Uno de los programas que gestiona la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es Círculos de Apoyo y Responsabilidad, o Cerclescat, un programa impulsado en colaboración con el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que tiene como objetivo proporcionar apoyo y supervisión para la integración social y para prevenir la reincidencia de personas que han cometido un delito sexual, en régimen abierto y en libertad condicional. Hablamos sobre el programa con la Patricia Bosch, coordinadora de la unidad de apoyo de Cerclescat, y psicóloga especialista en el tratamiento del abuso sexual y la pedofilia. Nuestra compañera de FSC nos hace un retrato del proyecto, la importancia del voluntariado y la figura del agresor sexual.

¿En qué consiste Cerclescat?

Círculos de Apoyo y Responsabilidad está dirigido a personas que se encuentran cumpliendo condena por un delito sexual y cerca de su salida a la sociedad. Lo que el proyecto plantea es poder acompañarlos en este proceso de salida para ofrecerles apoyo y reducir el riesgo de reincidencia. Hay que tener en cuenta que se trata de personas que presentan un riesgo alto o moderado de reincidencia.

¿Cuál es el papel del voluntariado en el programa?

El punto clave es que el proyecto pivota en la participación ciudadana. Sin los voluntarios y voluntarias no sería posible. Se estructura en unos grupos de entre cuatro o cinco voluntarios o voluntarias, que son conducidos por un coordinador, que debe pasar por una formación especializada, y ofrecen un apoyo a esta persona con el fin de ayudarle en todo lo que necesite en su reinserción a la sociedad. También hay un monitoreo de los factores dinámicos de riesgo de reincidencia.

¿Quién forma este círculo?

El Círculo de Apoyo y Responsabilidad está formado por este círculo interno, que sería el coordinador, los voluntarios y voluntarias y el miembro central, que es la persona que ha cometido el delito. Pero también con un círculo externo, que son agentes de la comunidad que tienen un papel clave en este proceso de reinserción del miembro central. Pueden ser profesionales de servicios sociales, del ámbito penitenciario, de alguna asociación del tercer sector, policía, etc.

¿Qué intervenciones llevan los voluntarios y voluntarias?

Hay que decir que los voluntarios y voluntarias han pasado por un proceso de selección bastante exhaustivo, que está acreditado desde Europa. Cerclescat forma parte de la Asociación europea Cercles Europe. Una vez han sido seleccionados, forman parte del círculo. Siempre cuentan con la supervisión y apoyo del coordinador o coordinadora que es el profesional.

Las intervenciones de las personas voluntarias implican ofrecer apoyo presencial al miembro central, en encuentros formales, de ocio, formativas, así como soporte telefónico y por correo electrónico (la organización facilita teléfonos móviles a todos los participantes) en momentos de dificultad del miembro central.

¿Cuáles son las fases por las que pasa el círculo?

En un primer momento, los encuentros formales se llevan a cabo de forma semanal, y más adelante se combinan con salidas de ocio, laborales, formativas para cubrir las necesidades del miembro central.

¿Cuáles son estas necesidades de las que nos hablas?

Los miembros centrales son personas que suelen encontrarse solas, no tienen un apoyo social y por tanto, agradecen mucho esta compañía. El proyecto, lo que viene a cubrir es precisamente eso, ofreciendo apoyo a personas que salen de la cárcel, y que no cuentan con entorno social sólido con quien compartir las dificultades, los pensamientos, las reflexiones generales, y en particular, relacionadas con el delito que cometieron.

El círculo se erige como el entorno social que les falta. Es importante saber que el aislamiento es uno de los principales factores de riesgo de reincidencia. Así, desde el círculo, lo que hacemos es reducir este aislamiento y por tanto incidimos también en la reducción del riesgo de reincidencia.

¿Cuál es la experiencia del voluntariado ?, ¿qué es lo que le trasladan?

Nosotros tenemos implementado un sistema de calidad en el proyecto y llevamos una evaluación semestral de la satisfacción de los voluntarios y voluntarias, así como de los otros participantes. Y los resultados son muy favorables. También hacemos un grupo focal anual donde nos encontramos con una muestra de voluntarios para recoger sugerencias, propuestas de mejora, etc.

La relación es muy fluida y las personas suelen repetir. Es un voluntariado de exigencia, largo, de año y medio, o dos. Además porque implica un vínculo con el miembro central. En este sentido las valoraciones suelen ser muy positivas.

¿Es posible prevenir la reincidencia de los agresores sexuales en los niveles de los que hablas?

El inicio Cerclescat se remonta al año 2011 con la participación del Departamento de Justicia y la Fundación Salud y Comunidad en un proyecto europeo con otros países que ya llevaban años con los círculos de Apoyo y Responsabilidad. El año 2013, el Departamento de Justicia llevó a cabo un proyecto piloto donde puso en marcha tres círculos. Los resultados obtenidos fueron muy positivos, fue cuando el Departamento de Justicia implementó CerclesCat en Cataluña, de la mano de la fundación.

Con esto quiero decir que, si consultamos los estudios e investigaciones de los países que hace años que tienen el proyecto en funcionamiento, pues los resultados evidencian científicamente que el proyecto funciona en la prevención de esta reincidencia. En Cataluña, hace menos tiempo que la hemos puesto en marcha, y los resultados que hemos obtenido en el grupo de investigación formado por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada, el Departamento de Justicia, la Universidad de Barcelona, ​​y la Fundación salud y Comunidad todavía son incipientes.

A veces los medios hacen mucho revuelo cuando hay un caso de reincidencia, pero no se valora todo el trabajo que hay detrás y que ha evitado otros casos…

Con el tema de los medios se debería hacer un trabajo de sensibilización. Es verdad que cuando hay una reincidencia, se explica y mucho. Pero no se explican aquellos casos que sí consiguen funcionar adecuadamente con el apoyo especializado. De estos casos no se hablan.

Últimamente hay un aumento de agresiones sexuales en grupo. ¿Qué es lo que falta para evitar estas situaciones?

Es una pregunta compleja de responder. En mi opinión, falta educación de base, y desde el inicio de la existencia (esto es desde que nacemos). Hay que romper con aquellos tabúes intocables desde la educación, la sensibilización y la divulgación.

Como sociedad deberíamos plantearnos muchas cosas, partiendo de la pregunta: ¿realmente somos la sociedad que queremos ser? Hay que cambiar el sistema establecido desde hace muchos años, modificar las estructuras patriarcales, cambiar los sistemas de valores (del individualismo al gregarismo más solidario), y eso pasa por un cambio profundo que comienza en cada uno/a de nosotros.

Si alguien está interesado en el voluntariado, ¿qué debe hacer?

Nos puede contactar por correo electrónico (voluntaris.cerclescat.dj@gencat.cat). Un miembro del proyecto se pondrá en contacto y les ofrecerá participar en una primera charla de presentación. El segundo paso sería ya participar en lo que sería la formación inicial selectiva.

¿Tiene identificado un perfil de persona voluntaria?

El perfil son más mujeres que hombres y el grueso de los voluntarios se ubica entre los veinte y treinta años. La mayoría provienen del ámbito social, psicólogos, criminólogos, por ejemplo. El reto del proyecto es poder llegar a personas de más de cuarenta o cincuenta años, en hombres, y que no estén vinculados al ámbito social para conseguir una bolsa de voluntariado más heterogénea.

Es verdad que como sociedad todavía falta mucha información y se debe hacer divulgación con el que tiene que ver con la agresión sexual. Es un tema que hoy en día todavía genera muchas resistencias.

 


Fuente:
Entrevista realizada por Xarxanet:
https://xarxanet.org/comunitari/noticies/patricia-bosch-cerclescat-pivota-en-la-participacio-ciutadana-sense-el