El Taller Sociolaboral de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha presentado recientemente los resultados de los cuestionarios de satisfacción de 2016. La acogida, la claridad de la información transmitida o la atención profesional siguen obteniendo las máximas puntuaciones. Otro dato significativo es que la valoración general del recurso por parte de los usuarios obtenga en un 70% de los casos la puntuación de 10.

El objetivo de la realización de estos cuestionarios es evaluar cuestiones como la calidez y profesionalidad de la relación terapéutica, la importancia del grupo y el vínculo que se establece entre las personas usuarias, la valoración del ambiente como punto de partida para trabajar la autoestima y otras habilidades personales, la confortabilidad del espacio, etc. Los participantes han expresado su valoración sobre los servicios ofrecidos en el taller y sus instalaciones, a través de una serie de respuestas cerradas y algunos campos abiertos. Este año la muestra ha estado integrada por 10 personas que contestaron a estos cuestionarios durante el mes de septiembre del presente año.

Los resultados revelan que el 50% de los usuarios/as no cuenta con demasiada información cuando se dirige al servicio. Por ello, la entrevista inicial que se realiza en una primera toma de contacto es fundamental para motivarlos y que participen en el mismo.

Uno de los datos más relevantes que hemos extraído y que nos anima a seguir trabajando en la misma dirección es que  la totalidad de personas encuestadas valora la acogida, el primer contacto profesional y la claridad de la información
transmitida con la máxima puntuación.

La atención profesional se evalúa también este año con una puntuación máxima. Según señala Sandra Gasca, coordinadora del Taller Sociolaboral de FSC, “se valoran, entre otras, cuestiones como la manera en la que facilitamos la integración al taller y al grupo, el apoyo y comprensión que ofrecemos en el proceso personal de cada participante o la confianza que encuentran en nosotros para podernos contar sus preocupaciones”.

Otras cuestiones muy bien valoradas por parte de las personas usuarias que participan en el taller son el descubrimiento que hacen de nuevas capacidades o aptitudes y el trabajo realizado con ellas en relación con la constancia, la rutina y el orden, la tolerancia a la frustración y la paciencia. “Todo ello directamente relacionado con los problemas que presentan las personas con adicciones”, afirma la coordinadora del Taller Sociolaboral de FSC.

La actividad desarrollada en el taller obtiene también buenos resultados, destacando como muy claras las indicaciones ofrecidas por los profesionales a los usuarios/as en la realización de manualidades.

También obtienen una buena valoración las instalaciones, incluyendo el mobiliario o el baño, así como la ubicación y el entorno del servicio. “Curiosamente, aunque el recurso no se encuentra en una zona nada céntrica, sino más bien en un barrio con unas características particulares, el 73% de los usuarios valora la ubicación y el entorno como correctos y el 80% opina que la accesibilidad con transporte público es buena también”, afirma Sandra Gasca.

En este sentido, añade que “resulta interesante que en el primer contacto señalen que la distancia es una dificultad, si bien posteriormente hacen una valoración positiva de la ubicación del servicio. Seguramente hay aspectos que se relativizan una vez se le ha encontrado una clara utilidad al hecho de asistir al recurso”.

El Taller Sociolaboral es un espacio muy valorado por las personas que lo utilizan y esto se traduce en los buenos resultados de estos cuestionarios. La coordinadora del servicio reconoce que es muy importante registrar y analizar los comentarios y mejoras que les puedan proponer los usuarios/as para mantener el nivel de calidad deseado. “Su opinión es importantísima, ya que la intención con la que se realizan determinadas acciones puede no entenderse o producir el efecto contrario al deseado. Conocer su opinión no es solamente una cuestión de calidad del recurso, sino una forma de optimizar esfuerzos viendo qué es lo que valoran más y qué es lo que echan de menos. Siempre hemos tratado de atender sus propuestas de mejora. Nos parece muy significativo que a la pregunta abierta referida a qué cambiarían del recurso, el 60% conteste que nada”.