En marzo de 2015, con el título de “Relato Roto”, este boletín albergaba un artículo sobre la atención a personas con trastornos mentales en situación de calle. Apuntábamos entonces, hablando de la fractura entre lo que la persona vive y lo que el sistema ofrece, que: “esta brecha nos resulta dolorosa y nos concierne como profesionales; no obstante, es necesario visibilizarla. Queremos con ello evitar el riesgo de pensar que la fragmentación solo se encuentra en la psique de la persona sin hogar y no en el conjunto de nuestra sociedad y en el funcionamiento de nuestras instituciones”.

Era un artículo con más preguntas que respuestas, cuestiones que se nos han vuelto a poner delante una y otra vez, preguntas que nos dirigen la mirada a personas con situaciones complejas, complejidad que lleva al límite nuestra capacidad de contención como centro y que apuntan hacia la necesidad de otro tipo de recursos más adecuados y, hoy por hoy, inexistentes en nuestro entorno.

En esta línea de trabajo, el 21 de noviembre de 2018, se realizó en Alicante una jornada sobre salud mental y sinhogarismo. La organización de la misma fue complicada, en parte porque el tema lo es, en parte por la voluntad manifiesta de convocar y comprometer en su diseño y realización a un gran número de instituciones que deben trabajar juntas en este campo: la Red de Entidades para la Atención a Personas Sin Hogar de Alicante (REAPSHA), de la cual la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es miembro fundador; la Universidad de Alicante (a través de la Cátedra de Enfermería Comunitaria), la Federació Salut Mental Comunitat Valenciana, así como la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas y la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, y personas destacadas del sistema judicial.

Sinhogarismo y salud mental: visión de conjunto desde la experiencia de intervención del CAI de Alicante

Destacamos el aforo completo, casi cien personas vinculadas a entidades públicas y privadas con competencias en la atención a personas con trastornos de salud mental grave en situación de exclusión residencial desde diversos ámbitos: social, sanitario, judicial, asociativo, etc. Una jornada con tiempos muy apretados que se estructuró en tres bloques: análisis de la realidad, valoración de estrategias y propuestas de trabajo.

Una parte significativa del primer bloque corrió a cargo del equipo técnico del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante, gestionado y dirigido desde 2002 por la Fundación Salud y Comunidad. Bajo el título “Sinhogarismo y salud mental: visión de conjunto desde la experiencia de intervención”, tuvimos ocasión de compartir la amplia perspectiva que sobre este tema nos da la atención a personas en situación de calle, la intervención con participantes de los diversos programas residenciales, así como la cotidiana interrelación con otras instituciones en el abordaje de cada caso.

El contenido de la exposición es excesivo para condensarlo en este artículo[1]. Os planteamos a modo de introducción, cuatro principios básicos, desde nuestro punto de vista irrenunciables, para poder enfocar bien el tema:

  • Principio de la obviedad: nadie nace en la calle y el hecho de acabar viviendo en la calle no responde a razones de índole individual.
  • Principio de la gradualidad: antes de perder la casa se han perdido muchas otras cosas y los sistemas de protección social no han funcionado (incluidos aquellos que debieran garantizar el derecho a la vivienda).
  • Principio de realimentación negativa: el trastorno mental y la exclusión residencial se convierten a la vez en causa y efecto propiciando una dinámica de deterioro de la persona y su posible red de apoyo.
  • Principio de doble perspectiva: la exclusión residencial y el trastorno mental requieren ser interpretados y abordados tanto desde la persona y su historia como desde la sociedad y su dinámica.

Estas claves, en apariencia simples, permiten, en buena medida posicionarnos, comprender, cuestionar y/o validar el trabajo que se viene realizando. Simultáneamente, abren el campo de las posibles estrategias de intervención y la responsabilidad conjunta de los diversos agentes sociales implicados.

La aportación y la experiencia de la Fundación Salud y Comunidad en esta materia fue uno de los hilos que, entrelazado con otros muchos, permitieron ir dando puntadas a los objetivos de la jornada. El primero, visibilizar esta realidad de hombres y mujeres con trastornos mentales y situación de exclusión residencial, lo podemos dar por bien alcanzado. El segundo, establecer redes, protocolos, estructuras de coordinación y recursos adecuados, dependerá, en buena medida, de la capacidad de dar continuidad al incipiente trabajo iniciado. Lo que es ya patrimonio común de quienes participamos en esa jornada de trabajo es que, las soluciones que se puedan plantear para responder a las diversas cuestiones formuladas, o son conjuntas, o no serán ni soluciones, ni respuestas. Es preciso pues, seguir trabajando juntos.


Fidel Romero Salord
Director del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante, gestionado y dirigido por FSC.

[1] Puede solicitarse a través del correo electrónico papsh@fsyc.org copia completa del documento de diapositivas que sirvió de soporte al conjunto de la intervención y que fue entregado a los participantes de la misma.