Módulo III

8

La alimentación y el sueño

La ayuda y preparación de las comidas, la higiene del sueño y el reposo

8.1 La alimentación: ayuda y preparación de las comidas

Cabe destacar que las necesidades nutricionales cambian a lo largo de la vida, dependiendo de la edad, la actividad física… Por eso no existe una alimentación válida para todo el mundo.

El principio básico a tener en cuenta para la ayuda en la alimentación es el de comer sano y variado. Algunas indicaciones importantes a seguir son:

  • Es importante siempre seguir una dieta equilibrada, teniendo en cuenta las dietas específicas (diabetes, hipertensión, alergias, etc.) y estacional, es decir, adaptada al verano o inverno.

  • La mejor dieta: la mediterránea. Se entiende una dieta con un elevado consumo de frutas y vegetales, de aceites vegetales (sobre todo de aceite de oliva), de pescado y de leche y sus derivados, que proporcionan proteínas y, especialmente, calcio.

  • La hidratación es fundamental: en las personas dependientes; se recomienda ingerir 1,5­2 L de líquidos al día. Con la edad disminuye la percepción de la sensación de sed, las personas mayores tienen un mayor riesgo de deshidratación, y se hace necesario insistir en la ingesta de líquidos, ya que una buena hidratación previene el estreñimiento, ayuda a eliminar secreciones bronquiales y reduce las infecciones urinarias.

Consejos sobre alimentación

En este reportaje de la Consejería de Salud y Familias de la  Junta de Andalucía, podéis ver un breve reportaje con consejos sobre la alimentación.

¿Cómo ayudar a comer?

En ocasiones, cuando cuesta comer pueden existir dificultades de coordinación entre la boca y la faringe que generan problemas al tragar los alimentos (disfagia) y conllevan riesgo de malnutrición, deshidratación o bronconeumonía aspirativa por atragantamiento.

En caso de dificultades para tragar es aconsejable:

  • Ofrecer alimentos con texturas suaves o en forma de purés.

  • Agregar espesantes a todos los alimentos líquidos (sopas, zumos…).

  • Incorporar gelatinas en la alimentación para reducir el riesgo de deshidratación, que además de hidratantes son ricas en proteínas.

  • No tener prisa en que coma.

  • Procurar que no hable mientras come.

  • Evitar que coma en posición horizontal.

  • Si hay enfermos encamados, levantar siempre la parte superior de la cama.

8.2 ¿Qué es la higiene del sueño y el reposo?

Se trata de una serie de prácticas a llevar a cabo a la hora de dormir que nos permite facilitar el descanso sin la necesidad de tener que acudir a tratamientos farmacológicos. Es importante el buen descanso y reposo tanto para la persona cuidadora como para la persona a la cual cuida. Para ello sugerimos seguir el siguiente decálogo para un buen descanso:

1

Acostarse siempre a la misma hora

Esta medida es sirve para regular el reloj biológico y crear una rutina a la que el cuerpo se acostumbre

2

La cama es para dormir

Para que el cerebro asocie este sitio como lugar descanso, no se debe utilizar para otra función

3

Relajación

Poner en práctica una rutina de ejercicios de relajación favorece la conciliación del sueño. Asimismo, hay que evitar realizar actividades estimulantes

4

Ni alcohol ni cafeína

Se desaconseja consumir sustancias excitantes antes de dormir. Además, el alcohol tiene un efecto diurético que aumenta la necesidad de ir al baño

5

Cenar ligero

La sensación de pesadez perjudica el descanso. Aunque cada persona sabe que alimento le sienta mejor es aconsejable no tomar alimentos pesados en agua o picantes a partir de las 8 de la tarde

6

Comodidad

Se recomienda dormir sobre un colchón apropiado y con una almohada adaptada a la columna cervical

7

Ambiente

Lo ideal es una temperatura confortable, ni mucho frío ni mucho calor, una iluminación tenue y sin ruido

8

Cuidado con la medicación

No se debe tomar medicamentos que no hayan sido previamente prescritos por un médico ya que el podrían agravar el problema

9

Vida activa

Practicar una actividad física con regularidad que esté acorde con la salud de la persona es recomendable siempre que realice en las últimas horas del día porque activa a esa persona.

10

No obsesionarse

Poner mucho esfuerzo en conciliar el sueño puede generar nerviosismo y producir un efecto contrario al deseado

11

¡Atención con las siestas!

Las sientas permiten tener un mejor rendimiento diario, pero también pueden generar más insomnio por la noche. Por ello, los mayores que “deben controlar cuánto tiempo duermen a lo largo del día” y aprender a regular su propio patrón de sueño, de tal forma que cada uno ponga conciencia y responsabilidad en su higiene del sueño, concluye. Lo más recomendable es dormir una siesta de 20-30 minutos.

12

Ejemplos de ejercicios de relajación

A través del siguiente vídeo de “Cuidar al cuidador” de Lindor-Ausonia se muestra cómo afrontar el importante papel y sobre cómo manejar con optimismo y serenidad las situaciones –y también los sentimientos– que pueden presentarse a través de unos sencillos ejercicios de relajación.