Bruna Riera tiene 23 años y actualmente está cursando 4º curso del Grado en Psicología. El pasado año realizó las prácticas del grado en la Comunidad Terapéutica “Riera Major” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y fue tan buena la experiencia, que tras finalizarlas, quiso pasar a ser voluntaria del servicio. Nos explica que se ha sentido realizada aportando su ayuda, tanto al equipo profesional como a los usuarios/as del centro, y que ha aprendido mucho de ellos.

Entrevista a Bruna Riera: “Desde el inicio de mis prácticas me he sentido muy acogida en la Comunidad Terapéutica Riera Major y he aprendido mucho”

– ¿Qué te motivó a realizar las prácticas en la Comunidad Terapéutica “Riera Major”?

El ámbito de las adicciones siempre ha tenido mucho interés personal y profesional para mí, considero que es un aspecto muy importante en psicología, si bien lo hemos tratado poco en la universidad. Por ello, pedí realizar las prácticas de cuarto curso en un centro en el que se abordaran las adicciones, y así fue como acabé realizándolas en la Comunidad Terapéutica “Riera Major” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), servicio que respondía a mis inquietudes académicas.

-¿Cómo ha sido la experiencia?

La verdad es que ha sido muy satisfactoria, estoy muy contenta y me ha gustada mucho haber podido realizar mis prácticas del Grado de Psicología en “Riera Major”. Las comencé en septiembre de 2017 y las finalicé en diciembre del mismo año, realizando tareas en distintos horarios que me sirvieron para conocer las diferentes dinámicas que se llevan a cabo en el servicio. Tengo que decir también que me he sentido realizada como profesional aportando mi ayuda tanto al equipo profesional como a los usuarios/as del centro, y que he aprendido mucho de ellos.

– Y en tu caso, finalizado el periodo de prácticas, has querido ser voluntaria de FSC, ¿por qué?

Ya que mi experiencia durante las prácticas ha sido satisfactoria, una vez finalizadas las prácticas, hablé con la directora de la comunidad porque me gustaba mucho ir allí para ayudar y colaborar en todo lo que pudiera, así que le pedí si podía quedarme como voluntaria durante algún tiempo mientras terminaba el grado, a lo que ella me dijo que sí. Me gusta tratar con personas y poderlas acompañar en su proceso, y también poder aportar toda la ayuda posible a los profesionales.

– Entonces, llevas aproximadamente un mes como voluntaria…

Sí, terminé las prácticas en diciembre y enseguida empecé a colaborar como voluntaria, así que hará cosa de un mes que soy voluntaria de la Fundación Salud y Comunidad.

– ¿Sigues realizando el mismo tipo de tareas o ha variado la colaboración?

Sí, considero que hago el mismo tipo de tareas, pero me siento más segura y preparada para hacerlas, ya que con el tiempo estoy aprendiendo mucho. Me gusta mucho poder formar parte y colaborar en la dinámica que se hace los viernes, la de expresión corporal, ya que es un espacio del que aprendo mucho, tanto de los usuarios/as y profesionales, como de mí misma.

– ¿Cuánto tiempo le dedicas al voluntariado a la semana?

De momento voy los viernes por la mañana, ya que los otros días tengo clase en la universidad.

– ¿Cómo es la relación con los usuarios/as del servicio?

Pienso que la relación con ellos/as es buena, para mí es muy importante y supone un gran enriquecimiento personal y profesional poder aportar y formar parte de su proceso, y ayudarles en todo lo que pueda.

-¿Y con el equipo profesional?

La verdad es que también muy bien, desde el primer día me he sentido muy acogida y considero que he aprendido mucho de ellos, de su forma de trabajar individual y en equipo. Así que les doy las gracias por enseñarme y dejar que les ayude y colabore en su trabajo.

– ¿Con qué te quedas por el momento de tu experiencia de voluntariado?, ¿qué has aprendido o qué beneficios tiene para ti?

En el poco tiempo que llevo, me quedo con el sentimiento de utilidad como profesional y como persona, sentir que puedo formar parte y colaborar con la comunidad es muy satisfactorio para mí. También me quedo con la importancia de la lucha constante como seres humanos y con la gran suerte que he tenido de acabar haciendo las prácticas y posteriormente, el voluntariado, en esta comunidad, ya que en ella trabaja un gran equipo profesional del cual he aprendido mucho y espero seguir haciéndolo.

Por otra parte, quiero destacar la dinámica, a la que me he referido, de expresión corporal; considero que es un tipo de dinámica diferente que hace expresar lo que sentimos y emociones, y cómo lo sentimos desde el propio cuerpo y no desde la palabra. Para mí esta etapa en la comunidad, como he señalado, supone un gran crecimiento personal y profesional, y estoy segura de que la recordaré siempre.

-¿Quieres destacar algo más de tu labor como voluntaria de la Fundación Salud y Comunidad?

Sí, agradecer a la directora y al equipo profesional del servicio haber hecho posible que pudiera continuar yendo al centro de manera voluntaria y por darme la oportunidad de seguir en el ámbito profesional, colaborando y ayudando en todo lo que pueda, y por supuesto, formando parte también del proceso de los usuarios y usuarias.