El Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, celebró su XV aniversario con una jornada festiva organizada conjuntamente por las personas usuarias y los profesionales del centro. Fue un día para el encuentro, pero también un día para la reafirmarnos en la necesidad de mantener los espacios para la reducción del daño en el ámbito de las drogodependencias.

En estos quince años de andadura se ha atendido a 3360 personas drogodependientes, respondiendo a sus necesidades y al dinamismo de la realidad social, asumiendo nuevos retos y buscando soluciones a las dificultades que se iban encontrando.

Hoy nos enfrentamos a nuevos desafíos: las consecuencias de la crisis económica se perciben en la calle con rapidez, las personas excluidas ya antes de la crisis empeoran su situación; otras ya estabilizadas recaen y vuelven a solicitar ayuda. Y mientras tanto, los recortes y el retraso en el pago de las Administraciones ponen a las entidades en una situación de gran dificultad, llegando a peligrar el derecho a la salud y a la inclusión social de las personas atendidas.

Proporcionamos alimento, higiene, abrigo, techo, etc. Pero también prevención de enfermedades infectocontagiosas, detección precoz de patologías orgánicas y mentales, tutelaje de tratamientos, gestión de documentación, somos puerta de entrada y de derivación a otros servicios, etc.

Alimentarse, ducharse, vestirse, descansar bajo un techo, ser acompañado; son necesidades básicas no aseguradas para la mayoría de la población que atendemos, debido a su situación de necesidad y exclusión.

Junto a ellos y ellas, nuestros usuarios y usuarias, celebramos un aniversario en el que deseamos cumplir muchos más, trabajando por la mejora de las condiciones de vida y la salud de las personas drogodependientes.