El Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 1 y 2, servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, financiado por el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), participó el pasado 1 de diciembre con una acción en la movilización internacional del Día Mundial del VIH-Sida 2023. La celebración visibilizó como cada año la promoción de actitudes de respeto hacia las personas con infección por el VIH, sensibilizando e informando sobre el derecho a la igualdad de oportunidades que evitan situaciones de discriminación, todo ello en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Sida.

La participación del CAS Brians ha sido destacada un año más, al tratarse de una fecha muy relevante en el acompañamiento a las personas afectadas. Desde el grupo de Agentes de Salud, promovido por el CAS Brians 2, se diseñó e implementó una acción comunitaria de promoción de la salud, relacionada con las actualizaciones del VIH, en torno a los últimos tratamientos. De esta forma, se quiso mostrar cómo han mejorado la calidad de vida de las personas que conviven con el virus.

Para abordar esta y otras cuestiones relacionadas, se organizó un encuentro con la entidad STOP SIDA “donde tuvimos la oportunidad de participar en una sesión con un profesional y un voluntario de esta asociación, pudiendo compartir con ellos diversos conocimientos en relación al tema”, señalan desde el centro.

El encuentro tuvo lugar en un aula del Departamento de Enfermería del Centro Penitenciario Brians 2, con una gran acogida, tanto por parte de las personas expertas invitadas, como por los propios Agentes de Salud y los usuarios/as del CAS.

Durante el mismo, se distribuyeron trípticos, material informativo y preservativos a los participantes. Además, se realizó una actividad de cinefórum en el teatro del centro penitenciario de Brians 1 visionándose la película “Dallas Buyers Club”, en la que participaron todos los integrantes de los grupos socioeducativos de los módulos 1, 2 y 4. Seguidamente, se realizó un debate y hubo un espacio para reflexionar, desestigmatizar, sensibilizar y formar a las personas en cuestiones que afectan a la realidad actual del VIH-Sida.

Según nos trasladan desde el centro, “esta película está basada en un personaje real, Ron Woodroof, al que se le detectó el VIH en un chequeo médico y al que daban 30 días de vida, sufriendo un rechazo social muy grande. Por ello, fundó un club de compradores en Dallas de medicinas alternativas al AZT (Dallas Buyers Club). Se trata de un medicamento que, en aquella época, 1985, era recomendado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para combatir el SIDA, aunque entonces se encontraba en una fase de prueba. Por este motivo, esta película fue elegida en esta fecha especial”.

“Todas las personas asistentes al encuentro salieron muy contentas y enriquecidas por la experiencia. Un año más nos quisimos unir a esta celebración. En este sentido, nos sentimos satisfechas del balance de las acciones realizadas en los últimos años dentro de los centros penitenciarios de Brians 1 y 2”, añaden desde el centro.

La buena acogida de estas acciones en estos centros penitenciarios les anima a seguir trabajando en la lucha contra el VIH/Sida y la estigmatización social que padecen, aun a fecha de hoy, las personas afectadas. Pocas enfermedades infecciosas a lo largo de la historia han tenido los niveles de estigma y discriminación que han acompañado al virus de inmunodeficiencia humana.