El día no empezaba de la mejor forma posible en la Comunidad Terapéutica Riera Mayor de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), pues parecía que iría cargado de lluvia y hielo. Por suerte, sobre las 10 de la mañana, el sol empezó a hacer acto de presencia y la luz que surgió, permitió empezar con las propuestas realizadas por las mujeres de la comunidad para este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer . La celebración de esta jornada puso de manifiesto, un año más, la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad sin brechas de género, más igualitaria.

En primer lugar y para ir preparando el terreno, se finalizaron los últimos detalles que quedaban pendientes de realización las tres grandes pancartas para conmemorar el 8M en la comunidad. Estas pancartas se colgaron posteriormente en la fachada principal del edificio para que su mensaje nos acompañara durante la jornada y se hiciera más visible.

De la misma forma y una vez colgadas las pancartas, se cubrieron los exteriores de la casa (puertas, bancos, la valla de madera, etc.) con lazos de color lila para acompañar a un árbol tilo que se decoró con estos mismos lazos el 8 de marzo del pasado año, llenando así el día del color más representativo del feminismo.

Una vez nos introdujimos en dinámicas grupales, se dio voz a las mujeres de la comunidad, las cuales
habían diseñado y llevado a cabo una actividad por el conjunto del grupo que consistió en tomar conciencia y generar debate sobre las atribuciones de significado que podemos encontrar en nuestra sociedad, según se está hablando de un hombre o de una mujer, así como atribuciones de sexo/género y las concepciones que pueden generarse.

Por la segunda parte de la dinámica, se buscó ampliar el conocimiento y entender más el significado de feminismo. Asimismo, comprender los objetivos que se buscan y tratar algunas falsas concepciones sobre el movimiento feminista que todavía están presentes hoy en día.

Por el rato de deporte, un monitor del centro preparó para el grupo una actividad dinámica con perspectiva de género, en la que se dividió a las personas usuarias por hombres y mujeres y se buscó trabajar con las concepciones de género, dentro y fuera del centro a través del movimiento expresivo.

A la hora del almuerzo, se continuó ampliando el sentimiento de hermandad entre las mujeres de Riera Major, con lo que se juntaron algunas mesas para comer todas juntas y reforzar vínculos.

El día finalizó como cada viernes, con las visitas de las familias y referentes de las personas usuarias, pero con mayor carga de mensaje que nunca, ya que estuvimos acompañadas de las pancartas y los mensajes que esperamos vayan mucho más allá de éste día.

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