La Fundación Salud y Comunidad colabora estrechamente, desde el año 2011, con el Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya en la implementación de CerclesCat. Se trata de un proyecto piloto que ha puesto en marcha tres Círculos de Apoyo y Responsabilidad, y consiste en acompañar y supervisar a delincuentes sexuales de alto riesgo en el mismo momento de su salida en libertad, facilitando así su inserción en la comunidad y evitando, en la medida de lo posible, que cometan un nuevo delito. Patricia Bosch, Coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña, nos habla de este interesante proyecto en la siguiente entrevista.

Patricia Bosch: "En CerclesCat el voluntariado es más que un valor añadido, su colaboración es fundamental para el desarrollo del proyecto"¿En qué consiste y cuáles son los objetivos del programa CerclesCat?

La acción del proyecto gira en torno a la prevención de la reincidencia y a la promoción de la inserción social de personas que se encuentran cumpliendo condena en prisión por haber cometido un delito sexual. En el mismo momento de su salida de prisión, el proyecto brinda a la persona penada el soporte y el seguimiento necesario para evitar que cometa un nuevo delito, y facilita su inserción en la comunidad. Es importante señalar que la interlocución con los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios es muy estrecha. El objetivo principal del programa es la prevención y la seguridad ciudadana.

¿Qué papel desempeña el voluntariado en este proyecto?

Para poder cumplir su objetivo, el programa CerclesCat cuenta con un grupo de voluntarios/as que, bajo la supervisión de un profesional (coordinador del círculo), ofrece apoyo a la persona que cometió el delito sexual. A su vez, controla su adaptación a la vida en libertad, con el fin de que se mantenga alejada de las situaciones de riesgo de reincidencia. Las personas penadas presentan un riesgo alto o moderado de reincidencia, entre algunos motivos, porque apenas cuentan con soporte familiar o social, siendo el aislamiento su principal problema. El grupo de voluntariado representa ese entorno de personas con quienes poder contar, y que, también le van a ayudar a ampliar su red social orientándole y acompañándole en salidas de tipo social, de ocio, laboral o cultural. El objetivo es que, a partir del círculo, la persona que cometió el delito establezca vínculos con otras personas, evitando así su aislamiento social, y reduciendo de forma significativa el riesgo de reincidencia.

Por otro lado, para el adecuado desarrollo del proyecto se hace necesario contar con la colaboración de otros servicios comunitarios, como la policía o los servicios sociales, que configuran el círculo externo. Esto permite no solo detectar situaciones de riesgo, sino también abordarlas, consiguiendo así los objetivos establecidos.

Volviendo al voluntariado, su función es imprescindible para el desarrollo del programa…

Sí, así es. El grupo de voluntarios se reúne regularmente con la persona penada, con el objetivo de compartir sus experiencias, valorar los progresos y abordar las dificultades con las que esta persona se pueda encontrar en su vida en semilibertad.

Cabe decir que todas las actividades y los acuerdos del círculo son supervisados por el coordinador, que resuelve cualquier incidencia que se pueda producir y comparte la información clave con los profesionales, los recursos y las autoridades implicadas en el tratamiento y la supervisión de la persona que cometió el delito. No obstante, es el vínculo que se establece entre dicha persona y los voluntarios, personas que le destinan su tiempo de forma desinteresada, que se implican genuinamente en ofrecerle soporte y ayudarle a seguir con su plan de prevención de recaídas, a la vez que le motivan en el desarrollo de nuevos proyectos de vida ilusionantes y estimulantes, lo que hace que el proyecto de Cercles tenga lugar.

Uno de los principios de Cercles es “no más víctimas”. Todos los miembros del círculo participan en el proyecto con un objetivo común: prevenir a la ciudadanía de nuevos daños. Para ello es fundamental respetar otro de los principios de Cercles: “no hay secretos”. Esto implica que la persona penada se comprometa a hablar con claridad y transparencia sobre los diferentes aspectos de su vida (delito/s cometido/s, gestión económica, ocupación del tiempo libre…), y los voluntarios/as a compartir con todos los miembros del círculo cualquier información relevante de forma totalmente sincera. En CerclesCat el voluntariado es más que un valor añadido; su colaboración es fundamental para el desarrollo del proyecto.

¿Qué trabajo realiza nuestra entidad, y en concreto el Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH/Sida de FSC, en CerclesCat?

Los Círculos de Soporte y Responsabilidad tienen su origen en Canadá, en el año 1994. En la actualidad, otros países como Reino Unido, Holanda… también los llevan a cabo. Cabe señalar que la reincidencia entre los participantes en el programa se ha reducido muy notablemente.

Los inicios de Cercles en Cataluña se remontan al año 2011 en el marco de un proyecto europeo (Circles4EU), y cabe destacar que el Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya solicitó nuestra colaboración desde el primer momento.

Actualmente, coordinamos uno de los tres círculos piloto que se empezaron a implementar en Cataluña en noviembre de 2013. Esto implicó nuestra participación previa en los seminarios de formación y acreditación de coordinadores del equipo de CerclesCat, en los seminarios de intercambio de experiencias con otros países de Europa, en la selección y formación de voluntariado, y en la selección de los internos de diferentes centros penitenciarios de Cataluña, candidatos a miembros centrales del círculo.

Para el buen desarrollo de Cercles es fundamental la tarea de supervisión y soporte a los voluntarios. Se trata de empoderarles para que, por un lado, sean capaces de supervisar adecuadamente el riesgo de reincidencia de la persona penada y, por otro, puedan acompañarle en el desarrollo de proyectos de vida ofreciendo su soporte y buen hacer. La tarea de evaluación de los factores de riesgo dinámicos es función del coordinador, si bien sin la información adecuada por parte de los voluntarios, esta no sería posible.

¿Qué balance haces del proyecto hasta el momento?, ¿qué aceptación está teniendo?

Todavía es pronto para poder pronunciarme respecto a la aceptación del proyecto a nivel ciudadano. Se trata de un proyecto innovador en Cataluña, el eje central del mismo es la prevención de la reincidencia en delincuentes sexuales, y el proceso de difusión mediático hace justo unas semanas que empezó a llevarse a cabo. Si bien, sí hay algunos aspectos que nos pueden hacer pensar que la aceptación será positiva. Por un lado, la respuesta de personas interesadas en participar como voluntarios en Cercles fue masiva (más de 100 interesados/as), lo que da buena cuenta de nuestra trayectoria en Cataluña en materia de voluntariado, y por otro, la experiencia en países como Reino Unido u Holanda arroja un buen pronóstico de aceptación del proyecto en todos los niveles (político, ciudadano…).

¿Cuáles son las próximas actividades a realizar en el marco de este programa y en qué consistirá vuestra participación?

A fecha de hoy una de las actividades a destacar será nuestra participación en un seminario de intercambio de experiencias que se llevará a cabo en Letonia, los días 10 y 11 de abril, y al que asistirán otros países que también están desarrollando Cercles (como Letonia o Bulgaria), o tienen la intención de hacerlo en breve (como Francia o Hungría). El objetivo de este encuentro es poder compartir buenas prácticas y sugerir propuestas de mejora en la implementación del proyecto.

Por otro lado, seguimos con la coordinación de uno de los tres círculos piloto, lo que implica supervisar la tarea de los voluntarios, atender a la persona penada, y realizar la evaluación de los factores de riesgo dinámico, entre muchas otras e interesantes funciones. Siempre, desde la ilusión y el deseo que caracteriza nuestro buen hacer profesional y, como dice un compañero de Reino Unido, “haciendo posible la magia del círculo”.