Lolita, Montserrat, Magdalena y Carmen son algunas de las usuarias de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II” del Ayuntamiento de Barcelona, gestionadas por FSC, que han participado recientemente en la iniciativa “En bici sin edad”, traducción al castellano del proyecto internacional “Cycling without age”.

La experiencia ha sido tan gratificante que ya están pensando en repetirla. En una fase piloto de este proyecto que se ha desarrollado durante 3 meses en las calles de Barcelona, han participado alrededor de 25 mayores de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”, gestionadas por FSC.

Se trata de una iniciativa presente en más de 200 ciudades repartidas en una veintena de países, a través de la cual jóvenes voluntarios pasean a mayores en rickshaws (triciclos taxi adaptados para ellos). El proyecto se inició en Dinamarca en el 2013 y ya se ha implantado con éxito en varios países. Ahora, debido a los buenos resultados obtenidos en esta fase piloto, se espera que en Barcelona sea pronto también una realidad y con este fin, se están llevando a cabo las gestiones necesarias.

El proyecto tiene múltiples beneficios en las personas mayores. Entre ellos, fomentar las relaciones intergeneracionales con los jóvenes que colaboran como voluntarios, lograr una mayor integración de las personas mayores en su entorno, permite a los mayores conocer de primera mano cómo ha ido cambiando el paisaje urbano, además de relajarse y sentir la brisa del viento.

A Lolita,  de 81 años, usuaria de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II”, el paseo le trasladó a sus vivencias de joven con la bicicleta pues solía ir mucho en ella. “Me ha gustado ir en bicicleta, e incluso cuando tenía unos 50 años seguía subiendo, pero una vez cumplidos los 70, le cogí un poco de miedo. Fue una experiencia muy bonita, me alegró el día, pues me cuesta un poco andar”.

Carmen, de 81 años y usuaria también de este servicio gestionado por FSC, contaba que también de joven solía ir en bicicleta, y que este paseo le permitió sentir una sensación muy buena de libertad, ya que ahora no puede ir sin el andador. “Fue una sensación de libertad muy grande. Iba tranquilamente sentada viendo el paisaje y por un rato me olvidé de mi andador. Además de que tan lejos no puedo ir con él y de esta forma pude ver muchas cosas. Tanto me gusto la experiencia que se dio la opción de repetir otro día y no me lo pensé”.

En este sentido, Mari Carmen Navas, directora de estas viviendas, nos explicaba que esta experiencia ayudó a las personas participantes en la misma a “ampliar su micromundo, permitiéndoles poder circular por zonas de la ciudad por las que ya no pueden ir, ya que algunas empiezan a tener poca movilidad. Volvieron muy felices, con una sonrisa en la cara. Mayoritariamente participaron mujeres”.

Por su parte, Magdalena, de 84 años, usuaria de estas viviendas, nos decía que esta experiencia le hizo sentir diferente, por momentos hasta importante por participar en un proyecto tan novedoso, ya que “la gente nos paraba para preguntarnos si íbamos bien. Ya me gustaría a mí tener una experiencia así de continuo por lo que también tiene de poderte relacionar con más personas. Todos fueron muy amables, los voluntarios que nos recibieron y nos explicaron en qué iba a consistir la actividad, la persona que llevó el vehículo y nos hizo el recorrido, los viandantes… Verdaderamente fue ilusionante, me siento muy agradecida”.

Por último, Monserrat, de 75 años, usuaria también de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II”, nos explicaba que fue muy cómoda durante el trayecto, que no pasó frío porque el vehículo iba bien equipado y que el recorrido que realizaron por el barrio fue muy entretenido. Además, hizo un día estupendo, por lo que -nos dice- más no podían pedir. “¡A ver qué día volvemos”!.

Esperamos que las instituciones se sumen al proyecto “En bici sin edad” por las muchas posibilidades que ofrece, y que nuestras usuarias Lolita, Montserrat, Magdalena y Carmen, así como otros mayores de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”,  puedan volver a disfrutar de esta magnífica experiencia.