Cada 28 de julio la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados conmemoran el Día Mundial contra la Hepatitis, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la hepatitis vírica, una enfermedad infecciosa que cada año causa la muerte de cerca de 1,5 millones de personas en todo el mundo, según datos de esta organización.

Los virus de la hepatitis A, B, C, D y E pueden causar infección e inflamación grave y crónica del hígado, que a su vez puede dar lugar a cirrosis y cáncer del hígado. Este año, el lema de la campaña de la OMS ha incidido en la prevención y ha hecho hincapié en que, en general, la hepatitis sigue siendo desconocida como amenaza sanitaria en gran parte del mundo.

Nuestra entidad ha querido unirse también a la celebración de este día. Concretamente, el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en drogodependencias de Brians, ubicado en los centros penitenciarios Brians 1 y 2 de Brians (Barcelona). Se trata de un servicio de la Red de Atención al Drogodependiente (XAD), gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y financiado por el CATSALUT del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya.

Este día se vive en el CAS de Brians como “una jornada de movilización y acciones, con el objetivo de sensibilizar y dar a conocer ésta y otras infecciones que, por desgracia, tienen una alta prevalencia entre usuarios/as de centros penitenciarios”, explican desde el servicio.

Concretamente, desde el CAS de Brians 2, se diseñaron dos intervenciones paralelas. Por un lado, se crearon dos carteles. El primero  tenía como objetivo anunciar esta celebración y se colgó dos semanas previas al día 28. El segundo cartel, que repasaba informaciones imprescindibles a la hora de prevenir la infección por hepatitis, se exhibió el mismo día de la festividad. Ambos carteles se colgaron en el llamado “Espai CAS”, lugar muy transitado por los usuarios/as de Brians 2 que quieren acceder a las instalaciones deportivas, a la escuela o a teatro.  Para diseñar los carteles, se utilizó la iconografía de las nuevas tecnologías y para su difusión también se utilizaron las redes sociales.

Por otro lado, unos días antes a la celebración se llevaron a cabo cuatro talleres abiertos en diferentes módulos residenciales anunciados preguntando: “¿TE LA QUIERES JUGAR?”. Esta pregunta se relacionaba con el contenido de los propios talleres. Para el desarrollo de éstos, se utilizaron las bases  del clásico juego “TABÚ” sustituyendo las palabras clave que cada equipo tenía que acertar por palabras directamente relacionadas con la hepatitis. La experiencia resultó una forma entretenida y distendida de plantear cuestiones que interesan mucho y que, por desgracia, habían vivido muy directamente la mayoría de los participantes.

La propuesta tuvo muy buena acogida y hubo una gran participación en los diferentes módulos donde se impartieron los talleres. Destacó el gran interés de los participantes por los diferentes tratamientos que se están llevando a cabo en la actualidad para negativizar la hepatitis C en las personas infectadas y por los avances en la medicina de última generación que, por problemas de financiación, solo llega a las personas en los estadios más avanzados de la enfermedad.

En cuanto al CAS de Brians 1, se trabajó siguiendo el mismo formato: carteles y talleres. En este servicio se utilizó como lema la consigna “CONDUCE TU VIDA”, atribuyendo a los lectores del cartel la responsabilidad de cuidarse ante las hepatitis. Las señales de tráfico dispuestas a lo largo del recorrido anunciaban diferentes recomendaciones a tener en cuenta ante esta enfermedad.

Además, se propusieron cinco talleres abiertos en los diferentes módulos del centro penitenciario. En esta ocasión, se dinamizó la sesión con una dinámica de “verdades y mitos” sobre la hepatitis, con el fin de conocer el grado de conocimiento sobre la enfermedad.

Por último, señalar que la labor de los Agentes de Salud como responsables de los preparativos, fue fundamental para el buen desarrollo de la celebración. También, se contó con el apoyo de los enfermeros del equipo del CAS y con la colaboración de los servicios médicos, en concreto con la del médico responsable del tratamiento de la hepatitis en el centro.