El pasado 1 de marzo, tuvo lugar una ruta senderista por los alrededores de Relleu, a través de caminos antiguos, organizada por la Residencia de Diversidad Funcional Relleu, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). En ella participaron más de 50 senderistas, pertenecientes a los diferentes centros de personas con diversidad funcional de la provincia de Alicante. Con esta iniciativa se refuerzan valores como el respeto a la diversidad o la integración social a través del deporte.

El senderismo es una variedad del montañismo, con mucho atractivo para las personas con diversidad funcional que a través de esta práctica deportiva, logran superar nuevos desafíos que se les van presentando, al tiempo que les permite disfrutar también del medio natural.

El Centro Ocupacional de Relleu, ha acogido recientemente como centro anfitrión, la realización de la ruta senderista de la Liga UPAPSA (Unión Provincial de las Asociaciones de personas con discapacidad intelectual de Alicante), dado que Relleu es una población ideal para la práctica del senderismo, contando con diversas rutas que parten desde el mismo municipio con desniveles moderados.

El objetivo de la ruta senderista de la Liga UPAPSA, que se lleva realizando desde hace años en diferentes localidades, es mejorar a través del deporte, el bienestar físico, social y emocional de las personas con diversidad funcional, pertenecientes a diversos servicios de la provincia de Alicante. También, la concienciación social a través de la actividad física, demostrando que todos/as podemos disfrutar de nuestro entorno y que tan solo es necesaria una pequeña adaptación para lograrlo, en el caso de las personas con diversidad funcional.

A lo largo del recorrido, los senderistas pudieron contemplar la zona central del término municipal de Relleu, que cuenta con una extensión de 76 km², el más extenso de la comarca de la Marina Baja.

Se trata de un territorio montañoso con bancales de secano que ascienden por las laderas hasta casi sus cimas, en el que predomina la roca calcárea y la flora mediterránea: romero, tomillo, esparto, la “coscolla”, estepa, pinos y otras especies propias de estas latitudes. En el núcleo urbano pudieron visitar puntos de gran interés como el Castillo, la Ermita de Sant Albert o el lavadero, desde donde parte la ruta.

Según hemos podido saber, la jornada transcurrió en un magnifico ambiente de compañerismo e integración entre todos los participantes, finalizando con un buen aperitivo para reponer fuerzas, en el que intercambiaron experiencias y anécdotas de esta jornada deportiva.