• Según una investigación que comenzó en 1972 en tres países diferentes
  • Hay una correlación entre el consumo de cannabis y el deterioro cognitivo
  • Los que dejaron el hábito no recuperaron por completo su capacidad cerebral

Los adolescentes que toman cannabis sufren daños irreversibles en su memoria e inteligenciaLos adolescentes que fuman marihuana de forma regular sufren daños duraderos en su inteligencia, memoria y capacidad de atención, según se desprende de un estudio realizado por investigadores de Gran Bretaña, EE.UU. y Nueva Zelanda.  Además, fumar cannabis genera mayores secuelas cuando más joven es el sujeto que la consume, asegura la investigación.

«Se trata de un estudio especial que demuestra que el cannabis es más seguro para los cerebros de los consumidores mayores de 18 años, pero es muy arriesgado para los menores», ha explicado Terrie Moffitt, profesora del King’s Collegue de Londres. La razón principal es que antes de la mayoría de edad el cerebro sigue en desarrollo y es más vulnerable a los daños de las drogas.

El estudio, que se ha realizado con datos recopilados desde 1972, consistió en someter a los participantes a tests neuropsicológicos a los 13 años, antes de empezar a consumir cannabis, y posteriormente, a los 38 años, cuando algunos de ellos ya eran fumadores habituales.

Los resultados de la investigación, en la que han colaborado el King’s Collegue de Londres, la Universidad de Duke en EE.UU. y la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, establecen una correlación entre la dependencia del cannabis y el grado de deterioro cognitivo de los participantes.

Los investigadores también pudieron comprobar que quienes mostraron un mayor déficit en su rendimiento intelectual eran los que antes habían empezado a consumir marihuana.

Por otro lado, la pérdida de capacidad cognitiva se produjo tanto en aquellos que en su adolescencia fumaban poco, como en los que la consumían regularmente.

La adolescencia, un momento de extrema vulnerabilidad

«Este estudio apunta a la adolescencia como un momento de extrema vulnerabilidad. Los resultados son muy claros en que el consumo crónico genera déficits cuando se inicia en la adolescencia», ha apuntado Laurence Steinberg, de la Universidad de Temple.

Así, aseguran los investigadores, los sujetos que fumaban desde la pubertad y decidieron dejar el hábito no recuperaron por completo su función neuropsicológica.

Sin embargo, aún quedan muchos datos por conocer para determinar cuál es la cantidad de cannabis que genera un deterioro neuropsicológico, la frecuencia en su consumo y la edad de inicio.

«Nuestros resultados sugieren que tomar cannabis antes de los 18 años produce un deterioro, pero otros han encontrado que estos efectos solo se producen en edades más tempranas», afirman los investigadores, que abogan por seguir estudiando en esta línea.

Finalmente, los investigadores señalan que se deberían dirigir mensajes a los jóvenes en los que se explique que el consumo de marihuana puede tener efectos peligrosos en su funcionamiento neurológico y animarles a dejar su consumo, sobre todo, a quienes comenzaron a fumar siendo adolescentes.

Fuente: RTVE