El Centro de Día «El Bullón», perteneciente al Ayuntamiento de Santurtzi y gestionado por FSC en consorcio con el Grupo Lagunduz, ha organizado un año más una salida a la playa de “La Arena” en Muskiz (Vizcaya). Desde varios de los servicios gestionados por FSC en Euskadi se potencia esta experiencia de uso de un recurso normalizado, los puntos de baño accesibles de las playas, ofreciendo una actividad saludable que fomenta además el envejecimiento activo.

Esta actividad se enmarca en el proyecto “Todos a la playa” (Hondartza Denontzat), iniciativa del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia, la organización vasca Bidaideak, la Federación Heldu, Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y ayuntamientos de la zona.

El programa se ofrece de forma gratuita en el País Vasco y pretende que las playas sean un recurso de ocio para todos, incluidas las personas con movilidad reducida. Desde 1 de julio y hasta el 1 de septiembre, facilita el disfrute de los arenales vizcaínos mediante el préstamo de ayudas técnicas específicas como sillas de ruedas acuáticas o muletas anfibias (muletas para el baño adaptado), la monitorización y asistencia en el uso de ayudas, la atención personal y la organización de actividades lúdicas y deportivas.

Entre otros recursos gestionados por nuestra entidad, el Centro de Día “El Bullón” de Santurtzi volvió a realizar esta actividad de salida a la playa de “La Arena” por cuarto año consecutivo, participando en la misma 14 usuarios/as que disfrutaron de una grata experiencia, acompañados por profesionales del centro y familiares.

La mayoría de los mayores se acercó hasta la orilla del mar, utilizando para ello muletas anfibias; algunos pasearon, otros tomaron el sol haciendo uso de protección solar y gorras para proteger la piel… Cabe destacar el testimonio de nuestra usuaria Begoña R. que, a pasear de estar en silla de ruedas, no dudó ni un instante en hacer uso de una silla anfibia (silla especializada para el baño adaptado) y darse un auténtico chapuzón. “El agua estaba muy fría, pero me encantó la experiencia de poder volver a bañarme, ya no recuerdo cuándo fue la última vez que lo hice”, nos decía.

El programa “Todos a la playa” cuenta con monitores, que ofrecen asistencia a las personas con movilidad reducida para que puedan disfrutar del baño, lo cual fue de gran ayuda, expresaba Estíbaliz Ajuriagerra, psicóloga del centro de día que acompañó a los usuarios/as en esta salida. “Esta ayuda fue muy beneficiosa. Además coincidimos con mayores de otras dos residencias, creándose un ambiente festivo y ameno donde todos se relacionaban entre sí contando sus historias”.

Algunos mayores que no quisieron bañarse, se quedaron a la sombra disfrutando de la brisa del mar y del paisaje, como fue el caso de Ricardo C. “Estas vistas no tiene precio”, nos decía. Por su parte, Carmen T. explicaba que tampoco faltó un buen “hamaiketako” (tentempié), y que todos lo pasaron en grande. Una experiencia que, sin duda, quieren volver a repetir el próximo verano.