Tras la formación dirigida a los equipos de profesionales de los centros participantes gestionados por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), iniciamos, concretamente el pasado mes de noviembre, la implementación del sistema de evaluación informatizado,  desarrollado con el apoyo del Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), en el marco de la convocatoria 2022 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (fondos europeos “Next Generation”). La valoración que hacemos de la implementación de este sistema es muy positiva ya que, además de los beneficios que implica para la práctica habitual de los centros participantes, ha permitido que puedan trabajar y evaluar con unos criterios unificados.

A lo largo de estos meses, la evaluación de las personas usuarias de los centros de tratamiento psicosocial intensivo en drogodependencias, se ha realizado a través del nuevo sistema informatizado, que fue diseñado durante 2022-2023, respondiendo a la necesidad de modernización e informatización de los sistemas de recogida de la información y bases de datos en los recursos asistenciales.

En esta fase de prueba, se ha recogido información de un total de 79 personas usuarias del Centro de Día de Hospitalet, el Piso Terapéutico “Cosmos”, el Piso Terapéutico “Teodor Llorente”, la Comunidad Terapéutica “Can Coll” y la Comunidad Terapéutica “Riera Major”, todos ellos en Cataluña. A lo largo del proceso de implementación, y con el objetivo de garantizar el uso correcto del sistema, se han resuelto, desde el equipo de evaluación e investigación de FSC, un total de 19 consultas planteadas por parte de los y las profesionales de los centros participantes.

Cabe destacar que el sistema de evaluación digital implementado, les permite evaluar diferentes áreas de la vida de las personas atendidas que pueden estar afectadas, como consecuencia de su problemática. En este sentido, el sistema recoge información sobre:

  1. Datos identificativos (nombre y apellidos, fecha de nacimiento, documentación, etc.).
  2. Datos de contacto (lugar de residencia, empadronamiento, etc.).
  3. Procesos de atención de FSC (fecha de ingreso, procedencia de la persona usuaria, profesional referente asignado…).
  4. Familiares u otras personas de contacto.
  5. Consumo/Abstinencia (tipo de problema, sustancias/conductas problemáticas, vía de administración, deseo intenso de consumir, etc.)
  6. Calidad de vida
  7. Salud física (patologías infecciosas, enfermedades, conductas de riesgo…).
  8. Salud psicológica y emocional (depresión y ansiedad, impulsividad, autoestima, entre otras).
  9. Relaciones interpersonales.
  10. Situación laboral.
  11. Situación formativa.

Asimismo, el sistema está diseñado para poder reevaluar estas áreas en distintos momentos temporales a lo largo de la intervención realizada, con el objetivo de valorar los cambios producidos y los resultados obtenidos. De esta forma, se puede orientar la intervención en base a los resultados alcanzados, permitiendo que los equipos profesionales puedan abordar con mayor profundidad los aspectos que presenten mayores dificultades.

Adicionalmente, cabe señalar que la informatización del sistema de evaluación ha ofrecido ventajas relevantes para el proceso de evaluación ya que, en primer lugar, el tiempo empleado en la aplicación de la herramienta se ha reducido significativamente, gracias a su digitalización.

Otra ventaja es que el proceso de registro de los datos se ha simplificado (los cuestionarios se autocorrigen, por poner un ejemplo), permitiendo que se pueda dedicar más tiempo a otras tareas relevantes asociadas a la intervención. Por último, los datos registrados en el sistema se guardan automáticamente en una base de datos centralizada, por lo que se suprime la necesidad de transferir de forma manual la información, lo que repercute en un ahorro adicional de tiempo y una reducción en el riesgo de errores.

Como se ha señalado anteriormente, hasta la fecha se han registrado datos de un total de 79 personas, de las cuales un 72,15% son hombres y un 27,85% mujeres. Otros datos preliminares analizados indican que el 93,42% de las personas evaluadas son de nacionalidad española, siendo el 6,58% restante de otras nacionalidades (República Checa, Ecuador, Panamá, El Salvador y EE.UU.). Asimismo, de todas ellas, el 8,45% estaba en situación de sinhogarismo.

Algunos de estos datos se exponen en unas tablas, seguidamente:

Género Usuarios/as %   Hogar Usuarios/as %
Hombres 57 72,15%   Personas sin hogar 6 8,45%
Mujeres 22 27,85%   Personas con hogar 65 91,55%
Total 79 100%   Total 71 100%

 

Por otra parte, señalar que el 77,78% de las personas evaluadas estaban solteras, seguidas de un 9,72% de personas divorciadas. Además, se registraron personas en otras situaciones como separadas (6,94%), casadas (4,17%) o con pareja de hecho (1,39%).

Adicionalmente, resaltar el hecho de que la mayor parte de las personas usuarias no tenían hijos/as, en concreto un 65,82% frente al 34,18% que sí los tenía, siendo el porcentaje más alto el de un solo hijo/a (20,25%) seguido de 2 hijos/as (10,13%) y, finalmente, 3 hijos/as (3,80%).

Por último, también se analizó cuál era la adicción principal que motivaba la demanda de atención, encontrándose que el principal motivo era la cocaína (con un 54,39%), seguido del alcohol (con un 31,58%) y el cannabis (con un 5,26%).

Para otras adicciones, los porcentajes fueron residuales. Pese a ello, si consideramos que alguna persona puede formular una demanda por cocaína y padecer también una adicción al alcohol (o viceversa), cambia la perspectiva, en el sentido de que presentan dependencia de la cocaína un 38,14% y del alcohol un porcentaje casi igual, del 37,11%.  En este caso, la adicción al cannabis aumentaría hasta el 12,37%.

A continuación, lo vemos reflejado en las tablas:

Adicción motivo de demanda %   Casos de adicciones diagnosticadas

(solas o combinadas)

%
Cocaína 54,39%    Alcohol 37,11%
Alcohol 31,58%   Cannabis 12,37%
Cannabis 5,26%   Cocaína 38,14%
Metanfetamina 3,51%   Benzodiacepinas 4,12%
Crack 1,75%   Crack 2,06%
Juego patológico 1,75%   Juego patológico 2,06%
Speed 1,75%   Tabaco 1,03%
Total 100%   Metanfetamina 2,06%
    Speed 1,03%
    Total 100%

 

Estos son algunos de los datos descriptivos analizados hasta el momento, si bien está previsto que en las próximas semanas se puedan seguir analizando la totalidad de los datos obtenidos en el proceso de implementación.

A modo de conclusión, podemos afirmar que la valoración de la implementación del sistema de evaluación digitalizado es muy positiva ya que, además de los beneficios que implica para la práctica habitual de los centros, ha permitido que los recursos puedan trabajar y evaluar con unos criterios unificados y, en consecuencia, obtener datos comparables y fiables, esenciales para analizar la eficacia de estos servicios.