Con la llegada de diciembre, ha finalizado una nueva fase del proyecto ICREA, una iniciativa orientada a promover la gestión del conocimiento, la reflexión ética y la toma de decisiones basadas en la evidencia como ejes centrales de la calidad asistencial. El proyecto, que nació el año pasado en el ámbito de las drogodependencias, ha dado continuidad este 2025 a dicha línea de trabajo, incorporando de manera específica a los servicios de atención a la violencia de género de la entidad en Cataluña.

Esta ampliación del proyecto ha sido posible gracias al apoyo del Departamento de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat de Cataluña, a través de la subvención de la CONVO 2025, que ha permitido impulsar el trabajo con los equipos profesionales de violencia de género y contar con la participación de personas expertas en perspectiva de género interseccional.

ICREA parte de la convicción de que la toma de decisiones basadas en la evidencia es un elemento clave de la gestión de calidad y un requisito indispensable para garantizar una intervención ética. En este sentido, FSC entiende que la evaluación es básica, pero no suficiente, si no va acompañada de la verificación de la eficacia de las intervenciones y de espacios de análisis y reflexión profesional.

A lo largo del proyecto se han desarrollado distintas acciones orientadas a analizar datos propios, identificar temas de interés para la práctica profesional, revisar la evidencia científica disponible y generar contenidos sobre buenas prácticas. Asimismo, se han organizado varios encuentros presenciales y virtuales de reflexión ética, evaluación e intercambio de conocimiento. Todo el contenido, debates y conclusiones que se han generado a lo largo del año se han socializado con los profesionales participantes a través de la dinamización de un espacio digital colaborativo (Microsoft Engage) que ha favorecido el aprendizaje compartido entre profesionales.

Asimismo, ICREA ha reforzado el papel de la Comisión para la Reflexión Ética de la entidad, consolidándola como un espacio estable de coordinación y participación transversal, desde el que se promueve el análisis crítico de la intervención, la identificación de áreas de mejora y la transferencia del conocimiento generado al conjunto de la organización. El proyecto ha incorporado de forma transversal la perspectiva de género interseccional, tanto en el análisis de los datos como en la revisión de las intervenciones.

Con el cierre de esta fase, FSC consolida los avances alcanzados con la gestión de conocimiento de la entidad y reafirma su compromiso con la mejora continua de la calidad asistencial, la ética profesional y el desarrollo de sistemas innovadores para promover las buenas prácticas entre profesionales, tanto en el ámbito de las drogodependencias como en el de la atención a la violencia de género.