Comunidad, identidad y cambio

La historia de Robert Örell no nos deja indiferentes. Tal y como podemos leer en la entrevista que le realizaron para New York Times, se vinculó muy joven, prácticamente adolescente, a grupos neonazis en su país de origen, Suecia. La adhesión al White Power, nos explica, le dio una identidad, una forma de vivir y unas relaciones con las que compartir valores, aficiones y posiblemente frustraciones en un momento vital difícil. Gran parte de su identidad se vertebró en torno a la confrontación con el resto, a la oposición frontal a cualquier forma de organización social que contemplara la diversidad. Esta historia, tan humana, tan cercana, es por otra parte una historia que se nos presenta hoy de triste actualidad. La radicalización de la identidad, la búsqueda de identificaciones monolíticas, la soledad, el miedo.

Örell dirige hoy la organización Exit cuya finalidad es justamente la de promover la desafiliación a este tipo de movimientos y que lo hace no sólo acompañando a aquellas personas que quieren desvincularse sino también posibilitando espacios de encuentro entre jóvenes que les interpelen como miembros activos de nuestra sociedad, les animen a la participación y les den herramientas y canales para la expresión de sus inquietudes.

Tuvimos oportunidad de escuchar a Robert el pasado día 29 de enero en las jornadas sobre Ejecución Penal e Innovación que ECAS, la Fundación Bancaria la Caixa y la Generalitat de Catalunya (el Departament de Justícia y también la TPS) organizaron en Barcelona. No fue esta la única experiencia que se presentó. Cuatro experiencias europeas más sirvieron de hilo conductor a un tema que era el eje de nuestro interés, el desistimiento[1] entendiendo este como aquel proceso que favorece que una persona deje de delinquir (desista) y vea la práctica delictiva como algo alejado de su modo de vida, sus valores, sus relaciones.

Este tema, el desistimiento, es un tema conocido para muchos profesionales de la acción social, más allá de las teorías criminológicas. Y lo es especialmente para aquellos que hemos dedicado parte de nuestra vida profesional a temáticas donde lo que se pone de relieve es el poder operar un cambio, como lo es por ejemplo el ámbito de las adicciones. Hemos acompañado en muchas ocasiones a personas que parecían querer ese cambio aunque sus actuaciones en ocasiones lo desmintieran. Y también a personas que parecían alcanzarlo pero no podían sostenerlo. Y hemos visto como muchos de ellos y de ellas un buen día, sin que aparentemente hubiera ocurrido algo especial, ese cambio se operaba y se consolidaba.

¿Qué podemos aprender de todos esos procesos? ¿Qué nos ayuda a cambiar? ¿Qué nos impulsa? Y, mejor aún, ¿qué nos sostiene? Probablemente no es un movimiento continuo o ascendente sino fragmentado, de tiempos desiguales. Es un proceso donde se combinan fragilidad y fortaleza. Y no es un movimiento simple sino complejo, por su riqueza, por sus matices, por su carácter tan universal y singular a un tiempo. Y por eso nos intriga, nos sorprende y queremos saber más.

Sabemos que los factores que intervienen son variados en su significación para cada uno de nosotros. Una pérdida, una crisis, una relación, un interés nuevo. En cada caso puede operar una de estas circunstancias como determinante, o más de una, o quizá no podremos apuntar ninguna en especial. En cualquier caso, hay un momento donde se instala la sensación de que no podemos continuar tal y como éramos. Porque algo se ha movido y ya no nos podemos eludir. Porque es en nuestra propia piel donde ya no nos sentimos cómodos.

Y ese tránsito ha de ser acompañado porque no somos si no somos con los demás. Y no hablamos sólo de un acompañamiento especializado. Nuestra identidad cobra su sentido en el seno de una comunidad, se constituye en ella y en ella proyecta su sombra.

Es por tanto desde la comunidad amplia desde donde podemos acompañar ese cambio. En diferentes niveles de concreción, desde la mirada macro de la responsabilidad política hasta la respuesta de la comunidad próxima, incluyendo actuaciones profesionales y también relaciones personales, ofreciendo espacios para resignificarse.

Y en ese camino vuelve a ser crucial nuestra capacidad de entender lo ajeno como algo que nos es también propio, algo que en algún punto también nos compete. Sólo así, la historia de los demás, la historia de Robert Örell no nos deja indiferentes.

Sonia Fuertes
Subdirectora del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA


[1] Desistance en inglés

9 consejos para reducir los peligros al navegar por Internet con motivo del Día Internacional de Internet Segura

El 9 de febrero se celebra este día en más de 70 países, con el objetivo de promover un uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías. Nuestro compañero Joan Codina, coordinador del Departamento de Informática de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha elaborado una lista con 9 consejos de utilidad, dirigidos a los profesionales de los centros gestionados por FSC y servicios propios de la entidad.

1- En los ordenadores, es esencial utilizar tres medidas básicas de seguridad: antivirus, cortafuegos (firewall) y actualizaciones de seguridad, analizando periódicamente todo el sistema, en busca de posibles infiltrados. Malwarebytes y AdwCleaner son dos utilidades que pueden ayudar en esta tarea. Es importante mantener al día todo el software instalado y el sistema operativo, de forma que se cubran todas las vulnerabilidades de seguridad conocidas lo antes posible.

2- No enviar o publicar información personal relevante por correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, formularios de dudosa procedencia y, en especial, en las ventanas emergentes comerciales (pop-ups). Esta información puede ser cedida a otras empresas y usada para llenar el buzón de correos indeseados (spam) y se puede incluso recibir algún virus o spyware que se usará para conocer nuestras preferencias personales. Si la información de contacto incluye la dirección física, otros podrían tener acceso a ella y conocer donde vivimos… Es recomendable adecuar la privacidad en las redes sociales.

3- En los smartphones y otros dispositivos, se puede valorar desactivar la opción de seguimiento del GPS, ya que proporciona información a las aplicaciones de nuestra ubicación y permite conocer nuestros hábitos de consumo. Los coches con servicios inteligentes (airbag, GPS, sistema de frenado) y las casas inteligentes (luz, calefacción) pueden ser hackeados. El uso de los nuevos contadores de luz inteligentes  permite que al conectar algo a la toma de corriente, se pueda determinar qué dispositivo es y el tiempo que se está usando. Esta información podría ser usada para monitorizarnos y conocer nuestros hábitos.

4- Opciones por defecto. Todos los dispositivos, redes sociales y, en general cualquier lugar o aplicación en el que nos registremos, tendrá unas opciones de configuración por defecto que suelen pasar desapercibidas, pero que influyen en la privacidad de los datos. Por norma general, incluyen el permiso para envío de mensajes propagandísticos, la apertura al público en general de nuestros mensajes o imágenes personales y hace que demasiada información quede accesible a desconocidos. Es necesario que, tras la apertura de una cuenta, se revisen las opciones de configuración del lugar.

5- Utilizar una buena contraseña, de como mínimo 6 caracteres que contenga letras mayúsculas, minúsculas, números y algún carácter especial. Asimismo, es conveniente cambiarla cada cierto tiempo y se puede valorar usar una aplicación gestora de contraseñas que las recuerde por nosotros y tenga la lista de todos los sitios donde hemos creado una cuenta.

6- No abrir mensajes o documentos adjuntos de dudosa procedencia, ni acceder a direcciones sospechosas, ya que, en el mejor de los casos, suelen terminar cambiando la configuración de navegación o añadiendo funcionalidades no solicitadas y, en el peor de ellos, infectando nuestro dispositivo con virus que pueden ralentizar el sistema, transmitir información personal y hasta eliminar o secuestrar el contenido del ordenador. Una buena política es realizar copias de seguridad periódicas de los datos importantes.

7- Robos y estafas. Las técnicas más habituales para el robo y la estafa son la usurpación de personalidad (recibimos un e-mail supuestamente de nuestro banco en el que se nos dice que necesitan los datos de nuestra tarjeta o que es necesario cambiar la contraseña) y las falsas gangas (ofertas de compra demasiado bajas de un producto). Para no caer en estas trampas solo es necesario aplicar el sentido común que aplicamos en nuestra vida cotidiana.

8- Con la brecha digital existente entre generaciones, muchos padres no saben cómo proteger a sus hijos de Internet. Los menores son los más vulnerables, siendo los peligros más comunes el ciberacoso (ciberbulling), el acoso sexual (grooming) por parte de adultos o el envío de contenidos sexuales explícitos (sexting). En este punto será imprescindible comunicarse con el adolescente, pactar, usar los espacios comunes para conectarse a Internet, educar en el uso correcto de las tecnologías, detectar cambios en su comportamiento como ansiedad, estrés, absentismo escolar, disminución del rendimiento académico, etc.

9- Adicción. Para proteger y prevenir a los niños/as y adolescentes a sufrir conductas adictivas frente al consumo masivo al que son muy permeables, se pueden aprovechar las defensas técnicas como los filtros de contenidos, los programas de control de acceso o las configuraciones del navegador para supervisar y controlar los riesgos relacionados con los contenidos.

En opinión de Joan Codina, implantar cualquiera o la totalidad de los siguientes consejos, ayudará a disminuir el riesgo y mantenerlo en unos niveles aceptables, pero debe tenerse en cuenta que alcanzar un nivel perfecto de seguridad no es posible actualmente.


La Generalitat de Cataluña y el Fondo Social Europeo apoyan el Proyecto Picasso de la Fundación Salud y Comunidad en el marco de la iniciativa TLN Mobilicat

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, en el marco del proyecto TLN Mobilicat, y con el apoyo del Fondo Social Europeo, ha concedido una subvención al Proyecto Picasso de la Fundación Salud y Comunidad para promover la inserción laboral de los jóvenes de Cataluña, a través de estancias de prácticas profesionales en Alemania.

El Proyecto Picasso es una iniciativa de la Fundación Salud y Comunidad que tiene como objetivo orientar profesionalmente a personas de nuestro país que quieran iniciar una trayectoria profesional en Alemania.

El TLN Mobilicat ha permitido al Proyecto Picasso ofrecer una beca a 8 jóvenes catalanes de entre 18 y 30 años, titulados/as en diversas ingenierías, para la realización de 3 meses de prácticas profesionales en las ciudades alemanas de Múnich, Stuttgart y Frankfurt. El objetivo del programa es mejorar las competencias profesionales de los participantes y facilitar su posterior incorporación al mercado de trabajo.

Los jóvenes seleccionados cuentan con un nivel medio-alto de inglés y, en algunos casos, con conocimientos previos de alemán. Otros criterios de selección de los participantes han sido no disponer de experiencia profesional demostrable en el ámbito de su titulación, estar inscritos/as en el Servicio Público de Empleo de Cataluña como demandantes de empleo y en el Programa de Garantía Juvenil.

La beca incluye una fase de capacitación (diciembre a abril de 2016) y otra de prácticas en empresas de ingeniería en Alemania (mayo a julio de 2016). La capacitación, una formación de 120 horas de alemán en la academia Deutsche Akademie, orientación y acompañamiento intercultural, y diseño de un itinerario personalizado para la incorporación laboral en Alemania.

El período de prácticas incluye el desplazamiento hasta Alemania y la oportunidad de trabajar en empresas de ingeniería bajo supervisión y apoyo de un tutor/a de acogida; también manutención y alojamiento, así como orientación profesional para la búsqueda de empleo con el objetivo de que, quienes lo deseen, puedan quedarse a trabajar en Alemania una vez finalizadas las prácticas. También está previsto un seguimiento de dos meses después de las mismas, a cargo de un tutor del proyecto.

El Proyecto Picasso y la Fundación Salud y Comunidad celebran esta iniciativa de la Generalitat de Cataluña y el Fondo Social Europeo, en un momento en el que la tasa de paro entre la población joven (16-24 años) de Cataluña, con un 32,9% (IDESCAT, cuarto trimestre de 2015), sigue siendo una de las más elevadas de Europa. En este contexto, agradecemos enormemente poder contribuir a ampliar las oportunidades y expectativas personales y profesionales de nuestros jóvenes.


FSC participa activamente en el convenio de colaboración para luchar contra la pobreza energética firmado por el Ayuntamiento de Barcelona y ECAS

El nuevo programa de lucha contra la pobreza energética pretende disminuir el consumo energético de estos hogares, reducir también el importe de la factura y dotar a las viviendas de medidas económicas que permitan consumir menos energía. La Fundación Salud y Comunidad (FSC), integrada en la Federación de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), es una de las 8 organizaciones del Tercer Sector Social implicadas en el desarrollo de este proyecto, que tiene una duración de 6 meses.

El Ayuntamiento de Barcelona y ECAS han firmado un convenio para luchar contra la pobreza energética y favorecer la inserción laboral de colectivos en situación de vulnerabilidad social. La foto recoge el momento de la firma por parte de Manel Alcaide, gerente de FSC; Àngels Guiteras, gerente de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) y Teresa Crespo, presidenta de ECAS.

Según explica Sandra Tatay, coordinadora del Programa de Pobreza Energética de FSC, se trata de hogares que “por diferentes motivos, están teniendo dificultades para mantener una buena climatización en casa - por falta de recursos económicos – y no pueden pagar las facturas de suministros, o que están afectados por malas condiciones en las infraestructuras, desconocen la gestión de los contratos con las compañías, etc.”.

Este programa, basado en el trabajo en red de las entidades del Tercer Sector Social, permitirá la contratación de 100 personas durante 6 meses, usuarias del programa Làbora (proyecto de inserción laboral del Ayuntamiento de Barcelona), en situación de desempleo y con dificultades añadidas para acceder a un puesto de trabajo.

Desde el 1 de febrero, estos 100 profesionales contratados (75 como agentes energéticos y 25 como agentes informadores), se están formando en eficiencia energética para disponer de los recursos técnicos necesarios para la intervención como asesores energéticos.

El perfil del profesional contratado es mayoritariamente el de una persona mayor de 45 años, en situación de desempleo de larga duración, y con trayectoria profesional en el sector de la construcción y en el ámbito administrativo, dado que se ha identificado como un perfil con grandes dificultades para incorporarse a un puesto de trabajo.

En palabras de Sandra Tatay, “con esta formación técnica y los posteriores 5 meses de intervención real en el parque de hogares de Barcelona, estaremos favoreciendo la recualificación profesional y reactualización de competencias imprescindibles para la actividad laboral de estas personas, favoreciendo que puedan aumentar sus posibilidades de retorno al mercado laboral, una vez finalizada esta contratación”.

Además, este equipo de agentes energéticos e informantes se encargará de auditar la situación de 5.000 hogares de la ciudad para detectar situaciones de degradación y mal estado de infraestructuras y servicios, y asesorar a las familias para mejorar la eficiencia en el consumo energético.

Con estas actuaciones, se estará favoreciendo que estos hogares con pobreza energética puedan reducir el gasto en suministros, a través de la reducción en el importe de las facturas, al tiempo que se mejora la climatización y el confort en su hogar, lo cual va en sintonía con los objetivos y misión de por la Fundación Salud y Comunidad.


Finaliza el taller "Quiéreme bien" del Proyecto MALVA en el IES Xixona con alta participación del alumnado

Esta formación se lleva realizando en diferentes institutos de la Comunidad Valenciana desde hace 5 años, impartiéndose a los grupos -PCPI- Programa de Cualificación Profesional Inicial y -DC- Diversificación Curricular. Ambos grupos están integrados por alumnos/as mayores de 16 años, que no han obtenido el Título de Graduado en ESO.

El pasado 21 de enero finalizó el taller “Quiéreme bien” del Proyecto MALVA de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en el IES Xixona, en Jijona (Alicante). El curso se ha impartido en 9 sesiones de aproximadamente hora y media de duración, en las que se han trabajado aspectos relacionados con:

  • La formación de la identidad de género dentro del sistema sexo-género.
  • La masculinidad.
  • Los mitos del amor romántico.
  • Las relaciones abusivas.
  • Y, de manera transversal, el papel que juegan en estas situaciones el consumo y/o abuso de drogas.

En el caso del IES Xixona, el curso se ha impartido a 14 alumnos/as del programa de Diversificación Curricular, con edades de entre 16 y 17 años. El grupo constaba de 7 chicos y 7 chicas, lo que ha permitido trabajar los contenidos del curso de una forma equilibrada desde los dos puntos de vista, el masculino y el femenino.

Según afirma Lorena Ruipérez, coordinadora de estos talleres en la Comunidad Valenciana, en todas las sesiones impartidas en este instituto el alumnado ha participado de forma muy activa y se han generado debates en los que surgían cuestiones referentes a las desigualdades que siguen existiendo entre chicos y chicas. “Hemos abordado, por ejemplo, aspectos relacionados con el cambio de humor en la menstruación de las chicas, con la brutalidad y el poco tacto de los chicos, con las diferencias de marcas y tiempos en la asignatura de gimnasia…”, explica.

Todas las sesiones han tenido un carácter dinámico para fomentar la atención y la participación del alumnado, a través del juego y del intercambio de opiniones. En opinión de Lorena Ruipérez, “sigue llamando la atención el desconocimiento que tiene el alumnado en cuanto a la diferencia de sexo y género. La mayoría no sabe diferenciar estos términos y los definen como la diferencia entre chico y chica, refiriéndose concretamente a los aparatos reproductores, y en muchas ocasiones, cuando definen el término sexo, se basan únicamente en las relaciones sexuales”. Por ello, la primera sesión del taller “Quiéreme bien” del Proyecto MALVA se basa siempre en definir y aclarar estos dos términos.

La valoración del curso por parte del alumnado y del profesorado ha sido muy positiva, ya que los propios alumnos/as han visto la necesidad de trabajar sobre estos temas, “porque en muchas ocasiones, para ellos y ellas la violencia de género se limita a poner la mano encima, y piensan que es algo que solo pasa entre parejas adultas. No asocian el control del móvil por parte de sus parejas, o el hecho de estar pendientes de con quién salen, qué ropa llevan… a un posible maltrato. Lo asocian más a los celos que a un control excesivo que pueda derivar en violencia de género”, mantiene la coordinadora de estos talleres en la Comunidad Valenciana.


El Ministerio de Empleo renueva y amplía por tercer año consecutivo su apoyo al Proyecto Picasso de FSC

En 2016, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a través del Programa de Jóvenes de la Dirección General de Migraciones, ha vuelto a confiar en este proyecto para llevar a cabo acciones de orientación laboral a jóvenes españoles/as de entre 18 y 35 años que se encuentran en las regiones alemanas de Baviera, Baden-Württemberg y, por primera vez este año, en la región de Hesse.

Entre 2014 y 2015, el Proyecto Picasso en Baviera y en Baden-Württemberg orientó a 160 jóvenes españoles recientemente establecidos en estas regiones de Alemania. Con la ampliación de esta iniciativa a la región de Hesse, el programa prevé orientar en 2016 a unos 200 jóvenes más, interesados/as en una oportunidad laboral en Alemania.

La orientación laboral ofrecida por este proyecto integra aspectos como el análisis personalizado del perfil profesional y el diseño de los posibles itinerarios profesionales a seguir; información clave acerca de las herramientas y recursos para la búsqueda de empleo en Alemania; apoyo en la gestión de trámites diversos como la homologación y traducción jurada de titulaciones, gestiones con la Seguridad Social y/o el acceso a becas y prestaciones.

También, apoyo individualizado en la traducción y mejora de la carta de motivación, y elaboración del curriculum vitae, según estándares alemanes; entrenamiento personalizado en alemán para superar entrevistas de selección en Alemania, de acuerdo al perfil del candidato/a; y finalmente, ayuda profesional para la búsqueda de ofertas y/o prácticas.

Los participantes, que cuentan en todo momento con el apoyo de un/a orientador/a laboral alemán hispanoparlante que guía su proceso de búsqueda de empleo, valoraran valoran muy satisfactoriamente (90%) la atención recibida en 2014 y en 2015.

En 2016, el Proyecto Picasso espera poder se propone seguir mejorando la calidad de sus servicios para apoyar a los jóvenes españoles/as en Alemania que así lo deseen, gracias a esta ayuda del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.


La radio, una herramienta para favorecer un mayor grado de participación social de las personas mayores

Cognitiva Unidad de Memoria en colaboración con Serpentina Senior, y el Proyecto “Mayores en las Ondas” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), organizaron un evento, celebrado el pasado 22 de enero, en el que la radio y los mayores fueron sus protagonistas.  Las instalaciones de Cognitiva Moncloa en Madrid acogieron la conferencia “Los mayores y la radio. Una memoria colectiva”.

La charla, realizada por la directora de este proyecto de la Fundación Salud y Comunidad, Amparo Suay, contó con un gran número de asistentes, tanto de mayores como de profesionales de la empresa Cognitiva Unidad de Memoria y del sector de envejecimiento activo de Madrid, que no quisieron faltar a la cita.

El evento se contempló como un lugar para debatir y compartir horizontes que contribuyan a un desarrollo saludable y a una mejora de la calidad de vida de los mayores, a través de diferentes estrategias.

“Mayores en las Ondas” es un espacio informativo y de entretenimiento en el que participan activamente desde hace 6 años usuarios/as de centros gestionados por la Fundación Salud y Comunidad. Se trata de un proyecto novedoso al no existir un programa de radio de estas características en los centros residenciales de mayores de carácter público, a nivel estatal.

La radio ha tenido, desde sus comienzos, un vínculo muy especial con los mayores. Pese a los cambios vividos y sufridos por ambos, el vínculo se ha mantenido con la misma fuerza desde el principio. La historia de la radio en España, con aquellas primeras emisoras que empezaron a surgir en los años 20, es también la historia de la sociedad española. La radio surgió y se fue desarrollando, primero tímidamente y después de forma masiva, al tiempo que aquellos niños de entonces, convertidos hoy en mayores, también lo hacían.

Las personas mayores buscan en este medio información, entretenimiento, compañía… La radio se ha convertido en una confidente que permite a algunos mayores salir de su aislamiento. Es una compañera, a veces una amiga, pero con la ventaja de estar constantemente disponible y de poder callar instantáneamente cuando se le pide.

El medio radiofónico es, además, una puerta abierta, un buen instrumento para favorecer un mayor grado de participación social de las personas mayores, para reflexionar y para que  los mayores puedan dar respuestas propias sobre lo que piensan y sienten de su realidad inmediata, “aunque a menudo no están presentes en los medios con voz y presencia, ni tampoco se les da una imagen adecuada, reflejando su pluralidad”, afirmaba Amparo Suay.

“Mayores en las Ondas” surgió al plantearse la Fundación Salud y Comunidad (FSC) el efecto terapéutico que podía tener esta actividad en los usuarios/as sin deterioro cognitivo o con deterioro cognitivo leve. Con el tiempo, se ha visto que ha sido así, contribuyendo a mejorar la autoestima, la relación intergeneracional y la integración social de los mayores participantes.

Existe evidencia científica, a través de diferentes estudios, del papel de resistencia o de prevención frente a la dependencia que tiene en las personas mayores la realización de actividades y programas de este tipo.

Las características de los usuarios/as participantes de esta actividad son:

  • tienen una edad media de 65 años,
  • no presentan deterioro cognitivo, y
  • tienen un grado de dependencia moderada.
  • En su mayoría son mujeres.
  • El tiempo medio de estancia en el centro, en el momento de acceder a esta actividad, es de 1 año.

Uno de los objetivos del proyecto es reforzar la atención, aprendizaje y memoria de los mayores participantes, ayudándoles a mantenerse activos mentalmente, y estimular su memoria a corto plazo.

Las funciones de la atención, aprendizaje y memoria son de las más vulnerables en el proceso de envejecimiento. Sin embargo, en el caso de la memoria, dedicando el tiempo suficiente a reforzarla, y con estrategias adecuadas, como son actividades de este tipo, la mayoría de personas mayores sanas pueden rendir tan competentemente como otras más jóvenes.

Con esta actividad se refuerza la memoria a corto plazo (más vulnerable o frágil en los mayores) y a largo plazo (la edad no repercute tanto en la capacidad de la memoria a largo plazo, aunque puede costar más recuperarla).

Para mejorar la memoria, especialmente a corto plazo, en este programa se trabaja la atención, la comprensión de conceptos, el lenguaje, por ejemplo a través de debates sobre temas de actualidad, la reminiscencia…

El espacio se ha emitido desde la Residencia y Centro de Día de Palacio de Raga en Valencia y, posteriormente desde la Residencia y Centro de Día de Puzol, en Valencia, servicios pertenecientes a la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, gestionados en su momento por FSC.


El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad apoya los proyectos innovadores de FSC

La comunidad terapéutica “Riera Major” y el Piso de reinserción para drogodependientes de la cocaína y/u otras sustancias asociadas, servicios de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), han vuelto a ser subvencionados por la administración central para la realización de programas con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Desde el Área de Adicciones, Género y Familia de FSC se destaca el carácter novedoso de estos servicios, así como la continuidad en la concesión de estas ayudas.

RieraMajor14El centro residencial “Riera Major” es un servicio de asistencia profesional ubicado a unos 75 km. de Barcelona, cuyo objetivo principal es la deshabituación, tratamiento y reinserción de personas con dependencia del alcohol, cocaína y de nuevos patrones de consumo (drogas de síntesis, etc.).

El recurso ha sido subvencionado con una cantidad de 32.000 €. Según afirma Maite Tudela, directora del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad fue la primera administración pública que confió y subvencionó este proyecto, en un principio específico para personas alcohólicas y desde 1995, orientado a usuarios/as que presentan nuevos patrones de consumo. “Se trata de una administración que apoya las ideas innovadoras, lo cual para nosotros tiene un gran valor. También queremos destacar la importancia que le damos a la continuidad de esta ayuda, iniciada en 1992”, señala.

Este servicio fue pionero en su momento, ya que las comunidades terapéuticas estaban más orientadas a heroinómanos, con un perfil transgresor, etc., y con él se facilitó que aquellas personas que tenían una adicción a las drogas legales (en principio, al alcohol y psicofármacos, y posteriormente también a la cocaína y a las drogas de síntesis), pudieran recibir atención en un centro residencial especializado, junto con otros usuarios/as con situaciones similares y con los que pudieran identificarse.

pisoterapeutico4Por su parte, el programa del Piso de reinserción para drogodependientes de la cocaína y/u otras sustancias asociadas, situado en Barcelona, también ha vuelto a ser subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En este caso, el servicio comenzó a ser subvencionado en el año 2005. La cantidad concedida este año ha sido de 19.660 €.

En palabras de Maite Tudela, “estas ayudas han servido para que personas que no podían pagar una cuota, tuvieran acceso a estos programas a través de una subvención, lo cual es muy satisfactorio. Agradecer, por tanto, esta ayuda al ministerio que ha vuelto a confiar en nosotros para la realización de programas con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”.

Finalmente, cabe señalar que, gracias a esta ayuda que FSC empezó a percibir en 1995 para estos servicios, se han visto beneficiados alrededor de 2.100 usuarios/as, en el caso de la comunidad terapéutica “Riera Major”, y unos 500 en el Piso de reinserción para drogodependientes de la cocaína y/u otras sustancias asociadas, desde que comenzó la subvención en el 2005.


El transcurrir del día y de los días en un piso tutelado para adultos con problemas de salud mental

Cuando Jorge empezó como auxiliar en uno de los dos pisos tutelados para mayores de edad con problemas de salud mental, que la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha empezado a gestionar en consorcio con el Grupo Lagunduz en Logroño, nunca pensó que alguien llegaría desde una fundación especializada de ámbito estatal (desde Barcelona, Valencia o Bilbao) a gestionar el servicio.

Pero, para este gaditano adoptado por tierras norteñas cubiertas de viñas, convertirse en el coordinador de estos pisos de la Fundación Tutelar del Gobierno de La Rioja, también fue una grata sorpresa, después de haber estudiado Educación Social.

Carmen Esther, auxiliar técnica, a la que le toca el turno de noche, llega saludando uno por uno a todos los usuarios/as que, como es normal estando en su hogar, cocinan, ven la televisión y se preparan para irse a dormir. Se quedará despierta prácticamente toda la noche, velando por la seguridad del piso y de los que habitan en él.

Teresa, auxiliar educativa, se marcha ya, ha acabado su turno y, antes de dar por finalizada su jornada, pone al día a Mayte, también auxiliar educativa, que la empieza. Esta no es una carrera de relevos, más bien, es un “sendero” que requiere paciencia y cuidado. Los usuarios/as saludan con amabilidad a los visitantes, dándoles la mano con un respeto absoluto y la bienvenida a su humilde hogar. “Este es mi compañero de habitación.” – me presentan unos a otros con una sonrisa.

Oficialmente son “tutelados de La Rioja”, personas mayores con trastorno mental, extra-oficialmente son amigos/as, compañeros de piso, personas agradables que siguen sus rutinas. De repente, llega una usuaria de natación y Olga, auxiliar educativa, la ayuda a tender la ropa. Hoy un usuario se encontraba mal y Mari Carmen, educadora, se ha quedado con él toda la mañana, mientras el resto iba al Centro Ocupacional.

Celia, auxiliar educativa, llegará al mediodía para ayudar a la hora de la comida y pasar con ellos la tarde. Iñigo, Itsaso y Alicia, auxiliares educativos, pasarán con ellos días y noches durante el fin de semana realizando actividades de la vida diaria, así como de ocio.

Todos son una gran familia en la que las diferencias tienen cabida. Los profesionales se ayudan mutuamente entre ellos para que los usuarios/as siempre estén atendidos/as. Hay normas y hay límites, pero también hay calidez y paciencia. “¡Gracias por venir!” – dice un usuario al despedirse. Y nosotros, como Fundación Salud y Comunidad, que nos vemos a través de sus ojos como unos recién llegados, como unos extraños, nos sorprendemos de no haber llegado antes a este recurso social, a estas tierras vinícolas y hogareñas, que nos reciben con amabilidad.

El reto será tocar lo justo: tan solo una ligera mejora de los procesos de documentación y tecnológicos. Lo que nos gusta a nosotros, la calidad humana, ya la tienen.

Paula Alcaide
Área de Atención a la Dependencia


FSC obtiene diferentes subvenciones para la realización de programas de atención a las drogodependencias con cargo al IRPF

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha recibido, un año más, diversas subvenciones para la ejecución de programas de interés general con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), como es el caso de los desarrollados en el Centro de Día de Adicciones, ubicado en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y en los centros de Baja Exigencia (CIBEs) de Valencia y Castellón.

El Centro de Día de Adicciones de FSC, ubicado en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha recibido una subvención de 80.598 €, con cargo al IRPF. Según señala la coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña, Patricia Bosch, “gracias a esta ayuda, hemos logrado favorecer la abstinencia a las drogas de las más de 1.500 personas atendidas, evitando así la circulación cronificada de las mismas por los servicios de la red de salud mental o drogodependencias. Además, hemos favorecido la mejora del nivel de empleabilidad de la población atendida, promoviendo su capacitación para la autonomía”.

Se trata de un recurso educativo y terapéutico dirigido a personas que presentan adicción toxicológica y/o comportamental, y que necesitan una intervención integral sobre la conducta adictiva. El servicio pretende contribuir al mantenimiento y consolidación de la abstinencia de los usuarios/as atendidos, mejorando su calidad de vida, fomentando para ello hábitos de autocuidado saludables. Estos hábitos inciden en la disminución de la aparición de enfermedades, y en la mejora de la adherencia al tratamiento farmacológico. El recurso trata de promover además el aprendizaje social y cultural, a través de la interacción social.

“Cabe destacar que nuestro valor diferencial es la atención a la particularidad, y por ello, trabajamos con planes de tratamiento personalizados, ofreciendo diferentes modalidades de vinculación (intensiva, parcial o por áreas de trabajo)”, afirma Patricia Bosch. Según mantiene además la coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña, en este recurso se trabaja la perspectiva de género en materia de adicciones, abordando de forma transversal la relación entre la violencia y el consumo de drogas.

En el programa se interviene en cinco áreas diferenciadas: Área psicoterapéutica, Área Socioeducativa, Área de Desarrollo Personal y Autoconocimiento, Área de Capacitación para la Autonomía y Área Ocupacional. El servicio cuenta además con el Subprograma de Atención a la Patología Dual, dirigido a personas que presentan algún tipo de adicción, y que además sufren algún trastorno de salud mental.

Por su parte, el Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia de FSC ha recibido este año 20.132 €, “lo cual supone una rebaja muy importante, concretamente de 4.880 € (-19,51 %) sobre la cantidad concedida el pasado año”, en palabras de Pepe Sanmartín, director del servicio. “Ello – continúa señalando- unido a otros recortes económicos que ha sufrido el programa, incide de forma destacada sobre la atención que se presta a estas políticas sociosanitarias. A pesar de este nuevo recorte, nuestra entidad mantiene el objetivo de seguir atendiendo a una población que precisa de la ayuda pública para poder superar la situación de exclusión social que padece”.

El CIBE de Valencia atiende a una población consumidora de drogas en situación de grave exclusión social. Durante el pasado año 2.015, atendió a 1.072 usuarios/as diferentes, 398 carecían de domicilio, 209 personas presentaban Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), y 423 el virus de la hepatitis C (VHC). Al menos 153 de las personas atendidas, presentaba sintomatología psiquiátrica, su edad media era de 43 años, registrándose 264 mujeres y 808 hombres, según datos del centro.

Por otro lado, entre el centro fijo y la unidad móvil, se atendió diariamente a 124 personas de media.

Entre las acciones que se realizaron, destacan las siguientes:

  • 30.630 Acciones de alimentación
  • 4.308 Duchas
  • 1.682 Acciones relativas a lavandería
  • 1.951 Descansos
  • 2.609 Intervenciones de trabajador social
  • 378 Intervenciones psicológicas
  • 4.198 Intervenciones sanitarias (curas, vacunaciones, tutela de medicaciones, analíticas, etc.) y
  • 532 Derivaciones a recursos de la red sociosanitaria (tratamiento, albergues, comedores sociales, entre otros).

En cuanto al Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón de FSC, ha recibido 8.052,86 € del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que ayudarán a llevar a cabo algunos de los programas de este centro.

Según reconoce Belén Sánchez, directora del servicio, “2016 nos presenta grandes retos, para lo que la subvención del Ministerio será sin duda de gran utilidad: seguir respondiendo de forma efectiva a las necesidades de las personas que, a consecuencia del consumo de drogas y/o alcohol, se encuentran en situación de riesgo y vulnerabilidad”. Gracias a esta ayuda, también se podrán mantener los servicios de pernocta, pese a la reducción continuada en los últimos 4 años de las subvenciones recibidas por el servicio, afirma también la directora del recurso.       

El CIBE de Castellón tiene como finalidad aumentar la calidad de vida y la promoción de la salud entre personas que se encuentran en situación de riesgo o exclusión social, a través de la reducción de los daños y riesgos derivados del consumo de drogas y de un estilo de vida asociado.

El servicio atendió durante 2015 a 273 personas diferentes, 30% mujeres y 70% hombres, el 78% en situación de sin hogar, el 26% con VIH, el 54% con VHC y el 31% con sintomatología psiquiátrica. La media de edad de los usuarios/as atendidos fue de 41 años.

Entre las acciones realizadas, cabe señalar:

  • 497 Acciones de Alimentación
  • 171 Duchas
  • 801 Acciones relativas a lavandería
  • 266 Descansos
  • 500 Acciones referentes al ropero
  • 078 Intervenciones de trabajador social
  • 774 Intervenciones psicológicas
  • 964 Intervenciones sanitarias (curas, vacunaciones, tratamientos directamente observados, analíticas, etc.)
  • 261 Derivaciones a recursos de la red sociosanitaria (tratamientos, servicios sociales, servicios de empleo, etc.).
  • 709 kits de venopunción entregados, con un retorno del 48% de las jeringuillas utilizadas.
  • 956 preservativos entregados.
  • Realización de 143 talleres de formativos y de ocio saludable.
  • 176 tratamientos completos fueron supervisados mediante Observación Directa, y 94, financiados desde el centro.