El pasado 26 de abril finalizó la segunda sesión del curso dirigido a profesionales del ámbito de drogas “Perspectiva de género y drogas”, en Barcelona. El Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha concluido también recientemente con buenos resultados de asistencia de profesionales otra formación de similares características en Madrid.

Actualmente, el Proyecto Malva está enfocado en la promoción de herramientas profesionales y buenas prácticas para incorporar la perspectiva de género en la asistencia, tratamiento y prevención del abuso de drogas. Se desarrolla a nivel estatal gracias a la financiación del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Son muchos los profesionales del ámbito de drogas que han mostrado su interés en explorar e incorporar la perspectiva de género en su práctica profesional. Este paradigma teórico y práctico requiere de una reflexión muy profunda sobre nuestro imaginario social y cultural. También, poner en cuestión ciertos aprendizajes sobre las diferencias entre hombres y mujeres, los estereotipos de género y la desigualdad, en general.

Desde el ámbito de la violencia de género se hace evidente desde hace años que cabe contar con herramientas específicas para trabajar con mujeres consumidoras. En este sentido, estas formaciones han permitido profundizar en el conocimiento y la reflexión sobre la perspectiva de género en el trabajo con drogas, así como dar a conocer estrategias que puedan aplicarse en la atención, el tratamiento y la prevención. Unas herramientas que, aplicadas al trabajo de los y las profesionales, puedan ayudar a transformar el imaginario y la práctica sexista.

Los objetivos de la formación celebrada en Barcelona durante los días 19 y 26 de abril han sido situar el marco teórico y proporcionar algunas herramientas de análisis de la realidad bajo la perspectiva de género; analizar la realidad de los servicios de atención y tratamiento desde la perspectiva de género e identificar los principales retos. También, reflexionar sobre la perspectiva de género en el ámbito preventivo y presentar nuevas propuestas de intervención bajo este paradigma.

En estas formaciones se han abordado aspectos tan interesantes como los retos en la incorporación de la perspectiva de género y la detección de la violencia machista en los servicios de atención y tratamiento del abuso de drogas.

Cabe señalar también que en este último curso, celebrado en Barcelona, han participado como formadores Maite Tudela, directora del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC; Otger Amatller, responsable de Prevención de nuestra entidad; Ana Burgos, coordinadora del Proyecto Malva, y Alicia Salamanca, directora del Espai Ariadna de FSC.

Por otra parte, destacar también la buena acogida. A esta última formación han asistido alrededor de 35 profesionales del ámbito de las drogodependencias, interesados/as en incorporar la perspectiva de género en su trabajo.

Los profesionales asistentes a las formaciones del Proyecto Malva en Madrid y Barcelona han mostrado algunas dificultades a la hora de poder incorporar la perspectiva de género a su trabajo, debido a las rígidas estructuras en muchos servicios y resistencias ante los cambios.

También, han expresado que persisten ciertas dificultades a la hora de conseguir que la perspectiva de género sea vista como algo más que una moda. El reto, según el equipo del Proyecto Malva, está en lograr que su incorporación en los proyectos de salud y drogas se perciba como una necesidad, acorde a las relaciones no igualitarias que aún persisten en nuestra realidad social.