Las calles del barrio de Gracia de Barcelona se visten de gala para competir cada mes de agosto por el premio a la calle mejor decorada en sus populares fiestas. Este año, un grupo de usuarias de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”, servicios del Ayuntamiento de Barcelona, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), han colaborado en la decoración de la calle de la Perla. En representación de todas ellas y para que nos cuente en qué ha consistido esta participación, hemos hablado con Raquel Soto, usuaria de 78 años de “Concilio de Trento II”.

 – ¿Cómo ha sido la experiencia de participar en este proyecto intergeneracional?

Para mí ha sido una experiencia maravillosa colaborar durante más de dos semanas, junto a mis compañeras de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”, en la decoración de la calle de la Perla. Es la primera vez que hemos participado y ha sido muy gratificante para todas nosotras. En mi caso, no me ha importado ni siquiera llevarme dos tardes trabajo a casa, si bien la actividad la hemos realizado en las instalaciones del centro.

– Tan gratificante que me han dicho que incluso os pusieron un nombre al grupo de usuarias de estas viviendas que colaborasteis en esta actividad …

Sí. “Las perlas del Clot”. Reconozco que me encantó este gesto. Aún me emociona recordar esta experiencia y la buena acogida que nos dieron en el barrio personas de todas las edades, así como las personas organizadoras de esta actividad, sin conocernos de nada. Aún me sorprende el buen trato que nos dieron y su amabilidad, algo que hizo muy sencilla y agradable nuestra participación en la misma.

Quiero decir también que esta actividad me entretuvo mucho, me ayudó a despejarme… a salir de mis rutinas habituales y eso siempre es bueno. No tengo más que buenas palabras de esta experiencia.

– ¿Cuántas mujeres de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II” participasteis en la decoración de esta calle?

8 mujeres de “Concilio de Trento II”, junto a la directora del servicio Mari Carmen Navas, y por parte de “Concilio de Trento I”, participaron 8 mujeres, junto a Silvia Salinas, la directora del centro.

– En tu caso, ¿desde cuándo eres usuaria de las Viviendas “Concilio de Trento II” y cómo está siendo la experiencia?

Soy usuaria desde que inauguraron hace 11 años este bloque, vivo sola en una vivienda y estoy encantadísima, pues vivía en el barrio del Raval y cada vez hay peor ambiente, me fui porque me daba miedo vivir allí, hay mucha inseguridad…

Sin embargo, ahora llevo una vida muy tranquila en este nuevo barrio, sin sustos, que a estas edades no estamos para estas cosas…

– ¿Qué destacarías de la vivienda en la que resides?

Para mí es grande. Nunca había tenido terraza ni ascensor… Con la terraza estoy contentísima por el sol que me entra, lo cual siempre da alegría a la casa. En cuanto al ascensor, también estoy contenta de tenerlo porque vivo en el último piso, pero mientras pueda, seguiré subiendo los 90 escalones, sabiendo lo beneficioso que es para mi salud este ejercicio diario que realizo. Algún día seguramente me tocará subir solo hasta el 2º piso, pero ese día aún no ha llegado.

– Por lo que comentas te encuentras bien de salud… No te cansas de subir escaleras.

Sí, de hecho, ayer hicimos una salida, organizada desde el servicio, a la Iglesia Santa María del Mar en Barcelona. Nos enseñaron las torres y nos dijeron que si queríamos podíamos subir, pero de las personas que íbamos, solo me atreví a subir yo. Sí, afortunadamente, tengo buena salud y espero que por mucho tiempo.

– Además, sé que cuentas con muy buenas vecinas en el servicio.

Sí, son amigas, más que vecinas, y el trato es de como si nos conociéramos de toda la vida… Estoy muy feliz con ellas.

– En tu actividad diaria, ¿con qué tareas te entretienes y te gustan más?

Pues te diría que me faltan horas. Escribo novelas, soy pintora, pinto al óleo y a la acuarela. También, hago actividades de grupo como gimnasia, taichí, participo en las actividades de la Wii, en una coral…  Por otra parte, los sábados voy a jugar a la petanca y los domingos me dedico a pasear, pero me gusta ir sola, así voy caminando a mi propio ritmo. Cojo una calle y me digo a mí misma “a ver dónde me lleva esta calle que ya llegaré a algún sitio…”.

– Y viendo lo activa que eres seguro que llegas…

 Sí, siempre salgo hacia adelante en todo en general porque así me lo propongo. Es cuestión de voluntad.

– Para finalizar, ¿qué nos puedes decir del equipo profesional del servicio?, ¿de qué forma os facilita la vida diaria a las personas usuarias?

También tengo buenas palabras para todos ellos/as. Mari Carmen, la directora del centro, es estupenda, así como las auxiliares. En mi caso, me quedé viuda hace 24 años, pero empecé a dibujar y a bailar sardanas en un casal y de este modo, me fui animando… La mejor forma de afrontar estas circunstancias fue contar con buenas compañías y hacer actividades. Sí, siempre he sido muy activa.

Quiero decir también que todo el equipo profesional en su conjunto es maravilloso pues cada persona ha tenido unas vivencias, unas circunstancias y tenemos nuestras tristezas, días mejores y peores, pero ellos/as nos ayudan mucho.