromiso en las universidades españolas. Más de 400 personas han participado en 16 acciones formativas desarrolladas en cinco comunidades autónomas, consolidando al EPF como un referente en la prevención de adicciones y la promoción de sexualidades saludables en el entorno universitario a nivel estatal. El proyecto avanza con paso firme hacia su expansión territorial, consolidando su apuesta por una formación de calidad que fortalezca al alumnado universitario en la toma de decisiones informadas y responsables.

Durante este curso, EPF ha colaborado con instituciones como la Universidad de Barcelona, la Universidad de Zaragoza, la Universidad Carlos III de Madrid, y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), entre otras, realizando un total de 54 actividades preventivas que han impactado directamente en la comunidad estudiantil.

 Los talleres y seminarios organizados por EPF han sido espacios clave para el aprendizaje y la reflexión. Más de 180 estudiantes han participado activamente en dinámicas que abordan el consumo de sustancias y las prácticas sexuales de riesgo, compartiendo experiencias y adquiriendo herramientas que podrán aplicar en su vida cotidiana.

 Una de las jornadas más destacadas de este curso tuvo lugar en la UPV/EHU, en la que se desarrollaron actividades como:

  • “Follar + Porro + Alcohol”: se abordaron mitos del consumo de alcohol y cannabis, así como su relación con prácticas sexuales, en un espacio amenizado con retos relacionados con la protección.
  • “Tetas y personas bien puestas”: debates sobre sobre tomar decisiones relacionadas con prácticas sexuales bajo los efectos de drogas como el MDMA, el LSD o las anfetaminas.
  • “Zu-Mito Gratis”: test de personalidad para desmentir mitos sobre las drogas, según la personalidad de cada persona.
  • “Get drugged with me” (“Drógate conmigo”): en un parchís gigante, se reflexionó sobre los riesgos del consumo de drogas en fiestas.

 Por otra parte, ofrecer materiales preventivos accesibles ha seguido siendo una parte fundamental de la labor del proyecto, distribuyendo más de 5.000 materiales preventivos -preservativos, lubricantes y folletos informativos- en las universidades colaboradoras sobre la reducción de riesgos en el consumo de sustancias y prácticas sexuales seguras. Estos recursos han permitido que el alumnado disponga de herramientas tangibles que pueden utilizar para prevenir conductas de riesgo, así como promover su salud y bienestar.

 En definitiva, el curso 24-25 ha supuesto un año de logros y aprendizajes que refuerzan el compromiso del proyecto “En Plenas Facultades” de la Fundación Salud y Comunidad, con la creación de espacios universitarios más seguros, inclusivos y saludables. Este año ha sido fundamental para fortalecer las bases de nuestra labor y expandir nuestra presencia a otras universidades.

 En concreto, la Universidad de Zaragoza ha iniciado su colaboración con el proyecto, incorporando nuestras formaciones a su programa de Unizar Saludable. Además, el EPF se encuentra en conversaciones con otras universidades, ubicadas en comunidades autónomas donde el proyecto todavía no está presente, para su posible incorporación durante el curso 26-27.

 Con la vista puesta en el próximo curso que se inicia en breve, seguimos comprometidos/as con nuestra misión de ofrecer formación de calidad y recursos que fomenten la prevención de adicciones y la promoción de sexualidades saludables. El proyecto tiene la intención de continuar con su expansión territorial, ofreciendo formación de calidad que empodere al alumnado en la toma de decisiones informadas y responsables.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


La Unidad Dependiente de Inserción Social del Baix Llobregat cumple una década acompañando a personas en situación de tercer grado penitenciario

Durante este año 2025, la Unidad Dependiente de formación, soporte e inserción social para población reclusa del Baix Llobregat, en Barcelona, está celebrando su décimo aniversario. Se cumplen 10 años acompañando a personas en situación de tercer grado penitenciario, con una propuesta basada en la atención integral, la inclusión social y la autonomía personal. Se han realizado aproximadamente 16.420 actuaciones, consolidando un modelo de atención integral, adaptable y orientado a la mejora de la calidad de vida y a la reinserción efectiva de las personas usuarias.

Se trata de un recurso que forma parte de la red de dispositivos sociales impulsados por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Su enfoque se centra en favorecer la inserción social y laboral, a través de planes de trabajo individualizados, que atienden las necesidades específicas de cada persona usuaria, teniendo siempre presente el contexto social, familiar, formativo y laboral.

Desde su puesta en marcha, más de 200 personas han sido acogidas en el recurso, en un entorno comunitario que prioriza el acompañamiento personalizado, la corresponsabilidad y la construcción de itinerarios realistas y sostenibles.

Destaca además el notable nivel de satisfacción global manifestado por las personas usuarias, tanto en relación con el equipo profesional como con las instalaciones del recurso. Esta valoración se obtiene mediante encuestas de satisfacción realizadas en tres momentos clave del programa: a los 7 días de la incorporación, cada tres meses y al finalizar el proceso.

Estas encuestas no solo sirven como indicador de las áreas de excelencia, sino también como herramienta para detectar aquellos ámbitos que pueden requerir mejoras. A lo largo de los años, los resultados han sido excelentes: el programa recibe una puntuación media de 4 sobre 5, y la atención, el acompañamiento y las infraestructuras obtienen valoraciones superiores a los 4,2 sobre 5 puntos en todos los ítems evaluados.

“Me sentí a gusto desde el primer día. Estoy muy agradecido al equipo de coordinación y a los monitores y monitoras por su ayuda y por ser siempre transparentes conmigo”, señala una persona usuaria del recurso.

Paralelamente, la actividad desarrollada por el servicio se traduce en una media de 1.642 actuaciones anuales, entre acciones directas e indirectas, vinculadas a la atención laboral, social, psicológica y a la gestión penitenciaria o penal de las personas usuarias. En total, se han realizado aproximadamente 16.420 actuaciones, consolidando un modelo de atención integral, adaptable y orientado a la mejora de la calidad de vida y a la reinserción efectiva de las personas.

Datos sociolaborales promedio en la última década

Durante estos 10 años de funcionamiento, la media de personas atendidas anualmente se ha situado en torno a los 39 usuarios, con un porcentaje medio del 57% que se incorpora a la Unidad con empleo y un 34% que accede sin el mismo.

De las personas que ingresan sin empleo, aproximadamente un 75% logra incorporarse posteriormente al mercado laboral, gracias al apoyo y derivaciones a programas como CIRE y REINCORPORA. El resto continúa en búsqueda activa o recibe subsidios por jubilación o pensión contributiva. Estos datos reflejan el compromiso constante del recurso en facilitar la inserción laboral y mejorar las condiciones de vida de sus usuarios, adaptándose a las diferentes realidades y retos que presentan.

Con motivo del décimo aniversario del servicio, queremos poner en valor uno de los pilares fundamentales del mismo: la coordinación constante y el trabajo en red que sostiene, día a día, la atención a las personas usuarias.

Desde sus inicios, el equipo ha apostado por una estructura de coordinación sólida y fluida que garantiza el seguimiento individualizado y la mejora continua del recurso. A lo largo de los últimos años, se han mantenido diversos espacios de supervisión interna que refuerzan el trabajo técnico y humano del equipo profesional.

Por un lado, se han llevado a cabo reuniones de supervisión entre la dirección del Área de Inserción Social y Reducción del Daño de FSC y la coordinación de la Unidad, centradas en garantizar la calidad del servicio, resolver cuestiones de gestión y facilitar una comunicación directa con la Administración.

Por otro lado, la coordinación de la Unidad mantiene encuentros periódicos con el equipo técnico, espacios clave para supervisar la evolución de los casos, detectar incidencias, fortalecer el trabajo en equipo y acompañar el desarrollo profesional del personal.

Asimismo, el recurso también ha reforzado su compromiso con la intervención en red, realizando derivaciones a entidades externas, principalmente a la red de inserción sociolaboral, pero también a dispositivos de drogodependencias y a iniciativas de ocio y cultura, con el objetivo de asegurar una atención global y ajustada a las distintas realidades de las personas atendidas.

Durante esta década, el equipo del servicio ha trabajado de manera constante para ofrecer un espacio de convivencia seguro, normativo y respetuoso, donde las personas usuarias puedan avanzar en su proceso de cambio, adquirir habilidades y retomar su proyecto vital.

Este recorrido no habría sido posible sin el esfuerzo colectivo, la voluntad de mejora y el trabajo coordinado de todas las personas implicadas. Una década después, seguimos caminando con el mismo compromiso: acompañar procesos de cambio con profesionalidad, humanidad y responsabilidad compartida.

En estos 10 años, hemos aprendido, crecido y acompañado a muchas personas en momentos clave de su vida. Y seguimos con la misma energía y compromiso del primer día.

Gracias a todas las personas que han formado parte de este recorrido: usuarios, profesionales, entidades colaboradoras y comunidad. Porque la inserción no es un destino, sino un camino que se construye en colectivo.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


FSC publica su Memoria 2024 - Servicios 2025, reafirmando su compromiso con la Agenda 2030 de la ONU y los ODS

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha presentado recientemente su Memoria 2024 - Servicios 2025 que ofrece un detallado informe de las actividades realizadas a lo largo de 2024, incluyendo también los proyectos novedosos llevados a cabo. Durante el pasado año, FSC atendió a más de 33.000 personas, ampliando sus proyectos y fortaleciendo sus servicios en 10 comunidades autónomas. La entidad continúa aportando con su trabajo a la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, con los que tiene un claro alineamiento y compromiso, con el fin de mejorar la vida de las personas.

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha dado a conocer recientemente su Memoria 2024 - Servicios 2025. Algunos de los datos más relevantes indican que, a lo largo de 2024, atendió a 33.279 personas en sus diversas áreas de trabajo, con un incremento de servicios y proyectos gestionados y de personas atendidas en servicios 24 horas.

Por otra parte, FSC cerró 2024 con un número de proyectos que se mantiene estable en torno a 130 centros y programas, concentrados en 10 comunidades autónomas.

Entre los nuevos servicios incorporados a lo largo del año, destaca la gestión del centro “Pedro Meca“ de acogida temporal para personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid, así como la ampliación y consolidación de un programa de alojamiento nocturno para personas en situación de exclusión social en Valencia (El Refugi”).

También, la puesta en marcha de un centro de acogida para menores migrantes no acompañados en Sopuerta (Bizkaia). Asimismo, en el ámbito de atención a víctimas de violencia machista, se ha desarrollado una importante labor de mejora y actualización de los protocolos de intervención.

Asimismo, numerosos servicios que anteriormente dependían de subvenciones o contratos, se han incorporado a un nuevo modelo de conciertos. Esta modalidad ofrece una mayor estabilidad y continuidad en la prestación de los servicios, al tiempo que facilita una mejor adaptación a las necesidades y expectativas de las personas usuarias, promoviendo con ello la innovación.

Con todo ello, la entidad reafirma su compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), trabajando por un futuro más inclusivo y sostenible en iniciativas que promueven la salud y el bienestar social.

Su trabajo se centra en objetivos como la inclusión social, la lucha contra la pobreza y la promoción de la igualdad de oportunidades. En su Memoria 2024 - Servicios 2025, FSC detalla su alineación con 11 de los 17 ODS, destacando la importancia de proporcionar datos de calidad para evaluar el impacto de sus iniciativas.

La labor se realizó contando para ello con un total de 1.669 personas empleadas, y con la colaboración de 565 personas voluntarias. La dedicación y compromiso de estos voluntarios/as fue fundamental para el éxito de los proyectos y servicios que FSC ofrece a la comunidad.

Por último, señalar que se garantiza la transparencia y claridad en la gestión económica, financiera, legal y fiscal mediante la aplicación de auditorías internas y externas, lo cual también se refleja en el documento.

 

 


Cuando ganas en la derrota: jóvenes migrantes acogidos en la Residencia "Verdader 2" construyen equipo, confianza y sueños jugando al fútbol sala

Entre marzo y junio de este año, bajo el calor de muchas historias personales, se fue gestando un equipo de fútbol sala singular. Lo conformaban jóvenes migrantes procedentes de Senegal, Gambia, Marruecos, Mali, Argelia y Somalia, acogidos en la Residencia de Atención General «Verdader 2», servicio ubicado en Altea (Alicante), gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat Valenciana. Con entrenamientos intensos, a veces improvisados por la dificultad de compatibilizar horarios con sus trabajos, y con más ilusión que experiencia, llegaron en junio al esperado torneo.

El inicio no fue fácil. En la fase de grupos, el equipo debutó con una ajustada derrota 3-2, marcada por los nervios y la presión del estreno. Se repusieron en el segundo partido con una emocionante victoria por 4-3 (remontando un 0-3) y cerraron la fase con otra derrota (5-2), pero lograron el pase como mejor tercero del grupo. Desde ese momento, algo cambió: la confianza creció, el juego en equipo se consolidó y la ilusión llenó el ambiente, trascendiendo cualquier marcador.

En los cuartos de final, el equipo, ya rodado y más unido, logró una contundente victoria por 8-2. La alegría era evidente. Sin embargo, en semifinales, les tocó medirse contra uno de los grandes favoritos: un equipo compuesto por jugadores de alto nivel, muchos de ellos miembros de clubes de División de Honor Juvenil de fútbol sala.

El partido fue intenso. El equipo «Verdader 2» se adelantó en dos ocasiones, llegando al descanso con un esperanzador 2-1, a favor. Pero las fuerzas empezaron a flaquear en la segunda mitad. El fondo de banquillo era escaso, y los compromisos laborales impidieron contar con todos los efectivos. Finalmente, cayeron por 4-2, en un encuentro digno, resultando los campeones del torneo.

A nivel individual, el torneo dejó una historia especialmente emotiva: Arona Ndoye, joven extutelado que pasó por la residencia y formó parte del equipo, fue proclamado máximo goleador del torneo con 12 tantos. Recientemente, Arona ha firmado un contrato profesional con el CD Roda, equipo de la Tercera RFEF y filial del Villarreal CF, equipo de primera división.

Al recibir el trofeo al máximo goleador, Arona quiso compartirlo con sus compañeros. «Quiero que este trofeo os lo llevéis vosotros, que lo pongáis en el Verdader 2, que es mi casa», decía emocionado al alzar la copa.

«Lo más bonito no son los resultados, sino el valioso vínculo que se ha generado entre ellos, y también con nosotros», explicaba Pepe Torregrosa, entrenador del equipo. «Ese vínculo que nace solo cuando hay esfuerzo, compromiso y muchas ganas de tirar hacia adelante, juntos».

Aunque no llegaron a la final, la verdadera victoria quedó fuera del marcador. Durante esos meses, se creó un espacio seguro de complicidad, donde los jóvenes aprendieron a confiar, a compartir, a convivir en la diferencia. Se apoyaron, se cuidaron y demostraron que, más allá de sus historias individuales, podían alzar una voz colectiva, dentro y fuera de la cancha.

«Cada uno seguirá su camino, quizás muy distinto», señalaba el entrenador del equipo de fútbol sala. «Pero si algún día se cruzan de nuevo, estoy seguro de que lo primero que harán será acordarse de aquel torneo que jugaron en l’Alfàs del Pi, en la provincia de Alicante. Y sonreír. Porque a veces se gana. Y a veces, también se gana… incluso en la derrota».

Lo que los unió fue un anhelo compartido: las ganas de construir algo juntos, de pertenecer, de aprender juntos y luchar en equipo... y lo consiguieron.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


Dinámica con gran acogida en el Piso Terapéutico "Teodor Llorente" de la Fundación Salud y Comunidad para combatir el estigma

Cada 26 de junio, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, ya su vez, se celebra el Día contra la Criminalización de las Personas que Utilizan Drogas, bajo el lema "Support. Don't punish" (Secunda. No castigues). En este contexto, el Piso Terapéutico “Teodor Llorente” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona llevó a cabo este mes de junio, una dinámica para abordar el estigma que enfrentan a las personas que conviven con una drogodependencia. Fue un espacio emotivo donde emergieron emociones somos la rabia, la tristeza, la frustración, en un ambiente de escucha, respeto, compañerismo y apoyo entre todas las personas participantes.

La actividad empezó con una introducción del concepto de estigma. Esta palabra proveniente del griego, se refería originalmente a las marcas físicas impuestas a quienes infringían la ley, sirviendo así como castigo social que los identificaba de por vida. Aunque hoy día el estigma no es una marca visible, persiste, generando actitudes discriminatorias hacia las personas socialmente señaladas.

El impacto del estigma

Una vez definido el concepto, se exploraron las distintas áreas afectadas por la estigmatización. Éstas hacen referencia a los ámbitos:

– Público: el cual incluye aspectos como los medios de comunicación, las relaciones sociales (amistades, familias, trabajo…).

– Institucional: el que se refiere a “reglas, leyes y procedimientos políticos de las entidades públicas y privadas en posiciones de poder que restringen los derechos y oportunidades de las personas estigmatizadas” (FCD, 2021, pág. 21) [1] .

También se abordó el autoestigma, que se refiere a las propias creencias asociadas a los prejuicios y estereotipos sobre las personas que usan drogas o tienen una adicción. Tiene un impacto directo en la disminución de la autoestima y el sentimiento de autoeficacia, incrementando sentimientos como la culpabilidad.

Todo ello interfiere negativamente en el ámbito social, psicológico y físico de quienes lo experimentan, dificultando la búsqueda de ayuda y la adherencia al tratamiento. Entre las consecuencias se encuentran la segregación, la exclusión social, el aumento del desempleo, las desigualdades sociales, así como la vergüenza, la ansiedad, el autorretrato o la culpabilidad ya mencionada.

De la teoría a la experiencia personal

Tras la parte teórica, la dinámica pasó a transformarse en un espacio mucho más vivencial. Cada participante tuvo la oportunidad de reflexionar sobre una situación estigmatizante vivida y, de forma voluntaria, compartirla con el resto del grupo. Las personas pudieron así expresar cómo se habían oído y, también, qué respuesta les hubiera gustado dar en ese momento.

Fue un espacio emotivo, con gran acogida, donde emergieron emociones como la rabia, la tristeza, la frustración, pero al mismo tiempo también pudieron aflorar un ambiente de escucha, respeto, compañerismo y apoyo entre todas las personas participantes.

Recursos de soporte: el Observatorio Alerta Estigma

Para finalizar, se dio la información de la existencia y misión del Observatorio Alerta Estigma. Éste es un recurso inaugurado en 2020 por la Federación Catalana de Drogodependencias, junto con la Subdirección general de Drogodependencias de la Generalidad de Cataluña, que permite que cualquier persona que haya experimentado o presenciado situaciones de estigmatización relacionadas con las drogodependencias, pueda denunciar expresiones o conductas discriminatorias. De esta forma, se potencia la sensibilización y la formación para reducir el estigma y garantizar una atención a las personas que protejan los derechos.


[1] Federación Catalana de Drogodependencias (FCD). 2021. Formación Estigma. Estereotipos y prejuicios, punto de partida de la discriminación. Subdirección General de Drogodependencias. Agencia de Salud Pública de Cataluña.


Dar una segunda vida a los juguetes: Aprendizaje-Servicio como herramienta de inclusión y sostenibilidad

La Fundación Salud y Comunidad (FSC), en el marco del programa de inserción sociolaboral ReIncorpora  de “la Caixa” (dirigido exclusivamente a personas vinculadas al ámbito de la ejecución penal) y en colaboración con el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) de la Generalitat de Cataluña, ha participado recientemente en una actividad de Aprendizaje-Servicio, organizada por Esther Atanes, técnica del programa ReIncorpora de Andròmines en la Nau Vila Besòs, en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. La actividad ha tenido resultados muy positivos.

Las personas protagonistas han sido varias de las participantes del programa ReIncorpora, vinculadas a ambas entidades y que se encuentran en situación de tercer grado penitenciario. La tarea a realizar ha sido reparar juguetes que estaban destinados al desecho por encontrarse en mal estado, de modo que pudieran tener un nuevo uso.

La actividad ha sido posible mediante el trabajo en grupos colaborativos, en los que se compartieron herramientas, técnicas y experiencias de vida. Durante la misma, se repararon con gran dedicación y cuidado desde rompecabezas hasta muñecas y juegos electrónicos, asegurando que quedaran en condiciones óptimas para ser reutilizados.

Por otra parte, gracias a la colaboración con la ONG Il·lusions Solidàries y su impulsora, Inés Pacho, estos juguetes tendrán una nueva vida en manos de niños y niñas de familias que se encuentran en situación más vulnerable. Cabe destacar que esta entidad lleva años recogiendo y dando una nueva vida a materiales y juguetes en desuso.

Con este tipo de iniciativas se promueven valores como la solidaridad y la sostenibilidad, además de tener un impacto real en los procesos de reinserción social de personas vinculadas al ámbito de la ejecución penal. Asimismo, brindan a estas personas una oportunidad para reconectar con la comunidad y reconstruir una identidad basada en aportes positivos.

Sin duda, esta experiencia ha sido mucho más que una actividad práctica: reflexionamos colectivamente sobre el reciclaje, el cambio climático, el consumo responsable y la necesidad urgente de reducir los residuos que generamos. Y, sobre todo, creamos vínculos, trabajamos en equipo y demostramos, una vez más, que la inclusión y la sostenibilidad pueden ir de la mano.

El beneficio ha sido mutuo, de modo que, gracias a la realización de dos jornadas de Aprendizaje-Servicio, más de 150 familias se podrán beneficiar de juguetes reacondicionados en perfecto estado. Además, las personas participantes se han sentido empoderadas y muy estrechamente ligadas al barrio de Sant Andreu de Barcelona, valorando muy bien la experiencia.

Queremos agradecer a todas las personas que han hecho posible esta iniciativa, habrá más fechas que se anunciarán en los próximos meses para aquellas personas y entidades que quieran participar. Seguiremos sumando.


La FCD organiza la jornada “La atención a las familias en los servicios de adicciones”, con la participación activa de la Fundación Salud y Comunidad

El encuentro fue liderado por la Federación Catalana de Drogodependencias y otras adicciones (FCD), de la cual forma parte la Fundación Salud y Comunidad (FSC), que reúne a 27 entidades del ámbito de las adicciones en Cataluña. FSC participó a través del Área de Adicciones, Género y Familia, que cuenta con una representación destacada a través del Grupo de Trabajo de Familias, coordinado por Gemma Maudes, subdirectora de dicha área.

La jornada comenzó con la intervención de Ana Gil, psicoterapeuta familiar con más de 40 años de trayectoria en la intervención familiar con personas adictas. Su ponencia repasó el camino recorrido: de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos en la atención a las familias.

A continuación, dos familias compartieron su vivencia sobre el proceso de acompañamiento, los retos superados y su visión sobre cómo la intervención familiar les ha ayudado a reconstruirse y a entender mejor el proceso de recuperación.

Tras el descanso, se realizaron unos talleres, estructurados en cuatro mesas temáticas, que contaron con gran participación en las dinámicas grupales realizadas:

- Apoyo en todas las fases del tratamiento y atención a aspectos emocionales y sistémicos: se ofreció información y orientación sobre los recursos disponibles dirigidos a las familias. Además, se abordaron aspectos como la reducción de los tiempos de espera y la lucha contra el estigma asociado a las adicciones.

- Incidencia política y sensibilización social: se trataron cuestiones como ¿de qué forma se puede hacer mayor incidencia política y visibilizar la problemática familiar? o ¿cómo hacer llegar la información adecuada a las familias? Por otra parte, tuvo lugar un debate ético sobre cómo las familias quedan excluidas en algunos momentos del proceso, debido a la confidencialidad de datos. Asimismo, se presentaron ideas interesantes en torno a la creación de un servicio ambulatorio, específicamente diseñado para atender a las familias.

- Incorporación de la familia en el tratamiento y su papel en el proceso de recuperación.

Se abordaron aspectos como los siguientes:

  • ¿Concebimos a la familia como “co-terapeuta” (parte de la solución, aliada y factor de protección), o como un grupo de personas que precisan también atención y/o acompañamiento?
  • ¿Cómo y cuándo hacemos visible o invisibilizamos su presencia en el proceso terapéutico?
  • ¿En qué momentos concretos del tratamiento incluimos activamente a la familia?

- Enfoque integral y diverso.

Especialmente, se incidió en cuestiones como:

  • ¿Diseñamos intervenciones que involucren directamente a los miembros de la familia?
  • ¿Recogemos de forma sistemática el feedback de las familias?

A modo de conclusión de la jornada, nuestra compañera Gemma Maudes, subdirectora del Área de Adicciones, Género y Familias de FSC y coordinadora del Grupo de Trabajo de Familias de la FCD, señala algunas propuestas que se trasladaron. Estas reflejan la necesidad de avanzar hacia un enfoque más justo, inclusivo y participativo en la intervención familiar, en el abordaje de las adicciones.

- Promoción de políticas familiares integradoras: es esencial impulsar marcos legislativos y políticas públicas que reconozcan el papel fundamental de la familia en la rehabilitación de las personas con adicciones, promoviendo programas que integren intervenciones familiares como aspecto central del tratamiento.

- Acceso equitativo y universal: el acompañamiento familiar debe estar garantizado en los servicios públicos de atención a las adicciones, evitando que solo quienes acceden a tratamientos privados, tengan acceso a este apoyo tan valioso.

- Reconocimiento de la diversidad familiar: las políticas deben contemplar distintas configuraciones familiares (monoparentales, familias reconstituidas, LGTBI+...), y adaptar las intervenciones a estas realidades, evitando así situaciones de exclusión o revictimización.

- Formación y recursos para profesionales: es necesario reforzar la formación de los/as profesionales para que puedan trabajar con las familias, desde una perspectiva sistémica y ética, lo que implica cambios en los planes de estudio y formación continua.

- Financiación de programas comunitarios y de apoyo familiar: debe fomentarse la financiación de proyectos que refuercen el rol de las familias como agentes activos de apoyo, incluyendo grupos de autoayuda, espacios educativos y servicios de mediación familiar.

- Participación de las familias en el diseño de políticas: las familias deben tener voz en la creación de programas y servicios relacionados con las adicciones, asegurando que sus experiencias y necesidades reales sean tenidas en cuenta.


FSC se suma al llamamiento de la UNAD para fortalecer las políticas públicas en materia de adicciones, evitando la precarización y superando los enfoques punitivos

Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se celebra cada 26 de junio, UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha realizado un llamamiento a la sociedad y a las administraciones públicas para defender y reforzar las políticas de atención a las adicciones, evitando su precarización y asegurando que sean eficaces en la protección de los derechos de las personas con adicciones y sus familias. Así lo han manifestado desde la entidad, con el objetivo de recordar la importancia de abordar las adicciones desde un enfoque integral, que incluya la prevención, el tratamiento, la reducción de daños y la mirada social.

 UNAD, integrada por 210 entidades sociales en toda España, entre ellas la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha recordado que “la red pública de atención a las adicciones tiene una historia que nace del compromiso de la ciudadanía, especialmente de familias y madres que hace más de 40 años se organizaron para reclamar respuestas y soluciones colectivas, ante la falta de recursos existentes durante la crisis de la heroína. Gracias a su impulso, hoy existe una red especializada que no puede darse por garantizada y cuya mejora y sostenimiento requieren de voluntad política y recursos adecuados”.

En el manifiesto, difundido en el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, bajo el lema “Por políticas de drogas basadas en derechos”, UNAD insiste en que “las adicciones no deben quedar invisibilizadas ni limitarse exclusivamente al ámbito sanitario o de salud mental, ya que se trata de un fenómeno complejo y multifactorial que requiere de una atención integral: social, sanitaria, jurídica y educativa”.

La organización, que cumple este año su 40º aniversario, incide en que “las personas con adicciones deben ser acompañadas, no castigadas, y que la criminalización solo profundiza la exclusión social, dificultando el acceso a derechos fundamentales como la salud, la vivienda, el empleo o la educación". En este sentido, rechaza los enfoques punitivos que perpetúan el estigma y la discriminación”.

Entre las principales demandas recogidas en el documento, UNAD destaca “la necesidad de asegurar una financiación suficiente y estable de los servicios públicos de atención a las adicciones, especialmente en prevención, tratamiento, reducción de daños e incorporación social, así como de los servicios jurídicos y de atención a familias”.

Por otra parte, aboga por “garantizar la atención de calidad en todos los territorios, incluyendo zonas rurales, y el acceso universal para todas las personas sin discriminación por edad, género, clase social, origen, orientación sexual o situación de salud. Además, es fundamental fomentar una coordinación real entre administraciones públicas para asegurar una atención integral, eficaz y sin barreras”.

El manifiesto también recoge “la necesidad de contar con la participación de las personas que viven con adicciones y de la sociedad civil, organizada en el diseño e implementación de las políticas de drogas, y seguir avanzando en enfoques basados en los derechos humanos y la justicia social, que reconozcan la dignidad y diversidad de estas personas”.

Desde UNAD insisten en que “las adicciones no son un problema individual, sino que están vinculadas a causas sociales y estructurales”. Por ello, defienden que las políticas de drogas han de ser integrales, e ir acompañadas de políticas sociales amplias, dotadas de recursos y con una firme voluntad y compromiso político, en sintonía con lo que la Fundación Salud y Comunidad ha venido destacando en este espacio de noticias.

Acceso al manifiesto completo aquí.