Labor social en contexto de crisisDesde el Área de Atención a la Dependencia en FSC creemos importante dar a conocer la situación actual del área en relación al contexto económico que viven las entidades dedicadas a los servicios sociales. En la actualidad gestionamos en nueve provincias de seis CCAA alrededor de 1.430 camas (algo más de un tercio de las mismas en consorcio con la empresa Valoriza Dependencia), unas 340 plazas de Centro de Día, y atendemos a casi 7.500 socios en los Hogares gestionados. Y mensualmente unas 900 personas, mediante el consorcio que mantenemos con la entidad vasca Lagunduz, son atendidas en sus domicilios por parte de nuestro personal especializado en esta tipología de servicios.

Por otra parte, estamos llevando a cabo  otras  iniciativas  impulsadas por nuestra propia entidad con el objetivo de ofrecer unas prestaciones de mayor calidad a las personas que atendemos diariamente en nuestros servicios. Algunas de estas iniciativas son:  “Mayores en las Ondas”, “Mayores sobre Ruedas” y el fomento de la utilización de las nuevas tecnologías por parte de las personas mayores.

Para el presente año nuestro objetivo sería, como en años anteriores, de un crecimiento sostenido pero, siendo realistas, creemos que este deseo no será del todo posible debido, en gran medida, a que la mayoría de nuestros fondos proceden de la gestión de contratos públicos y éstos, como es sabido, o bien se renuevan a la baja o salen a concurso en situaciones económicas precarias.

Además, por la recesión económica en la que nos encontramos, las puntuaciones otorgadas a las bajadas económicas en los concursos tienen un mayor valor que los proyectos técnicos presentados. Y este hecho perjudica tremendamente a entidades como la nuestra, con un perfil muy centrado en la calidad y calidez asistencial que ofrecemos a nuestros usuarios y a sus familias.

De esta manera se permite el acceso a la gestión de servicios sociales a muchas empresas que no tienen  un  conocimiento  apropiado  de las problemáticas  de  las  personas  dependientes, y así se favorece que estas personas reciban un servicio de peor calidad.

Nuestra entidad, que interviene en diversos ámbitos de la atención, se financia en aproximadamente un 75% a través de la gestión de contratos públicos pero, en el Área de la Atención a la Dependencia, esta financiación que procede de la contratación pública es prácticamente del 100%.
El principal problema que se deriva de ello es el retraso en el pago de las administraciones al que nos enfrentamos todas las entidades y no sólo las ONGs, ya que es uno de los motivos de cese en su actividad de muchas organizaciones.

Ni como área de intervención ni como organización podemos decir que existimos a partir de la obra social de una persona o que ha nacido bajo el abrigo de otra entidad. Por el contrario, sí podemos confirmar que una decena de administraciones apoyan regularmente el modelo de atención de nuestra Fundación en este ámbito de intervención. Y esperemos que en los próximos años el conjunto de estas administraciones lo sigan haciendo, a pesar de la situación macroeconómica  existente, pues entidades como la nuestra, con profesionales con corazón, se lo merecen… y nuestras personas mayores mucho más.

Toni Gelida Latorre – Director del Área de Atención a la Dependencia