Nina Sans es enfermera de profesión y colabora desde hace más de dos años como voluntaria de la Residencia “Els Arcs” de Figueras, en Gerona, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat de Cataluña. Según hemos podido saber, es una persona activa, alegre, responsable y con muchas inquietudes, además de amante de la naturaleza. En esta entrevista, conoceremos su actividad como voluntaria, además de su visión sobre el voluntariado, del que destaca que ayuda a ampliar las redes sociales, así como a impulsar la autoestima, la capacidad de adaptación y la relación con los demás.

– ¿Cuánto tiempo llevas realizando este voluntariado en la Residencia “Els Arcs” de Figueras, en Gerona?

Empecé a realizar este voluntariado cuando se reinició después de la pandemia. Creo recordar que a principios de 2021.

– ¿Qué es lo que te hizo decantarte por este centro para realizar voluntariado?

Anteriormente, había realizado acompañamiento a domicilio. A raíz de la pandemia, se dejó de hacer este tipo de voluntariado y, con la progresiva vuelta a la normalidad, primeramente, se reinició el voluntariado en residencias. Aun así, he podido ver necesidades parecidas en ambos acompañamientos.

– En tu caso, además, el voluntariado lo realizas a través de la organización Cáritas…

Así es. Cáritas recibe las demandas y pone en contacto a la persona interesada en hacer voluntariado con el usuario/a de un servicio, en el que poder realizar esta labor.

– ¿Con qué frecuencia realizas este voluntariado en el centro?

Acostumbro a ir aproximadamente una hora cada semana.

­– ¿Cómo es la relación con la persona a la que acompañas en el centro?

Se ha creado un vínculo de amistad y siento que es como quedar todas las semanas con una amiga para charlar de una gran variedad de temas. A Carmen, la mujer a la que acompaño, le gusta mucho el café y nos tomamos un café mientras nos ponemos al día de la semana.

– De las tareas que realizas como voluntaria, ¿cuáles te motivan más?

Me motiva ver su alegría al verme, nuestras charlas, que me cuente sobre su vida, sus hijos, sus aficiones, su manera de ver la vida, sus inquietudes y compartir experiencias con ella.

Del voluntariado que realizo, me gusta especialmente escuchar a Carmen, la persona mayor a la que acompaño.

– ¿Qué beneficios consideras que aportan tus tareas de voluntariado?

Creo que esta labor es una necesidad creciente. El voluntariado ayuda a ampliar las redes sociales, a impulsar los recursos personales como la autoestima, la capacidad de adaptación y de la relación con los demás, mejorando la salud emocional y psicológica.

– ¿Qué aprendizaje o aprendizajes más destacados te ha aportado hasta el momento este voluntariado?

Nunca me hubiera imaginado que me realizaría tanto como persona…

Además, me ha aportado apreciar las pequeñas cosas, una charla, un café, una mirada, una sonrisa… en la otra persona.

– ¿Qué les dirías a las personas que estén planteándose hacerse voluntarias de este servicio?

Les diría que la primera vez que lo haces, cambias. También, que la primera vez que eres capaz de llegar a una persona a la que la puedes hacer sonreír, a la que le puedes coger la mano, a la que le puedes dar una esperanza sin esperar nada a cambio, cambias…

Para mí es un ámbito donde cultivar la sensibilidad, la solidaridad y la generosidad.

– ¿Quieres destacar algo más de tu labor como voluntaria?

Sí, quiero decir que la vejez y la soledad es algo a lo que la sociedad acostumbra a dar la espalda o hasta estigmatizar.

El voluntariado en general, y con personas mayores en particular, brinda un enriquecimiento humano y el descubrimiento de la satisfacción de cuidar al otro desde el amor.

Me gusta la sensación de poder hacer comunidad, más allá de nuestra familia y amistades, de volver a lo comunitario para poder acompañarnos unos a otros. En cierta manera, se trata de huir del individualismo, tan habitual en estos tiempos. Con ello, se pone de manifiesto la necesidad de lo solidario, lo comunitario y tribal.

Creo que entidades como Cáritas y la Fundación Salud y Comunidad hacen una gran labor, si bien aún queda mucho camino por recorrer.

– Para finalizar, con pocas palabras, ¿podrías decirnos cómo te hace sentir este voluntariado?

Sí, siento mucho agradecimiento y satisfacción.