Maribel es Diplomada en Educación Social por la Universidad Ramón Llull, en Barcelona, y cuenta con formación especializada en grupos, a partir del Máster en Psicoterapia Analítica Grupal de la Fundación OMIE y la Universidad de Deusto. Está especializada en el campo de las adicciones y de la salud mental, y ha trabajado desde 2011 en diferentes programas gestionados por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). En los últimos años, en proyectos relacionados con un abordaje integral de la persona y la salud mental comunitaria. Desde el año 2017, trabaja en el ámbito de la prevención del abuso sexual, como coordinadora de Círculos de Apoyo y Responsabilidad en el proyecto CerclesCat, gestionado por FSC, en coordinación con el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, y como captadora de voluntariado en el mismo.

– ¿Qué significado tiene para ti la celebración del Día Internacional del Voluntariado el 5 de diciembre?

En un proyecto como CerclesCat, donde la colaboración del voluntariado es fundamental y la pieza clave para el desarrollo del mismo, esta fecha busca destacar la importante labor que realizan las personas voluntarias, reconocerlas y agradecer su compromiso y dedicación, puesto que, de manera desinteresada, semanalmente ofrecen soporte y motivan al desarrollo de los nuevos proyectos de vida de las personas que atendemos.

Este año, para celebrar conjuntamente este día, se ha organizado una jornada de formación denominada “Para seguir avanzando, refrescamos la mirada” (“Per seguir avançant, refresquem la mirada”), a cargo de la Federación Catalana de Voluntariado Social.

Esta jornada tiene como fin reflexionar sobre el papel del voluntariado en la comunidad, y sobre qué les ha llevado a ser voluntarios/as, así como trabajar para afrontar las dificultades que aparecen en su labor, a través de diversas herramientas. La formación la realizaremos el día 17 de diciembre, aunque el Día Internacional del Voluntariado es el 5, pero hemos buscado ofrecer esta formación, pasadas las fiestas, para contar con el mayor número posible de personas.

– ¿Cuánto tiempo llevas trabajando como captadora de voluntariado en CERCLES?

El año 2014 – en aquel momento me encontraba trabajando en el Programa de intervención con drogodependencias (PID), programa gestionado por la Fundación Salud y Comunidad en el Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona “La Modelo” – se me ofreció la posibilidad de realizar la formación para poder ser coordinadora de Círculos de Responsabilidad y Soporte, si bien no fue hasta el 2017 cuando entré a coordinar mi primer círculo.

En el año 2019, después de haber coordinado varios círculos, y de comprobar que sí hay casos que con soporte especializado se mantienen sin reincidir, de creer en el trabajo en equipo que se realiza y de haber vivido experiencias positivas con el voluntariado, comencé como captadora de voluntariado.

– ¿Qué tareas realizas y cuáles te gustan más?

Como captadora de voluntariado, las principales tareas que realizo son la difusión del proyecto para captar nuevas personas voluntarias, realizando por ejemplo sesiones informativas donde se explica y se da a conocer el proyecto; planificar el calendario anual de difusión y de contactos con entidades, universidades, servicios públicos, empresas, etc.; establecer nuevos contactos con entidades y mantener los actuales haciendo seguimiento de las acciones de difusión que realizan; así como conocer y mantener el contacto con las personas voluntarias que están en la bolsa de voluntariado.

La tarea que quizás me gusta más es la de realizar las actividades de difusión, cuando hago las charlas informativas, ya que se presenta el proyecto a personas que se han interesado en conocerlo, que muestran su interés en aprender. Siempre me acompaña una persona voluntaria que da a conocer también su experiencia, y creo que con el voluntariado aportamos además un paso más para avanzar en la falta de información que todavía hay en la sociedad y de la difusión que tenemos pendiente en lo que tiene que ver con la agresión sexual.

Sigue siendo un tema tan pendiente que también se refleja en la dificultad de encontrar voluntariado, quizás por los prejuicios en torno al tema que hacen que se generen muchas resistencias, como también la dificultad de poder realizar la divulgación en algunos espacios comunitarios.

– ¿Qué es lo que consideras que motiva a los voluntarios/as a realizar este tipo de voluntariado?

La motivación de las personas voluntarias suele ser diversa, aunque el nexo común que hace que puedas mantener este voluntariado, es contribuir y colaborar con una actividad social, realizar una acción comunitaria, con la cual se sienten gratificadas, y especialmente, en círculos, una vez conocen el funcionamiento, es el colaborar juntos para evitar un nuevo delito y que no haya más víctimas ni secretos, objetivo principal y principios básicos de círculos.

 Por otra parte, el voluntariado que permanece en CERCLES busca una acción distinta, comprometida, cuestionadora. Después encontraríamos los intereses personales de cada uno/a, experimentar y obtener primeras experiencias en relación a alguna profesión, realizar actividades en conjunto con personas en el tiempo libre, etc.

– ¿Suele ser un voluntariado que se mantiene en el tiempo o más bien de carácter temporal?

La duración del proyecto en total es de 18 meses, por lo que te diría que sí, es un voluntariado de continuidad, exigente y de compromiso medio/largo.

Solemos decir que la media de dedicación semanal son unas 4 horas. Es cierto que el proyecto se inicia con mayor intensidad y va disminuyendo al cambiar de fases. Consta de dos fases, la primera es de un año y la segunda de 6 meses.

Una vez se considera finalizado el círculo, está la fase de “mentoria”, un soporte telefónico que realiza únicamente un/a voluntario/a, de los 5 del círculo, durante los siguientes 6 meses a posteriori.

En la bolsa de voluntariado tenemos personas que llevan con nosotros tres o cuatro años, personas desde el inicio del programa en el año 2013, otras que realizan un círculo y deciden por finalizada su colaboración, otras que participan en varios círculos y después, piden un tiempo de descanso para después continuar. El programa se ajusta a todas las personas y necesidades, una vez se decide participar con la responsabilidad del compromiso mínimo de tiempo.

– ¿Podríamos hablar de algún tipo de perfil en el voluntariado de CERCLES?

Este es otro de los desafíos. El perfil para acceder es ser mayor de 18 años, disponer de capacidad para de crear un vínculo de respeto y confianza, compartir los principios básicos del programa y poder trabajar en equipo para conseguir el objetivo común, así como de aceptar al Miembro Central (MC) y, a su vez, discrepar con su comportamiento, cuando sea necesario. Quiero puntualizar que los voluntarios y voluntarias pasan por un proceso de selección bastante exhaustivo, acreditado desde Europa.

Por otra parte, nos encontramos con más mujeres que hombres y la media de edad se encuentra entre los veinte y treinta años. Una amplia mayoría provienen de estar cursando estudios o ejercer profesiones del ámbito social, psicólogos/as, criminólogos/as…

Nuestro reto es poder lograr una heterogeneidad más amplia, conseguir más hombres, llegar a personas de cuarenta o cincuenta años, y con diversidad de profesiones.

– ¿Qué le dirías a las personas que se están planteando ser voluntarias de este proyecto?

Les diría que se animen a venir a conocernos, que se trata de un voluntariado entusiasmador, dinámico, donde además de satisfacer un propósito personal y contribuir con la labor de prevención comunitaria, se establecen relaciones humanas satisfactorias en un buen clima, cercanas y fluidas, haciendo que la experiencia sea única y gratificante.

Es un voluntariado que aporta crecimiento personal y también profesional, por si alguien busca además esa experiencia, donde cada persona se va a sentir acompañada y siempre que necesite, puede contar con la supervisión de un coordinador o coordinadora.

Por las valoraciones que recibimos de las personas voluntarias a partir de evaluaciones de satisfacción que realizamos semestralmente, y por las experiencias repetidas de un gran número de personas, es un voluntariado que gusta y complace.

– ¿Quieres destacar algo más de tu labor?

Mencionar que dedicamos gran parte del trabajo al cuidado, atención, escucha, empoderamiento y formación de la persona voluntaria, ya que además de ser una manera de poder agradecerles su compromiso y labor, contribuimos a generar un buen ambiente para todos. Sin el voluntariado no sería posible.