Las mujeres siempre han tenido fuerza y valentía para poder realizar cambios impresionantes a lo largo de la historia. Cuando empleamos la palabra “empoderadas” nos referimos a aquellas que se atrevieron a alzar su voz, a reivindicar sus derechos y a crear espacios por y para las mujeres. Las que creyeron en la importancia de mantenerse  visibles, con propósitos transformadores como agentes de cambio, estableciendo puntos de encuentro para crear nuevos territorios y nuevos mapas.

El Día Internacional de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Una celebración en la que participan mujeres de todos los continentes, sin importar las fronteras y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas.

La historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia al trágico suceso de 1908, en el que murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton, de Nueva York. Un incendio provocado ante la negativa de las mujeres que allí trabajaban por abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones laborales que padecían.  También se reconoce como antecedente las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1957, también en Nueva York.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, en el Espai Ariadna de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), hemos desarrollado diferentes actividades que tienen como base la reivindicación de derechos y también otras de carácter más lúdico y cultural.

Se ha llevado a cabo un taller de aproximación a diferentes mujeres que cambiaron el rumbo de la historia, mujeres “empoderadas” que decidieron dar un giro a la vida que estaban sintiendo para transformarla en aquello que deseaban. Historia sobre las mujeres silenciadas, heroínas, sufragistas, luchadoras… Mujeres desatacadas de diferentes movimientos, luchas y disciplinas. Desde el icono de la pintura, Frida Kahlo, pasando por la defensora de derechos de la mujer, Clara Campoamor, sin olvidar a la actual Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai. Hasta culminar en aquellas que actualmente continúan construyendo y contagiándonos de inspiración a través de una forma de vida y de sentir, superando las barreras que se proponen saltar.

Por otra parte,  a partir de estas actividades, surgió un bonito debate, al cual se unieron todas las participantes en el Espai Ariadna. Se abordaron temas diversos: desde mitos del amor romántico, los mandatos de género, la vivencia y la transgresión de las mujeres, cómo este hecho ha ido variando a lo largo de la historia.

Además, con motivo del 8 de marzo, se han elaborado diferentes pancartas y camisetas. Como proyecto artístico, se han abordado todas las posibilidades expresivas y plásticas con humor e ironía. Sin olvidar que este es un día para seguir reivindicando los derechos de las mujeres, con el entusiasmo necesario que acompaña siempre a esta celebración.