Los usuarios del Programa de Intervención con Drogodependientes (PID), servicio gestionado por FSC, que se realiza en el interior del centro penitenciario «La Modelo» de Barcelona, en colaboración con el grupo de teatro y de cerámica del centro, organizaron recientemente un taller de creación de máscaras. La actividad se realizó durante la semana del 24 al 28 de febrero, con motivo de los Carnavales.

El Carnaval en su dimensión simbólica en el Programa de Intervención con Drogodependientes de 'La Modelo'
Ejemplo de máscaras realizadas en el taller

El taller se desarrolló a partir de un trabajo previo sobre el significado de esta festividad, tanto en su dimensión social y lúdica, como simbólica. El Carnaval y el uso de las máscaras permite adquirir roles e identidades distintas, que si bien se desarrollan en un ambiente lúdico y festivo, también simbolizan el hecho de poderse desprender de la identidad propia. Ello da cabida a múltiples modalidades de expresión emocional e identitaria.

El objetivo de la actividad en sí fue tomar contacto con el conocimiento personal e identificar las propias emociones, tratando de recordar los períodos de consumo y de abstinencia vividos en relación al consumo de sustancias tóxicas. Se identificaron emociones como la alegría, la cólera, la ira, la tristeza y el miedo, y sentimientos de vergüenza, superioridad, evasión, tranquilidad y bloqueo.

Posteriormente, se realizaron las máscaras con la técnica de papier mâché (papel masticado o machacado). Se trata de una técnica artesanal antigua que consiste en la elaboración de objetos, generalmente decorativos y artísticos, utilizando la pasta de papel. Se utiliza para objetos decorativos y utilitarios, para decoración en relieve, o para elaborar máscaras, disfraces, esculturas, o para teatro y cine.

Con este taller se pretendía fomentar las habilidades creativas, de expresión y manuales, bajo la orientación de la educadora del curso de cerámica. Durante el taller se creó un ambiente agradable, distendido, de concentración, así como de interacción con los otros participantes.

La actividad combinó las diferentes aportaciones metodológicas de profesionales de la salud, de las artes plásticas y del teatro, aportando a la vez el componente educativo y el terapéutico, a través de un viaje hacia uno mismo y de liberación de las emociones de la persona-máscara.

Finalmente, a modo de conclusión de la actividad, tuvo lugar una breve representación teatral donde se utilizaron las máscaras construidas. En este espacio, cada participante, desde la máscara, hizo una reflexión sobre su estado emocional durante el consumo y durante la abstinencia, evidenciando la diferencia entre estar bajo los efectos del consumo de drogas y el no estarlo. El clima logrado fue muy emotivo y de gran impacto vivencial.

Una vez más, es importante señalar las sinergias de trabajo que se han llevado a cabo con otros profesionales del centro penitenciario, con motivo de la preparación y el desarrollo de esta actividad. La estrecha colaboración entre los profesionales del PID y los profesionales del centro penitenciario evidencian que, tanto la visibilidad como la incorporación del programa en el día a día intrapenitenciario, es grande. Estos aspectos son valorados además muy positivamente por el centro penitenciario, y para nuestra entidad son también aspectos a destacar.

[embedplusvideo height=»290″ width=»500″ editlink=»http://bit.ly/1lxP0GS» standard=»http://www.youtube.com/v/mearRk3TUQE?fs=1″ vars=»ytid=mearRk3TUQE&width=500&height=290&start=&stop=&rs=w&hd=0&autoplay=0&react=0&chapters=&notes=» id=»ep5564″ /]