300 personas se van a ver beneficiadas durante este año de la apertura en fin de semana de los CIBE de Valencia y Castellón, dispositivos para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad, gracias a una subvención concedida por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana. Se trata de una ayuda para la financiación de actuaciones en materia de acción comunitaria por importe de 36.290,38 €.

Esta ayuda permite dar continuidad a la cobertura de necesidades básicas, soporte sociosanitario e intervención psicosocial durante los fines de semana y festivos, ya que “esta intervención especializada en personas con elevado abuso de drogas no se está realizando desde ningún otro dispositivo ni en la ciudad de Valencia ni en la de Castellón, lo cual se ha puesto en valor”, explica Belén Sánchez, directora del CIBE de Castellón.

El programa «Obrint Portes» está dirigido a personas  mayores de 18 años en situación de exclusión social severa, muchas de ellas sin hogar, que tienen asociado el consumo de alcohol y drogas, lo que las convierte en especialmente vulnerables. En concreto, centra sus actuaciones en aquellas personas a las que se les esté tutelando y dispensando diariamente, mediante tratamientos directamente observados y medicación para sus diferentes patologías.

Según afirma la directora del CIBE de Castellón, “teniendo en cuenta estas circunstancias, desde que ambos servicios, el CIBE de Valencia y el de Castellón, comenzaron su andadura, se inició, entre otras intervenciones, un Programa de Tratamientos Observados Directamente, así como de Tutela de Medicación para Personas Sin Hogar. Observamos que debido a las diversas circunstancias derivadas de su situación de dependencia, vivir en espacios públicos o viviendas inseguras e inadecuadas, les era muy difícil tomar correctamente el tratamiento. También, guardarlo en un sitio seguro y en condiciones adecuadas, sufriendo sustracciones o pérdidas frecuentes las diversas medicaciones al tener que llevarlas consigo durante todo el día”.

Hasta hace unos años ambos servicios tenían un amplio horario de apertura (de lunes a domingo incluidos festivos) que permitía llevar a cabo estos programas de supervisión.  A lo largo de este tiempo desde los mismos se ha comprobado que la toma de medicación directamente observada:

  • Reduce el abuso de la medicación psiquiátrica y el consumo de drogas.
  • Incrementa la aceptación de los tratamientos, tanto psicofarmacológicos como del resto de patologías.
  • Mejora la estabilidad de las patologías, lo que posibilita trabajar con las personas usuarias a otros niveles:
  • Mejora las habilidades sociales y disminuye el aislamiento social.
  • Permite la inclusión de estas personas en la red de asistencia social y sanitaria.
  • Facilita la ruptura de la exclusión residencial grave.
  • Evita pérdidas y robos de la medicación, en las personas en situación de sin hogar.
  • Permite una estabilidad de la patología adictiva.

Sin embargo – afirma Belén Sánchez- “durante los últimos años ambos centros se  han visto obligados a reducir su horario de atención debido a los continuos recortes que desde el 2012 se han llevado a cabo, lo que ha obligado a cerrar nuestros servicios los fines de semana y los días festivos, dejando de cubrir las necesidades básicas, sin apoyo sociosanitario e intervención psicosocial a decenas de personas que tiene como referente los centros de Castellón y Valencia, debido a las particularidades del perfil atendido”.

Gracias a esta subvención, la propuesta de estos servicios va a poder seguir realizándose, en consonancia con el Plan Estratégico Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020, y especialmente con las siguientes líneas de actuación:

  • Eliminar barreras que obstaculizan el acceso a los servicios y a las prestaciones sociales.
  • Mejora de los recursos dirigidos a las personas sin hogar y
  • Aplicación del método de gestión de caso para garantizar el necesario acompañamiento social.