– ¿Cómo te encuentras en estos momentos?

A la salida del Piso Terapéutico Rubió i Ors realmente bien, salir a la vida real supone un salto notable. A las pocas semanas, tuve una recaída de 4 días, en la cual pude utilizar de primera mano herramientas aprendidas en el tratamiento en el piso. No es agradable para nadie una recaída, pero puedo asegurar que a día de hoy me siento bien a nivel funcional, emocional y orgulloso de volver a ponerme en pie.

– ¿Durante cuánto tiempo has sido usuario de este servicio?

Durante doce meses.

– ¿Cómo se desarrolla el día a día en un piso de estas características?

Para mí, uno de los aspectos más importantes que ha de mantener una persona con una adicción es ser organizado/a, en lo que al tiempo se refiere; es decir, distribuir de forma ordenada el tiempo diario.

Un día normal en el piso supone levantarse entre las 8 y las 9 de la mañana aproximadamente, y contar con tiempo personal para la higiene, el desayuno y la toma de medicación. Depende de los días y a diferentes horas, hay terapias grupales o individuales, cada día es diferente, no se repite lo del día anterior. Cada grupo tiene una temática diferente, encaminada a trabajar y a dar solución a problemas personales, grupales, a trabajar las emociones, de prevención de recaídas, género y tienes siempre una terapia individual a la semana con tu educador/educadora.

A las 14.00 horas se come y hasta las 16 dispones de tiempo libre personal. A partir de las 16 horas, haces la actividad que te hayas programado o trabajas con el grupo que te corresponda ese día. Por las tardes, entre las 19 y las 20 horas suele haber algún grupo de trabajo. A las 21 horas se cena y a partir de esta hora y hasta las 23 horas, disponemos de tiempo libre dentro del piso o 24 horas durante el fin de semana.

¿Qué destacarías de tu estancia durante estos doce meses en él?

De mi estancia en el piso, destaco el gran trabajo emocional que hice, me ayudó mucho a mirar dentro de mí, a afrontar los conflictos de otra manera. En general, destaco sinceramente el cambio tan grande que he hecho a nivel emocional. También, la ayuda recibida para poder desarrollar mi creatividad, ya que la tenía amuermada.

– Y en relación con el tratamiento recibido en este piso, ¿qué es lo que más te ha gustado?

El trato del equipo profesional que nos atiende, el trabajo emocional y creativo llevado a cabo, entre otras muchas otras cosas.

– Según tengo entendido, llegaste de una unidad especializada para personal sanitario, dado que eres enfermero, ¿cómo fue el proceso hasta llegar al piso?

Sí, soy diplomado universitario en Enfermería, hace 3 años aproximadamente estaba en una recaída que me duró mucho tiempo y en el CAS que me llevaban, me indicaron la existencia de este centro en concreto, en el que me trataron durante dos intensos meses, en los cuales considero que me salvaron la vida, literalmente hablando.

Finalizando el tratamiento, me trasladaron la necesidad de continuidad de tratamiento, debido a la gravedad de mi caso. En ese momento entré en este dispositivo de la Fundación Salud y Comunidad, en el que desde el primer día me sentí comprendido, escuchado y apoyado.

– Sabemos también que cuando se produce un alta en el servicio, se realiza un intercambio de “regalos simbólicos” entre el equipo profesional y los usuarios/as, a modo de “ritual de despedida”. ¿Cuál fue tu regalo al equipo profesional?

Sí, bueno, realmente tenía muchas ideas para hacer un regalo, pero quería algo que fuese diferente, llamativo y que saliera de mi lado creativo, pero que a la vez, pudiese ayudar a otros usuarios/as en el dispositivo, mostrándoles mi experiencia.

Se me ocurrió la idea de plasmar mi estado emocional en 16 láminas. Más o menos cada lámina venía a ser el reflejo de mi vivencia personal de un mes en concreto, algún mes tuvo más láminas. Usé pintura acrílica, a cada color le asigné una emoción y me puse a trabajarlo. No tenía ni idea de pintar con color, ni de ninguna técnica, tuve que familiarizarme con ello a partir de tutoriales de YouTube y preguntando en la academia, en la que en estos momentos hago dibujo figurativo.

Me salieron láminas muy emotivas, desde lo más siniestro, mostrando mi inicio en la clínica, pasando por momentos de miedo, alegría, tristeza, enfado y amor. También, les regalé mi primer cuadro en acrílico con temática referente a la adicción. Me gustaron los resultados, gustó mucho al equipo y a los compañeros/as.

-¿Por qué decidiste hacer este regalo al equipo profesional?

Terminé el proceso muy tranquilo, satisfecho y con unas ganas enormes de vivir; al recuperar todo esto, decidí no poner límites a mi creatividad ni a los medios, en compensación a la ayuda recibida por ellos/as, que no tiene precio.

-En la primera página explicas que cada color tiene un significado relacionado con una emoción vivida en el piso en concreto…

Sí, una tutora arteterapeuta me ayudó a la hora de relacionar colores/emociones, pero cuando le pregunté sutilmente, supe que ella no sabía con mucho detalle en lo que me estaba ayudando, de manera que conté con una mirada más objetiva. Me sirvió de mucho todo el trabajo realizado durante el año para poder relacionar color y la cantidad a mostrar.

La relación entre colores/emociones que, de acuerdo con mi experiencia, establecí fue: el negro, bloqueo emocional; el gris, tristeza; azul oscuro, soledad; amarillo, autoestima; amarillo más claro, alegría; naranja, frustración; rojo, enfado y amor, aunque luego utilicé el rosa para el amor; azul claro, llanto; verde, rabia; blanco, tranquilidad…

-¿Cuánto hay da autoterapia en este trabajo?, ¿en qué medida te ha servido para tu propio proceso de recuperación?

Aunque me agobié cuando ya tenía avanzado el proyecto, ya que no veía nunca el final del mismo, reconozco que me aportó mucha tranquilidad y poder exteriorizar situaciones y emociones vividas en el pasado.

-Además, con este trabajo has pretendido ayudar a nuevos compañeros/as, mostrándoles de una manera creativa tu experiencia en particular.

Sí, cuando me di cuenta de ello, no tardé en hacer este trabajo para dedicarlo a los futuros residentes, además de a los compañeros/as de ese momento y al equipo. Por un momento, me imaginé a mí mismo sentado en una silla durante el primer día en el piso, con este álbum entre mis manos.

Poder visualizar el proceso de un compañero/a, que había acabado el mismo, me hizo sentir menos perdido, también pensar que seguramente encontraría situaciones difíciles, pero que también las habría buenas, altos y bajos… etc.

Todo ello me hizo también hacerme una ligera idea de lo que pudo haber sido el proceso de algún excompañero, acercarme a su vivencia…

– Según hemos podido saber, tienes un proyecto de cara al futuro relacionado con la expresión artística para poder compartir vivencias con otras personas.

Sí, así es, me gustaría crear un blog o una web, en la que pueda participar cualquier persona que esté interesada por el arte en general, que pueda aportar ideas, dibujos, cuadros, esculturas relacionadas con algún tipo de vivencia personal, sin ninguna norma en su proceso de creación. También, que tenga ganas de exteriorizar cualquier experiencia que haya sido importante en su vida. Más adelante, si todo va bien, se podrían hacer murales conjuntos, salidas a museos…etc. Lo importante es hacer un grupo en el que el lenguaje común sea el arte en cualquiera de sus modalidades.